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Chanyeol, por siempre Chanyeol. por Ninni

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Notas del fanfic:

Denle!!! denle amor!! mucho mucho amor a mi nuevo oneshot!! please!!!

gracias!!

Inspirado en Peter Pan

y en la cancion de EXO del mismo nombre.

 

 Cuando has cambiado mientras las manillas del reloj seguían avanzando? Di vuelta a la ultima pagina que tenía escrita sobre ti

Pero no tengo el coraje para leerlo, borraré todas las palabras triste”

 

 

Aquella mañana se presentó rara y fría, no inusual, sino mas bien, melancólica. Las cosas en el departamento cuarenta y dos de la avenida Rofths no marchaban bien desde hace algún tiempo atrás. Ahora las peleas, insultos, y hasta golpes eran algo usual y casi diario en este espacio.

Y no era algo para enorgullecerse, y Byun Baekhyun lo sabía perfectamente. Es solo que no quería admitirlo, no quería aceptarlo. Porque es así, el ser humano se enfrasca en su propia realidad sin siquiera imaginarse que la vida misma transcurre allá afuera, y cuando salen de su burbuja, caen en el abismo oscuro y duro de la realidad. Y para entonces, ya es tarde para todo.

Mientras se levantaba, sentía que las lágrimas ya se iban acumulando en sus ojos. Había decidido que en la noche le diría a Chanyeol que todo se había acabado, que ya no había futuro en su relación y que él estaba dispuesto a dejarle ir.

Eran las diez y quince de la mañana, el se encontraba preparando una taza de té, mientras observaba por la ventana de la cocina el exterior bullicioso y citadino. A decir verdad, a Baekhyun nunca le habían agradado esos ambientes, el prefería al pacífico y misterioso ambiente de las montañas, allá donde todo es nada, y donde el hombre jamás olvida quien es superior.

Después de beber su taza de café, fue a cambiarse, pues hoy estaba decidido a tomar las ultimas fotos para su galería. Estaba realmente emocionado, pues sería la primera a gran escala, y a pesar de llevar ya algunos años en el medio, nunca habia momento en el que no se sintiera un novato.

Byun era un tipo bastante sencillo, en todo, y la forma de vestir no era la excepción. El vestía jeans desgastados, abrigos grandes, toms, zapatillas de verano, y beanies, las gafas también le agradaban; y en efecto, se habia puesto un jean azul marino, acompañado de un suéter color mostaza, y finalmente sus zapatos toms color marrón, unas gafas, su pañuelo, su bolso y su amada cámara.

Estaba en la puerta, cuando al cerrar se encontró con una mujer bastante guapa. Rubia cabellera caía lacia y sedosa hasta su cintura fina como un reloj de arena, era delgada, mas que él, y su piel parecía hecha de porcelana mismo, era ciertamente, muy bella.

-Hola, disculpa esta es la casa de Chanyeol?- había dicho con una voz bastante amable.

Y Baekhyun sabía por donde venía la cosa. A decir verdad el era bastante inteligente, y habia deducido después de tantas llamadas sin contestar, de enojos irracionales, de olores dulces, y de manchas obvias; que había alguien más, lo que lo tenía sorprendido era el hecho de que fuera una mujer.

“Baek, soy 100% gay”, le había dicho Chanyeol el dia en el que viajaron a la playa, después de que Baekhyun inseguro como siempre le hubiera hecho una escena de celos, porque según el “Te miraban todas!”.

Que ironía.

-Oh! Sí, este es su departamento. Y tu eres?- Baekhyun preguntó con una sonrisa falsa.

-Hay! Lo siento tanto, que boba, y maleducada soy, - la chica cambio su bolso de mano, para estirarsela a Baekhyun.- Soy Park Sandara. Un placer, y tu debes ser Baekhyun cierto?-

 

“Claramente recuerdo derrotar todos los villanos que te han molestado.”

