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El amante de mi Padre por Casle

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Notas del capitulo:

Aqui esta la segunda parte y final.

iba a subir el cap ayer, pero paso todo eso del terremoto (si, soy de Chile), entonces mi Mamá andaba histerica llamando a todos.

Tambien se debe a que estaba muy entretenida programando mi nueva TV, denehfi es un smart TV <3. bueno, me desvie del tema.

espero que disfruten el capitulo y espero sus opiniones.

 

~Casle~

No nos habíamos percatado de que no usamos protección sino hasta después, pero realmente a mi no me importaba, con tal de tenerlo entre mis brazos. La música de la fiesta aún se podía escuchar de fondo, junto con algunos gritos y risas de los amigos de Key, pero nosotros dos nos encontrábamos en un mundo completamente diferente. Nos acomodamos en la cama, abrazados, con Key entre mis brazos y el sobre mi pecho, nos dejamos llevar juntos al mundo de los sueños.

 

Lo primero que vi al despertar el día siguiente fue su rostro, aún estaba dormido, se veía tan pacífico, sin ningún tipo de preocupación. Con sus ojos cerrados y la pequeña distancia que nos separaba pude apreciar cada detalle de su rostro, sus largas pestañas, su suave y tersa piel sin imperfecciones, sus labios entre abiertos, rojos, por los apasionados besos de la noche anterior.

 

Lo observe durante un par de minutos , hasta que comenzó a abrir lentamente sus ojos, buscaron los míos; una sonrisa apareció inmediatamente en ambos una vez que hicieron contacto.

 

Kibum se apegó aún más a mi cuerpo, escondiendo su cabeza en el hueco entre mi hombro y mi cuello, dando pequeños besos en la zona. Lo abrace más fuerte, mientras reíamos por el pequeño juego de causas cosquillas de Kibum, enredo sus brazos alrededor de mi torso, sin tener intenciones de querer deshacer nuestro abrazo.

 

Ambos estábamos disfrutando de ese agradable momento juntos, pero me detuve un segundo a pensar, había algo que realmente me molestaba e inquietaba; ¿qué tipo de relacion teniamos ahora?, ¿acaso me había convertido en el amante del amante de mi padre?. No quería ese tipo de relación con Key, solamente lo quería para mi.

 

-Key…- me separe un poco para poder verlo, aunque no me dejara hacerlo, ya que seguía repartiendo besos alrededor de mi cuello.

 

-¿Mmm...?

 

-¿ahora que somos?- paro con lo que estaba haciendo y me miró.

 

-¿qué quieres decir?- tenía el ceño fruncido.

 

-a nuestra relación, ¿que va a pasar con mi padre?- no escuche ninguna respuesta de su parte, la expresión de su rostro revelaba que no había pensado en eso.

 

Deshice nuestro abrazo de una forma un tanto brusca, me senté en la cama y comencé a pasarme las manos por la cara y el cabello, frustrado. No sabia que hacer en esta situación. Sentí unos brazos delgados rodearme y abrazarme por los hombros, Kibum me abrazaba por detrás, apoyando su frente en mi espalda.

 

-no tienes que preocuparte. Lo dejaré, aunque quede en la calle lo haré- sentía que su agarre era más fuerte, como si quisiera impedir que se fuera.

 

-¿en la calle?

 

-si, recuerda que fue tu padre quien me dio este lugar, si le digo que ya no quiero ser su amante me echara a patadas de aquí- puse mi mano sobre la suya como muestra de mi apoyo.

 

-no te preocupes, me tienes a mi. No dejaré que nada malo te pase- levantó la cabeza y esta vez la apoyó sobre mi hombro y sus brazos bajaron, para ahora abrazar mi cintura.

 

-sabes… eres la primera persona por la que siento algo como esto. Desde que me hablaste en la cafetería presentía que nuestra relación no sería normal.

 

-key…

 

-¿si?.

 

-¿quieres ser mi novio?- pude sentir como se tensaba, al parecer mi pregunta lo había sorprendido.

 

-sí quiero.

 

No pude aguantar ni un segundo más, me gire para poder verlo frente a frente y lo bese. Quería estar con él, apoyarlo en decisiones como estas, lo que menos quería era dejarlo solo. Cuando nuestros labios se separaron, lo abraze, deje que apoyara su cabeza en mi pecho desnudo y se relajaba mientras repartía dulces caricias por su cuerpo.

