Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Coincidencias? por amberchan

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

jeje no habise que subiria un one shot :P pero aun asi, los que le dieron la oportunidad, gracias!

esta entrelazado con Lost in the moment y es un one shot un pocquito largo, pero nya~ con que lo disfrunten esta bien ;D

se que el resumen es raro, pero el one shot salio interesante :P

sin mas que decir, los dejo leer :D

El agua me  llena los pulmones. Intento salir pero mi agitación hace que pierda el control de mi cuerpo, me tenso y aso hace que me hunda más, sin poder hacer nada, comienzo a patalear como un bebé. Teniendo unas esperanzas imperceptibles pero aún me iluminan tenue mente.

Pero todo se va al diablo cuando siento mi espalda chocar con el fondo de la piscina. Ahí es cuando me rindo. Dejo de luchar y abro los ojos. Veo muchas siluetas de diferentes colores y trato de distinguirlas, pero todo comienza a volverse oscuro. Como si estuviera durmiendo, aun así, unas ansias no me dejan morir en paz. Esa ansia por respirar de nuevo. No quiero recordar a nadie, tal vez solo me extrañarían pero yo los olvidaría por completo…

Siento como algo me intenta tocar. Como si acariciara mi brazo. Pero ya no siento el frio de los azulejos, solo el agua tibia volviendo a envolverme en un manto suave y delicado, hasta que otra cosa comienza a tocarme, era más cálido pero al mismo tiempo, hacía que me diera frio. Era un sentimiento extraño.

Algo choco con mi boca y comenzaba a oprimir mi pecho, poco a poco volví a abrir los ojos y quede destellado por tanta luz.

Sentí como si quisiera vomitar y me dolía todo el aparato respiratorio, como si hubiera inhalando un montón de navajitas.

Comencé a toser como un desquiciado. Retomando el aire. La cabeza me dio punzadas espantosas. Tenía ganas de gritar por el dolor pero solo se escuchaba mi voz ahogada aun.

Intentaba tomar iré pero dolía como los mil demonios. Busqué sostenerme de algo, y lo encontré. Algo suave y duro, lo utilice para ayudar a levantarme y algo similar sostuvo de mi espalda desnuda. Ayudándome a expulsar toda el agua que llevaba dentro.

-¿estas mejor?- la vos hiso eco unos minutos, tal vez era por mi aturdición o por el agua que se adentró en mis oídos.

-¡denle espacio!-

-¡vieron! ¡Tae ha besado a un hombre!- después de oír eso unas estruendosas carcajadas se empezaron a escuchar en todas partes. Yo me quede estático. ¿Tae?... ¿Tae Hyung?

-¡guarden silencio! ¿Qué no ven que lo ha salvado?- escuche una vos familiar. ¿Era….Rap Monster?

-pues en ese caso, yo también me ahogo- se escuchó decir a una chica, no la conocía pero su vos era chirriante y molesta. Volvieron a escucharse más risas pero ahora solo de mujeres.

-¿me escuchas?- de nuevo esa dulce voz, intentando tranquilizarme como una nana antes de dormir.

-¡abran paso!- y algo más me jalo, muchas manos me toqueteaban pero no vulgarmente. Tocaban mi cuello, mi pecho y no sé qué tanto me hacían pero yo estaba semi-inconsciente.

Abrí de nuevo los ojos y vi algo. Una cabellera pelirroja, estaba a mi lado y personas vestidas de blanco lo apartaban como un molesto mosquito.

 

-¿J-Hope?...- una vos me saco del trance, estaba mirando  la piscina del instituto, con esas luces azules que la iluminaban le daban un toque de fantasía. Voltee para reconocer el portador de esa voz.

-humm… ¿Qué sucede?- era Nam, le gustaba que lo llamáramos Rap Monster.

-te estaba buscando… ¿Qué haces aquí? La clase de natación no ha comenzado. Es más, no nos toca hoy- me tomo del hombro y yo le sonreí.

-lo siento, solo… pasaba por aquí…- volví a mirar la piscina, pero esta vez, no solo.

-¿estabas recordando ese día?...- su voz sonó quebradiza, parecía afectarle más a él que a mí.

-si…- dije con aire melancólico, recuerdo también que esa clase término antes por mi culpa. Y me mandaron a casa. No le he dirigido la palabra a Tae desde ese día, aun así, no hablábamos mucho y ese suceso hiso que se volviera más incómoda nuestra relación. No le había ni dado  las gracias por salvarme.

-estaba muy preocupado por ti….-

-lo sé. Y lo siento mucho-

-no te disculpes si no fue tu culpa. Solo fue un accidente-

No quise hablar más, eso hacía que me sintiera más avergonzado por Mi torpeza.

-ven, Suga y Kook nos esperan- me dio una palmada y camino a mi lado, invitándome, yo le di una última mirada. Fui corriendo hasta rap Monster, para después seguirle el paso.

-¡hola!. ¿Dónde estaban?- pregunto Kook, Suga se levantó del piso, bostezando con pesadez, típico de él.

-lo siento, chicos. ¿Ya te devolvieron tu celular?-  le pregunte a Kook, lo habían atrapado mandándose mensajitos con su hermana, estaba enferma y el profesor pensaba que se trataba de su novia, aun después de que le explicáramos.

-sí, podemos irnos- solo habíamos ido al colegio para acompañar a nuestro dongsaeng.

Hubo un problema en la escuela, o era lo que sospechaba, solo el día de ayer nos habían avisado que habría clases por dos semanas y era fantástico.

-¿quieren ir a dar una vuelta por la ciudad?- pregunto Rap Monster, todos accedimos rápidamente, solíamos andar en patineta de vez en cuando por un parque y eso me podría ayudar a olvidarme  de lo ocurrido.

Comenzamos a caminar, mis amigos hablaban de no sé qué cosas, hasta que se detuvieron.

-¡chicos! Hola, ¿puedo pedirles un favor?-volví mi vista hasta el tipo que nos hablaba, era G Dragon, hace un tiempo que no hablábamos con él. No se veía en apuros, solo parecía querer hacer algo, algo malo, conocía esa mirada en él.

-¿Qué quieres?- pregunto Rap Monster. Interesado y nada amenazante, G Dragon era problemático, pero no tenía líos con nosotros, de hecho, nos agradaba un poco.

-verán, hay una venganza que estoy planeado.-

-¿Quiénes son?- pregunto interrumpiendo Rap Monster.

-unos tipos, Bang, Youngjae, Daehyun, JongUp y tal vez otros tipos que no conozco, ¿me ayudaran o no?- nos vimos, interrogativos. ¿Quiénes eran esos tipos?

-¡claro¡ ¿Qué quieres que hagamos?- dijo Rap Monster.

Nos estuvo contando lo que planeaba, asustarlos, cuando escuche eso pensé que sería una tontería, pero todo lo que llevaríamos, las sierras, sangre falsa, trajes de carniceros o algo así, supe que sería problemático, los problema daban adrenalina, sería la primera vez que aria algo así. Y por el rostro extasiado de G Dragon me animaba, pero algo no me daba buena espina.

-¿Qué dicen?- pregunto G Dragon, con la mirada en alto y una sonrisa de superioridad. Sabía que si nos había dicho, teníamos que acceder. Si no, solo seriamos una molestia para G Dragon y nos amenazaría por saber tanto.

-sí, pero Jung Kook no ira- todos miramos al menor.

-¿Por qué no?- se exalto el nombrado.

-porque no sabemos lo que puede pasar. No quiero que te arriesgues- dijo autoritario Nam.

