Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sonrisas por kobatohanatodesu

[Reviews - 79]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Haru

Sentado en el piso del baño intente tranquilizarme para que la pequeña erección que tenía se esfumara. No entendía porque la tenia, no sabía lo que me pasaba, no debía, Makoto era mi perro y no podía tener esa clase de sentimientos hacia él. ¡¿Qué demonios estaba pasándome?! ¡¿Era un asqueroso como Rin había dicho?! Lo era -¡Haru-chan!- Makoto me llamaba desde afuera pero yo no estaba listo para salir. No podía dejar que Makoto me viera así, era realmente un asqueroso, si lo era, un maldito asqueroso –lo siento Makoto, lo siento…..- soy una horrible persona.  

 

Makoto

Desde afuera comencé a olfatear un aroma proveniente del baño, era Haru, olía a Haru pero no era su olor natural, era ese olor que emanaba cuando algo andaba mal, era el olor que soltaba cuando estaba angustiado o cuando tenía miedo -¡Haru-chan!- grite golpeando la puerta -¡ábreme Haru-chan!- pero no recibía respuesta y me estaba preocupando mucho por el -¡Haru!- golpee con mucha más fuerza pero Haru no me abría y seguí oliendo ese aroma de angustia en el -¡Haru!- grite desesperado aventándome sobre la puerta. Me lastime el hombro pero la puerta al fin se abrió y pude verlo, indefenso sentado en cuclillas en el piso cubierto por una toalla –¡Haru!- grite y rápidamente me acerque a él -¡no Makoto!- me rechazo -¡no me toques!- no comprendí porque estaba así -¿Haru-chan?- seguí intentándome acercar a él pero me seguía rechazando –no Makoto…soy un asqueroso…- ¿Qué fue lo que había pasado? ¿Por qué Haru pensaba eso? ¿Era culpa de Rin? él le había dicho que era un asqueroso. Después de todo yo tenía razón, Rin lo había herido y no se lo iba a perdonar. Una vez más intente acercarme a él –soy un asqueroso Makoto, ¡no me toques!- Haru estaba comenzando a llorar -¡no! ¡Haru no es un asqueroso!- grite, no iba a permitir que pensara eso de sí mismo -¡el único asqueroso soy yo! ¡Yo soy el que bebe agua del inodoro! ¡Soy yo quien tira y se come la basura! ¡Soy yo quien se hace del baño dentro de la casa! ¡Yo soy el único asqueroso aquí!- grite tan fuete para que Haru me escuchara -¡Haru no es ningún asqueroso!- ante mis gritos sentí como el cuerpo de Haru comenzaba a relajarse y aun con la toalla cubriéndolo casi completamente dejo que lo abrazara.

No creía que Haru siguiera deprimido, creí que mi presencia le ayudaría a animarse pero parecía que no era suficiente y no sabía qué hacer –Makoto- me llamo al fin mirándome a los ojos -¿Qué pasa Haru-chan?- con algo de cuidado retire la parte de la toalla que cubría su cabeza –perdóname…- solo susurro. Yo no sabía a qué se refería –no Haru-chan, perdóname tu a mi- si alguien tenía que pedir perdón ese era yo –perdóname por haberte dejado solo tanto tiempo- fue mi culpa que Haru sufriera tanto, yo fui quien desobedeció y no lo espero en casa. Todo había sido mi culpa –Makoto…- seguía mirándome y aun se veía triste –perdón Haru-chan no volveré a dejarte solo. Haru-chan es a quien más amo en este mundo y no quiero verte triste otra vez- aunque no estaba seguro de poder cumplir la promesa de quedarme con él para siempre estaba seguro que nunca permitiría que se sintiera solo otra vez. Al decirle eso vi como una leve coloración rojiza invadía sus mejillas y le di un lametón en cada uno de sus ojos causándole sorpresa pero también una ligera sonrisa se dibujo en sus delgados labios, su humor parecía estar cambiando poco a poco aunque la tristeza aun se reflejaba en sus hermosos ojos azules que se había puesto rojos e hinchados por tanto llorar. Realmente creí que estado yo ahí dejaría de llorar pero ahora lloraba incluso más. De repente tuve una gran idea comencé a deslizar la toalla por debajo de sus hombros y lamí su pecho, exactamente donde sabía que estaba su corazón -¡Makoto!- me grito separándose de mi cubriéndose nuevamente con la toalla

-¿Qué pasa Haru-chan?-

-¡¿Qué me pasa?! ¡¿Qué te pasa a ti?!- Haru se veía alterado -¡¿Qué intentabas hacerme?!- cada vez retrocedía mas y mas

-intentaba curar tu corazón- por su reacción creo que a Haru no le gusto que hiciera eso

-¿mi corazón?- pregunto levantándose del suelo

-sí, yo uso mi saliva para curar mis heridas así que pensé que podría curar tu corazón de la misma forma- también me levante del suelo –pero creo que mi saliva solo cura heridas superficiales, lo siento Haru-chan- la respiración de Haru se escuchaba muy acelerada pero de un momento a otro libero un profundo suspiro y se tranquilizo –gracias por intentarlo Makoto pero no es necesario que hagas eso. El solo tenerte aquí me cura poco a poco- se acerco y acaricio mi cabeza, era una linda sensación.

