-Sasu… no vas a saludar? – había dicho con voz curiosa su hermana
Sin saber como, agarro fuerzas y con la elegancia y sobriedad que lo caracterizaba giro y vio a un chico realmente hermoso, media un poco mas que su hermana, pero mas bajo que el, era de piel morena y cabello rubio, extraña mezcla, pero realmente era perfecta, siendo poseedor de unos ojos azules aun mas hermosos que los de su hermana, ambos jóvenes se quedaron observando fijamente, hasta que el primero que se animo a hablar fue el mas joven.
-Bu-buenas noches.. dattebayo!- diciendo esto ultimo un poco mas alto
-“dattebayo??”- pensó intrigado Sasuke al igual que su hermana.
- Sasu, no seas descortés y responde el saludo de mi Naru…- dice su hermana saliendo de su sorpresa inicial
-claro… buenas noches, Sasuke – decía ofreciendo un apretón de manos a naruto, el cual lo vio un poco intrigado
-Sasuke?... que curioso nombre- afirma con una sonrisa un tanto nerviosa el blondo.
-pues NARUTO no se queda atrás – decía mientras levantaba una ceja y lo miraba con mala cara, que le pasaba a ese dobe insultándolo
-pues a mi me gusta mucho Naruto, es el ingrediente de un maravilloso platillo, llamado ramen, y me encanta – afirma con convicción el menor
- tks!... dobe
-que dijiste… tu eres un…un … te- teme!!!... si eso eres
-como me llamaste??
-Se pueden controlar los dos por favor – decía Naomi mientras se interponía entre los dos cuerpos.
Todos les había sorprendido ese comportamiento tanto en Naruto y Sasuke, ya que ninguno de los dos se comportaba así, Sasuke que a pesar de ser un huraño, siempre se mostraba amable con las personas, por lo menos en lo que los juzgaba; y Naruto era la clase de persona infantil, pero educada y amable, que con solo verla te arrancaba una sonrisa del rostro.
Madara no pudo evitar quedarse observando a Naruto fijamente, a pesar que su hija le habia comentado que estaba saliendo con el heredero de la familia namikaze, no se habia tomado el tiempo de conocerlo a fondo, al menos no habia tenido ese interes de conocerlo, ya que lo recordaba de niño, el cual era muy infantil y algo mimado, pero sobre todo lloron, pero ahora que lo veia adulto, no podía creer el enorme parecido que tenía con su padre, este hecho no paso desapercibido para Itachi, el cual observaba las miradas que se daban su ototo con aquel joven, y al mismo tiempo la mirada que lanzaba su padre a este mismo. Al parecer las cosas se pondrian interesantes en esa familia.
Todos se dirigieron a la mesa donde platicaron superficialmente, hablando principalmente todo lo relacionado con la boda que habría entre los dos jóvenes, durante toda la cena, Sasuke descubrió nuevas sensaciones que no le agradaban, no le gustaba mucho la forma en que ese pequeño dobe- bastardo tomaba la mano de su hermanita, ni las confianzas que tenia para con ella y viceversa pero eso era muy en el fondo.
Después de la cena, todos se retiraron a sus habitaciones, el único que no, fue Madara, el cual se marcho a su despacho, donde se encerro, excusando que tenia que revisar unos papeles a detalle.
Subio con un poco de cansancio aquellas escaleras las cuales, a pesar que no habia pisado hace años, las recordaba con exactitud, colocandose frente a la puerta de su habitación abriendola lentamente para descubrir que todo seguía tal y como lo había dejado, inclusive seguía intacto el tablero de ajedrez, del ultimo partido que tuvo con el bastardo de Sai, ahora que lo pensaba tenia mucho tiempo que no veía a ese bastardo, desde su niñez, y nuevamente le volvió a doler la cabeza, un dolor punzante, pero no tomo atención, sin poderlo evitar se acercó al buro derecho de su habitación y observo la foto que tenia al lado, era de su madre, los dos abrazados en el jardín de rosales, mostrandolos sonriendo dulcemente.
-No sabes como me has hecho falta mama – decía acariciando el rostro de la mujer sobre el cristal del portarretratos.
-Y a donde te gustaría ir de luna de miel mi vida- decía mientras caminaban por la fuente que se encontraba fuera de su “casa”
-a donde tu quieras Naomi… por cierto, ya hablaste con la compañía de baile?
-si… Guy sensei, se molesto un poco, pero después me dijo que el amor de la juventud me haría bien y si de por si era buena bailarina ahora seria excelente, que aprovechara el tiempo y me fuera con toda confianza.
-je! Cejotas- sensei, jejeje… pero que bueno que te dijo ir- afirma sonriendo mientras la toma de la cintura.
-Naru, te imaginas dentro de 8 meses, estaremos casados, y formaremos la familia que tanto queremos juntos – decía mientras se pegaba a su pecho y colocaba su cabeza en su hombro.- Naru… te amo.