-tranquilo, te visitaremos cuando terminemos.- lo palmeo Suga

-bien, los veré en la tarde, todo esto será esta noche- casi me atraganto con mi propia saliva

-¿y por qué nos avisas apenas?- trate de controlar mi exaltación, solo dejando escapar esa pregunta

-por que ayer me entere, y si no quieres, no te estaré rogando- me miro amenazante. Rap Monster se puso en frente de él, protegiéndome

-lo ara- le dijo fuerte y claro, G Dragon se tranquilizó y nos pusimos de acuerdo en qué lugar y que hora.

Después de irse por su camino, nosotros salimos a dar la vuelta por la ciudad, como lo acordado.

-prométanme que me visitaran después de su plan- todos asentimos y continuamos caminando, dejando de lado el tema. Hasta que la tarde comenzó a aparecer.

-te dejaremos en tu casa- le dijo Nam a Kook, asintió con un puchero, me daba mucha ternura Kookie, siempre a sido como un hermano menor que adoraba cuidar, es tan tranquilo y divertido al mismo tiempo, Suga es muy flojo y a veces me pega el sueño, muchas veces nos ha contagiado sus bostezos que se quitan si salimos a patinar o algunos eventos de Rap.

Dejamos a Kook en su casa y nos encaminamos hasta el encuentro con G Dragon.

-¡ya era hora!- exclamo con cierto enfado

-lo siento, dejamos a nuestro amigo hasta su casa.

-¿el galleto?- comenzó a dar una carcajada, pero callo cuando no vio ningún signo de diversión en nosotros. –bah, como quieran. Vengan por aquí. Ya he convencido a mi hermana para que nos maquille- a lado de él estaba una chica, de unos 18 años con gafas oscuras que no dejaban ver sus ojos, pero aun así, tenía un rostro casi angelical e inocente.

-¿es necesario el maquillaje?-  pregunto Suga

-si me hacen perder más tiempo no are nada. Tengo una cita de trabajo en una hora así que sea rápido- valla…..si parecía con mucho carácter. Con esa conducta no durara mucho.

-sí, es necesario.- nos dijo G Dragon con una mirada asesina. Nos metimos a la camioneta negra, que supuse, era de G Dragon, era espaciosa y daba cierto temor, saber que alguien como él portara una camioneta tan grande, temía que algún día se desatara y comenzara a causar desastres de mayor magnitud.

Su hermana comenzó a maquillarnos, el primero fue Suga, luego yo, después Rap Monster y por ultimo G Dragon.

Nos miramos en un espejo y parecíamos algo así como muertos. Teníamos unas ojeras muy creíbles y raspones en toda la cara.

-bien, he terminado- y se bajó del coche, comenzando a caminar con paso firme hasta quien sabe donde

-no le hagan caso, cosas de mujeres.- nos miramos extrañados, hasta donde yo sé, las chicas no son así  -vístanse, todo está en esa bolsa negra- nos señaló y la abrimos, eran trajes extraños y de miedo. Se veían sucios pero así era, por que le pasaba el dedo por una parte que se veía sucio y con tierra pero la tela no podía estar más limpia.

Terminamos de vestirnos todos. Con cierta dificultad por el límite de espacio.

-no se ven muy entusiasmados- dijo G Dragon al ver nuestros rostros serios

-pensé que estaba echando chispas de la energía- le respondió Suga. Cruzándose de brazos, deje escapar una pequeña risa, vi como Nam se reprimía por no reír.

-vamos, esta será una noche divertida- sonrió de lado. Buscando algo en la guantera.  –aquí esta…- sonrió sínicamente, dándonos una pastilla muy peculiar a cada uno. Lo miramos incrédulos.

-¿Qué diablos es esto?- dije

-una pastilla…-contesto irónico.

-sabes que no se refería a eso- le hablo Rap Monster con molestia

-hoo valla~ pues que descuidado soy- dijo sarcástico y con tono de burla.

-dinos que es- le pidió Suga alzando la voz

-¡pues droga! ¿Qué acaso son retrasados? ¿O pensaron que era medicina? ¡No se vallan a enfermar con el frio! Que les puede dar gripa a los niños- yo estaba estático, tanto que no le di importancia a sus insultos.

-no nos meteremos eso-

-no se los he pedido, háganlo, solo cuando estemos con ellos no quiero que hablen, ni una sola palabra, estemos con quien estemos. Hasta que regresemos- mire a Nam. Suga también lo hizo, él asintió con la cabeza, indicando es estaba bien. Nos tomamos la pastilla al mismo tiempo

Arranco el auto hasta no sé dónde, solo sé que salíamos de la ciudad porque comencé a ver más árboles de lo normal

-¿ya casi llegamos?- me removí nervioso, hiperactivo

-si- fue lo único que hiso, comencé a reír, no sé por qué, pero unas risa incontenible comenzó a emanar de mi boca. Los chicos también comenzaron a reír como yo, sin saber qué es lo que nos causaba tanta gracia

Comenzó a dolerme el estómago de tanto reír. Todo comenzó a verse borroso y los colores destellaban, parecía haber más luz y algo tenia que no me dejaba estar en una sola posición, me hincaba en el asiento, me paraba y hacia que la cabeza chocara con el techo del auto, haciendo que se rieran más fuerte. Sacaba la cabeza y sentía a G Dragon meterme de golpe, eso se repitió unas veces más y no solo conmigo.

-recuerden, pase lo que pase, no hablen, y tampoco los maten de verdad.- paro el auto  -salgan-  lo obedecimos con unas sonrisas amplias.

-eso será divertido- dijo Suga con los ojos muy abiertos, aun con la oscuridad podría jurar que sus ojos estaban muy dilataos, también los de Rap Monster

-oye, guarda esa mirada felina- le dijo Rap Monster viéndonos a los dos

-si, por que yo soy un perro que muerde. ¡guaf! ¡guaf!- comencé a ladrarle y él se echó a reír junto con Rap Monster.

-maldito perro chihuahua, yo soy un jodido efelante y te matare ahogare. ¡Este es mi rio!- volvimos a reír. No me detuve a pensar que es lo que decíamos ni un momento.

-aquí tienes, efelante- le dio algo extraño G Dragon a Suga

-¿y el mío?- le pregunto Rap Monster y le dio otro igual

-tu no me lo reclames que aquí esta- me lo dio, era pesado pero no me podía quejar por que no se ni lo que era.

-¿Cómo se usa?- comenzó a toquetearlo Suga con cierta curiosidad

-solo jala fuerte esto, y se prendera. Pueden hacerlo ahora.- todos hicimos lo mismo y el primero en prenderse fue el de G Dragon, luego el de Rap Monster. Después el mío y al último el de Suga.

-¡joder! Me siento como masacre en Texas- dijo sonriendo y casi gritando Nam.

-yo  me siento como Jack el destripador- le seguí el juego

-yo siento que voy vomitar- se giró Suga, devolviendo el estomago

-¡que puto asco!- exclamo G Dragon haciéndose a un lado  -tengan cuidado con las sierras. No me hago responsable si se cortan- comenzó a reír

-yo puedo ser todo, menos un estúpido- hablo fuerte Nam para que lo escuchara.

-¿y ahora qué?- pregunto Suga

-pónganse esto también- nos extendió una máscara. Ahora sí que sería como Halloween

-¿y luego?- dije ansioso.

-pues ya, los chicos están por ese lado- señalo un lugar con una luz, parecía una fogata.

-aja…- exclamo Suga.

-¡pues ya! ¡Vamos por ellos! Pero recuerden, no los maten de verdad- comenzó a correr g Dragon y lo seguimos, haciendo ruido con las sierras y gritando como locos, sentía que los chicos se lastimaban la garganta por gritar tan fuerte y rasposo, pero no sabía ni a donde iba, solo corría y más de una vez estuve a punto de caerme.

Lo siguiente fue borroso. Como si me hubiera dormido o perdido la noción, cuando reaccione mejor. Tenía mi mascara en la mano y una luz muy llamativa estaba frente de mí. Mire a los chicos y reían, vi a esas personas desconocidas y se veían molestos. Comencé a reír también.

