Haru
Desperté y Makoto aun seguía durmiendo, se veía tan tranquilo y al parecer no le incomodaba que yo estuviera sobre su pecho, no quería levantarme ni dejar de mirarlo si pudiera hacerlo me quedaría así como estoy para siempre. Mirando su rostro comencé a recordar lo que había hecho en el parque y lo que había hecho antes de quedarme dormido, era vergonzoso recordarlo además de que ese cosquilleo que sentí en mi estomago y mi corazón aun lo sigo sintiendo y eso no debía aceptarlo ya que aunque era una sensación que jamás había sentido sabía perfectamente porque era, me estaba empezando a enamorar de él.
Sabía muy bien que por su inocencia o idiotez no podía aprovecharme de él y a pesar de que desde que me fue obsequiado por mi abuela nunca lo vi como una mascota ya que siempre lo considere mi amigo nunca podría hacer algo tan estúpido como para que se sintiera incomodo. Makoto era mi amigo y aunque nunca se lo había preguntando ya sabía que Makoto no veía ni me vería de la misma forma, yo era su amo o su padre o algo así y aunque realmente no lo sabia entendía que era indebido lo que quería.
Tratando de olvidar y sin dejar de mirarlo me levante de su pecho, era tarde y debíamos cenar porque tenía que ir a hablar con Yamazaki y explicarle mi propuesta sobre el trabajo -Makoto- lo comencé a mover para que despertara -Makoto- alce un poco mas mi voz mientras lo seguía meneando pero él no despertaba -¡Makoto!- grite moviéndolo bruscamente pero el solo se quejo. Makoto siempre ha tenido el sueño pesado y recordando un poco sus primeros meses conmigo por lo flojo que era siempre comía recostado y aunque ahora no lo hacia seguía siendo flojo y difícil de despertar y lo confirmaba con lo que había pasado esa mañana -¡despierta Makoto!- grite zarandeándolo de los hombros
-¿qué pasa Haru-chan?- contesto finalmente abriendo los ojos
-ya es tarde y tenemos que cenar además de que debemos ir a ver a Yamazaki-san- aunque ya no tenía ganas de volver a salir debía ir
-¡si, vamos a cenar!- grito levantándose dándome la sensación de que lo dicho después de la palabra cenar fue ignorado completamente por él.
-¡comida, comida, comida!- comenzó a empujarme hacia la cocina mientras gritaba hasta que llegamos a la estufa donde estaba el curry que prepare -¡comida, comida, comida!- mientras encendía la estufa para calentarlo el seguía gritando caminando alrededor de mi -¡comida, comida, comida!- cada vez el volumen de sus gritos iba disminuyendo parecía que la espera ya estaba comenzando a desesperarlo pero tenía que aguardar un poco ya que el curry estaba frio y sabia mejor caliente -Haru-chan ¿todavía no está listo?- pregunto asomándose hacia la estufa por encima de mi hombro
-solo un poco mas- respondí sin dejar de mover la preparación con la cucharilla -está bien- su respuesta se escucho algo decaída sin embargo sentí como me abrazo por detrás
-¿qué haces?- pregunte nervioso al sentirlo tan cerca
-te abrazo Haru-chan- sentí su respiración en mi cuello provocándome un escalofrió que termino enchinándome la piel
-¡ya está!- grite y aunque no estuviera del todo caliente tenía que apartarme de él ya que la situación podría ponerse peligrosa.
Enseguida serví dos platos y los deposite en cada extremo de la mesa, quería alejarme un poco de el así que me senté al instante sin decirle nada y así como yo Makoto también se sentó sin embargo no dejaba de mirarme desde el otro extremo y vi como repentinamente hizo un gesto de disgusto -¿qué ocurre?- pregunte al pensar que la comida no le hubiera agradado pero no me contesto solo tomo su plato levantándose de la silla para caminar y sentarse junto a mi
-aquí está mucho mejor- me sonrió y comenzó a comer
Al parecer la comida no era lo que le disgustaba solo quería comer a mi lado -tonto- respondí ante su tierno acto que me hizo ruborizar, si el quería estar junto a mi no me iba a resistir así que comencé a comer.