 

Estuvimos en ese estado varios minutos, hasta que nos dimos cuenta de lo tarde que era, ambos nos vestimos, yo con la misma ropa del día anterior y el buscaba entre su ropa algo sencillo que ponerse.

 

Cuando entramos a la sala encontramos a todos los amigos de Key esparcidos por esta, algunos durmiendo en el suelo, otros en los sofás, todos en posiciones completamente incómodas. El alcohol había hecho de las suyas la noche anterior y de seguro despertarian con un horrendo dolor de cabeza.

 

En la puerta del departamento me despedí de Key con un apasionado beso, la verdad era que no me quería ir de su lado, pero debía volver a casa. Al final Key fue quien me obligo a irme diciendo que si no quería presenciar una vomitada en masa debía irme, aunque a duras penas pude hacerlo.

 

Después de ese día nuestros encuentros se hicieron aún más frecuentes, variados y románticos. Cada vez pasaba menos tiempo en casa y más en el departamento de Kibum. Desde aquella noche me dijo que no se había vuelto a encontrar con su padre, pero que aún tenía que hablar con el.

 

Por mi parte con los ahorros que tenía guardados compre un departamento sin que mis padres se dieran cuenta. Quería estar preparado para cualquier caso, aunque eso depende de como reaccionaria mi padre, y al parecer no me equivocaba. Un día mi padre regresó del trabajo con un humor horrible, lo cual causó un inmediato conflicto con mi madre.

 

Sospechando de que se podría tratar llame a Key,  al parecer mi padre no se tomó de la mejor manera la noticia de que Kibum ya no quería seguir con aquello y lo corrió de su departamento. Afortunadamente yo poseía un plan en caso de que eso pasara, le conté a Key sobre el departamento y la idea de ir a vivir juntos, aunque fuese muy apresurado, no soportaba estar mucho tiempo lejos de él.

 

En un par de días ya había logrado que Kibum se instalará en nuestro departamento, lo único que faltaba era darle el aviso a mis padres, no creo que mi Padre le de mucha importancia al asunto, pero mi Madre es otra cosa, ella es una de las razones de por qué aún vivo con ellos.

 

Durante la cena como siempre era un silencio absoluto, uno que hacia sentir incomodo a cualquiera , pero yo ya estaba más que acostumbrado.

 

-mamá, papá. yo me ire de casa.

 

-¿pero qué dices?- mi madre preguntó sorprendida.

 

-mamá, creo que ya es hora de que comience a vivir por mi cuenta, no puedo quedarme aquí por siempre.

 

-en eso tiene razón, no puedes obligarlo a vivir contigo porque te sientes sola- mi padre apoyó mi decisión.

 

-no me sentiría sola si tu no trabajaras todo el día, aunque no sería diferente- le reprocho a mi padre- pero vivir solo, ni siquiera sabes cocinar, ¿como vas a sobrevivir?

 

-no vivire solo- ambos se voltearon a verme intrigados.

 

-¿qué quieres decir con eso?- preguntó mi padre.

 

-vivire con mi novio- vi como mi madre se atragantaba con la comida y mi padre me miraba sorprendido.

 

-¡¿novio?!- grito mi madre.-¡¿como que novio?!, ¿por eso has estado saliendo tan seguido ultimamente?, ¿desde cuando?

 

-desde hace un tiempo- dije sin evitar sonrojarme.

 

-¿y como es que no lo conozco?, tienes que traerlo a cenar. No puedo dejar que te vayas a vivir con un extraño.

 

-pero Mamá, para mi no es un desconocido, es mi novio- le reclame.

 

-no me importa, tienes que traerlo, quiero conocerlo.

 

-esta bien- me rendí, no iba a poder contra ella.

 

-tu también tienes que estar presente- le hablo a mi padre.

 

-¿por qué?- preguntó desinteresado.

 

-como que “¿por qué?”, es el novio de nuestro hijo, su posible esposo- me sonroje al escucharla decir eso.

 

-esta bien, estare presente.

 

-más te vale.

 

No pude evitar ponerme nervioso, como reaccionaria mi padre al enterarse de que su amante lo dejo por su propio hijo. Lo único que espero es que no arme ningún escándalo, si lo hace lo unico que conseguira sera quedar al descubierto.