No sé de qué rayos hablaban, solo escuchaba como murmullos que resonaban en mi cabeza. Después sentí golpes y por inercia también comencé a luchar pero nunca supe contra quien. Luego alguien me jalo del brazo.

-¡corre, imbécil- escuche que me decían, y yo obedecí sin chistar. Comencé a correr más y más rápido. Por milagro sin caer.

Luego todo se oscureció y comenzó a tambalearse, abrí los ojos y g Dragon estaba conduciendo ¿tan rápido había terminado?

Gire a mi costado y los chicos sonreían, con los ojos entrecerrados y con varios moretones en la cara. Luego sentí como algo empezó a envolverme y caí en un sueño.

-hee…tontos…despierten- fui zangoloteado. Pero no me moleste ni en abrir los ojos.

Luego el auto volvió a andar y no sabía a donde. Solo me preocupaba dormir.

 

 

 

-----a la mañana siguiente------

Alguien comenzaba a besarme. Con lujuria. Al mismo tiempo, me tocaba en los lugares más recónditos de mi cuerpo. Me sentía excitado y esa misma persona gemía en mi boca. Haciendo que yo hiciera lo mismo por inercia.

Me recosté en lo que pensé, era una cama. y esa persona se colocó encima de mí. Restregando nuestros cuerpos que de un momento a otro, estaban desnudos. Compartiendo el calor mutuo y fue que me di cuenta, era un hombre. Ya después de tantas veces haber soñado lo mismo una y otra vez, no me preguntaba quién era.

Todo empezó a nublarse y ya no sentí nada. Solo la cama en la que estaba de verdad

Abrí los ojos. Con pesadez. Una luz extrema  me dio en los ojos. Por lo que me los tape quejándome.

Me encogí entre las mantas. Sentí mis piernas chocar con algo, algo de mí misma temperatura y suave. Abrí los ojos con más cuidado. Pude ver una figura desnuda en frente de mí.

Abrí mis ojos impresionado. ¿Esta vez no lo soñé? ¿Si me acosté con  Tae? Grite un poco mientras retrocedía, dando en el suelo por desgracia.

En ese momento, todo mi cuerpo me dolió, como si una manada de elefantes me hubiera pisado, me quede ahí tirado en el suelo, cerrando los ojos y quejándome del dolor.

-¿Qué diablos…?-escuche una vos ronca. Yo aun así no me dejaba de quejar.

Alguien, la misma persona con la que me había topado. Se ha despertado. Y ahora. Me estaba mirando. Se trataba de Rap Monster.

-hahahaha ouch haha- me reía al mismo tiempo que me quejaba. Rap Monster me miraba con un ojo muy abierto y el otro morado e hinchado.

-¿Por qué te ríes tan fuerte?- me grito. Sobándose la cabeza

-tienes una uva en el ojo jajajaja.-continúe riendo con burla. Se sorprendió más y se tocó primero un ojo, era el que no tenía nada y luego se llevó la mano al otro, quitándola de inmediato por el dolor.

-y a tí te mordió tu novia en el labio. Aparte, escuche como te quejabas, con el que peleaste debió golpear más a tu cuerpo que en la cara.- intento defenderse. Pero tanto para él como para mí, es mejor que me golpeen en el cuerpo que en la cara. Puedes ocultarlo más fácilmente.

-¿Dónde estamos?- dije ya tranquilo pero a causa de la cabeza que comenzaba a punzarme

-¿no es tu casa?- me dijo extrañado.

-no, creía que era la tuya- me levante como pude y me senté en el borde de la  cama

-abra que salir a ver- sentencio y se levantó con más movilidad que yo. Tenía sus ventajas después de todo.

Lo seguí con un paso más lento. Abrimos la puerta. Encontrándonos con un pasillo. Caminamos y divisamos más puertas. No queríamos abrirlas, sería una falta de respeto a la privacidad.

Dimos con lo que parecía la sala, se veía muy bonita pero estaba algo descuidada. Con una casi imperceptible capa de polvo en los muebles. Escuchamos unos pasos, eran de mujer por que se escuchaba el eco del tacón

-¡hola! Ustedes deben ser los amigos de mi hijo. Me temo que debo irme, llego tarde al trabajo. Pásenla bien y…-detuvo su paso abrupto cuando vio el ojo morado de Rap Monster, no creo que hubiésemos dado una buena primera impresión. Sonrió y continuo hablando mientras se acercaba a la puerta –no se metan en problemas, por favor- apenas se escuchó su última palabra, ya que la puerta había sido cerrada por ella misma.

Mire a Nam que me miraba confundido. Luego escuchamos otras pisadas, pero esta vez, eran pesadas.

Volvimos a ver y esta vez era G Dragon, con una camisa sin mangas y en ropa interior nada ajustada, casi pareciendo un short finito.

-¿Qué hay?- dijo bostezando y revolviéndose el cabello. Se dejó caer en el sillón

-¿Dónde está Suga?-

-está en el cuarto de mi hermana, deberían despertarlo, ella puede llegar en cualquier momento y se enfadara- le respondió a Rap Monster

-¿Cuál es?-

-la puerta de enfrente de la habitación en la que estaban- dijo sin muchas ganas. Vi cómo se encamino hasta ella.

Yo también me senté en el sillón, rendido. Me dolía el cuerpo como no tienen idea y me dolía la cabeza

-debes estar muriendo, ¿no?- asentí con la cabeza, cerrando los ojos  -pues es por la droga, ya se te pasara. Solo cuídate bastante con no hacer nada muy brusco o agitado, no aguantarías, descasa pero no aquí. Ve a tu casa- me sugirió, yo la verdad ya me habría ido desde que desperté pero solo esperaba a mis amigos

-no recordé haber peleado, no sé ni en donde estoy.-

-estas en mi casa- me dijo casi dándome un zape en la cabeza.

-ya lo sé. Pero no sé cuál es la dirección de tu casa a la mía-

-huumm…. ¿sabes dónde vive tu novio?- todo dolor se fue por un momento. ¿De qué mierda habla?

-¿no-novio…..? ¡¿Qué novio?!- le dije casi gritándole. Él me miro normal

-pues tae…o como lo llaman a veces. “v”- respondió sin mucho interés

-¡él no es mi novio!- sentí mi cara arder, muchísimo, mi corazón se aceleró y un cosquilleo en el abdomen me llego.

-pues hasta donde yo sé. Si lo son, te beso una vez en la clase de natación y hay muchos rumores que él te gusta y aún más que le gustas, fue toda una polémica en aquel tiempo- sonrió, burlándose

-espera… ¿Qué le gusto…a V?- mis ojos se agrandaron a mas no poder…¿de qué rayos se trataba esto?

-pues son solo rumores. ¿A ti te gusta?- me quede callado. Con los ojos abiertos, y muy pensativo, me recargue en el respaldo para meditarlo un rato.

Yo la verdad casi no sabía que es eso de enamorarse, pero analizando el asunto, desde hace tiempo que no dejaba de pensar en él, cuando supe que me rescato lo vi así como un héroe o algo así. Me sentía estúpido y como ya he dicho. No había ni tenido el valor para agradecerle el haber salvado mi vida aquella vez.

-¡no quiero!- voltee a ver quién decía eso, con una voz quejumbrosa y se escuchaba como arrastraban algo, me levante y me acerque un poco para poder observar mejor. Rap Monster estaba jalando a Suga por el suelo, él intentaba aferrarse a unas mantas que lo desenvolvían poco a poco

-pero si es hora de irnos, te matara esa chica si no dejas ya su cama-

-es que es tan suave y calientita- casi lloraba Suga, por puro capricho por no levantarce.me pregunte si así era todas las mañanas y eso explicaba porque normalmente llegaba tarde a clases.