Terminamos de cenar y nuevamente le coloque sus zapatos a Makoto también busque entre mi ropa alguna chamarra que le quedara y afortunadamente la había, Makoto necesitaba un abrigo para salir ya que aunque en la tarde hacia calor al obscurecerse comenzaba a hacer frio y sin nada de pelaje extra Makoto se congelaría.
Ir a la calle todavía me daba algo de miedo así que antes de salir tome fuertemente la mano de Makoto para comenzar a caminar rumbo a la casa de Yamazaki -Haru-chan ¿mañana vas a ir a trabajar?- no quería regresar al trabajo pero si no lo hacía nos quedaríamos sin dinero y eventualmente sin comida y viendo el gran apetito que tenia Makoto no podía darme el lujo de estar desempleado sin embargo aun no sabía que haría con él cuando fuera a trabajar
-sobre eso tratare de proponerle algo a Yamazaki-san pero no estoy seguro si aceptara- Makoto se quedo pensativo, parecía preocupado -pero no tienes que preocuparte por nada todo saldrá bien- trate de minimizar su preocupación sonriéndole, yo tampoco quería alejarme de él.
Después de unos minutos finalmente llegamos a la casa de Yamazaki y frente a su puerta solté la mano de Makoto para que no se hiciera ideas equivocadas además de que oculte su collar subiendo el cuello de la chamarra -me pica- se quejo Makoto rascando su cuello -lo sé pero aguanta solo un poco por favor además cuando estemos dentro de su casa no digas y hagas nada indebido- le sentencie, no quería crear más problemas y como respuesta el solo asintió con la cabeza. Una vez me asegure de que todo estaba perfecto toque el timbre -buenas noches Yamazaki-san- salude cuando me abrió la puerta
-buenas noches Haruka, Makoto- sonrió invitándonos a pasar a su casa
Sentados en su sala no espere nada e inmediatamente hable -siento el no haber ido hoy a trabajar- tenía que disculparme ya que podría estar molesto pero solo sonrió -yo realmente lo siento, quería ir pero...-
-está bien- me interrumpió -no tienes porque preocuparte sin embargo sabes bien que necesito a un chef y no puedo dejar ese puesto vacio así que necesito saber si aun estas interesado- sabia que el restaurante era popular y que necesitaba bastante personal
-quiero seguir pero...- no sabía si estaría dispuesto a aceptar mi petición ya que la verdad no tenía derecho a pedirlo pero aun así no me quede callado -quiero cambiar de turno-
-¿a cuál?- me pregunto enseguida sorprendido
-quiero cambiar al turno de los sábados y domingos- no quería dejar a Makoto solo por tanto tiempo y la única resolución a la que llegue fue cambiarme de día y aunque era más pesado solamente seria dos.
Mirando a Yamazaki esperaba su respuesta además esperara que no estuviera molesto por mi petición egoísta
Lo pensó por un instante -está bien- su respuesta me alegro tanto ya que no esperaba que estuviera de acuerdo -sin embargo no puedes faltar ya que tendré que mover al personal y si faltas no podríamos con todo ¿comprendes?- sabía muy bien que esos días eran los más concurridos de todos ya que su negocio funcionaba como un restaurante de 9 am hasta las 7 pm y de 8 pm hasta 3 am funcionaba como bar restaurante así que no podía darme el lujo de faltar
-sí, lo sé y no faltare. Se lo prometo- Yamazaki me sonrió asintiendo con la cabeza, esto había sido más fácil de lo que creí y definitivamente Yamazaki era un grandioso jefe.