-je!...- un hermoso carmin aparece en las mejillas de Naruto mientras la besaba y separan despacio, mirarandola a los ojos- yo también te amo
Volviendo a besarse sin darse cuenta que dos personas los observaban desde diferentes ventanales, de aquella enorme mansion
Veia con cierto desagrado la manera en que ese dobe besaba a su hermana, no sabia por que, pero había desviado la mirada, seguramente seria por que no le gustaba ver es clase de escenas, ya que a nadie le gusta ver a su pequeña hermana besándose con su novio, y él no era la excepción y menos considerando que su adoración era ella.
-“me pregunto si los labios del dobe serán suaves”– cuando se dio cuenta de lo que pensaba, ya se encontraba rozando con sus dedos sus labios. – pero que demonios estoy haciendo!
Decía replicandose a el mismo, cuando se volvió a asomar por la ventana, pudo ver al dobe subirse a su mercedes color blanco… y veía como su hermana lo despedía con la mano, cuando iba subiendo las escaleras para ingresar nuevamente a la casa, vio como esta volteaba a verlo, y sin saber por que razón se escondió, sintiendo su corazón sumamente agitado. No entendía por que razón se escondía, ni que estuviera espiando… por que no estaba espiando, simplemente observaba el paisaje, en todo caso quienes tuvieron la culpa fueron ellos por exhibirse de esa forma tan desvergonzada.
-mejor váyanse a un ho – se detuvo al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir, ya que había sentido un dolor profundo en su corazón, algo que nunca había sentido, algo que le desagradaba en sobremanera… - aaaaa!!!... estúpido dobe, lo mejor será que me vaya a dormir.
Se encontraban dos niños jugando alegremente en el campo, uno corría detrás de otro, hasta que el mas pequeño de los dos cayo… haciendo un gracioso puchero, el otro lo miraba como se levantaba poco a poco y le hacia señas para seguir corriendo, le tomo la mano y siguieron corriendo, hasta que del horizonte asomaron nubes oscuras que ensombrecieron el paisaje tan hermoso que hasta ese momento se encontraba, al fin pudo reconocer al mayor de los niños, y era el, corría y abrazaba al mas pequeño, lo abrazaba con mucho cariño y con deseos de protegerlo, pero había alguien mas ahí, a pesar que no lo veía podía sentirlo, los dos corrieron hacia la casa de campo y se escondieron en un ropero, que tenia la puerta con pequeñas rejas, entre ellas pudo observar como escurría sangre…
-no te preocupes “….”, yo te protegeré…
-si
Terminando de decir esas pequeñas palabras sintió como la puerta era abierta, notandose un sombra negra, la cual le arrebataba de los brazos al menor, y sentía un golpe fuerte en la cabeza.
-sasuke...no me dejes…DATTEBAYO!!!!...
Ese ultimo grito lo había despertado, estaba agitado y sudoroso, observo a su alrededor y estaba en el piso de su cama, al parecer se había caído, hace mucho tiempo no le había sucedido una cosa como aquella y eso lo desconcertó un poco, sin poderlo evitar dirigió su mano hacia su cabeza, donde se toco, para comprobar que no tuviera ningún golpe
-¿Qué extraño sueño?- decía susurrando – aunque mas que un sueño… parecía un recuerdo
Toc toc.. (Amam perdón los efectos de sonido, jejeje)
-adelante- decía mientras se levantaba del frio suelo
- disculpe señorito, su hermana manda a informarle que el desayuno esta servido- decía un poco sonrojada, dado que Sasuke se encontraba sin camisa y solo con un pantalón de algodón, y todo sudoroso
-esta bien, muchas gracias, en seguida bajo.
Todos ya se encontraban sentados alrededor de la mesa desayunando, platicando cosas triviales, entro por al gran comedor, y se acomodó al lado de su hermana.
-vaya sasu… si que eres un dormilón, por un momento pensé que no bajarías, y que yo tendría que ir personalmente por ti… por favor, sírvanle- pide con una sonrisa
-si señorita
-no es para tanto Naomi, solo tarde un poco, además ya estoy aquí
-Sasuke hoy vendrás a la oficina, o …- empezo a decir el padre de los chicos, siendo interrumpido por la voz de la joven.
-a no!!!... eso si que no- mencionaba mientras se levantaba bruscamente de su asiente, apoyando sus manos sobre la mesa - Sasuke tiene que venir conmigo para platicar, papa, ya te había dicho.- decía la chica levantando un poco la voz, viendo con ojos suplicantes a su padre
-esta bien Naomi – mostrando una gentil sonrisa – con esos ojos quien podría decirte que no.
Y es que esa era la realidad, curiosamente, su padre, jamas había podido decirle no a su pequeña hermana, no sabían por que, pero siempre mencionaba esas palabras “con esos ojos, quien podría decirte que no”, no sabia por que pero eso le llamaba la atención, ni a el ni a Itachi era sorpresa saber que la favorita de los hermanos era Naomi
-Tal vez a la única que verdaderamente quiere – pensaba.
Y es que la educación de su hermana había sido completamente diferente a la de ellos, si no fuera por que los habían criado juntos, juraría que… no era su hermana, pero eso era estúpido, cada vez que pensaba en eso, se sentía realmente tonto, a pesar de ser un genio, a veces se sorprendía de las cosas que pasaban por su cabeza.