Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sonrisas por kobatohanatodesu

[Reviews - 79]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Haru

Todo esto ya me había cansando y solo quería volver a casa así que comenzamos a caminar devuelta

-disculpen- pero repentinamente una voz nos detuvo –puedo hablar con ustedes un momento- era un oficial

-si- no sabía cuál era el problema pero me sentía nervioso -¿Qué ocurre?- Makoto hizo un gesto de disgusto al verlo así que apreté su mano para que me mirara y entendiera que no debía hacer nada indebido

-bueno hace un momento una señorita nos informo que usted estaba siendo atacado por este joven- señalo a Makoto

-Ah…- al parecer los actos imprudentes de Makoto no habían pasado desapercibidos como creí –eso… No fue así- realmente este no era un buen día

-¿no fue así?- el oficial parecía no creerme -entonces ¿qué fue lo que paso?-

Tenía que inventar algo rápidamente –estábamos jugando- el semblante del policía no cambio, su mirada seguía siendo tan penetrante e intimidante que empecé a sudar frio –teníamos una rama y estábamos decidiendo quien jugaría con el cachorro-

El oficial miro a Momo y sonrió -¿Cómo se llama el cachorrito?-

-se llama Momo-

-Momo, que lindo nombre- y se hinco para acariciarlo –y ¿Cuáles son sus nombres?-

-yo soy Haruka y el es Makoto- cada vez estaba más intranquilo ya que no sabía si nos llevaría a la estación

Se levanto otra vez para posarse frente a mí, su presencia era demasiado imponente –¿Haruka y Makoto qué?-

-Nanase- Makoto no tenía apellido pero era mío así que era obvio que tendría el mismo que yo

-Nanase… ¿son parientes entonces?-

-sí, es un primo lejano y está de visita- ya que Makoto no se parecía nada a mí y además desde que el oficial se nos acerco no le quitaba la mirada de encima tenía que inventar algo más sobre el

-¿de dónde viene?-

-de Europa- los extranjeros siempre era algo bullicioso y eso justificaría el comportamiento de Makoto

-ya me imaginaba que no era de aquí- el oficial volvió a sonreír –por la forma en que me observa parece que no entiende lo que estoy diciendo-

-si es por eso, el no habla mucho japonés-

-bueno si no paso nada entonces los dejare ir con una advertencia- ¿advertencia? Al parecer si nos iba a llevar –les pido por favor que no hagan tanto bullicio ya que si molestan a algunas personas podría ameritar una multa. Bueno que tengan buenas noches- y comenzó a alejarse de nosotros

-¿Quién era él?- pregunto Makoto cuando se fue sin embargo el oficial nos volteo a ver para despedirnos con su mano

-saluda y sonríe Makoto- teníamos que parecer normales

-¿Qué?-

-haz lo mismo que yo, saluda y sonríe al policía- e imito mis movimientos

Y después de que se fue al fin pude respirar -¿Quién era el Haru-chan?-

-ahora no Makoto- solo quería irme de ahí antes de que otra cosa nos pasara –llegando a casa te explico, vámonos ya- y comenzamos a andar para retornar a la tienda de la señora Touko donde habíamos dejado a mi abuela.

 

 

 

-¡Oh ya volvieron!- grito mi abuela en el momento en que nos vio llegar -¿pero que les paso?- realmente nuestra apariencia no estaba bien del todo. Yo vestía la playera de Makoto la cual me quedaba bastante grande y Makoto tenía el torso desnudo con mi camisa mojada en un hombro

-bueno…- no sabía cómo empezar

-vaya realmente llegaron hasta la playa- la señora Touko se acerco a Momo interrumpiendo mi intento de explicación –tiene un poco de arena- sonrió sacudiéndole el pelaje para quitarla

-si- solo respondí esperando que no se molestara por llevarlo a un lugar tan alejado pues la playa estaba un poco retirada desde ahí

-gracias por llevarlo de paseo, por mi edad no podemos ir tan lejos- menos mal que no estaba enojada -¿quieren un poco de té?- por supuesto que deseaba un poco de té porque realmente me ayudaría a relajarme por todo lo que paso en la playa

-si por favor-

Touko nos dio a cada uno un vaso de té helado y junto a Makoto me fui a sentar en la banqueta recargándonos en la pared de la tienda para beberlo –¿quieres comer tus galletitas Momo?- Momo se veía emocionado al ver como Touko sostenía una bolsa de galletas para perro -¿puedes dárselas Haruka?-

-si- recibí las galletas y enseguida Momo se acerco a mí

Touko regreso a sentarse en la silla junto a mi abuela para seguir con su plática, realmente esas dos tenían mucho de qué hablar y tal vez deberíamos volver mañana nuevamente de visita.