-he, azúcar. Ya lárgate, ve a joder a tu cama, que la de mi hermana ni el gato la toca- le dijo incitándolo a abandonarla de una buena ves.

Suga se levantó y le lanzo una mirada asesina a Nam, que lo soltó y puso las manos en alto, riendo.

Mire el estado de Suga, tenía un enorme “tope “en la cabeza, pero se podría disimular bajando un poco más su cabello.

No dije nada, por ahora lo que más perturba mi mente el todo este embrollo con Tae. Tal vez cuando salga, puede que lo vea. Si, sabía en donde vive y no queda lejos de mi casa de hecho.

-vámonos- les dije a mis amigos, cuando ya estaban listos, yo no recordé haber llevado algo de importancia, como mi billetera y mi celular estaban en el bolsillo. Era por ahora lo más importante.

- adiós, G Dragon- le dije abriendo la puerta

-adiós.-también dijo Rap Monster pero casi en un susurro que yo si escuche le dijo “imbécil”. Sonreí. Aun así, G Dragon no nos caita tan mal como para insultarlo a la cara

-igual- dijo Suga alzando la mano un momento para despedirse. Parecía un verdadero zombi

G Dragon no se molestó en responder. Solo se paró del sillón y fue a no sé dónde. Tal vez a arreglar nuestro desastre, pero parecía comprender nuestro estado

Me gire y de inmediato choque con otro cuerpo. Era Nam.

-¿Qué sucede?-dije recuperando el equilibrio.

-sabes, creo que es hora de que le des las gracias…- dijo tranquilo. Yo no lo  comprendía. ¿Quería que me volviera y le diera gracias al tipo que nos drogo? ¿Cómo para qué? Bueno, tal vez si habría que agradecer el que no nos hubiera dejado tirados por ahí en la calle y se tomó la molestia de llevarnos hasta su casa. Pero él tampoco nos dio las gracias por haberle ayudado a espantar a extraños. Estamos a mano y no habría por que  agradecerle.

-no, es hora de irnos y no quiero verlo de nuevo.- camine, rodeando el cuerpo de Rap Monster y Suga, pero él me detuvo.

-y también deberías confesarte- me dijo y yo me sorprendí

-¿confesar que?- ¿pero de que me hablan?

-sabemos que te gusta…-me dijo rap Monster, sonriendo. Yo tenía nauseas. Estaban locos

-primero besaría un perro antes de enamorarme de ese tipo, ¡y hablamos de un perro con rabia!- les dije molesto

-pero si ya te ha besado. Bueno, algo así, yo contaría el boca a boca como beso- todo mi mundo dio un giro y se detuvo el tiempo. ¿Hablamos de peras o manzanas? ¿Y cómo saben que me gustan las manzanas?

-esperen…. ¿Qué?- mi cabeza se trabo

-ahh ~ basta. Ve y dile todo- me empujaron y vi en frente a Tae. Sentado en una banca en frente de su casa, estaba viendo su celular y traía audífonos puestos, por lo que no creo que nos haya escuchado a parte de estar al otro lado de la acera.

-¿Cómo…como saben que me gusta?- regrese en mis propios pasos, mas ensimismado por V que por mis amigos que sabían mis gustos.

-no parabas de decirlo a noche, parece que se te subió mucho todo eso de la droga- dijo Suga

-hasta G Dragon te escucho pero no dijo nada- prosiguió Nam

-¿pero qué fue lo que dije…?- ahora si  estaba asustado, espero que la droga no haya “aflojado” mucho mi lengua.

-humm. Nos contabas un sueño constante que tenías con él….- se sonrojo Suga. ¡No puede ser! ¡Tierra, trágame! ¡por favor!

-oohh, no~- dije más para mí que para ellos. Escondí mi cara en mis manos.

-no te preocupes, yo ya lo sospechaba, el que quedo traumado fue Suga.- voltee a verlo. Me miro con mirada seria pero ojos de sorpresa asintiendo con la cabeza lentamente.

Fui directo a Suga y lo abrace.-por favor, entiéndeme tú también, Suga- le suplique

-claro que te comprendo, también hay muchas cosas que no saben de mí y si yo puedo entenderlos, tal vez no tarde mucho en contarles todo.- nos guiño el ojo a ambos. Los tres reímos no muy fuertemente.

-¿seguirás mi consejo?- pregunto Rap Monster mirándome con esperanza.

-mmmm le agradeceré-

-si, mejor, no querrías asustarlo- sonreí. Obviamente eso era lo único que tenía planeado hacer.

-pues no te molestamos más. Ve y dile antes que de que se valla- me  dio un empujoncito Suga.

Les agradecí una sola vez en palabras verbales. Pero en mi mente no paraba de decir “muchas gracias, amigos”

Camine decidido hasta V. él aun no me notaba, incluso se veía aburrido. Colocando  el codo en una rodilla, sosteniendo su cabeza y con el otro brazo tecleaba no sé qué cosas, nada interesado.

Voltee a ver a mis amigos. Hicieron señas, diciéndome que se irían dándome una buena privacidad.

Suspire hondo, recogiendo todo este valor que siempre había guardado y es que. El apoyo de los chicos me daba mucho más ánimo a confesarme. Bueno tal vez eso no por ahora, solo agradecerle y un diminuto “mensaje subliminal” que indica el que me gusta.

Volví a dirigirme hasta él. Apenas estaba cruzando su patio cuando giro la cabeza, su expresión fue de asombro total. Irguiéndose correctamente y quitándose los auriculares de inmediato, como si hubiese visto un muerto.

-¡hola! ¿Seok?- me saludo cordialmente, hace mucho tiempo que no me llamaban por mi verdadero nombre.

-ho-hola…Tae..- tartamudee. Carraspee mi garganta. Frunciendo el ceño y reprochando a mi voz por ser tan torpe y nada precisa cuando más lo necesitaba.

-¿sucede algo?- me dijo preocupado y aun con una expresión de asombro.

-amm…no, solo quería agradecerte.- se había levantado y acercado más a mí.

-¿Qué te ha pasado? Parece que no has dormido en días- me observo más detenidamente.

-ammm, no tuve una buena noche- sonreí falsamente. Tal vez demasiado porque V frunció el ceño.

-ven, siéntate conmigo.-me guio de nuevo, había espacio como para cinco personas en la banca que había. Asentí y caminamos.

Fui tan patético y tonto que pise mal, por estar falseando bastante la pierna para no lastimarla, torciéndome el tobillo y lastimándome aún  más de lo que ya estaba.

-aahh- deje salir un quejido bajo. No podía ni con mi alma.

-no te ves nada bien. Ven, pasa a mi casa. Mi tía es masajista y me enseño un par  de cosas cuando la visitaba- me sonroje a mas no poder. Primero salva mi vida. No se lo he agradecido y ahora me quiere dar un masaje. ¡Es un héroe!

-no, no quiero causar más…ouch…. Problemas- me quejaba sin querer mientras hablaba.

-por favor. Acepta mi ayuda. La necesitas mucho.. y cuéntame que te ha pasado-no quería entrar en detalles, tal vez y hasta conocía a las personas que moleste y me odiaría. No recordaba el nombre de todos, creo que… Bang?...no, definitivamente no recuerdo sus nombres y no estoy seguro si en verdad es Bang.

-pero no quiero ser más molestia para ti-  insistía.

-¡nada de eso! De hecho, estaba muy aburrido antes de que llegaras. Mi hermano no me ha visitado y no he ido con mis padres, así que, he estado muy solo últimamente- me conto, mientras ya casi llegábamos al umbral de su puerta.

-¿en dónde viven tus padres?- pregunte

-en Busan… mi hermano también vive en Seúl pero se quedó en otro colegio. Al otro lado de la ciudad y comparte un apartamento con un amigo suyo. Esta casa pertenecía a una de mis tías pero falleció y no tenía hijos, no tenía mucho tiempo que la compro cuando murió- dijo triste. Yo le tome del hombro.

