Haru
Sin saber donde estaba comencé a correr por la calle para encontrarlo -¡Makoto!- seguí gritando su nombre esperando que respondiera a mi llamado pero no lo hacía -¡Makoto!- poco apoco me estaba desesperando y la angustia se apoderaba lentamente de mi pero no podía dejar que terminara por absorberme pues así no pensaría claramente y entonces sería un hecho que no lo encontraría
-¡oh eres Nanase!- era el oficial que nos había detenido en la playa ayer
-hola- trate de hablar lo mas calmadamente posible -¿de casualidad vio a Makoto por aquí?-
-¿Makoto? el joven castaño de ayer ¿verdad?- yo afirme rápidamente –si lo vi hace un momento correr hacia aquella dirección- señalo la calle que estaba a la derecha -lo salude pero iba corriendo tan rápido que no me hizo caso-
-gracias- agradecí su información y salí corriendo hacia la calle que me indico, lo escuche decir algo mas pero ya no le preste atención -¡Makoto!- volví a llamarlo pero igual que antes no hubo respuesta, solo había más silencio en la obscuridad. Tenía tantas ganas de llorar por la angustia de no saber si se encontraba bien sin embargo recordé que Makoto traía consigo su celular, esa tarde me había asegurado que lo llevara por si ocurría cualquier cosa así que limpiándome las lagrimas saque el mío y marque. No estaba seguro si contestaría pero al menos podría escuchar el tono de el dándome su localización si es que estaba cerca. Espere y a lo lejos pude escuchar levemente el soundtrack de la película Toy story, esa canción a Makoto le había encantado y era el motivo por el cual la había colocado en su celular como tono de llamada, seguí caminando subiendo la calle hacia el lugar de donde provenía la música y cuando la escuche más cerca comencé a correr encontrando a Makoto debajo de un arbusto, estaba recostado en el césped en posición fetal cubriéndose la cabeza -Makoto- me acerqué llamándolo pero no me hizo caso así que lo toque pero el sonido de las explosiones seguían poniéndolo realmente tenso y aun faltaba para que estas terminaran así que me senté junto a él para ponerlo sobre mi regazo, tome mis manos libres y lentamente saque el celular de su bolsillo conectándole los audífonos para a continuación colocárselos en los oídos
Makoto
Los fuegos artifíciales era terroríficos y sin saber que hacer busque algún refugio encontrando unos arbustos donde me metí sin pensarlo dos veces, yo solo quería ir a casa pero estaba demasiado lejos. Cubriendo mis oídos sentí como el celular dentro de mí bolsillo comenzó a vibrar y sonar sin embargo el sonido de este no era lo suficientemente fuerte como para callar las fuertes explosiones que no dejaban de asustarme cada vez que las escuchaba.
Me percate de la presencia de Haru pero no tenía el valor de moverme, se sentó a mi lado y saco el celular de mi pantalón, estaba haciendo más cosas pero no sabía que sin embargo note como coloco algo en mis oídos y repentinamente ya no escuchaba las horribles explosiones
-Makoto- en su lugar escuchaba su hermosa voz que callaba todo lo tenebroso
-¡Haru-chan!- me levante para abrazarlo, necesitaba abrazarlo para que me protegiera de lo que sea que pasaba en el cielo
-no llores Makoto ya estoy aquí- no me había dado cuenta cuando había comenzado a llorar pero me alegraba tanto tener a Haru ahí
-¡Haru, tenía mucho miedo!- lo apreté tan fuerte como pude
-tranquilo, no pasa nada- Haru rozaba suavemente mi espalda con una de sus manos relajándome poco a poco –perdóname, no sabía que los fuegos artificiales te daban miedo- Haru también estaba llorando pero no debía disculparse ya que yo tampoco lo sabía
-¿Haru-chan podemos volver a casa?- ya no quería estar más tiempo fuera de mi hogar
-sí- limpio sus ojos -pero tengo que llamar a Oba-chan primero- vi como Haru me sonrió –te colocare tu canción favorita mientras la llamo- después de que Haru dijo eso ya no escuche su voz en mis oídos en su lugar escuche mi canción favorita, la canción de Woody.