 

Al contarle lo sucedido a key se negó a asistir a la cena, con miedo de que su padre le pudiese hacer algo, a mi tampoco me agradaba la idea, pero era la única manera de que pudiéramos vivir juntos.

 

-el no sabe que nosotros nos conocíamos, además no creo que se atreva a armar una escena frente a mi Madre- trataba de convencerlo.

 

-esta bien, ire. pero si algo sale mal, recuerda que soy un buen actor.- ambos reímos.

 

-entonces mañana en la noche paso a buscarte, te quiero.

 

-yo también.

 

La noche de la cena llegó, realmente estaba nervioso. No sabía si todo acabaría sin ningún problema o todo saldría mal, de cualquier modo con Kibum habíamos hecho un plan por si las cosas se nos salían de las manos.

 

Tome las llaves de mi auto y salí a buscar a Key al departamento, que se supone que dentro de poco ambos ocupamos. En el momento que lo vi salir me sentí como en otro mundo, se veía realmente hermosa con aquella camisa azul, con mangas que le llegaban hasta el antebrazo y pantalones negros pegados a sus piernas, combinaban perfecto, aun más siendo usado por él.

 

Antes de entrar a la casa de mis padres nos tomamos de la mano y entrelazamos nuestros dedos, en señal de apoyo mutuo. Al abrir la puerta la primera persona que se encontraba detrás de ella era mi madre. Al ver a Kibum no hizo más que sonreír y decir lo hermoso que era, cuando le pregunté por mi padre su rostro inmediatamente cambió a una mueca de desagrado, solamente respondió que se encontraba en su despacho y que bajaría a la hora de cenar.

 

Durante media hora estuvimos en la sala conversando sobre distintas cosa, en ese poco rato mi madre ya adoraba completamente a Kibum, se llevaban de maravilla. Una sirvienta entró al salón dando aviso de que la cena ya estaba lista y que pasaramos al comedor.

 

Ya estábamos los tres en la mesa, solo faltaba mi padre, mi madre pidió a una sirvienta llamarlo para comenzar a cenar. Trague duro. Realmente estaba nervioso. Pude sentir la mano de Kibum sobre la mía, transmitiendo un sentimiento de tranquilidad al instante.

 

Las pisadas de alguien bajando por la escalera dieron aviso de que mi padre venía. En ese momento apareció en la entrada del comedor, cuando su vista se posó en Key no pudo evitar abrir los ojos en señal de sorpresa, para disimular un poco tocio llamando la atención de mi madre y Kibum, quienes se encontraban conversando nuevamente.

 

Su rostro no mostraba ninguna expresión, simplemente tomó asiento en su lugar de la mesa, mi madre lo miró reprochando su comportamiento.

 

-cariño, el es Kim Kibum, el novio de nuestro Jonghyun- lo presentó mi madre.

 

Mi padre la miró duramente en respuesta, para luego ver a Key con una mirada que no supe descifrar.

 

-un gusto, yo soy el padre de Jonghyun.- Kibum solo hizo una leve reverencia con su cabeza.

 

La cena transcurrió tranquila, mi padre no hablaba a menos que mi madre le preguntara algo, respondiendo lo más sencillo que podía. Cuando terminamos de comer volvimos a la sala, pero esta vez junto con mi padre. Una de las sirvientas llamo a mi madre porque había surgido un problema, ella se levantó y se disculpó para poder ir a ver de qué se trataba.

 

Kibum se me acercó y me susurro que lo dejara solo con mi padre, lo mire extrañado, el solo gesticulo un por favor con la boca, no me quedo otra que excusarme para ir al baño, me despedi de Kibum dándole un beso en la frente. Una vez fuera del campo de visión de ambos me quede escondido para poder escucharlos.

 

-¿qué haces aquí?- el primero en hablar fue mi padre.

 

-ya sabes porque estoy aquí, para conocer a la familia de mi novio- recalcó la última palabra.

 

-alejate de él, si haces esto por dinero, sabes que yo te lo puedo dar. No necesitas engatusar a mi hijo.- apreté los puños, me molesto que hablara como si Kibum fuera un caza fortunas.

 

-Sabes que no había nada ni nadie que me impidiera ser tu amante, y te lo dije, que cuando esa persona aparece todo eso se terminaría, y adivina esa persona apareció, me enamoré. Fue una sorpresa que se tratara de tu hijo, no sabia que eran parientes- explicó con calma.