-lo siento mucho. ¿De que murió?-

-gracias. Tenía cáncer. De pulmón, cuando la diagnosticaron no duro mucho. Siete meces para ser exactos-

-debió ser duro-

-bastante. Pero su última petición fue que no lloráramos, que nos esperaría en la otra vida, me sentí mal porque no pude obedecerla y no solo yo, si no que todos lloramos cuando la tierra ocultaba su ataúd-

-¿es la misma tía que te enseño a dar masaje?- quería desviar poco a poco el tema de su tía, no tan brusco si no, seria grosero. No quería que recordara cosas tristes, me ponía melancólico con él.

-mmm… ¡sí!- se vio nervioso de repente –mejor hablemos de otra cosa- desvió la conversación abruptamente. Lo que quería evitar para no lastimarle.

-claro… ¿de qué?-

-pues. De cómo te ha sucedido esto- me miro. Pase a su sala, era no muy grande pero bien cuidada y hermosa, parecían muebles antiguos y bien conservados, en unas décadas más y tal vez valdrían mucho dinero. Era un ambiente rustico pero agradable, me gustaba mucho.

-¡que lindos muebles!- no aguante mi comentario

-gracias, los conserve en honor a mi tía. Los compro en una subasta- ya me lo imaginaba

-pues supo invertir bien su dinero- me acerque a un mueble, en verdad era precioso. Sin dejar de perder ese toque de antigüedad.

-ven, a mi habitación, será más fácil y cómodo.- me guio por unas escaleras. Yo trague saliva. Nervioso. Sentí mis piernas falsear, pero no por el dolor, si no por miedo a hacer el ridículo o dejarme llevar por el asunto y enterarse de la peor manera posible que me gusta.

La cabeza me punzaba de vez en cuando y sentía que caería dormido en cualquier momento.

Subí las escaleras, o algo así, avanzaba uno y decencia dos. O eso era lo que sentía pero en unos minutos llegamos a la segunda planta.

-te relajaras mucho, ya verás. Y luego dormirás aquí- abrí mis ojos a mas no poder al escuchar “y luego dormirás aquí”

-pero…-

-shh, no hay vuelta atrás- lo mire. No sé si estaba alucinando o se sonrojo…se… ¡sonrojo!...debo seguir durmiendo, sí, eso debe estar pasando por que siempre lo hago, solo sueño con v pero nunca he estado de verdad con él.

Llegamos hasta su habitación y todo el ambiente cambio, todo era mucho  más moderno. Bueno, a comparación de la sala obviamente.

Me guio con cuidado hasta su cama, me había tomado del brazo y me queje por el dolor, comenzaba a desear el ojo morado de rap Monster.

-dime en los lugares que te duele- me ayudo a recostarme boca arriba en la cama.

-para ser sincero… todo el cuerpo- deje salir una risa floja. Me hubiera quedado dormido de no ser por el comentario de V

-pues tendrás que quitarte la camisa…-de nuevo. Me había quedado totalmente estático, de un momento a otro, todas esas imágenes de mi cuerpo encontrándose con el de él, en una proyección casi tan rápida como las conexiones de un cerebro humano.

Lo mire. Sin más ni menos, ni una palabra ni gesto, simple y llanamente lo mire, como un animal intentando entender que es eso brillante que ve por las noches. Sin saber que nosotros lo llamamos “luna”

Me ayuda a sentarme en la cama. Coloca sus manos al final de mi camisa. Mi corazón se aceleraba conforme colocaba ambas manos en el borde opuesto. Volteo a verlo, también estaba como yo, con los nervios a punta y parecía comenzar a sudar. A mí me daría un paro cardiaco en cualquier momento. Parecía pensarlo por un momento, planteándoselo mejor. Yo la verdad es que no sabía lo que quería, ahora muchas cosas pasaban por mi mente. Las millones de posibilidades que tenía.

Una de ellas era: que me quitara la camisa, yo saldría corriendo y me arrepentiría por no ir a lo que planeaba simplemente, agradecerle. Posiblemente saldría corriendo antes de que me quitara la camisa. Y ya hasta mis piernas estaban listas para levantarme en cualquier momento de hecho.

Otra era: que me quite la camisa, y solo me dé un masaje, como si yo solo fuera el mal pensado, pero es que después de tener esa escena recurrente en mis sueños me empeoraban cada vez más los pensamientos.

La siguiente y la menos probable: en pocas palabras que “mis sueños se hagan realidad”, pero esa es una opción absurda. Aunque se rumoreaba que yo le gustaba, pero solo eran rumores y había un 50% que fueran reales, aparte, las palabras salieron de una boca no muy sincera siempre. Eso disminuía a un 20% o tal vez 30% a que fuera real. Definitivamente, esto es un caso perdido para mí.

Poco a poco comienza a tirar de ella hacia arriba, deteniéndose un segundo a la mitad del camino, juro que hasta contuve el aliento en ese transcurso. Continuo alzándola más y más, hasta llegar a la altura de mis pezones. Por inercia yo tuve que levantar los brazos. Pero al llegar a una posición algo elevada, me punzo todo el brazo izquierdo, haciendo que bajara ambos, con la derecha lo sostuve y la camisa volvió a más de la mitad de mi torso.

-¿estás bien?- me pregunto asustado y nervioso, más que antes, como si temiera herirme con solo quitarme la camisa.

-si….es solo que…me dolió por un momento mi brazo, pero estoy bien- sonreí.

-aprovechando que tienes mangas cortas. Puedo empezar con el brazo.-asentí con la cabeza. Fue hasta su cajón, sacando un recipiente con algo parecido a aceite.

-¿Qué es eso?- pregunte

-no recuerdo bien como se llama, pero es para dar masaje, no te preocupes, no es nada malo- acerté, haciéndole ver que entendí lo que dijo, se acercó hasta mí y se sentó.

Abrió la botellita y comenzó a sobarme desde los dedos hasta mi hombro, madre mía, que es muy bueno en esto. Suspire de lo gratificante que me sentía. Volví a verlo, seguía viéndose nervioso, y removiéndose constantemente, como si algo le incomodara o no se sintiera bien.

Sentía como mi brazo se relajaba totalmente.

-creo que ya puedo quitarme mi camisa- dije más relajado. Volteo a verme, sorprendido y después de tragar saliva notoriamente

-bien, entonces, prosigamos- volvió a colocar sus manos al borde de mi camisa. Pero esta vez, con más lentitud subió poco a poco por mi pecho. Dejando ver mí no tan marcado abdomen, he descuidado mi físico estos días por puro capricho mío. Ni más ni menos.

Llego hasta la parte que se había quedado cuando mi brazo me dolió, cerré mis ojos, esperando ese dichoso dolor, pero nunca llego, solo un ligero hormigueo pero nada más.

Por fin pudo quitármela. Dejándome expuesto mi torso. Vi como miraba curioso mi cuerpo, vi un brillo muy peculiar y continuo removiéndose, más que antes.

-recuéstate- me pidió. Yo lo obedecí de inmediato. Dejándome caer para atrás. Ocasione una risa por su parte.  Así no, de espalda. O no me digas que te duele el estómago, solo se sobar músculos- dijo con aun una hermosa sonrisa que me derretía lentamente por dentro.

 Sin pensar en nada, me di la vuelta. Con la cabeza para el lado contrario de donde estaba él.

Sentí su penetrante mirada en mi nuca, lo que hiso que mis vellos se erizaran y me recorriera un escalofrió por toda mi espalda. Me encogí de hombros por unos segundos, incomodo.