 

 

Baekhyun no pudo disimular su dolor al estrechar la mano de la mujer, pues aunque lo supiera todo, no podía mitigar ni siquiera un poquito el dolor que representaba para él. –El placer el mío Sandara… ya estaba por salir, pero si gustas puedes quedarte, supongo que Chanyeol te habrá dicho que el suele trabajar hasta tarde en el estudio-

 

-Supongo que tu amigo no te ha dicho la verdad- rio ella- el está ahora mismo comprando algunas cosas para la tarde, no te lo dijo? Que tipo de amigo es él?-

¿Amigo? ¿Comprando cosas? ¿Para la tarde?, esas preguntas seguían retumbando en la cabeza del pelinegro, quien había palidecido hasta semejar la nieve. Definitivamente, ya no habia arreglo para ellos.

-Estas bien?, estas pálido-

Baekhyun intentó sonreír, sin embargo lo que salió fue una mueca amarga y lastimera. –Si…. Humn yo ya estaba de salida, espero que la paséis de maravilla-

Estaba seguro de que había dado una muy mala impresión, pero a estas alturas le daba igual, y a quien engañaba, se sentía extremadamente destrozado. Sentía como si le hubieran disparado cien veces mientras lo lanzaban desde el espacio exterior, sentía que sus pulmones habían olvidado su función, y como su vista se empezaba a poner borrosa producto de las lágrimas contenidas.

Baekhyun había conseguido caminar hasta un parque cercano donde finalmente se había sentado en el césped, recostado en un árbol; y ahí, en pleno parque, lleno de niños ruidosos y el sonido de las campanas de las bicicleta, un joven muchacho se derrumbó en llanto lastimero, era el llanto de un corazón roto, de un alma hecha pedazos, de una vida entregada al cien, y devuelta por cero, de un fotógrafo, quien sacaba las mejores imagines de la vida cuando la suya misma se fraguaba en míseros fragmentos de la decepción y la angustia. 

La gente pasaba mirando como siempre, pero ni siquiera intentaron ayudarle, era lo usual. Después de algunas horas se levantó, se sacudió su ropa llena de hojas secas propias del otoño, y sin mas asi como si la vida le pidiese que continuara, empezó a tomar fotos en el parque, luego en la calle, en los restaurantes y de muchos otros lugares. La fotografía era lo que lo hacia olvidar de todo, pues se sumergia en su propia fantasía, irreal y absurda, pero igualmente fantástica y maravillosa.

Antes de saberlo ya se encontraba tomando el autobús a casa, y no es que no tuviera para un taxi, pero el prefería ir escuchando historias ajenas, riendo con personas desconocidas, o simplemente serenándose con canciones. Decidió bajarse algunas paradas antes, pues aun necesitaba pensar, aclarar y meditar un poco.

Mientras esperaba a que el semáforo cambiase a rojo, fijó su vista en una pequeña luciérnaga que se posaba en uno de los faroles, bella, diminuta y aun así tan brillante que provocaba quedársela viendo por toda la eternidad.

Entonces recordó.

 

 “Eres mas linda que Wendy o Campanita

La persona que hizo mi corazón palpitara”

 

 

Un chico distraído iba caminando por los pasillos de la universidad con destino a la facultad de artes, no se percató de que alguien mas venía en su misma dirección, y como típico, tropezaron colisionando contra cada uno, siendo el suelo duro y tosco su refugio, o mas bien su amortiguador.

-Ouch!- se quejó el pelinegro. Sintiendo sus rodillas arder, pero era su mano la que le dolía en demasía.

-¿Estas bien? Lo siento iba perdido-

Y ahí supo que por el resto de su vida, solamente tendría ojos para aquel sujeto alto y delgado, pero que aun asi emanaba hombría a borbotones, con su cara aniñada y ojos enormes, y esas orejas ¡oh! Sus orejas, grandes y pronunciadas lo habían anonadado. Todo, desde aquel tropezón, Byun Baekhyun habia adorado cada detalle de quien luego supo se llamaba Park Chanyeol, desde su peinado con rizos cobre, hasta los Michael Jordan negros que traía puesto.