 

-si no lo dejas, le diré lo que realmente eres, una puta y no cualquier puta, sino la puta que se metia con su padre- quería golpearlo, cómo se atrevía a llamarlo de esa manera.

 

-no me importa. Adelante, dilo. Lo unico que lograras sera delatarte delante de tu esposa- dijo desafiante.

 

-¡serás un!.

 

No pude aguantar más y salí de mi escondite, mi padre estaba de pie, con su rostro rojo de furia, mientras que Kibum se mantenía sentado en el mismo lugar, completamente calmado. Al verme mi padre se acomodó la camisa, tratando de calmarme, en ese momento mi madre también entraba en el salón. Mi padre se disculpó y se retiró hacia su despacho ignorando las quejas que mi madre le proporcionaba.

 

Después de aquella noche y de la rápida aceptación por parte de mi Madre hacia Kibum, comenzamos a vivir juntos. A pesar de que iba todos los días a visitar a mi Madre junto a Kibum y nos quedamos a acompañarla un rato en la tarde, siempre nos íbamos antes de que mi Padre llegara.

 

Ya no quería saber nada más de él, la forma en que trato y amenazó a Kibum, aún me hace enojar cada vez que lo recuerdo, siento unas ganas inevitables de golpearlo y gritarle que lo deje en paz. Por eso trataba de evitarlo lo más que podía, no soportaba su presencia. Y al parecer era mutuo, ya que él no se veía interesado en hablar conmigo o verme.

 

Uno de los tantos días que regresaba al departamento que compartía con Kibum, tuve un mal presentimiento, no le hice caso, pero al llegar, vi que Key estaba en la sala sentado en el sillón leyendo una carta, se veía demasiado concentrado leyendo.

 

Me acerque un poco y le hable, al escuchar mi voz se sobresaltó, lo había asustado. En seguida apartó su mirada de la mía, se veía afligido, preocupado y asustado. Temeroso por la respuesta que me podria dar le pregunte que le sucedía, él tan solo me entrego la carta que se encontraba leyendo segundos antes.

 

No podía creer lo que estaba leyendo, era una carta de amenaza dirigida a Key, recibir una no era bonito y mucho menos lo que estaba escrito en ella. La carta era anónima, nadie la había firmado, solamente estaba llena de insultos dirigidos a Kibum y diciéndole que lo mejor era que terminara conmigo.

 

Inmediatamente al terminar de leer la carta mire a Key, aun seguía con la mirada baja. Me aserque a el, me arrodille y lo abrase, susurrandole repetidas veces que todo estaba bien, que no me dejara, que yo no lo dejaría. El se acurruco en mi pecho, diciendo que esas cartas no eran el suficiente motivo para dejarme. Estuvimos así durante un rato hasta que el sonido de mi estómago rompio el momento, sacando risas de Kibum.

 

Los días siguientes no llegó ninguna carta de ese tipo, durante ese tiempo estuvimos más tranquilos, hasta que pasó una semana, nuevamente una carta sin nombre apareció entre la correspondencia. Esta vez no deje que Kibum la leyera, aunque el dijera que no le importaba el tipo de contenido que traía la carta, sabía que todos esos insultos lo lastimaban.

 

Así sucede por varios meses, una vez a la semana llegaba una nueva carta, cada vez con menos insultos, pero más argumentos y chantajes, a pesar de que no estuvieran firmadas, podía reconocer perfectamente el método de convencimiento, el mismo que utilizaba mi padre.

 

Mi odio hacia el aumento aún más cuando descubrí que él era quien enviaba aquellas cartas, ya ni siquiera soportaba escuchar sobre él cuando mi Madre se quejaba, ya no quería estar relacionado con el de ninguna manera.

 

Uno de esos tantos días, una extraña sensacion recorrio mi cuerpo, me sentía preocupado y ansioso, no sabía la razón, lo único que quería era llegar rápido a casa para poder abrazas a mi Kibum y liberarme de todas aquellas desagradables sensaciones. Justo antes de abrir la puerta del departamento, escuche un fuerte ruido y el grito de una voz que por desgracia conocía.

 

-¡no te atrevas a hablarme de esa manera!, ¡maldita puta!- era la voz de mi padre. rapidamente abri la puerta del departamento.