Después de un rato así, sentí sus suaves y cálidas manos recorrer mi espalda. Sentí pequeños espasmos en mi cuerpo. Otra vez recordé mi sueño y trataba de alejarlos para no tener nada parecido una erección en este momento, sería lo peor que me pueda pasar. Es más, no sé ni cómo termine así, yo solo venia para agradecerle el haberme salvado la vida.

Cerré mis ojos para concentrarme en el delicioso masaje que me estaba dando. Pero no mejoro. Es que, era imposible pensar en otra cosa porque sentía ese masaje de lo más erótico, y aunque imaginara que era otra persona la que me lo daba, me tocaba de una manera que parecía morbo o algo similar. Porque su simple tacto comenzaba a calentarme sin quererlo o desearlo.

Después de unos 10 minutos me sentía más que relajado, era como si estuviera en una nube siendo masajeado por un ángel.

-es hora de pasar a tu tobillo- me dijo con un tono desconocido, como si lo deseara pero al mismo tiempo temiera de ese futuro acto

Asentí con la cabeza, sin saber lo que me pediría a continuación

-quítate los pantalones- lo dijo tan bajito que apenas lo escuche, pero lo que si se escucho fue los latidos del corazón más rápidos

Lo pensé un momento, ¿Qué sucederá cuando me los quite? Pues obvio, solo me sobara el tobillo, aunque es un poco exagerado el que me quite los pantalones, es decir, yo uso ropa no muy ajustada, pero tal vez es para poder sobarme un poco más arriba de la pierna….digo, la rodilla, oohh~ ¿en qué cosas estoy pensando?

Me levante sin ningún problema, el dolor de mi brazo y la espalda eran inexistentes, ahora solo era la pierna y el tobillo, pero no mencionare la pierna, no quiero que vea un bulto en mi ropa interior.

Desabroche mi cinturón, seguido de la cremallera. Todo bajo la atenta mirada de V que en ningún momento quito su vista de mis pantalones, casi se relame los labios……. No, no, no, todo esto debe ser pura imaginación mía. Sí, eso tiene que ser porque cosas así solo  pasan en mis sueños. Y en las películas, claro.

Me quito los pantalones más rápido que cuando me quito la camisa. No fue difícil porque podía arquear perfectamente mi espalda y estirar sin problemas mis brazos.

-¿Cuál tobillo es?- me pregunto con la voz ronca y algo grave, me recorrió otro escalofrió y esta vez, me recorrió hasta la entrepierna, sintiendo como quería despertar, pero pensar en la tía muerta hacia un buen trabajo como tomar una ducha fría.

-es el derecho- le señale mientras hablaba, asintió con la cabeza y se colocó al otro extremo. Poniendo mi pie en su regazo y comenzó a masajearlo, me sentía incómodo a mas no poder pero al menos el masaje era más que reconfortante. No quería dormir porque tal vez mis sueños se podrían  hacer presentes en el momento menos apropiado, como este.

Estuve sosteniéndome con los brazos detrás de mí, pero no quería perturbarlos después de tan buen descanso, así que me recosté, poniendo una almohada en mi cabeza, cerré mis ojos y mi temperatura se amoldo al ambiente, las sabanas eran azules y suaves, bastante, si fueran mías dormiría encima de ellas. Por descuido gire el rostro hasta V y vi que miraba mi pierna, seguí viéndolo y cada vez más subía y subía. Pero salto directamente a mis ojos y al ver lo estaba observando giro la mirada rápidamente evitando que descubriera sus intenciones. Me removí un poco incómodo, no me quitaba por que el masaje en verdad que me estaba ayudando demasiado y despreciar tanta hospitalidad seria grosero.

De nuevo esas imágenes atacaban mi mente sin piedad alguna. No quería tener una erección, no en este momento que estoy más que expuesto y si llegara a suceder, no tengo ni la menor idea de cómo reaccionaría V pero tal vez pueda asegurar que de una manera agradable no, probablemente me eche de su casa a patadas así en ropa interior como estoy y me aviente mi ropa por su ventana.

Cerré mis ojos, no quería ver su rostro o empeoraría la situación, seguia sintiendo su dulce tacto, desde mi tobillo hasta mi rodilla. Subiendo poco a poco, no llegando más allá de la mitad de mi pierna. Hasta ese momento me había parecido razonable el que me quitara los pantalones.

Sentí que perdí la noción del tiempo por unos momentos, pero abrí los ojos cuando sentí su tacto ir más allá de la mitad de mi pierna. Faltaban escasos centímetros para que llegara a mi miembro y eso me asusto como no tienen idea. Bueno, no me asusto, si no que me sorprendió… bastante.

Lo mire, pero el pareció no notarlo. Tal vez creía que estaba dormido de verdad, casi cerré por completo mis ojos pero no completamente, podía verlo borrosamente, pero distinguía sus gestos, estaba más sonrojado y abría la boca echando su cabeza para atrás. Algo me estremeció, pasaba eso en mi sueño, no la parte del masaje, si no en sus gestos, casi no lo había encarado mucho pero su rostro se convirtió en algo inolvidable para mí.

Hice un esfuerzo sobrehumano para no moverme mucho, solo que mi respiración se aceleró y eso se podía ver en mi pecho por como asedia y descendía rápidamente, marcándose más mis abdominales al suspirar. Y veía como v notaba bastante eso.

Pero eso era lo de menos, me comía con la mirada, de la manera más morbosa posible de decir, sus manos ya no bajaban más allá de la rodilla y cada vez subían más a mi entrepierna, pero casi sin cuidado alguno, una mano comenzó a tomar otro camino, viajando hasta mi pecho, tomando entre sus dedos mis pezones, no aguante más y me descuide.

-aahh~- gemí sin más, no pude resistirlo, abrí mis ojos, pero al ver sus ojos sorprendidos de V preferí cerrarlos, se quedó quieto un rato apuesto a que sin saber qué hacer, pero yo no me moví, moría de ganas por que continuara, aún tenía sus manos sobre mi cuerpo y me daba un cosquilleo el solo sentir la suavidad de estas, y después de esas imágenes tan eróticas, mi miembro comenzó a despertar sin poder evitarlo, mi ropa interior comenzaba a ser más ajustada en esa área por la erección que poco a poco se acrecentaba, abrí un poco los ojos y vi como V me veía. ¡No puede ser! ¿Pero que estará pensando? Por qué es obvio lo que yo pienso.

Volvió a moverse, subiendo descaradamente su mano hasta mi miembro, como si desde hace un buen rato hubiera anhelado tocarlo o algo así, porque lo toco con tanta lujuria que ni yo recuerdo haber tenido.

Me encorve por unos segundos,

-t-tae~…-gemí su nombre, no pude más, sus manos me estaban tocando con tanta maestría que me estaban llevando al límite.

Se colocó encima de mí, sin dejar de tocarme, me miraba con la boca entreabierta, gemía gravemente, y es que apenas lo escuchaba por la cercanía, pero en sí, si nunca se hubiera acercado, no me hubiera dado cuenta que gemía.

Levante mi cabeza pare acercar más nuestros labios, pero conforme él se acercaba, yo recostaba mi cabeza hasta no poder más, tenía cierto miedo, no sé por qué, tal vez por temer el no ser lo que él espera, y ¿Qué es lo que espera? Si ya sabe que soy hombre y mi entrepierna lo confirma.

V era para mí como un libro, uno que deseaba leer desde hace mucho tiempo, y ahora que lo tenía a mi disposición, no sabía si estaba dispuesto a leerlo.

V se acercaba tan lentamente, que podía contar los segundos. Ya sentía su aliento chocando con mis labios, era tan agradable su calidez sin siquiera haberlo rosado aun. Cerré mis ojos. Seguía sintiendo como cada vez se acercaba más. Hasta que ya sus labios llegaron a rozar los míos, comencé a moverlos, descuidadamente, hace mucho tiempo que no besaba a nadie.