 

Haru

Acariciar la cabeza de Makoto era muy relajante y me tranquilizaba. Gracias a sus palabras y tonterías comenzaba a olvidar los pensamientos que había tenido antes sin embargo aun permanecía uno que tal vez no se iría, esa sensación de sentirme la persona más horrible en el mundo por pensar de esa forma en Makoto seguía en mi pero debía dejar de preocuparlo –Haru-chan ya no aguanto-  Makoto se agarro repentinamente el vientre y comencé a escuchar el sonido de agua caer así como algo caliente recorre mis piernas –lo siento Haru-chan- Makoto era un especialista en cortar los momentos más emotivos que teníamos, estaba empezando a creer que lo hacía a propósito. Rápidamente me separe de él y no tuve más opción que esperar a que terminara de orinar

–perdón Haru-chan pero tenía muchas ganas de hacer pipi-  decía sonriendo al parecer avergonzado rascándose la cabeza

-ahora si te debes de bañar- con todo lo que había pasado la erección que tenia se esfumo por completo sin embargo al ver el cuerpo completamente desnudo de Makoto ser iluminado por la luz del día me hacía sentir nervioso y esperaba que la erección no regresara, trataba por todos los medios de evitar mirar su entrepierna pero mi mirada inconscientemente se dirigía ahí –perdón Haru-chan te salpique- se agacho hacia mis piernas haciéndome retroceder chocando con la tina de baño que me hizo tropezar y caer hacia su interior

-¡¿Haru estas bien?!- yo intentaba levantarme e impedir que la toalla que traía se me cayera -¡Makoto déjame por favor!- grite al ver como Makoto intentaba ayudarme a levantarme e inmediatamente se detuvo. No quería ponerlo triste pero por mis estupideces lo había conseguido –yo puedo hacerlo solo- intente sonreír

-perdón Haru-chan te hice enojar-

-no Makoto, no es tu culpa- una vez de pie tome la regadera para lavar mis piernas –solo toma una de las toallas del cajón del espejo y cúbrete la cintura- Makoto comenzó a caminar hacia el espejo para tomar una de las toallas y como le había dicho se cubrió volviéndose a sentar en el banco

-ya no me portare mal Haru-chan- con mis actos hice sentir mal a Makoto y el no tenía la culpa de nada, el solo quería hacerme sentir bien. Lentamente me acerque por detrás y me abrace a él, hundiendo mi cara en su cuello solo sentí como acerco su cabeza a la mía

–¿Vas a ir a trabajar Haru-chan?- por lo que había pasado con Rin no tenía ganas de ir pero le prometí a Yamazaki que iría –no, pero en la noche quiero que me acompañes a casa de Yamazaki-san para hablar con él-

-sí, yo te acompaño a donde tú quieras Haru-chan- aunque no vi su sonrisa sabia que en ese momento estaba sonriendo –que bueno que dices eso porque debemos ir a comprar comida y algo de ropa para ti- y el solo asintió con la cabeza.

Aun con nerviosismo y culpa comencé a bañar a Makoto obligándolo a salir del baño cuando termine para que así me permitiera bañarme.

Con mucho esfuerzo hice que Makoto se vistiera pero al final salimos de casa para dirigirnos al supermercado.

No me había dado cuenta hasta que avanzamos una cuadra de que tenía miedo, miedo de que le pasara algo a Makoto y esta vez no lo volviera a recuperar. No pude avanzar más, me aferre a su mano y el solo se giro cuando noto que ya no avanzábamos -¿Qué ocurre Haru-chan?- me pregunto sin entender la razón –volvamos a casa Makoto- y gire para retornar a casa

-pero ya no hay comida Haru-chan- era cierto la comida se nos había acabado y la que había comprado desde hace tiempo se echado a perder por no haberla guardado como era debido –además tengo mucha hambre- por el dilema de la mañana no habíamos almorzado y le había prometió ir a un restaurante, no al que trabajaba sino a otro donde la comida también era buena –pero…- tenía dudas de seguir avanzando por la calle –te prometo no soltar tu mano- sus palabras me tranquilizaron un poco y la forma en que me miraba me daba valor para seguir –está bien..- nuevamente giramos con dirección hacia el restaurante y comenzamos a avanzar con lentitud.

Finalmente llegamos hasta el restaurante y pude dar un suspiro de alivio al saber que Makoto había llegado sano y salvo. Buscamos rápidamente un lugar alejado de las demás personas para que tuviéramos algo de privacidad ya que Makoto aun tenía problemas al comer y no quería que nadie lo viera de manera extraña.

Mientras esperábamos a que nos atendieran Makoto miraba con alegría el lugar y aspiraba profundamente el aire diciendo que olía a comida muy deliciosa –¿hueles eso Haru-chan?- yo intentaba olfatear pero no podía sentir el aroma a carne que él decía oler –no puedo olerlo Makoto- simplemente me resigne a observar los gestos que ponía al sentir los diferentes aromas en el aire, era muy adorable.