Haru se levanto caminando hacia la calle mientras hablaba por su teléfono así que lo seguí. Después de colgar y al verme tendió su mano hacia mí para que la tomara sin embargo antes de que la alcanzara me distrajeron unas luces detrás de él, pensé que eran estrellas pero las estrellas no brillaban de esa forma -¡Haru-chan ¿Qué es eso?!- señale el cielo, tenía que saber que eran
Haru giro hacia donde señalaba para después volver a teclear su celular y a continuación el mío comenzó a vibrar, me estaba llamando así que conteste como me enseño y escuche su voz respondiendo mi pregunta –son los fuegos artificiales- ¿esos eran los fuegos artificiales? eran tan increíbles que no podía dejar de mirarlos pero hubo algo más hermoso que atrajo mi atención completamente. Sabía perfectamente lo hermoso que era Haru pero la forma en que sonreía mientras el cielo era iluminado detrás de él lo hacían lucir aun más. En ese preciso momento tenía tantas ganas de tocarlo y abrazarlo fuertemente a mí, realmente necesitaba besarlo y aunque en realidad quería lamerlo completamente sabía muy bien que Haru no me dejaría hacerlo y tenía que conformarme con un beso, el tipo de beso que había prometido solo darle a él -¿te gustan Makoto?-
Camine hacia el rodeando su cuello con mis brazos hasta pegar mi nariz junto a la suya y antes de que dijera algo mas lo bese. En ese momento ya nada me daba miedo
Haru
No entendía lo que pasaba pero el dulce sabor de la boca de Makoto inundaba la mía. Y como la primera vez que me dio un beso así de profundo se sentía increíble –Haru-chan- me sonrió después de soltarme -¿puedes comprarme otro helado?- ¿un helado? Su repentina petición verdaderamente no me la esperaba ya que al parecer el estaba satisfecho con el beso que me robo sin embargo yo no lo estaba pero a pesar de eso no lo obligaría a besarme o a abrazarme, esperaría a que nuevamente el lo hiciera porque así no sentiría que me aprovechaba de el
-si- le compraría el helado o lo que él quisiera para que así su linda sonrisa no desapareciera. Aun sintiéndome perdido tome de la mano a Makoto y comenzamos a descender hacia el festival.
Después de comprarle su helado volvimos a la florería de Touko donde nos encontraríamos con mi abuela y los demás
-¡Mako-chan!- mi abuela grito intentando correr hacia Makoto -¡¿estás bien?!- lo abrazo y él le correspondió
-nos tenían preocupados, no supimos que paso- al igual que Touko, Shigeru se veía aliviado de vernos
-sí, el está bien- no sabía cómo explicarlo pero lo intentaría –Makoto no había visto nunca los fuegos artificiales y al parecer no le gustan- aparentemente mi respuesta fue satisfactoria para la pareja pues no comentaron más acerca del tema y diciendo adiós nos despedimos de ellos.
Llegamos a casa y mi abuela se retiro para dormir, estaba cansada al igual que yo pero ya que finalmente me encontraba a solas con Makoto pude deshacerme del nudo que se había formado en mi garganta por haber sentido que lo perdía nuevamente -¡tu grandísimo tonto!- ya había soportado mucho y comencé a llorar
-¿eh?- pareció sorprenderle mi reacción pero no me importo –Haru-chan-
-¡no vuelvas a escapar así!- trate de no exaltarme más de lo que ya estaba para evitar que mi abuela nos escuchara -me tenias preocupado- sin embargo no estaba muy seguro si podría conseguirlo
-Haru-chan- se acerco lentamente hacia mi -lo siento- pero aunque se disculpara, no era suficiente para mí
