1975 días transcurrieron desde aquel día trágico en el que huyó de Japón. Muchas cosas cambiaron desde entonces,quizás demasiadas para contarlas. Una de las más importantes…
-mamá, mamá-dos pequeños castaños revoloteaban alrededor de la cama.
-voy,voy-se levanto rápidamente y acarició las cabezitas de sus mini ángeles.
Se puso las pantuflas para orientarse a su pequeña cocina. Su rutina era concisa, diseñada para optimizar los escasos minutos de los que disponía cada mañana. Lo primero en la lista era preparar el desayuno mientras sus pequeñines se bañaban.
Haruka y hiyori solo tenían cuatro años de edad,pero alrededor de ellos giraba toda su vida. Ambos eran castaños, ojos color miel, piel blanca en resumidas cuentas copias miniaturas a los hermanos Kirishima, por lo menos en cuanto apariencia física se refiere.Los amaba con locura, no los cambiaría por nada en el mundo, ni siquiera cuando recordaba lo que le hizo zen, padre de los gemelos. De cualquier modo eso ya no importaba, ahora nadie era capaz de llamarle patito feo.
Prendió la estufa mientras vertía el contenido de dos bolws en los que anteriormente depositó su trabajo,cuando lo hacía no pudo evitar rememorar el momento de su cambio.
****Flash back****
Probablemente Uno de los cambios más grandes que vivió, fue su propia transformación. Ni bien llegó al país contracto un estilista que se encargó de toda su imagen. En general, su ropa,cabello e incluso algunos ademanes desaparecieron. Sin importar cuan doloroso pudiera ser, él cumplió con la amplia gama de exigencias. El siguiente paso consistió en ver a un odontólogo para que le retirara los aparatos, de igual forma su tratamiento estaba a nada de finalizar. Y de esa manera en tan solo una semanas consiguió dejar atrás el patito feo para transformarse en un cisne hermoso,quizás es más hermoso que alguna vez se vio. Ahora cuando los hombres lo veían, lejos de rehuir lo deseaba,lo invitaban a salir, le cedían el asiento, le daban obsequios y básicamente se mostraban dispuestos a cualquier cosa que lo hiciera feliz. Lástima que fuera demasiado tarde para eso, él despreciaba su especie con locura apasionada.
*****Fin flash back*****
Finalizó la preparación del desayuno e inmediatamente procedió a la organización de la mesa, para posteriormente servir el perfecto desayuno que preparo: jugo de naranja recién exprimido,tostadas francesas crujientes con nutella y con un perfecto equilibrio digno de admirar, una tres ensalada de frutas nutritivas. A pesar de todas las barreras, seguía siendo un excelente cocinero,porque le apasionaba desenfrenadamente ese mundo, seguía sintiendo mariposas cada vez que descubre una nueva receta o la creaba. Era una verdadera pena que su sueño de convertirse en chef jamás se cumpliera, pudo haber logrado infinidad de maravillas.
Con dolor recordó esa época de su vida.
*****Flash back******
Los cambios no siempre jugaron a su favor. Posiblemente uno de los peores que vivió fue tener que abandonar el gran sueño de su vida, ser un chef.
Solo cursaba el primer semestres de cocina avanzada, cuando se enteró. Tenía dos meses de gestación , a partir de ahí todo se volvió una ruleta en su diaria. Se vio obligado a contarle la verdad a sus padres y a dejar el programa mientras su embarazo transcurría.
A principio su padre estar a punto de desmayarse o de matar a Zen, lo que sucedería primero, pero eso no evitó que enviará a Francia grandes cantidades de dinero para el mantenimiento de su bebé. Sin embargo el pasar del tiempo Takafumi descubrió que no podía abusar de esa mano amiga en la que se convirtió su papá, a penas los niños nacieran debía abandonar la escuela de cocina y conseguir un trabajo.
Sus progenitores trataron de persuadirlo de lo contrario, lo más importante es que el cuidara bien de los recién nacidos y para eso nada mejor que regresar a Japón, al seno de una familia que lo amaba. Mas él se negó, jamás regresaría a ese país, porque hacerlo significaba enfrentarse a su peor temor: las burlas y el desprecio de quien un día creyó fue su mayor amor.
******Fin flas back*****
Cruzó la puerta del hospital corriendo con todas sus fuerzas,de ninguna manera evitaría llegar tarde, pero al menos se aseguraría de no abusar por mucho de su horario de trabajo. Como madre cabeza de familia estaba consciente de la importancia de su trabajo en la vida de las familias y usualmente se aseguraba de cumplir con sus tareas a cabalidad en el horario estipulado, más hoy la maestra de los niños se retrasó y por fuerza lo retrasó a él también.