 

Al entrar en la sala pude ver el cuerpo de mi Padre de espaldas a mí, tenía a Key contra la pared, sus manos estaban su cuello presionando con fuerza. Lo estaba ahorcando. El cuello de Kibum estaba rojo, él apenas y podía dejar escapar unos lastimosos balbuceos.

 

La rabia se apodero de mi cuerpo, corrí donde estaba él, lo tome del hombro y lo di vuelta, dándole un puñetazo en el rostro. El callo al suelo, tocando la zona afectada por el golpe, me lance sobre él y seguí propinándole golpes en el rostro. No podía pensar en nada más que en golpearlo por atreverse a tocar a mi Kibum, ese no parecía yo, estaba en un mundo completamente diferente, hasta que escuche la débil voz de Kibum llamarme.

 

Como si aquella voz hubiera sido la señal, deje de golpear a ese hombre que lamentablemente era mi propio Padre, para fijar mi completa atención en el hermoso rubio que se encontraba sentado contra la pared tratando de regular su respiración. Caminé rápidamente hasta él para acunarlo contra mi pecho en un abrazo protector.

 

Pude escuchar cómo el sujeto atras mio se levantaba y respiraba dificultosamente debido a los golpes que le había dado.

 

-¿cómo puedes estar con esa puta?- preguntó entrecortado, tratando de recuperar la respiración.

 

-¡él no es ninguna puta!- le grite, lo unico que queria era que se fuera.

 

-¡si lo es!, ¡él es la misma puta que yo me follaba!- esas palabras me molestaron aún más de lo que estaba

 

-¡eso ya lo se!, ¡ya se que el fue tu amante, los vi juntos, pero eso no fue impedimento para que lo amara!- abrió los ojos sorprendidos, no se esperaba mi respuesta- ¡ahora largo!, no quiero que te nos acerques nunca más.

 

Regrese mi vista hacia Kibum, quien se mantuvo en silencio durante todo momento, aun recargado contra mi cuerpo, sus manos se aferraban a mi con fuerza. Pude escuchar como la puerta del departamento era cerrada, solamente nos encontrábamos los dos, sentados en el suelo, abrazándonos mutuamente.

 

Después de unos días las marcas en el cuello de Kibum desaparecieron y su miedo fue desvaneciendo lentamente. Ambos habíamos acordado cortar toda relacion con mi padre, y para eso tambien tendriamos que hablar con mi Madre, para que de una buena vez firmara el divorcio y se separará de aquel detestable hombre.

 

Decidimos ir juntos a hablar con ella, ya que no quería enfrentarme solo a su reacción, que seguramente sería destructiva. Key hablaría con ella, a pesar de que se conocieron en tan poco tiempo mi Madre sintió un gran aprecio por Kibum, incluso lo consideraba como a un hijo, cada vez que se gustaban se ponía a hablar solamente con l y ambos me ignoraban por completo.

 

Cuando le di la noticia a mi Madre sobre la infidelidad de mi Padre, como ya me esperaba, estalló en llamas, está completamente furiosa, lo único que quería era estrangular a aquel hombre. Con la ayuda de Key logramos calmarla, sin él de seguro no hubiera podido detenerla.

 

Entre discursos sobre el amor y lo más sano, logramos convencerla de firmará el divorcio que mi Padre había presentado hace algunos meses, he incluso Kibum logró convencerla de que se fuera de vacaciones, que disfrutará su vida y que se diera la oportunidad de encontrar el amor que tanto se le había negado.

 

Después de que los papeles fueran firmados y el divorcio concretado, nunca supe mas de mi Padre, había desaparecido por completo de mi vida y me alegraba, en cambio mi madre cada cierto tiempo me enviaba postales de todos los lugares que visitaba. Me sentía feliz por ella, por fin estaba viviendo lo que siempre quiso.


Yo seguí viviendo mi vida tranquilamente, siendo feliz con tener a la persona de la cual me había enamorado perdidamente entre mis brazos, despertando a su lado todos los días, besando sus dulces labios, el tan solo sentir su presencia me hacía feliz y encontré todo eso en la persona que menos esperaba, ya que había encontrado el amor en el amante de mi Padre.

 

 

 

 

Notas finales:

espero que les dustara el final y nos vemos en un tiempo más.

si alguna personita que esta leyendo esto, tambien lee "no soy perfecto", doy el aviso de que la prox semana voy a actualizar, yatengo algo avanzado el cap c:

DEJEN RW

las quiero mucho <3


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