Ya dos días pasaron, ahora Leo y Ravi duermen en la misma habitación. Hyuk y Hongbin también en otra habitación.
Sonríen, pero no hacen chistes tan de seguido, no ríen por cualquier tontería aún están tristes. Trabajan como siempre, Leo tuvo que hacer la sección de fotos solo.
Al día siguiente, por la mañana, fueron a visitar la tienda de mascotas, más específicamente la tumba de Kookie. El que más se quedó tiempo frente a la tumba fue Leo, y Ravi le acompañó a un lado. Ambos agachados y tomados de la mano.
-Kookie, te perdono por haber orinado en mi zapatilla –dice Ravi, con una sonrisa en los labios. Leo le mira y sus ojos brillan, pero esta vez de felicidad –Leo también te perdona por haber pasado más tiempo con Hyuk que con él –dice y besa la mano de su novio antes de mirar sus ojos.
Ravi apoya la mano de Leo sobre su mejilla, sus dedos están entrelazadas. El mayor sonríe, esta feliz de tener a Ravi a su lado.
-volvamos –susurra Leo, antes de pararse y soltar la mano de su novio. La encargada no debía verles así.
Salen de la tienda y al ver la calle los recuerdos invaden sus mentes, camina apresurados hasta la furgoneta y suben.
-yo vi como el auto lo atropelló –confiesa Ravi, logrando que todos volteen a verle, excepto Ken quien conduce.
Leo, mira muy asombrado a su novio, “eso debe ser horrible” piensa. Levanta una mano y acaricia la mejilla de Ravi, quien le regala una sonrisa triste.
-yo también –admite Ken.
Luego de eso, ya nadie dice nada.
Los días siguientes se vuelven muy monótonos, ya no hacen bromas ni se divierten como antes lo hacían. Y todo se puso aún peor cuando Hongbin anunció que tenía un papel en un drama, en ese momento no había quien calmara al más pequeño, se puso furioso, pero quien estaría tranquilo sabiendo que su pareja tiene que actuar aparentando que ama a alguien más. ¿Quién estaría tranquilo?
-Hyuk, entiende –le pide Hongbin siguiendo a su novio, éste se detiene y voltea a verle.
-no, tú entiende, dormirás en el sillón –afirma y con eso cierra la puerta tan fuerte que llegó a dar miedo.
Hongbin, se revuelve los cabellos frustrado y se tira en el sillón. Ravi y Leo se miran, “nunca pelearemos por algo parecido” piensan al mismo tiempo.
-tengo algo para ti –dice Leo, sonríe y corre a la habitación.
Ravi le sigue curioso, cierra la puerta y ve a Leo buscar algo en el ropero. El mayor saca una bolsa, y de ella, una remera de color blanca, la extiende y deja ver el estampado de una galleta gigante siendo mordida por un cachorro. Ravi no sabe si reír o llorar.
-¿Es para mí? –pregunta dudoso, Leo asiente y le tira la remera.
-póntela –le ordena, sonríe y se sienta en la cama.
Ravi se quita el suéter y luego la remera, se coloca la remera que su novio le dio y luego le mira esperando su opinión.
-ridículo –susurra Ravi, pero su novio logra escucharle y comienza a reír –¿De quien fue la idea? Hyuk o Hongbin –le pregunta, siente un poco de frío así que salta a la cama y se coloca detrás de Leo, agarra la sábana y tapa con ella ha ambos, de forma que también abraza a su novio.
-de Hakyeon –susurra Leo, con una sonrisa en los labios.
-sólo él podría convencerte de algo tan ridículo como esto –afirma Ravi, y besa la mejilla del moreno –pero es tierno –aclara logrando que su novio se cele.
“le parece tierno lo que N eligió” piensa Leo, frunce las cejas y voltea a ver a Ravi.
-yo también... –dice el mayor sin pensar, Wonsik le mira confundido.
-¿Qué cosa? –pregunta Ravi, su novio se sonroja y voltea. “Yo también puedo ser tierno... ¿Por qué iba a decir eso?” piensa Taekwoon enojado consigo mismo, se quita su abrigo y deja ver su remera, en ella tiene el mismo dibujo que el de Ravi sólo que dice Cookies por todas partes. –¿No encontraste nada mejor? –Ravi no quería burlarse pero fue inevitable.
Leo, le da un codazo en el estómago logrando que Ravi caiga hacia atrás, tira la sábana a un lado y se sienta sobre la cintura de su novio.
