Cuando Leo volvió, se quedaron un rato hablando con la hermana de Ravi, hasta que ésta tuvo que irse. Taekwoon se ofreció a llevarla ganándose así la confianza de la hermana de su novio, quien estaba muy feliz al tener un cuñado tan tierno. Mientras Wonsik, en el departamento, se quedo pensando en lo que su hermana le había dicho cuando estaban comprando.
“debes decirle a mamá y a papá ellos te entenderán, eres su único hijo, sabes como son, los conoces, querrán saber algo tan importante como eso” recuerda cada palabra. Su hermana tiene razón, quizás estarán decepcionados pero no lo menospreciaran.
Taekwoon entra interrumpiendo los pensamientos de su novio.
–¿Cansado?
–un poco –susurra sentándose a un lado de Ravi en el sillón –vamos a la cama.
Le acaricia la pierna y sonríe, Ravi ya sabía lo que quería su novio y no se negará, él también lo quiere. En un movimiento rápido atrapa sus labios en un fogoso beso que es inmediatamente correspondido. Sus cuerpos se juntan aún más, sus manos se buscan y sus lenguas se enredan. Sus abrigos y remeras caen al suelo, sólo estorban y no les permiten sentirse piel con piel el uno al otro.
El rose de sus pieles y el calor de éstas es una sensación única en la que sienten pequeñas descargas placenteras que recorren sus cuerpos. Sin dejar de besar sus labios, Leo empuja a Ravi para que caiga sobre el sillón, se arrodilla y separa las piernas de su novio para colocarse entre medio de éstas. Sonríe al tener el control de la situación, esta vez las cosas serán diferentes no dejará que su novio lo domine.
Leo baja por el cuello de Ravi dejando pequeños besos suaves al principio pero luego ya va dejando chupetones y hasta se atreve a morderle de una forma brusca, sólo quiere marcarle y hacer que el otro sienta su tacto, y que nunca lo olvide. Ravi se queja entre suspiros pero Leo no le hace el menor caso, sigue bajando por su pecho hasta que se encuentra con uno de los pezones del chico, sólo por maldad le muerde, escucha un grito ronco y al segundo siente como sus cabellos son jalados hacia arriba.
–¿Qué te pasa? Eso duele –le dice Wonsik con la respiración entrecortada, Leo sonríe antes de unir sus labios en un beso salvaje.
–hoy serás todo mío –sentencia el mayor sobre los labios de su novio.
Taekwoon, agarra los muslos del otro y los separa aún más para poder rozar sus intimidades y crear una fricción placentera para ambos. Los gemidos son ahogados por sus labios que se encuentran y se devoran como si fuera la última noche para ellos. Muerde su labio y luego su lengua, el menor se queja pero no sirve de mucho.
Sus ojos se conectan por unos segundos apreciando la belleza del otro, comunicando ese cariño y amor que se tienen, se dan un cariñoso beso antes de seguir con todo y más.
Leo desabrocha el jeans del menor y baja sus manos acariciando todo su torso, sus firmes músculos, hasta que llega a su miembro el cual caricia de una forma brusca pero placentera. Ravi, entre gemidos, muerde el hombro del mayor, en venganza no lo suelta hasta que siente como Leo aprieta su hombría dándole una oleada de calor y dolor que lo hace gritar.
–¡No! No, no –dice con la respiración agitada, Leo sonríe y deja un beso en su mejilla. –eres malo.
El mayor suelta una risa malévola antes de incorporarse y quitarle los jeans al menor, éste se sienta para desabrochar el cinturón del otro. Entre besos y sonrisas traviesas ambos quedan desnudos, se abrazan y se enrollan repartiendo caricias, calor y besos por distintas partes de sus cuerpos.
Wonsik cae de espalda al sillón pero sin apartar a su novio de él, acariciando su espalda y besando sus labios. Leo se separa un poco y levanta una mano hasta los labios de su novio.