-Sí… estoy….demasiado bien.-

-Eso no se ve bien- le habia dicho con una sonrisa ¡y su sonrisa! – déjame ver…. Mira! Tengo banditas-

Ese dia Chanyeol curó a Baekhyun con banditas de perritos. Ese dia Baekhyun se enamoró, por primera, y ultima vez.

Los días pasaron, y ambos habían coincidido en la facultad, solo para descubir luego que ambos estudiaban lo mismo, fotografía. Claro, unos meses después, cuando los cafés, las risas, y la palabra “Amigo” ya no tenia cabida, entonces Chanyeol habia preparado un mural enorme con fotos, miles de fotos , las habia conjugado de forma que el resultado final fuera:

“Quieres ser mi novio?”

Y en aquel entonces Baekhyun sentía que su felicidad podía tocar mas allá de las galaxias existentes, y que no habia en efecto, persona mas feliz en la faz de la tierra.

Luego de un par de mese, Chanyeol abandonó la carrera de fotografía, pues se habia dado cuenta que lo que realmente le apasionaba era la música. Baekhyun respetó su decisión, y a menudo bromeaban diciendo cosas como: *Baekhyun tu tomarás las fotografías para mi álbum*

Y simplemente reían, soñaban y vivian, al máximo, como si no hubiera mañana. Baekhyun recuerda las noches desenfrenadas que vivieron, el viento en su cara, la música a alto volumen, el alcohol y los cigarrillos, la euforia y las lagrimas de felicidad.

Y ¡wow! Que momentos!

Los años pasaron, y para cuando Baekhyun ya se estaba graduando ya vivía con Chanyeol, en un departamento bastante acogedor y armonioso, donde el color blanco predominaba, y donde los momentos mas especiales estaban esparcidos es cada rincón de la casa, en forma de fotografías.

 

La primera pelea fue cuando Baekhyun habia planeado una cena hermosa con luces y comida italiana, en un lugar a las afueras de la ciudad, pero Chanyeol nunca llegó. Y ahí sentado en la mesa, comiendo un espagueti frio se encontraba el bajito. Cuando estaba por salir del restaurante, unas manos grandes y rudas taparon sus ojos. El sabia que era su “orejón”

Pero contrario a lo que se espera, Baekhyun empezó a golpearlo, gritándole que habia sido un completo cretino, que era un desgraciado insensible y demás cosas.

-Hey, calma, calma! – le habia dicho Chanyeol, cogiéndolo por los hombros.

-Te esperé durante horas, te…. Te—finalmente las lagrimas recorrían las mejillas palidas del pelingro.

-Lo sé, y lo siento… es que sabes… tuve practica hasta tarde-Chanyeol habia envuelto sus brazos alrededor de Baekhyun-pero no volverá a ocurrir, lo prometo. –finalizó con un beso en su frente.

 

Aquella noche cenaron a las doce y cuarenta y cinco, comieron pasta fría, y bebieron un vino ya casi sin sabor, pero aun así se sentían demasiado bien, demasiado felices, demasiado realizados. Aquella noche hicieron el amor al aire libre, con las estrellas y la luna como testigos complices de tal acto de amor. Aquella noche Chanyeol hizo la promesa mas pura y bella de todas, y sin embargo, tan vacia y tan falsa.

-Chan, ¿Qué soy para ti?-

 

Chanyeol se habia sorprendido por la pregunta, abrazó mas fuerte a Baekhyun- Eres mi Wendy.- habia dicho.

 

-Que Wendy?- preguntó un alterado Baekhyun, soltándose del agarre.

-Bobo- Chanyeol lo abrazó otra vez, posicionándose frente a frente con Baekhyun.- Nunca has oído el cuento de Peter pan?

-ah!... si, lo he escuchado.-

-Bueno, Sabras que Wendy lo era todo para Peter- Chanyeol besó suavemente a Baekhyun.- Baekhyun, tu eres todo para mi, eres mi dia y mi noche, mi sol y mi lluvia, mi alegría y a veces mi tristeza, mi todo y mi nada, eres la brújula de mi vivir, eres mi aire… Baekki, eres mi vida entera. ¿Entiendes eso?

