[Narra Jin]
Era un día normal, muy normal. No hacía ni mucho frio ni mucho calor, el sol de a ratos se dejaba ver de entre algunas nubes que había en el cielo, el típico sonido de la ciudad y la radio. Era un día totalmente normal… ¡¿A quién engaño?!
No era cualquier día, era un 12 de septiembre. ¡No era un día común y corriente! Era el cumpleaños de NamJoon, el cumpleaños de mi amor (no tan) secreto.
Y pretendía darle el mejor regalo de todos, pero no sabía que regalarle. Jimin me aconsejo que le cocinara algo, pero me pareció muy predecible ¿No? Cocinarle al amor de tu vida un pastel o galletas. Quería que fuera algo único.
Tenía una larga lista de que poder regalarle, pero entre más lo pensaba, más me arrepentía.
Unos chocolates… No.
Una playera… No.
Un brazalete… No.
Una gorra… No.
Auriculares… No.
Una par de Gafas obscuras… No, No y ¡No!
Un Momento… Una par de gafas no estaría tan mal. Hace un par de día que, cuando veníamos saliendo del café donde trabajamos Jungkook, NamJoon, Jimin y yo; Kookie se tropezó con sus propios pies e hizo que las gafas que Nam Joon traía reposadas en su cabeza cayeran y fueran pisadas por el maknae.
Después del trabajo decidí ir a comprar al centro comercial cerca del lugar. Había muchas tiendas donde podría comprarle las gafas.
— Mmm… Estas se ven bien — Murmure viendo un par de gafas obscuras con el marco Azul, Pero luego mire la etiqueta donde estaba el precio. ¡Casi me da un infarto! No era tan caro, pero tampoco era barato.
¿Los compro? O ¿No los compro? ¡¿Vamos SeokJin, no puedes demorarte en tomar un decisión?!
[…]
— Han visto a… —
— NamJoon —
— ¿Soy tan predecible? —Pregunte apenado.
Estaba en el café buscando a NamJoon, para darle su regalo. ¡Sí! Compre las gafas y no me arrepiento… eso creo.
Suga y Jimin estaban hablando tranquilamente, sentados en una de las mesas… con Kookie, J-Hope y V. Hace un rato que el café cerró para la hora de almuerzo (a las tres de la tarde aproximadamente) y estábamos esperando a que NamJoon terminara lo que sea que esté haciendo, para darle una sorpresa.
— No hagas eso — alce un poco la voz cuando vi a Jimin acercando su dedo al pastel. — No es para ti.
— Es que se ve tan delicioso — Dijo haciendo un pequeño puchero. Yo también debo admitir que el pastel se veía delicioso y siendo horario de almuerzo era muy tentador.
— Ya cállense que ahí viene — Susurro V.
Apenas vimos a NamJoon asomarse por el umbral de la puerta de la cocina, gritamos— ¡Sorpresa! — La cara de emoción del rubio platinado no tenía precio, se veía tan lindo, tan feliz.
— No tenía que molestarse chic- —
— Fue idea de Jin —Le interrumpió YoonGi. — Quería darte una sorpresa especial.
Él me miro con una sonrisa y yo le devolví la sonrisa algo sonrojado.
— Gracias, chicos —Dijo. — Son los mejores.
— Bueno basta de melodramas —Hablo HoSeok. — El cumpleañero tiene que soplar las velas y pedir un deseo.
V prendió las velas que estaban en el pastel. NamJoon se acercó, cerro un par de segundo sus ojos y luego soplo las velas. “— Qué habrá deseado —Pensé”.
— Qué pediste Hyung — Pregunto Kookie.
— Eso no se pregunta —Le regaño V.
Estuvimos riendo, haciendo bromas y comiendo pastel, todos le entregaron un pequeño presente a NamJoon y era mi turno, pero quería, pararte de entregarle el regalo, declararle lo que siento.
Me aparte un comento del grupo y le hice una seña a NamJoon para que se acercara. Ya apartados un poco de los chicos le entendí una caja con un moño azul. — Toma — Murmure avergonzado.
“— Vamos solo dile — Me anime a mí mismo”
— Gracias — Dijo dándome unas palmadas en la espalda.
— También quería decirte que… T-tú… —Empecé a tartamudear. ¡Solo dilo! — ¡Tú me gustas! — Termine por gritar. Mire al suelo sonrojado, Ni siquiera vi la cara de NamJoon ante mi declaración.
Sentí como era abrazado. Levante un poco la vista, cosa que fue mala idea. Estaba a milímetros de los labios de uno de mis mejores amigos ¡Qué hago! Se veían tan suaves, tan dulces. Para mi sorpresa él acorto la poca distancia que nos separaba.
Era un beso dulce, cargado de sentimientos. — Hace poco Kookie pregunto qué desee, Tú eres lo que deseo — Hablo cando nos separamos unos centímetros.
Se separó completamente de mí y abrió la caja con las gafas —Que lindos — Dijo poniéndoselas y yéndose con los demás, sin antes levantarse un poco las gafas y guiñarme un ojo.