Se inclinó más hacia mí, haciendo más presión en nuestro beso y más profundo, aunque solo era con labios al principio. Pero empezó a rozar su lengua con mis labios.  Esto era como mis sueños, pero mucho mejor, todo más vivido y cálido. Deje que su lengua pudiera penetrar en mi boca, no pude evitar recordar cuando me estaba ahogando, su saliva sabia igual, tan exquisita como lo recuerdo, pero ahora la puedo apreciar mejor porque no me estoy ahogando o algo así.

Se separó cuando hiso falta el aire, que recobramos con ligeras bocanadas, nos observamos por unos momentos, su mano seguía en mi entrepierna, pero no se movía mucho, al igual que su otra mano en mi pecho.

No hablamos, solo nos mirábamos, no era necesario dialogar porque me transmitía algo extraño con verme de esa manera tan implícita. Sus ojos brillaban aunque la luz no abundaba tanto, otro escalofrió me recorrió, me tense en ese momento y ya mi erección era muy apreciable, me hubiera gustado que habláramos primero pero sería complicado porque yo estaba de esta manera y no sé si él también ese así.

Se incorporó, pensé que se iría, pero no, se quitó la camisa en mis narices,  también tenía el abdomen marcado como yo, ni mucho ni poco, seguidamente se quitó sus pantalones quedando en el mismo estado que yo, en ese entonces, me di cuenta que también estaba erecto, me quede boquiabierto cuando vi ese bulto en su ropa interior. Se notaba que tenía un buen rato así.

Me quede viéndolo por un momento, no supe que es lo que sucedería, pero volvió a besarme, más salvaje que antes, gemíamos entre el beso, sentía vibrar su lengua cuando lo hacía, el calor subía conforme más nos adentrábamos en la boca opuesta y los escalofríos se hacían más recurrentes. Todo era tan perfecto. V es tan atractivo, su piel tan suave y su voz me trae vuelto loco.

Le acariciaba la espalda con desesperación, justo como en mis sueños pero aquí traíamos ropa interior aunque lo importante es que V está conmigo, que curioso, solo había venido a agradecerle  y es lo único que no he hecho hasta ahora.

Comenzó a restregar su cuerpo con el mío, sintiendo su duro pene contra el mío, había cortado el beso unos segundos para gemir alto. Me encantaba.

Ya estábamos listos para lo siguiente, y V lo sabía, así que después de besarme en los labios, comenzó a bajar por mi cuello, lamiendo mi clavícula y luego mí nuez, seguía bajando hasta encontrarse con mis pezones que mordió levemente, haciéndome gemir más. Lo tomaba por el cuello sintiendo como movía su cabeza para embonar mejor sus labios con mi cuerpo.

Al llegar a mi ombligo no dejaba de bajar, me asuste cuando sentí una de sus manos en el resorte de mi ropa interior, alcé mi cabeza para ver con más detalle y no solo sentir, me estaba muriendo de ganas por saber qué es lo que estaba pensando en ese momento. Bajaba poco a poco mi única prenda, pude ver como casi se relamía los labios cuando vio mi erección. Volví a bajar mi cabeza y cerré mis ojos, cubriendo mi cara con las manos, tenía vergüenza por que ahora mismo estaba desnudo frente a una persona que he anhelado desde hace tiempo.

 Sentí como algo suave, cálido y muy húmedo paseaba por mi glande. Me estremecí cuando supe que era su lengua. Miles de cosquilleos llenaron todo mi cuerpo, haciéndome gemir al instante.

Luego algo comenzó a cubrir mi miembro, era su boca pero solo adentraba la punta, aun así era exquisita la manera en  la que me estaba dominando. Volvió a subir por mi pecho hasta encontrarse de nuevo con mi boca, ya no podía más, así que mis manos descendieron hasta la suave tela que cubría su intimidad, bajándola de golpe y sintiendo de inmediato su hombría contra la mía.

Ahora sí, toda su piel estaba siendo restregada con la mía pero a más profundidad. Se levantó poco a poco, hasta bajar de la cama y alcanzando el mismo aceite con el que me había dado masaje. Me puso encima de todo mi cuerpo y comenzó a distribuirlo equitativamente en todas partes, sin dejar a un lado mi miembro. El cual estrujo con vigor cuando llego a esa parte.

Cuando pensé que había terminado, me equivoque, porque empapo tres de sus dedos, yo estaba confundido pero cuando comenzó a dirigirlo a mi entrada todo se aclaró. Metió un dedo y grite de dolor, puso otra mano en mi  pecho, tranquilizándome mientras su dedo se removía dentro de mí.

Respire más rápido, abrí mis piernas, doblándolas al mismo tiempo. Tal vez si daba más “espacio” podría doler menos, y así fue, aunque la incomodidad no se iba. Nunca había hecho esto y en verdad que dolía.

Ya más relajado, sentí como mi cuerpo comenzaba cooperar. Dejando de presionar el dedo de Tae. Pero algo menos esperado para mí llego, otro dedo fue insertado, me reprimí para no quejarme tan alto como la primera vez, sentía como simulaba algo así como tijeras dentro de mí, luego los sacaba y volvía a meter lentamente, cada vez más profundo y rápido. Ya me sentía más cómodo y el placer emergía lentamente

Metió el tercero y gemí, no me queje, me agrado bastante y él lo noto, dejando de ser más delicado y casi rayando lo salvaje, metía y sacaba sus dedos tan rápido que ya no sabía en qué momento estaban dentro o fuera de mí.

Gemía de vez en cuando, mordiendo más mi labio y removiéndome, si seguía un minuto más así me vendría. Pero al recordar que él no había sido tocado. Me levante no mucho para que no dejara de penetrarme con sus dedos.

Tome su miembro con fuerza y comencé a mastúrbalo, él ya no movía tan rápido su mano por sentir más placer. Sentí su mano apartar la mía de su entrepierna suavemente. Me tomo de  la cadera, quitándome de mi lugar e hincándose con las piernas abiertas. Me movió para que me sentara encima de él, penetrándome automáticamente. Lo que seguía fue la gloria total. Sentía que me desmayaría, ya estaba agotado y ahora me estaba esforzando demasiado, mi cuerpo ya no me dolía y ahora lo que más sentía era placer y cansancio. No durare mucho.

Empecé a moverme, hacia enfrente y atrás, haciendo que su miembro saliera y entrara. Era obviamente mejor que sus dedos y me dificultaba un poco el trabajo porque casi llegaba a lastimarme. Pero no importaba, por fin tenia de verdad a V dentro de mí, no era un sueño y lo estaba dejando de creer. Aunque si lo parecía porque tanta belleza y perfección suena ficción.

Ya no podía moverme más y la lentitud con la que lo hacia lo delataba, mis ojos se entrecerraban y la cabeza la tenía agachada. Viendo como mi pene daba contra su pelvis cuando me acercaba y alejaba de él.

Me tomo con sus suaves manos por la espalda y me recostó. Me había mareado por unos segundos y aunque no quería terminar con esto, sí que tenía sueño y eso era un gran impedimento para perseguir esto de la manera en la que me hubiera gustado.

Pero el hecho de que yo estuviera agotado, no significaba que V lo estuviera también, empezó el vaivén más rápido. Comencé a estrujar las sabanas, había dado en un punto tan exquisito que aun ya casi dormido gemí alto. Abrí los ojos y él me miraba, estaba sonrojado y el pelo se había apegado a su frente por el sudor, se veía tan sensual, respirando agitado, con esos movimientos tan provocativos que enloquecería a cualquiera.