Los ojos extremadamente abiertos de Baekhyun rápidamente se llenaron de lagrimas de alegría. Sí, es verdad que Chanyeol siempre le decía cosas bonitas y tiernas, pero nunca de la forma y con el tono que ahora lo habia hecho. Se abrazaron por un tiempo.

-y bien?- le habia preguntado Chanyeol.

-Y bien que?- Baekhyun lo habia mirado confundido.

-serás mi Wendy?-

 

 “Yo soy tu eterno Peter Pan, tu hombre que se ha detenido en el tiempo. Puedo ser torpe, pero te he amado tanto y correré hacia ti”

 

 

-Claro! Por siempre!-

-Mas allá de nunca jamás?-

-Mucho mas allá-

 

Las gotas de lluvia  lo despertaron del letargo, eso, y un hombre que le estaba hablando.

-¿Estas bien?, llevas un tiempo mirando a la nada-

Baekhyun le iba a replicar, diciendo que habia estado viendo a la luciérnaga, pero el pequeño animal ya no se encontraba en el farol. Asi que sin decir nada y dedicándole lo que el quería que fuera una sonrisa siguió caminando.

Al llegar a casa, bueno, a la casa de Chanyeol, ya se encontraba empapado, helado hasta los huesos, y con el alma a un paso de dejar su cuerpo. O eso creía. Mas bien, eso era lo que sentía.

Las luces estaban apagadas, a excepción de una; la del comedor seguía prendida, sabia que Chanyeol lo esperaba, después de todo, hoy debía ser el dia en el que el cuento termine.

No se tomó la molestia de cambiarse, ni siquiera se sacudió ni nada, simplemente caminó hasta pararse frente a Chanyeol.

-hola- le dijo el alto.

-Tenemos que hablar, Chanyeol.- dijo serio el pelinegro.

Chanyeol hizo un ademán con la mano- Baek, estas empapado, vas a pescar un resfriado- se paró, agarrando del brazo a baekhyun- vamos, debes cambiarte.

Baekhyun se soltó del agarre, y le dirigió una mirada triste- No, eso no importan ahora… Chanyeol- tragó saliva- Me cansé.

La reacción de Chanyeol ya la esperaba, como siempre, comenzó a poner una sonrisa que trataba de calmar la tormenta, y normalmente Baekhyun cedería, pero hoy estaba decidido a acabar con esto.

-Baek, estas cansado… no sabes lo que dices-

-Chanyeol…. Ya basta, ya no quiero seguir en esto- dijo con la voz quebrada Baekhyun.

-Esto?, le llamas asi a todos estos años de relación-

-Ya basta!, cállate!! Como..como puedes ser tan cínico! Chanyeol hace tiempo que esto dejo de ser una relación, no sé, no…- Baekhyun ahora lloraba, se llevó sus manos a la cara.

-No! No es verdad, Baekhyun vamos!, debes… lo arreglaremos como siempre- Chanyeol lo acercó- bebé..

-Me duele…-

-que?

- Me duele que seas así, Chanyeol yo te amo, pero tu ya no a mi… desde cuando, yo no lo sé, pero es la verdad- Baekhyun sollozó- y ahora… me pides y me hablas como… como si nada hubiera sucedido?.... me merezco esto?- el sonido ahogado de un gemido se escuchó.- De verdad… quieres que viva a tu lado como un idiota, como alguien a quien puedes someter cada que se te pega la gana?.... Chanyeol no lo haré-

-Baekhyun, por favor! Deja de hacer drama!... siempre queriendo llamar la atención!-

La sonrisa dejada de Baekhyun, acompañada de lagrimas  fue lo único que Chanyeol vió antes de que el pelinegro se dirigiera a su habitación.

Chanyeol observaba como Baekhyun entre lagrimas sacaba una maleta, y empezaba a meter su ropa, sus cámaras y algunos zapatos.

-¿Que haces?- Chanyeol preguntó alterado.

-Nos estamos haciendo daño Chanyeol es lo mejor- habia dicho entre sollozos.