-¡idiota! ¡No vuelvas a dejarme, no vuelvas a preocuparme así!- el sentimiento de abandono era horrible y nunca más quería experimentarlo –y si vas a escapar al menos llévame contigo- Makoto sonrió acariciando mis mejillas pero yo no quería que hiciera eso –¡abrázame idiota!- aunque había dicho que no lo obligaría a abrazarme o a besarme en ese momento deseaba tanto que lo hiciera que no pude evitar pedirlo
-si Haru-chan- me envolvió entre sus brazos y me solté a llorar. Estaba cansado de llorar todo el tiempo pero desde que Makoto regreso empecé a experimentara sentimientos que nunca antes había sentido y aunque algunos no lo eran, la mayoría eran agradables. Aun llorando levanto mi rostro y por la forma en que me miraba fijamente creí por un momento que iba a besarme pero no lo hizo, Makoto dio un lametón a mi ojo derecho
-¿Qué haces?- limpie el rastro de saliva que me dejo, se sentía extraño. Makoto sonrió nuevamente y una vez más dio un lametón a mi ojo y luego continuo con el otro –espera- pero ahora sentí su lengua recorrer desde mis labios hasta mi frente -¿Qué haces?- si quería besarme le había dicho que así no era la forma
-quería lamerte- sonrió de manera ingenua e intento continuar pero yo lo evite
-¿Por qué?-
-porque sabes muy bien Haru-chan- ¿Eh? ¿Yo sabía bien? si su intención era hacer que dejara de llorar lo había conseguido con ese comentario –Me gusta tu sabor- y siguió lamiendo mi rostro
-espera Makoto- y aunque fuera cierto no quería terminar lleno de saliva
-¿Eh? ¿Por qué? ¿No te gusta que lama tu rostro?- realmente no estaba seguro si me gustaba o no pero los lugares donde había pasado su lengua se sentía extraño, se sentía pegajoso y tal vez se debía a la gran cantidad de azúcar que comió
-no es eso, es solo que...- en realidad no sabía que responder
-¡ah! ¡Ya se!- ¡¿Qué diablos es lo que creía saber este idiota?!
-¡detente Makoto!- no entendía porque intentaba quitarme el pantalón -¡basta!- estábamos haciendo mucho ruido y esperaba que mi abuela no bajara y nos encontrara en esa posición, no sabría cómo explicarle la razón del porque ahora estaba en el suelo con Makoto encima de mi forcejeando para que no me arrebatara el pantalón -¡para!- y en el frenesí le di una patada sin querer en el estomago.
Makoto se quejaba en el suelo por el dolor pero aproveche para incorporarme y acomodarme la ropa –me dolió Haru-chan-
-te lo mereces- estaba molesto con el ya que había arruinado el perfecto momento que teníamos y no sabía el motivo de su comportamiento -¿Por qué querías quitarme el pantalón?-
-porque no te estaba gustando que lamiera tu rostro- hizo un pequeño quejido de dolor al levantarse y posarse frente a mi –y entonces recordé la película donde la hembra lamia los genitales del macho. Cuando ella le preguntaba si le gustaba el gritaba: "¡Sí! ¡Se siente muy bien! ¡Ah! ¡Continua perra!"- ¡¿Por qué diablos empezó a gritar eso?! Rápidamente le tape la boca antes de que agregara algo más esperando que mi abuela no hubiera escuchado sus extraños y fuertes gemidos ya que no podría encontrar una excusa
-Makoto ¿Por qué...- ¿Por qué seguía usando la estúpida película de Momotaro como referencia? ¿Por qué no entendía que las relaciones humanas no se daban como en las escenas que vio en ella? Y ¡¿Por qué diablos no se daba cuenta de los momentos tan incómodos que me hacía pasar?!