Cerro los ojos y abrió la boca para gemir, aceleró el ritmo más que antes y sentí como presionaba mi pierna, luego algo extraño me lleno, era húmedo y me dio cosquillas por un momento. Ahora el ritmo era lento, sacaba su miembro casi por completo y lo insertaba con fuerza, tanta que hasta su cabello se sacudía. Se había corrido, y fue dentro de mí. Se relajó y agacho su cabeza, apoyándose en mi pelvis, recuperaba la respiración y todo bajo mi atenta mirada. Tanto lujuriosa como curiosa.

Suspire, yo aún no había terminado y me hubiera gustado hacerlo ya para poder dormir abrazando a V, sintiendo su calor acobijarme y su aliento arrullándome.

Sentí su mano descender, indecisa hasta mi miembro, me sobresalte y él comenzó a moverla, me estaba masturbando rápido, con fuerza y presionando lo suficiente como para hacerme gemir alto. Se acercó para besarme y rosar su lengua con la mía. Lo que fue la cereza en el pastel porque me corrí, ensuciando su mano y parte de mi abdomen.

Puse mis manos en su espalda y creo que sin querer lo arañe. Por qué hiso un gesto de dolor, o tal vez fue porque mi interior también se contrajo y lo lastime por la sobre estimulación.

Volví a cerrar los ojos, viendo las estrellas y sintiendo como si flotara, el orgasmo había sido fuerte y hace tiempo que no sentía uno igual, fue maravilloso.

V salió de mi despacio para no lastimarme y aunque intento evitarlo, lo hiso pero no mucho. Estire mis pies. Sentí como la cama se india a lado de mí, era V recostándose a mi lado, tenía miedo, tal vez esto para él solo había sido sexo, pero para mí fue algo más íntimo, tal vez algo así como hacer el amor pero es tonto, no habíamos dicho la palabra “te amo” o un “te quiero” al menos, me sentí triste. Mucho.

Su brazo comenzó a rodear mi cintura, me estaba abrazando….

-sabes….esto lo….había soñado hace poco…- me dijo y abrí mis ojos de golpe, como si hubiera escuchado el secreto del universo. Fue totalmente impresionante para mí.

-t-también yo…. Pero el mío era recurrente…- dije bajito. No sabía si lo que dije estuvo bien.

-¿en serio?...-

-…si~…- de nuevo un mar de interrogaciones me inundaban, quería preguntar mil cosas pero no sabía cuál elegir primero. Quedándome callado para analizar todo.  –estaba confundido, y me preguntaba por qué soñaba esas cosas contigo, quise salir y despejarme, pero me canse de caminar y volví a casa, quedándome afuera y escuchando música, luego llegaste y pensé que eras  una alucinación, pensé de inmediato a ir al doctor, pero cuando me saludaste, supe que no lo eras, eres real…¿verdad?- lo escuche atentamente, era una de las más grandes coincidencias que había vivido, porque yo también me estuve preguntando si él era real.

-si tú eres real, significa que yo también lo soy…- sonreí, pero aún quedaba hablar lo más complicado, y es sobre si estoy o no enamorado de V.

-J-Hope… ¿Por qué viniste?- me pregunto

-quería agradecerte- le respondí inmediatamente

-¿agradecerme qué?-

-el que hayas salvado mi vida-

-no tienes por qué agradecérmelo, no hubiera sabido que hacer si murieras. Estaba tan asustado por ti cuando vi que no salías, todos comenzaron a aglomerarse y yo me desespere de ver a todo mundo con los brazos cruzados, viendo si salías o no, así que me adentre por ti, y no respirabas. Fue cuando sentí que mi corazón se detuvo, no quería perderte. Luego tantos rumores comenzaron a llenar la escuela y pensé que te habías enfadado, pero estaba feliz de que siguieras con vida- me quede bastante confundido

-pero… ¿Por qué? Pensé que apenas me conocías- le dije irónico, sin saber qué es lo que pasaba exactamente. Se acercó a mí. Haciendo que mi rostro quedara en su pecho.

-te conozco más de lo que crees y puedes reírte en mi cara si quieres pero ya no lo puedo guardar más. J-Hope…me gustas, y si yo a ti no te gusto lo comprenderé pero por favor, no seas cruel.- sentí como su voz comenzaba a quebrarse. Mi mano se dirigió hasta su rostro, sentí algo cálido y húmedo en su mejilla, voltee a verlo y definitivamente, unas lágrimas silenciosas habían llenado sus mejillas, me vio y cerro sus ojos, separándose de mi sin quererlo, dándome la espalda para que no lo viera llorar.

Algo cruzo mi pecho, como si me hubieran clavado una espada. No puedo verlo llorar, me lastima tanto y no sé por qué. Otro sentimiento comenzó a surgir, tal vez también me gusta y eso lo sospeche desde que me salvo, se volvió algo así como un ídolo para mí.

Lo tome por su espalda, dándole un beso en el hombro. Intentando consolarlo.

-Tae, también me gustas, y mucho- su respiración se detuvo, giro para verme aun con los ojos vidriosos y rojos.

-por favor, no juegues… dime que no estás jugando- le di otro beso en los labios.

-no estoy jugando. En serio, yo te amo.- volví a pronunciar y me deje caer, moría de sueño, y V lo sabía.

-¿puedo preguntarte algo más?-

-si…- sonreí ligeramente, se dio la vuelta para mirarme de frente. Estábamos tan cerca que casi chocaban nuestras narices

-¿quieres ser mi…mi…-se había quedado trabado. Mi corazón volvía a latir rápido de la emoción

-novio…- termine la frase. Asintió lento, aún tenía miedo y se notaba. Lo abrace. Dándole también mi calor.  –nada me aria más feliz que serlo- nos sonreímos otro escalofrió me recorrió, pero esta vez, era por frio.  –aahh~… ¿podemos cobijarnos?- le pregunte. Me beso y dijo que sí.

Nos levantamos pero las sabanas no estaban, mire alrededor y estaban en el suelo. ¿Cómo es que llegó a ese lugar?

Me levante para recogerlas. V hiso lo mismo y me ayudo a acomodarlas mejor. Aún seguía sonriendo como un idiota. Estaba tan feliz, el amor es correspondido y es lo mejor que le puede pasar a cualquier persona.

 Otro escalofrió me recorrió, y sentí que alguien me miraba. Gire mi cabeza en donde está la ventana de V. pude ver a G Dragon que me sonreía con burla.

Mi corazón se detuvo por el susto, pero no dije nada, no quería alarmar  Tae.

-¿Qué haces…amor?- dijo pícaro. Reí como pude y fui hasta él. Recostándonos juntos.

-nada. Cariño- sonrió enseñando sus perfectos dientes. Le di un último beso y nos acomodamos para dormir, lo que había estado queriendo desde hace mucho rato. Pero esa sonrisa tan sínica me había dejado estático. Sentía que no podría volver a dormir. Estaba preocupado por lo que G Dragon pueda hacer, ¡él nos vio! Es todo lo que pasaba por mi mente.

Volví a ver a V, me miraba curioso. Le sonreí. Me abrazo y eso si que es reconfortante, me tranquilice, contando con la complicidad que había vinculado con GD y eso tenía que ser suficiente como para que no abra la boca.

 Solo me quedaba disfrutar todo el futuro que tenía con V, mi amor crecía a cada segundo y nada nos puede separar. Estoy seguro de que me ama y yo también lo amo.

 

 

Aunque aún así, no puede ser coincidencia que estuviera observando en el momento exacto cuando tenía sexo. ¿No?

Notas finales:

jeje cuendo escribi "efelante" lo habia echo sin querer, pero al recordar que estaban drogados, me dije -¿por que no?- y asi es como sucedio :D

el de un solo capitulo, aunque si quieren una continuacion me podrian hacerlo saber en los coomentarios, si gustan.

un saludo a Paulina (a quien es dedicado el one shot) espero les haya gustado. un besaso y hasta la proccima

-comiensan a salir  las letritas con una cancion de k-pop en el fondo- 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).