Baekhyun rápidamente salio de la habitación, sabia que debía irse, sabia que si no lo hacia en ese momento no lo haría nunca mas, con lagrimas se encaminaba hacia la puerta. Dejando su vida, sus sueños y sus mas profundas memorias.

-Desde cuando has tenido estos pensamientos.-

-chanyeol,…. Desde hace cuanto me engañas?- Chanyeol se quedó frio, no sabia como reaccionar ante la acusación del mas bajo, Baekhyun sonrió amargamente- Bueno, desde que lo haces, no soy idiota Chanyeol, lo parezco pero no lo soy.

Lo siguiente que supo Baekhyun fue que Chanyeol se encontraba en el suelo, de rodillas rogándole que se quedara, rogándole como un mendigo ruega por el pan; como el condenado ruega por absolución, como la naturaleza por vivir. De esa misma forma lo veía Baekhyun, y aunque en el fondo quería abrazarlo, besarlo y decirle que lo perdonaba, que estaba bien, que se sobrepondrían. No lo hizo.

“Estábamos juntos, quise sostenerte, sostuve tu mano, pero… tu creciste distante, no me dejes, el yo del pasado está justo aquí, donde tú estás”

 

Ni lo haría.

“Baekhyun yo te amo”

“Baekhyun no me dejes, te lo ruego”

“cambiaré, lo prometo.”

Todas esas suplicas le rompían aun mas su ya mermado corazón, y las lagrimas ahora se habían convertido en torrentosas corrientes que se llevaban a toda una vida a la nada, que se llevaban promesas y sentimientos que al parecer nunca existieron.

Y las palabras que Baekhyun menos quería escuchar fueron pronunciadas.

-Baekhyun, tu eres mi Wendy recuerdas? ¡Tu lo prometiste!-

Y esa fue la gota que desató la tormenta de Baekhyun, Wendy, la hermosa y benévola Wendy, aquella que saca sonrisas bobas a Peter, aquella que hace feliz al niño eterno, aquella que es la causa de la felicidad. Pero Baekhyun no era Wendy, nunca lo fue, ni nunca lo sería.

Y admitirlo costaba, como cuesta aceptar la muerte, pero era necesario aclarárselo a el mismo, y al propio Chanyeol.

-No Chanyeol…. Yo nunca he sido tu Wendy-

Esas fueron las ultimas palabras que habia pronunciado antes de salir del apartamento.

 

Y Baekhyun habia caminado exactamente treinta y tres pasos y ya podía sentir la ansiedad apropiándose de su cuerpo, rogándole que volviera, que no dejara a Chanyeol.

Pero a veces uno debe aceptar que a pesar de querer algo, no siempre es bueno obtenerlo y mucho menos, obsesionarse con aquello.

Baekhyun no sabe como reunió el coraje exacto para tomar un taxi y pedirle que le llevara a la estación de autobuses, tampoco esta seguro de como tuvo las agallas de comprar un boleto a su destino final. Pero de alguna extraña y anormal forma se sintió orgulloso de su logro, porque aquello era la puerta a su felicidad y la de Chanyeol, o eso pensó.

 

El trayecto fue tormentoso, eran diez horas de viaje, y la lluvia solamente agravaba la ya triste situación.

Campanita amaba tanto a Peter que estuvo dispuesta a  sacrificar su felicidad con el, y a cambio dejarle el camino libre para que él lo fuera con Wendy; y por mas triste y desgarrador que parezca, ese es el cuento que todos sabemos, porque nadie nunca se ha interesado por Campanita, no realmente al menos. Y el vivieron felices para siempre nunca se pudo aplicar a la desdichada campanita.

“Claramente estas tú, sigue estando allí de la misma forma. Es un poco triste que no pueda volver el tiempo atrás.”

 

El tiempo se hizo presente, siempre recordando y asegurándose de revivirle mentalmente todos los momentos que vivió con Chanyeol. Y a decir verdad, le gustaba ese sentimiento. Lo hacia sentir, de la manera mas absurda e incoherente, vivo.

 

 

 

Y asi fue como sucedió esta trágica historia de amor, de amor del bueno. Chanyeol sacó su disco seis meses después de que Baekhyun se fuera, y lo tituló :

“My Little Tinkerbell”.