–Pero me confundió una parte- y su cara de bobo era la que me molestaba aun más. Si preguntaba por alguna estupidez definitivamente lo patearía otra vez –no entendí porque le decía perra, ella no era una perra, era una humana ¿Por qué le decía así? ¿Ella era como yo? ¿Antes no era humana Haru-chan?- como imagine sus dudas eran estúpidas y no le explicaría nada, sabía perfectamente que mis intentos siempre fallaban y terminaban empeorándolo todo
-no lo sé Makoto, nunca vi esa película- y esa no era una mentira, aunque Momotaro me la dio para que la viera nunca lo haría
–bueno, no importa- pareció decaído al no obtener una explicación esta vez pero en realidad no sabría como explicarle -yo solo quería hacerte sentir igual de bien- ahora no sabía realmente si yo quería eso, lo que entendía era que tendría que hacer que Makoto olvidara por completo esa película y la única forma en que sería era comprarle un drama cursi para que lo viera y entendiera cómo funcionaban las relaciones de una pareja. Antes de irnos le pediría consejo a mi abuela sobre eso
Frustrado y cansado suspire profundamente -te agradezco que quisieras hacerme sentir bien pero antes de hacerlo debes preguntarme- quería terminar con este tema de una vez por todas
-está bien, la próxima vez te preguntare- la verdad no quería que me preguntara sobre si lo deseaba o no ya que no sabría si podría rechazar su oferta
-vámonos a dormir ya- me estaba muriendo de sueño así que ambos subimos a mi habitación
-¿Qué ocurre?- pregunté al verlo acariciar su mandíbula mientras me ponía mi pijama
-me duele- no recordaba el haberlo golpeado en ese lugar
-¿te pegue ahí?- pero me aseguraría
-no, fue por la manzana- Makoto gesticulaba haciendo gestos de dolor
-ya no la abras tanto- en realidad no sabía que hacer con respecto a ese dolor –y ¿Por qué te metiste la manzana entera?- entendía que Makoto era un bobo pero aun tenia curiosidad
-es que toda la comida olía deliciosos y como dijiste que me comprarías mas comida hasta que me terminara la manzana quería tragarla a mordidas pero estaba muy dura-
Que escusa mas boba pero no me sorprendía de el -tu realmente eres un tonto muy tragón- y ante mi comentario el solo sonrió
-tengo calor Haru-chan ¿puedo dormir sin pantalón?- desde que llegamos aquí le prohibí usar solo su bóxer para dormir pero ya que antes no se había quejado lo dejaría hacerlo
-sí, hazlo- antes de acostarme abrí la ventana que estaba junto a la cama para dejar que entrara un poco de aire, después de todo como Makoto decía estaba haciendo un poco de calor –buenas noches- y me recosté para dormir
–Buenas noches Haru-chan- se acostó a mi lado e intente dormirme pero después de un par de minutos Makoto comenzó a moverse, tal vez no tenia sueño o no encontraba una posición cómoda en la cama -Haru-chan- me volvió a llamar pero no respondí -y si nos quedamos a vivir con Oba-chan- yo también había pensado en esa posibilidad pero abandonar a Yamazaki después de que fue tan considerado conmigo no era justo
Me gire hacia él para darle una respuesta -pero necesitamos dinero y no debemos incomodar a Oba-chan- a Makoto no le gusto lo que dije pues su rostro entristeció –además podemos venir a visitarla otra vez- y creí que sonreiría con eso pero no fue así
-sí, está bien-
-Makoto- lo llame al ver como se giraba para darme la espalda -¿puedes abrazarme?- todos los sustos que me había dado ese día hacían que deseara sentirlo cerca de mí. Me aprovecharía un poco y seria más egoísta aunque después era seguro que me arrepentiría
-¿abrazarte?-
-bueno, sí pero...- tal vez no fue buena idea mi petición –olvídalo- avergonzado por mi absurda solicitud rápidamente me gire hacia la pared pero sentí como me abrazo por detrás
-¡por supuesto Haru-chan! ¡Me encanta abrazarte!- recargue mi cabeza sobre su pecho y lo escuche murmurar algo que no entendí muy bien
-¿Qué dijiste?- quería que lo repitiera para asegurarme
-que también me gusta besarte- entonces si había escuchado bien -¿puedo hacerlo Haru-chan?- me giro hacia él y no pude negarme a su mirada -¿puedo besarte?-
De mi boca no pudo salir una respuesta coherente así que afirme con un movimiento de cabeza y cerré mis ojos esperando sus labios. Un dulce beso de Makoto era lo que realmente quería desde hace tiempo y fue lo que recibí
-que descanses Haru-chan- y sin soltarme cerró los ojos
-Makoto- lo llame un par de veces pero no respondió, al parecer el efecto de toda el azúcar que comió en el festival se le había pasado pues lo llame varias veces más para que me diera un poco de espacio pero no respondió, solo seguía durmiendo así que lo imite sin embargo antes de dormir sentí que se me estaba olvidando algo pero ya que no lo recordaba tal vez no era tan importante