–chúpalo –le ordena, Ravi le muerde el dedo y Leo suelta una carcajada –siempre quise decírtelo –confiesa con las mejillas algo rojas.
–pero no sobre esta parte de tu cuerpo –afirma el menor con una sonrisa perversa logrando que Taekwoon vuelva a reír. –te dejaré hacerlo por única vez –sentencia antes de agarrar la mano de su novio y llevar dos de sus dedos a su boca.
–No lo creo –susurra Leo bajo la amenazante mirada de su novio.
Ravi sabe que será doloroso y también sabe que será el doble de doloroso al ser su gentil novio el que lo someterá. El estar con Leo es doloroso y placentero a la vez, pero quizás el hecho de estar así con él es lo más hermoso que puede llegar a sentir. No le importa que no sea cariñoso porque si lo fuera no sería el Leo que conoce y Ravi lo quiere tal y como es.
La preparación fue gentil pero ahora respira hondo para lo que se viene, no siente dolor a medida que va entrando pero cuando Leo lo embiste de una sola estocada siente su cuerpo tensarse y un grito escapar de sus labios.
–te...te odio –susurra apenas, intenta relajarse y se percata de que había clavado las uñas en la espalda del mayor.
Relaja sus músculos pero se aferra a la espalda de su novio, sin clavar sus uñas. Siente como Leo deja besos por su rostro y luego baja por su cuello, intentando distraerle del dolor pero no lo consigue al comenzar a moverse sin esperar siquiera un minuto. El dolor es abrumador y desconecta todas sus neuronas, provocando que sólo pueda gemir y chillar del dolor. A medida que los minutos pasan el dolor va desapareciendo y las embestidas del mayor se vuelven mucho más rápidas y bruscas.
Las palabras vulgares no se hacen esperar por parte de Wonsik, las mordidas y chupetones en el cuello de Leo son cada vez más. Sus labios se vuelven a encontrar por millonésima vez en la noche, se han besado tantas veces que sus labios ya están rojos e hinchados.
Leo siente morir del placer, pero debe admitir que prefiere ser el que recibe aunque jamás se lo dirá a su novio. Igual la imagen de Ravi sudoroso, con la respiración agitada, gimiendo y retorciéndose debajo suyo es fenomenal, es algo que siempre imagino ver y ahora lo esta viviendo.
Minutos después.
Luego de terminar, ducharse y acostarse muy juntos en la cama, Leo recuerda el regalo que le tenía preparado a su novio. Abre los ojos y con rapidez enciende la luz, aún no tienen una lámpara así que vuelve a la cama y salta sobre su novio, quien duerme de pecho a la cama por el dolor en su trasero.
–Tengo algo que mostrarte –le dice dándole un beso en la mejilla, Ravi abre sus ojos y le mira agotado mientras voltea.
–¿Qué es? ¿No puede ser mañana? –pregunta, se sienta viendo a su novio pararse y darse media vuelta.
–no puedo esperar hasta mañana. Recuerdas que me dijiste que fuera en un lugar en donde sólo tú lo vieras –dice un poco sonrojado, Ravi ladea su cabeza sin entender.
Leo, voltea y baja su bóxer dejando ver su tatuaje que se sitúa en su nalga izquierda. Wonsik abre grade sus ojos por el asombro, sonríe y se acerca para tocar el tatuaje. Son las iniciales de ellos dos ‘LR’ como la subunidad, esta sobre un corazón de hierro que esta envuelto por cadenas en un símbolo de que esta protegido por ellas.
–el corazón de LR protegido por cadenas –susurra Ravi más que feliz –se ve hermoso en ti.
Leo tiene una forma muy exclusiva de mostrar cariño, él lo entiende y así lo quiere.
Taekwoon, sube su bóxer y voltea para lanzarse a los brazos de su novio, que lo recibe con gusto y un beso en los labios.
–Te amo –confiesa Ravi sin apartar la mirada de los ojos del otro.
–Te amo –repite Leo, ambos sonríen y se funden en un cariñoso beso.
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