La portada era una foto de Baekhyun en blanco y negro en contraluz, sonriendo, una foto en el campo, con las montañas como fondo, una foto que expresaba a la perfección la devoción que Chanyeol le tenia al pelinegro.

 “Te buscaré por Nunca Jamás siguiendo a Campanita, quien ha sido enviada por los recuerdos

A ese lugar, yo y tú nos estamos buscando, sonriendo

Yo soy tu eterno Peter Pan, tu hombre que se ha detenido en el tiempo”

 

 

Y desde ese entonces Chanyeol cada vez que sacaba un nuevo álbum le pondría una foto de Baekhyun, y el titulo siempre estaría ligado al cuento de sus vidas “Peter Pan”, y las letras siempre serian una indirecta y un mensaje de amor y perdón a Byun.

Pero no puedes volver a juntar las piezas rotas, pegarlas y pretender que siempre va a volver a ser lo mismo, porque ni siquiera la física lo avala. Chanyeol lo sabía demasiado bien, y eventualmente lo aceptó.

Y aceptarlo no significa que lo superó, sino al contrario, se sumergió entre sus penas y pronto cayó en una depresión fuerte, una que lo llevó a colgarse en su habitación después de cuatro años. Chanyeol habia escrito su ultimo álbum en aquel verano, el ultimo de su corta vida musical.

 

Baekhyun bajaba las escaleras con pesadez, eran las seis y diez de la mañana, el sol se alzaba en el horizonte, y el se preguntaba quien podría ser a esas horas, al abrirla se encontró con el mensajero que le llevaba su correo cada quince días, y por la misma razón le pareció extraño.

 Recibió el paquete, era pequeño y ligero, solamente sellado con un bonito lazo color verde. Al abrirlo se quedó sorprendido y emocionado. Baekhyun empezó a derramar lagrimas  casi instantáneamente, sintiendo como su corazón volvia a estrujarse.

Adentro habia unas fotos de el y de Chanyeol, de sus tiempos buenos, de los tiempos de cuentos de hadas, además de eso también un álbum y una carta de Chanyeol en la cual se disculpaba.

Baekhyun consecuentemente se enteró de la muerte de Chanyeol.

Baekhyun decidió dejar ir su corazón con Chanyeol aquel día, bueno, en realidad su corazón siempre habia estado con él.

 

Desde aquello Baekhyun pasaría todas sus tardes escuchando el CD de Chanyeol, mientras trabajaba también lo haría, y antes de dormir, y mientras se duchaba.

 

Las montañas se veían especialmente hermosas esa tarde, bañadas enteramente por los rayos del dominante y esbelto sol, solamente resaltadas por las frescura y el magnetismo de los pinos encimados por sobre esta.

El sonido del riachuelo se presentaba puro y demasiado claro, haciendo una armonía perfecta con las flores silvestres que danzaban a un compás casi de memoria con el fresco viento. Era un paisaje perfecto.

Byun Baekhyun yacía sentado en su mecedora, escuchando las canciones del álbum de su vida. Recordando todo, cerrando sus ojos y reviviendo cada momento, cada sensación, cada vivencia, cada sonrisa, y cada lagrima.

 

“Te buscaré por Nunca Jamás siguiendo a Campanita, quien ha sido enviada por los recuerdos. A ese lugar, tú y yo nos estamos buscando, sonriéndonos”

 

Poco a poco sus parpados fueron poniéndose pesados y decidió dejarse dormir.

Aquella tarde, a las cinco y cuarenta y tres de la tarde primaveral sentado en una mecedora afuera de su hogareña casa, a los ochenta y cinco años, murió Byun Baekhyun, soñando con el reencuentro con Chanyeol, su eterno Peter Pan.

 

 

 

“Nuestra historia aún no ha terminado. Porque  nos encontraremos otra vez.”

 

 

 

Notas finales:

Bueno, espero opiniones, deberia hacer otro oneshot?? 

jajaj en que cancion debería inspirarme esta ves?? 

XD 

 


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