Estaba por despedirme para así irnos pero repentinamente Yamazaki dirigió su vista a Makoto -y tu Makoto- Makoto lo miro al escuchar su nombre, todo este tiempo el no se había movido ni había dicho nada, increíblemente se estaba portando bien así que pensé que podríamos irnos sin ningún problema -¿en que trabajas?- esa pregunta no tenia respuesta y antes de que Makoto contestara con una tontería respondí por el -ahora no tiene trabajo-
-ya veo- sonrió nuevamente, no sabía que pasaba -sin embargo eres bastante atractivo y corpulento ¿no te gustaría trabajar como mesero?- ¿Makoto de mesero? definitivamente sería un error -creo que serias bueno atrayendo clientela femenina- Yamazaki tenia razón, Makoto era bastante apuesto y fuerte y había notado que las mujeres lo miraban cuando caminamos en la tarde por la calle sin embargo no estaba seguro de que Makoto pudiera con el trabajo -Makoto es bastante torpe y no creo que pueda hacer eso- y aunque mis palabras fueron algo crueles era la verdad
-¿en serio? es realmente una lástima- rio levantándose del sillón, ya era tiempo de volver a casa
Salimos de su casa despidiéndome y prometiéndole verlo el sábado en la mañana para el trabajo sin embargo no podía tomar de la mano a Makoto porque Yamazaki nos vería así que solo me acerque chocando hombro con hombro a él -¿Haru-chan?- sonrió y sin previo aviso tomo mi mano poniéndome nervioso ya que no estábamos aun lo suficientemente lejos de la casa de Yamazaki. Con mucho cuidado me gire hacia atrás esperando que ya hubiera entrado sin embargo aun seguía en su puerta y al darse cuenta de que gire me dijo adiós con una de sus mano mientras reía. Todo el cuidado que me había tomado para no parecer extraños frente a él había fallado gracias a Makoto pero ya no podía hacer nada así que seguí caminando tomado de su mano
-Haru-chan ¿qué es un mesero?- aunque definitivamente no dejaría que Makoto trabajara de mesero ya que podría romper varias cosas en el restaurante e irnos peor al menos le explicaría -recuerdas al chico del restaurante al que le pedimos y nos trajo la comida-
Frunciendo el seño haciendo memoria y me respondió -si-
-ese es un mesero- espere alguna respuesta de él pero seguía con el ceño fruncido
-¿ese es un mesero? no parece tan difícil ser uno, yo podría hacerlo Haru-chan- al parecer no le gusto que lo llamara torpe -volvamos con Yamazaki-san para decirle que lo hare- ¿qué? ¿Era en serio que quería hacerlo? -no, Makoto- pero me ignoro jalándome de vuelta -espera Makoto- trate de frenarlo pero no tenía la suficiente fuerza -¡detente Makoto!- grite y se detuvo -no puedes hacerlo-
-¿porque no? Haru-chan quiero ayudarte- me miro con esos ojos de suplica que siempre me hacían ceder -además así podre estar junto a ti- era verdad que teniendo el empleo podríamos estar juntos sin embargo aun dudaba de sus habilidades -creo que...- no sabía que responderle ya que su rostro se veía cada vez más triste y me comenzaba a sentir mal por hacerlo hacer esa cara -está bien- siempre fui débil ante él y nuevamente lo era
-¡sí!- grito triunfante
-pero tenemos que practicar antes- no iba permitir ningún error que pudiera arruinar el restaurante así que enseñaría a Makoto como ser un mesero antes de ir con Yamazaki a pedirle trabajo -así que volvamos a casa, estoy cansando- y sin quejarse volvimos a tomar rumbo hacia nuestro hogar
-espera Haru-chan- dijo inesperadamente deteniéndose -vamos por otro lado- se veía preocupado pero si tomábamos otro camino tardaríamos veinte minutos más en llegar a casa y ya me dolían los pies -no, hay que seguir por aquí- y volví a avanzar
-pero Haru-chan...- me freno pero yo no dejaría convencerme de ir por otro camino -dije que no, vamos- y resignado continuamos caminando
-está bien Haru-chan pero ponte de este lado- soltó mi mano pasándome hacia su derecha, algo realmente pasaba y me estaba comenzando a preocupar su comportamiento.