Llevaba cerca de cuatro años trabajando como “niñero” de los hijos de los empleados del hospital e irónicamente eso incluía a los suyos. Así que su rutina continuaba, los niños eran traídos a las dos de la tarde al hospital y puestos bajo su cuidado.
Agradecía tener un empleo que le permitiría cuidar de sus bebés y al tiempo ganar lo suficiente como para mantenerlos a ambos. No obstante recordaba el tiempo que tardó en conseguir un buen empleo por su falta de titulación.
***** Flash back****
Obtener un empleo resultó una tarea de mayor dificultad de la esperada, inclusive después de dar un 100% en la búsqueda del empleo. Recorrió cientos de restaurantes con la esperanza de ser contratado en alguno,sin importar en qué puesto fuera postulado, pero todo lo que obtuvo fue un rechazo continuo o peor aún desvergonzadas propuestas de relaciones sexuales a cambio del trabajo.
Las cosas se estaba empezando a complicar para el. Si bien su padre seguía enviándole cuotas de dinero ,no podía seguir abusando de él de ese modo además, los niños estaban cerca de cumplir los seis meses de nacimiento y requerían muchos cuidados que se traducen en gatos.
Fue el día del medievo cumpleaños de hiyori y haruka cuando al final empezó a ver la mejoría en su situación.
Se presentó en el hospital para el ciclo de vacunas de sus pequeños bebés. Las vacunas se aplicaron sin mayores complicaciones o novedades, lo integrante ocurrió mientras salía rumbo a su casa.
En la entrada del hospital colgaba un pequeño anuncio,solicitando personal, los requerimientos eran sencillos y el cumplía con todo. Solo debía tratarse de mujeres o donceles con conocimiento en el cuidado de niños y educación básica.
Postulo para el trabajo con el miedo de correr la misma suerte que con los demás, con sorpresa se enteró por medio del jefe de recursos humanos que estaban desesperado y mientras fuera doncel o mujer sin antecedente judiciales era más que bienvenido al equipo.
*****Fin flas back*****
Para su fortunas las cosas resultaron bien, mejor quizás de lo que una vez esperó. Tenía dos hermosos niños que amabas y con los que podía compartir,un empleo bien remunerado en uno de los mejores hospitales de París y un pretendiente al que empezaba a apreciar, Ijuuin Kyun. Nada podía salirle mal,¿o si?.
El caminar a su puesto de trabajo fue detenido bruscamente al ver a los nuevos residentes, aproximadamente unos 16, que se amontonaban en la recepción.
Todos los años era la misma cosa, llegaban 12 0 20 residentes que peleaban como tiburones por un año para tratar de ganar un puesto, al final del años sobrevivían dos o tres que seguían luchando para terminar ganadores de un puesto miserable como médico general mientras hacían la especialización.
Trato de seguir caminando hacia la pequeña guardería en la que que laboraba,pero antes de emprender la marcha lo vio, vio a su peor pesadilla en el medio de ese ql boratado grupo, Kirishima zen. El castaño estaba en medio del grupo, llamaba la atención como siempre, solo que esta vez por razones muy diferentes a las del pasado, esta vez no irradiaba amigabilidad y su característica sonrisa no estaba en su cara. En su lugar se veía confianza, pasión y una mirada poco amigable que denotaba estar dispuesto a todo.
Su primer instinto fue huir de ese lugar tan rápido como fuera posible, no dejar que viera su cara y lo reconocería, más cambió de idea instantáneamente. Ese hombre lo destruyó en el pasado, no dejaría que se lo hiciera ahora que si vida estaba en control.
Con paso firme se encaminó al grupo de nuevo en residentes, que ahora celebran la victoria de ingresar a uno de los mejores hospitales del mundo, pitie-salpetriere. La presencia de zen, desentonaba previamente por eso, porque ahí donde todos estaban de fiesta el simplemente se cruzaba de brazos en una actitud despreocupada.
Llegó al circuló de los residentes,que entre piropos y silbidos los recibieron, pues los donceles eran mucho menos comunes en Francia, sin embargo eso a él no le importaba poco. Se paró en el centro del círculo y enfrentó los ojos de Kirishima, que con sorpresa, rabia y una emoción mal disimulada devolvió la mirada.