-quiero que me hagas el amor –confiesa Leo, con seriedad y pasión en su mirada.
Ravi, sonríe y le acaricia una mejilla, Taekwoon se agacha y une sus labios en un cariñoso beso.
Al día siguiente, Ravi despertó muy pensativo.
…l sabía que su novio era un poco raro, pero no pensó que sería masoquista. Esa palabra más el Leo tierno que todas las fans conocen, no van juntos. Pero lo que Ravi vivió anoche no fue precisamente ‘hacer el amor’ con su novio, eso era más bien ‘sexo duro’. Fue sádico y muy, muy caliente, ardiente. En llamas estaba ese hombre.
Wonsik tiene que admitir que le encantó. Tener a Leo, debajo suyo todo sudado y con la respiración entre cortada, mientras le pedía que lo penetrara sin antes prepararle. Fue confuso pero lo hizo, escuchando los gemidos de dolor y placer que soltaba Leo mientras enterraba las uñas en su espalda. Dolió los arañazos pero casi ni sintió dolor en ese momento, ni mucho menos cuando Leo le pidió que lo mordiera, que lo mordiera fuerte. Y no sólo eso, Leo también le mordió.
“seguramente Leo debe tener muchas marcas ahora” piensa Ravi, mientras seca sus cabellos con una toalla. Tuvo que darse una ducha fría al recordar todo lo vivido anoche. Deja la toalla a un lado y se mira al espejo, sus cabellos están revueltos y húmedos, su torso esta desnudo pero lleva puesto unos pantalones, y por debajo su ropa interior. Mira las marcas en su hombro, son entre mordidas y arañazos. Sonríe, voltea y ve que en su espalda hay muchos más arañazos, hace una mueca de dolor. Deberá pedirle a su novio que se corte las uñas. Al pensar en Leo recuerda sus marcas que deben estar situadas en sus hombros, en su espalda y algunas en sus muslos. Wonsik encontró muy placentero marcar a Taekwoon de esa manera.
Se detiene en seco en ese momento, estaba por salir del baño pero se dio cuenta de algo muy importante.
Si lo encontró placentero significa que él es un sádico.
Leo es masoquista y Ravi es un sádico. Vaya perfecta pareja.
Wonsik, sonríe al hacer su gran descubrimiento, hay cosas de él mismo que ni él conocía, pero ahora estando con Leo puede ser él mismo. Sale del baño, entra a la habitación y contempla a su novio aún dormido, la sábana esta algo corrida dejando ver las marcas en su pecho que le da un aspecto sensual, pero su rostro angelical apoyado de lado sobre la almohada, le da un aspecto inocente... Tan indefenso ante los ojos de Ravi... Le dan ganas de morderlo de nuevo. Sin embargo no lo hará, se acerca, se sienta a un lado en la cama y comienza a besar la mejilla de Leo, luego baja por su cuello.
-despierta –dice Ravi, escucha a Leo suspirar entonces levanta el rostro –despierta –repite, sonríe y acaricia lentamente el pecho del mayor.
-Ravi –susurra Leo, levanta los brazos y rodea el cuello de su novio antes de besarlo en los labios –juguemos un poco –le pide abriendo los ojos.
-¿Qué es esto? –pregunta Wonsik, con una sonrisa en los labios, mueve su mano y, sobre la tela de la sábana, llega hasta el miembro erecto de su novio –¿Erección mañanera? –pregunta divertido, Leo se sonroja levemente y de sus labios se escapa un agudo gemido cuando Ravi comienza, sobre la sábana, a acariciar su pene –deberás arreglarlo en el baño, porque ya no hay tiempo –susurra cerca de su oído y luego se separa de él.
-Ravi, no me dejes así –le pide Leo con voz lastimera, hace ojitos tristes y se sienta en la cama.
-lo siento –se disculpa Ravi –mejor apúrate, N esta muy enojado –ni mira a su novio, sabe que si lo hace caerá ante sus encantos y cumplirá todos sus caprichos.
El menor busca un abrigo y una bufanda en su ropero, escucha que Leo lo llama pero le ignora mientras sale apresurado de la habitación.
-¿Tardará mucho? Ya es tarde –le ataca N una vez que cerró la puerta.
-no, no, enseguida sale –dice Ravi, sonríe nervioso y corre lejos de su líder.