Caminado miraba a mi alrededor para encontrar aquello que tensaba a Makoto pero no veía nada fuera de lo común sin embargo a lo lejos vi como dos personas caminaban hacia nosotros, tal vez era eso lo que le preocupaba, tal vez eran esas dos personas así que me puse algo nervioso y seguí caminando. Llegamos hasta cruzarnos con ellos esperando lo peor pero solo se trataban de una pareja de jóvenes enamorados, Makoto estaba exagerando tal vez solo le daba miedo la obscuridad o eso era lo que pensaba hasta que sentí como la fuerza de su agarre aumento lastimándome la mano -¿qué ocurre Makoto?- pregunte viéndolo aun más tenso pero no me contesto y finalmente vi el porqué de su tensión. A menos de un metro de nosotros había un par de botes de basura y alrededor de cinco perros hurgando en ella sentí como la velocidad de nuestro andar disminuyo al caminar junto a ellos para así pasar desapercibidos sin embargo repentinamente Makoto se detuvo girándose hacia ellos -¡¿a quien llaman mimando? apestosos!- les grito y me jalo para comenzar a correr, yo no entendía lo que pasaba estaba tan confundido ya que los perros nos estaban persiguiendo. Makoto era un idiota los había provocado y yo no era bueno corriendo así que nos estaban alcanzando además de que sentía que iba a desfallecer -Ma-Makoto ya no...- estaba comenzando a sofocarme -¡Makoto!- grite al sentir como me jalaba para así cargarme entre sus brazos y estaba asustado ya que podríamos caer sin embargo note como cada vez nos alejábamos mas de los perros, Makoto era rápido.
Aun siendo perseguidos por esa manada Makoto rápidamente giro en una esquina brincando hacia unos arbusto creí que me dolería la caída pero no dolió para nada, Makoto me había protegido y era él quien había recibido el golpe -¿estás bien?- quería saber si no se había lastimando -shh Haru-chan- me chito y escuche como los perros que nos perseguían pasaban de largo, habíamos logrado escapar -¿que fue todo eso Makoto?-
-¿eh?- parecía sorprendido por mi pregunta
-sí, ¿porque les gritaste apestosos?- a mi parecer Makoto había sido insultado por ellos y por eso les respondió pero quería escucharlo de el
-me dijeron perro mimado- se escuchaba molesto mientras me ayudaba a levantarme, eso era sorprendente Makoto aun entendía su lenguaje además de que ellos le entendían claramente -¿estás bien Haru-chan?- por supuesto que no lo estaba, estaba tan cansando que ya no quería caminar -¿quieres que te siga cargando?- quería que lo hiciera pero no quería que me cargara en sus brazos como si fuera una princesa así que rápidamente me puse detrás de él y me colgué de su espalda -¡¿qué haces Haru-chan?!- Makoto no entendía como debía cargarme y yo estaba a punto de caerme
-solo pasa tus brazos bajo mis piernas- y enseguida lo hizo sin embargo junto sus manos bajo mi trasero -¡no hagas eso!- grite al sentirlas ahí
-¡no te muevas Haru-chan te puedes caer!- grito sin dejar de tocar mi trasero
-¡quitas tus manos de ahí!- volví a gritar meneándome pero Makoto me ignoraba y comenzó a caminar -¡Makoto, que no me toques ahí!- jale una de sus orejas
-¡auch! eso duele Haru-chan- solo se quejo pero no dejaba de avanzar –¿por qué no quieres que toque tus pompis?- y sin ningún arrepentimiento sentí como me apretaba un glúteo mientras reía -están suavecitas- me estaba estrujando y eso era demasiado -¡Makoto!- grite jalando aun mas su oreja -¡duele, duele, duele Haruuuu-chaaaan!- dio un grito más fuerte que pensé que se le iba a ir la voz pero aun así no me soltaba en cambio sentí como apretaba mas fuerte mi glúteo -¡no, Makoto!- y al final lo que no quería ocurrió, terminamos cayendo
-auch, me dolió- se quejo Makoto tirado en el suelo mientras yo me levantaba -¿estás bien?- pregunte ya que era la segunda vez que él se llevaba el golpe, habíamos caído de frente y no tuvo la oportunidad de meter sus manos -si- se sentó limpiando su nariz -aunque creo que me lastime un poco, mira- su nariz estaba sangrando y esperaba que no se la hubiera roto -déjame ver- estaba preocupado y me acerque rápidamente para tocar suavemente su nariz y afortunadamente esta no estaba rota -¿te duele mucho?- pregunte aun revisando su nariz ya que si le seguía doliendo debería llevarlo al médico para que lo revisaran -no ya no duele tanto y tu ¿estás bien?- me sonrió, yo estaba bien y no entendía el porqué se preocupaba tanto por mi si el único que estaba sangrando era el -Makoto idiota- suspire intentando comprenderlo sin embargo mi comentario lo hizo reír y su tonta risa termino contagiándome ya que todo lo que nos había pasado había sido bastante absurdo.