Vertí algunas galletas en el suelo para que Momo las comiera pero no lo hacía solo las miraba y olfateaba para después mírame a mí, al parecer quería que se las diera en el hocico –toma- y le di una que acepto gustoso

-¿también puedo comer una?- ¿darle una? Creo que no era correcto que Makoto comiera, recordando el incidente con la comida enlatada era bastante lógico que las galletas tampoco le iban a gustar y era preferible no darle ninguna ya que podría terminar por vomitar como anteriormente lo había hecho y que vomitara en la entrada de la tienda no era para nada aceptable

-no puedes- y espere que entendiera pero su semblante entristeció –solo bebe tu té Makoto-

-¿Por qué no puedo comer?- volvió a insistir

-porque no- tampoco podía darle una galleta por lo anterior y porque Touko y mi abuela podían vernos perfectamente desde donde estaban notando enseguida ese acto bastante extraño

-pero quiero una, por favor Haru-chan- suplico pero yo no cambiaria de parecer

-te dije que no- y ya no volvió a insistir sin embargo se levanto de mi lado y fue hasta donde estaba mi abuela para sentarse y recargar su cabeza en sus piernas, ella al tenerlo ahí enseguida comenzó a acariciar su cabello. Su repentino comportamiento me pareció algo extraño pero no le tome mucha importancia y seguí alimentando a Momo.  

Se hizo tarde y era tiempo de irnos, me levante cargando a Momo quien después de comer se había acomodado en mi regazo para dormir –es verdad, mañana empieza el festival del pulpo- menciono Touko recibiendo a Momo de mis manos –¿van a ir?- pregunto a mi abuela

-tal vez- respondió tomando del brazo a Makoto -¿tu iras?-

-sí, iré con Shigeru ¿quieren acompañaros?- Shigeru era el esposo de Touko y por lo que sabía también era un buen amigo de mi abuela

-claro que los acompañaremos- hacia bastante tiempo que no venia para el festival así que realmente estaba igual de ansioso que mi abuela por asistir

-bien, entonces ¿nos vemos mañana a las seis?- pregunto la hora para reunirnos a mi abuela

-sí, nos vemos mañana. Que descanses- así como mi abuela, Makoto y yo nos despedimos de Touko y partimos a casa sin embargo note algo inusual en Makoto, desde que le negué la galleta no me miraba y tampoco me hablaba. No sabía realmente si estaba enojado pero lo sospechaba

 

 

 

 

-¡mi novela!- grito mi abuela al entrar a casa apresurándose a llegar a la sala seguida de Makoto y encontrándome solo en el vestíbulo decidí ir con ellos también -¡Ya empezó!- volvió a gritar un poco molesta causándome risa la forma infantil en que llegaba a comportarse algunas veces.

Atentos a la televisión Makoto se recostó en el piso colocando su cabeza sobre las piernas de mi abuela, en verdad me gustaba verlos juntos y no sabría que hacer sin ellos

La novela termino y era momento de que mi abuela se fuera a dormir –buenas noches- me abrazo y beso mi frente para después hacer lo mismo con Makoto –necesitas un baño Mako-chan- comento después de besarlo

-no me quiero bañar- enseguida protesto haciendo un pequeño puchero

–Pero hueles mal- rio ella –vamos no seas desobediente y ve a bañarte- volvió a besar su frente –báñate con Haru-chan- yo asentí haciéndole entender que me haría cargo de eso y comenzó a subir las escaleras –que descansen- nos despidió antes de desaparecer en el segundo piso

-¿quieres bañarte conmigo Makoto?- esperaba que con eso dejara de estar molesto porque claramente eso le ocurría

-no, me bañare yo solo- y sin mirarme se encerró en el baño. Este comportamiento infantil que me mostraba ahora ya lo había visto antes cuando era un canino y pensaba que no volvería a enfrentarme a él, siempre que le prohibía jugar con sus juguetes dentro de la casa o después de que lo llevaba al veterinario a sus citas me hacía lo mismo, cada vez que me acercaba a él para acariciarlo se alejaba de mi antes de que lo hiciera y cuando me encontraba con su mirada siempre la desviaba de mi tratando de ignorarme o algo así ¿Qué diablos tenía que hacer para que entendiera que él era el único? No lo sabía y pensando en una resolución para darle fin a su comportamiento inmaduro fui por un cambio de ropa para él y para mí.

Le di su ropa cuando termino pero al igual que cuando entro al baño salió sin siquiera mirarme, su actitud realmente estaba comenzando a enfadarme así que no pude disfrutar la ducha que me di.

Salí del baño encontrándolo de pie en la puerta del jardín mirando hacia a fuera –vamos a dormir Makoto- ya estaba cansado

-dormiré aquí-

-¿aquí?- su decisión no me gusto para nada -¿Por qué? ¿Estás enojado conmigo?- no sabía si estaba molesto porque le negué la galleta o porque había permitido que Momo durmiera en mis piernas a pesar de que sabía que eso no le gustaba a el

-no estoy enojado- pero su actitud y la forma en que me hablaba sin siquiera voltearse hacia mí me convencía de lo contrario

-entonces ¿Qué es lo que tienes? ¿Por qué no te quisiste bañar conmigo? Y ¿Por qué quieres dormir aquí sin mi?- si mis actos había provocado que me odiara tenía que pedirle perdón -¿estás enojado conmigo?-