Esta mañana N, se levantó muy temprano y despertó a los demás, pero a la habitación de Ravi y Leo no entró, era mejor no hacerlo, así que tocó la puerta hasta que el menor abrió. Todos se movieron muy rápido y ahora están listos, debían haber salido hace media hora pero el señor Jung Taekwoon aún no daba señales de vida.
No pasan ni 5 minutos, pero N ya no esperará más. Se levanta del sillón y sale del departamento, los demás le siguen, todos excepto Wonsik.
-Taekwoonie –dice Ravi entrando a la habitación, se preocupa un poco cuando ve a su novio todo tapado y hecho un ovillo en la cama –¿Te sientes mal? –le pregunta, se sienta en la cama y mueve los cabellos de la frente del otro –tienes un poco de fiebre.
-quiero dormir –susurra Leo sin moverse ni abrir los ojos.
-no, debes bañarte y tomar algo para que tu fiebre no empeore –dice Ravi pero es totalmente ignorado.
Entonces, mueve las sábanas e intenta sacar a Leo de la cama, éste ni siguiera pelea no tiene fuerzas así que se deja hacer por su novio quien lo carga en sus brazos y lo lleva hasta el baño. Ravi, deja con delicadeza a Leo en la bañera, abre la canilla dejando que el agua tibia fluya, sale del baño y busca su celular. Debe decirle a N que se quedará a cuidar de Leo.
Ravi, no entiende como es que Leo contrae fiebre si no ha estado expuesto a baja temperatura. Quizás sea algo genético.
-¡Te preparare algo para comer! –grita sin entrar al baño, camina a la cocina sin esperar respuesta sabe que Leo no es de gritar.
-¡Quiero panqueques! –grita Leo desde el baño.
Al escucharlo, Ravi, se detiene de golpe por unos segundos, sonríe y sigue caminando. Al parecer él no es el único que esta cambiando... Bueno, cambiar no sería la palabra... Sería más bien, ser libre. Dejar la vergüenza a un lado. Son inconscientes de que cuando están ellos dos solos actúan en libertad. Bueno, Ravi ahora se ha dado cuenta, sólo espera que Leo también lo descubra pronto.
Ravi, hizo los panqueques y aunque no salieron muy bien para Taekwoon fue lo más rico que había probado. El resto del día Ravi fue muy atento con Leo, quien feliz se dejo mimar y atender por su novio. Pero el mayor es como un padre sobreprotector así que obligó a su novio a que usará una mascarilla, de esos que usan los médicos, para que no se contagie de su fiebre y resfriado. Por lo tanto no se dieron ni un beso en los labios pero se la pasaron abrazados y platicando, luego vieron una película acurrucados en el sillón.
-¿Puedes no volver a rasguñarme? –le pide Ravi mientras abraza por los hombros a Leo, quien quiere negarse, a él le gusta marcas a su novio pero...
-te hiciste un nuevo tatuaje –cambia de tema, ambos se miran a los ojos y Ravi sonríe.
-lo notaste ¿Te gusta? –le pregunta, Leo abre la boca para responder pero se avergüenza y decide no decir nada –dime la verdad, ya no debe existir la vergüenza entre nosotros –afirma, quiere darle un beso pero el cubre bocas se lo impide.
-tienes razón –dice Leo, sonríe –me gusta, porque esta en ti y lo has escogido tú –susurra con un suave sonrojo en las mejillas.
-en realidad lo escogió N –dice Ravi mirando a otro lado. Leo frunce las cejas y esta por decir algo pero su novio se adelanta. –es broma –afirma Wonsik, sonríe y acaricia el cuello de Taekwoon quien le golpea el pecho ‘enojado’ pero no puede evitar sonreír –deberías hacerte uno.
-no quiero, además, no se verían bien en mi.
-claro que si y podría ser en un lugar donde sólo yo lo vea –propone Ravi, le guiña un ojo y las mejillas su novio se tiñen de rojo.
-en tu sueños –sonríe y golpe con su palma el pecho del menor –sabes, mi mamá llamó ayer... Dijo que quiere verme –le cuenta volviendo a estar serio. En realidad no esta serio, esta triste y Ravi lo nota.
-entonces debes ir –afirma Wonsik, ambos sonríen.
-nadie irá a ningún lado –dice una tercera voz, el mánager esta cerca de la puerta, acababa de entrar y esta muy enojado.
La pareja voltea hacia la puerta y miran con miedo a su superior. El mayor les regaña y les ordena que no volvieran a faltar sin avisarle a él primero, ahora están ‘castigados’ por decirlo así.
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