-disculpen la tardanza- un joven mesero se disculpo dándonos el menú

-no hay problema- le conteste tomando el menú –solo necesitamos uno- regrese el menú que le ofrecía a Makoto ya que él no sabía leer

–está bien. Les daré unos minutos y después regreso a tomar su orden- yo solo asentí con la cabeza abriendo el menú -¿Qué vamos a comer Haru-chan?- Makoto estaba ansioso y se pegaba mucho a mi para ver el menú –yo comeré caballa. ¿No quieres probar una hamburguesa?- pregunte pero Makoto no sabía qué era eso y solo ladeo su cabeza –es carne y pan con algunas verduras y papas. Creo que te va a gustar- Makoto lo pensó por un momento y sonrió -¡está bien! ¡Comeré una hamburaguesa!- al escuchar su error no pude evitar reír –es hamburguesa- ocasionado que Makoto se encogiera de hombros avergonzado lo que me hizo reír aun mas por lo adorable que era.

Unos minutos después el mesero regreso, di nuestro pedido y esperando unos minutos mas volvió con nuestra comida.

Cuando la hamburguesa estuvo frente a Makoto vi como se le iluminaron los ojos -¡huele delicioso!- y antes de que le pasara la cátsup para que la probara comenzó a devorar hundiendo su cara en el plato –Makoto…- solo susurre al ver como había terminado todo embarrado y al ver el plato vacio

–quie…ro…otra…Ha..ru-chan…- me pidió con la boca llena de comida. Este problema ya lo había tenido ayer y pensé que había quedado solucionado pero Makoto necesitaba ser educado otra vez –Makoto te dije que no debías comer así- Me miro preocupado –ven aquí- con cautela se me acerco poco a poco, su cabeza estaba agachada como esperando un regaño –levanta tu cara- ordene y acato inmediatamente mirándome angustiado –no debes comer así- tome su barbilla y con una servilleta comencé a limpiar su rostro –te pediré otra pero esta debes comerla como es debido ¿está bien?- aunque lo debía reprender no quería arruinar el momento y solo le sonreí para que entendiera –está bien Haru-chan, lo siento- y aun con algo de mayonesa en sus mejillas me sonrió.        

Cuando su hamburguesa llego empecé a comer mirando a Makoto que comía con tranquilidad –¡la cátsup esta deliciosa!- se veía feliz –ya ves, por tragón estabas a punto de perderte su buen sabor-

-sí, ¿quieres una papa Haru-chan?- me pregunto acercando una de sus papas a la francesa que acompañaban su platillo cubierta completamente de cátsup

-si- extendí mi mano para recibirla pero él no la soltó

-no Haru-chan abre tu boca- quería dármela en la boca, eso era demasiado vergonzoso y aunque nadie podía vernos desde donde estábamos aun me sentía nervioso de que alguien nos viera –no es necesario yo puedo comérmela solo- intente nuevamente quitarle la papa pero él no me la daba

-Haru-chan…- me mostro esa cara que hacia cuando pedía comida o cualquier cosa que le negaba y que le servía ya que al final terminaba cediendo al sentirme culpable y de nueva cuenta funcionaba. Mire a mi alrededor para asegurarme que nadie observaba –está bien- por la vergüenza cerré los ojos y abrí un poco mi boca para recibir la papa pero esta nunca llego, en su lugar fue algo más suave y con una diversa mezcla de sabores. Abrí mis ojos asustado al notar que Makoto se había atrevido a besarme en un lugar público -¡Makoto!- no pude evitar gritar alejándome de él quien soltó una ligera risita –lo siento Haru-chan pero te veías muy lindo- estaba completamente avergonzado por lo que había hecho que no pude articular ninguna frase –aquí está tu papa- me la acerco a la boca pero por lo enojado que estaba la rechace –¡no quiero!- y volví a concentrarme en mi platillo

-no te enojes Haru-chan, toma- una vez más me ofreció la patata -¡dame eso!- ignore su mano y tome una gran cantidad de su plato llevándomelas a la boca

-¡Heee! ¡No te comas todas Haru-chan!- se quejo pero a mí no me importaba, su reacción era demasiado cómica, no sabía cómo clasificarla estaba entre frustración y molestia al saber que se había quedado si papas –¡dame unas!- grito acercando sus manos a mi boca intentando quitarme las que aun masticaba –no..- intente hablar pero fue un lamentable error. Al ver que no conseguía nada con sus manos Makoto tomo mi cabeza y pego su boca contra la mía metiendo su lengua en mí para así tomar trozos de los restos que aun no podía masticar. Makoto estaba dándome un beso francés y no era por las papas a la francesa que estábamos compartiendo si no por la forma en que movía su lengua dentro de mi boca. Comencé a forcejear pero mi fuerza no era suficiente y después de unos segundos finalmente me soltó masticando lo que me había robado –sabe a pescado- rio y volvió a darle una mordida a su hamburguesa.

Avergonzado y completamente rojo me deje caer sobre la mesa cubriéndome la cabeza con mis manos, otra vez Makoto me había robado un beso y aunque en realidad me había robado dos el último definitivamente fue el mejor.                  


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).