-¡¿Eh?!- grito girándose finalmente hacia mi -¡por supuesto que no!-

-¿entonces?-

-no es eso Haru-chan, yo nunca estaría enojado contigo es solo que me di cuenta de que… De que ya no te gusto- ¿de qué diablos me hablaba ahora? –ya no soy un perro y evidentemente ya no soy un cachorro. Tengo pelo…- sus ojos comenzaron a cristalizarse mientras tocaba su cabello –y aunque es suave no tengo mucho, solo tengo en mi cabeza y entre mis piernas pero el que tengo ahí es grueso y erizado…- enserio parecía que iba a llorar pero seguía sin entender –y a ti antes te gustaba acariciarme porque estaba peludo y suave pero me di cuenta de que la forma en que estoy ahora ya no te gusta porque me regañas mas y porque estoy feo- tal vez si lo regañaba mas pero era porque debía comportarse mas como humano y menos como perro frente a los demás pero eso de que no me gustaba porque era feo realmente estaba errado. Makoto era lo bastante apuesto que fácilmente podía decir que superaba en apariencia a Rin o a Yamazaki o a cualquier otro, sin embargo tal vez sin querer mis actos lo habían convencido de eso, de que ya no me gustaba porque cuando era un can era más cariñoso con él además de que cuando me di cuenta de que me estaba enamorando de el intentaba contenerme para no sentirme culpable y un asqueroso por tener esos sentimientos que claramente Makoto no sentía por mi –por eso ahora te gusta más Momo porque el si es suave y esponjoso- y entonces comenzó a llorar –sé que mi presencia te molesta por eso me alejo de ti Haru-chan-

-no es así Makoto, tú me gustas mucho- me acerque a él para abrazarlo pero me rechazo

 -¡no mientas Haru-chan! ¡Momo es ahora quien te gusta!-

-¡por supuesto que no!- levante la voz al igual que él pero me contuve  enseguida pues el objetivo no era gritarle -tu eres mío y yo soy tuyo ¿no es por eso que me orinaste? Para hacerle entender a todos que yo era tuyo- nuevamente intente acercarme pero el retrocedió una vez mas

-pero cuando lo hice tú te enojaste- si, tenía razón yo me enoje con el por su acto tan inapropiado pero fue mi culpa porque no supe explicarle bien 

-perdón, no debí enojarme de esa forma contigo porque fue mi error el que la explicación que te di no fue la correcta- esta vez debía corregir mi equivocación –como sabes algunos animales como los perros marcan su territorio o sus cosas con orina pero los humanos no lo hace así, para eso es el matrimonio y porque ahora eres un humano no debes orinar sobre las cosas o las personas-

-pero tú dijiste que no podíamos casarnos porque no había dinero. Entonces ¿Cómo hago para que quede claro que eres mío si no podemos casarnos?-

-¿Cómo?- Yo tampoco lo sabia –bueno…- sin embargo tenía que pensar en una idea y recordé algo que vi en televisión y aunque me parecía de lo más vulgar me ayudaría en este momento –hazlo de esta forma- finalmente dejo de alejarse de mi, su curiosidad por saber me permitió abrazarlo consiguiendo así que mi boca llegara hasta su cuello y en el momento en que lo toque escuche como un pequeño quejido salió de su boca pero lo termine por ignorar y seguí succionando su cuello para dejar esa marca a la cual todos se referían como chupetón -¿Qué haces Haru-chan? hace cosquillas- escuche su risa, me encantaba el sonido de esta pero no lo soltaría hasta que estuviera completamente seguro de que la marca estaba hecha además el sabor de su cuello era increíble y aunque tenía un ligero sabor a jabón quería sentirlo en mi paladar un poco más.

Cuando estuve totalmente satisfecho lo solté para explicarle sobre lo que le había hecho –de esta forma las personas que aun no pueden casarse como nosotros se marcan- sonreí tomando su rostro entre mis manos limpiando el rastro de las lagrimas que yo había provocado que soltara –pero solo debes marcar a una sola persona, a la persona que más amas- mi respuesta pareció satisfacerle pues su sonrisa volvió -¿entendiste?-

-si-

Solté sus mejillas esperando que el hiciera lo mismo sin embargo note como sus dientes presionaban con fuerza en mi piel –no tan fuerte- susurre avergonzado pues el tacto de sus labios sobre mi cuello me hacían sentir extraño, realmente se sentía bien –ya es suficiente Makoto- lo detuve después de un par de minutos pues si lo dejaba seguir la marca que me hizo seria mas grade y por consiguiente más visible además de que la sensación me había acalorado y si lo dejaba continuar no sabría que pasaría. Separándome un poco de él lo mire directo a los ojos –te amo Makoto y eso nunca va a cambiar- lo abracé tan fuerte como pude sintiendo enseguida como él hacía lo mismo

-¡yo también te amo Haru-chan!- me encantaba escucharlo decir que me amaba, esas simples palabras me hacían sentir tan feliz y no entendí porque Makoto pudo pensar siquiera que dejaría de gustarme porque eso definitivamente nunca pasaría

–Vamos a dormir Makoto-  

-¡sí! ¡Vamos Haru-chan!- y subimos a mi habitación para por fin descansar, mañana llevaría por primera vez a Makoto a un festival      


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).