–creo que debería ir a iluminar su mañana con mi presencia –afirma N mirando a la nada, sonríe orgulloso y mira a los demás.
–con lo de aquella vez tienen para rato –opina Hongbin, mirándose en el espejo de la sala, desde diferentes ángulos. “perfecto como siempre” piensa guiñándose él mismo un ojo.
–¡Ya! Narcisista –dice Hyuk de mal humor, agarra a su novio del rostro y lo empuja hacia atrás, éste cae por suerte en el sillón. “Necesito una noche de sexo duro” piensa bufando y fulminado a su novio desde el reflejo del espejo.
–yo quiero ir –dice Ken, antes de morder su galleta de chocolate –deben extrañarnos.
–¡Iremos! –grita N muy emocionado.
–No deberíamos, deben estar agotados después de una noche de sexo –afirma Hongbin con una sonrisa perversa mientras se sienta al lado de Ken.
–¡Pues iremos! –casi grita Hyuk, golpeando la mesa con sus palmas –¡Maldita sea! Si yo no puedo tener sexo ellos tampoco ¡Carajo! –sentencia más que enojado. Los mayores le miran asombrados y a Ken se le cae la galleta de la boca.
Hongbin estalla a carcajadas mientras que Hakyeon regaña al más pequeño por su vocabulario.
Mientras tanto en el departamento de LR, se encuentran ambos amantes durmiendo muy justos y en comodidad. Ya eran casi las 9 cuando el menor abre los ojos y sonríe al sentir a Leo abrazado a su espalda, voltea y le contempla dormir. Si las fans supieran que él babea al dormir seguro que ya no les parecería un chico genial, o quizás a algunas les parecería tierno. Con eso en mente se pone de pie y decide darse una ducha, al terminar va a la cocina para prepara algo de comer, pero recuerda que no tiene nada en la cocina así que decide ir a comprar. Antes de salir comprueba que su novio aún esté dormido, sonríe al verle abrazar la almohada.
Media hora después.
Taekwoon siente una caricia en su espalda, también lo siente en su ceja y en su brazo. Un poco asustado abre sus ojos encontrándose con el rostro de un sonriente Ken.
–buenos días –le saluda, Leo del susto se va hacia atrás.
–Lindo tatuaje –dice N parado en frente de la cama.
–buen trasero –dice Hongbin soltando una risa burlona, él esta acostado del otro lado. Leo lo ve por encima de su hombro y luego se percata de que las sábanas están corridas y él esta desnudo, con rapidez se tapa y se sonroja hasta las orejas.
–¿Cómo rayos..? –intenta preguntar pero Hyuk se le adelanta entrando por la puerta de la habitación.
–Ravi no pudo con nuestra insistencia –le cuenta mostrando la llave del departamento –se fue a comprar el desayuno.
Leo rueda los ojos y suspira cansado. “hoy será un largo día” piensa.
Cuando Ravi llegó los encontró a todos en la sala viendo la televisión. Repartió café para todos y se tuvo que sentar en las piernas de su novio ya que no había más espacio.
Más tarde fueron todos juntos a la empresa, luego de sus actividades grupales llegó las individuales y cada uno se fue por su lado.
Ya entrando el sol, Leo llegó a su hogar, un poco cansado tomó un baño caliente y con espumas para relajar sus músculos, Ravi aún no había llegado pero suponía que pronto lo haría. Unos minutos después escucha ruidos en la entrada y supone que es él, le llama y Leo le grita que esta en el baño.
–¿Estas cansado? –le pregunta Ravi, entrando al baño y sentándose en el suelo a un lado de la bañera.
–No, aún es temprano. ¿Quieres hacer algo? –pregunta curioso al tiempo que apoya sus brazos por el borde y se acerca para dale un beso de bienvenida.
–que bueno. Sabes, fui a hablar con mis padres, tome valor y les conté todo –le cuenta Wonsik, al escucharlo Leo palidece y un miedo crece en su interior, sin poder evitarlo recuerda como sus padres habían reaccionado. –tranquilo, amor –le dice con cariño mientras agarra su rostro, Taekwoon respira hondo y le mira a los ojos –estaba asustado pero fue un alivio, ellos reaccionaron bien... Bueno, mamá casi se desmaya pero no fue nada de otro mundo. No están muy contentos pero me apoyaron, después de todo son mi familia –sonríe mientras acaricia las mejillas de su novio –quieren conocerte, les prometí que iríamos hoy a cenar con ellos –susurra lo último un poco asustado por cómo pueda reaccionar su novio.
–Ir... Ahora... –dice Leo, abriendo todo lo que dan sus ojos –no, no ¡No! ¡No! No estoy preparado –casi grita entrando en pánico, intenta zafarse del agarre de su novio pero no puede, éste le atrae hacia su rostro y le obliga a verle a los ojos –Ravi, por favor no... Yo no...no puedo.
–yo también tengo miedo pero es mi familia y ahora también es tu familia –Taekwoon le mira sorprendido. “Mi familia” piensa entrando en razón. –sólo será una cena para presentarte como mi novio y si te sientes muy incómodo podemos volver antes –le tranquiliza sin dejar de acariciar su mejilla y sus cabellos mojados.
Leo piensa en la situación y no puede evitar compararla con la que vivió con sus padres, tiene mucho miedo de que pueda pasar algo parecido. Respira hondo y cierra los ojos, asiente con la cabeza no muy convencido.
Una hora después, frente a la puerta de la familia Kim.
–no puedo –dice Leo antes de voltear e intenta correr pero es detenido por Ravi.
–haremos esto juntos, todo saldrá bien confía en mí –le pide el moreno con una tierna sonrisa, le extiende la mano y Leo duda unos segundos pero al final la toma.
Wonsik sonríe y abre la puerta de su antigua casa, dentro es mucho más cálido así que ellos se quitan los sacos y los dejan colgados en el perchero que esta a un costado de la entrada. Taekwoon tiene los nervios de punta, tiene miedo de decir algo indebido o simplemente caerle mal a sus suegros o sus nuevos padres, como sea. Se quita los guantes con lentitud y se percata de que esta temblando. “Maldita sea, tranquilízate” se ordena a sí mismo. El menor no esta en mejores condiciones, no tiembla pero siente que en cualquier momento comenzará a transpirar como si estuviera en un sauna. Ambos se miran a los ojos sin saber que decirse, Ravi sonríe nervioso y Leo se muerde el labio, en ese momento la hermana llega y los empuja hasta el comedor en donde están los padres. …stos al verles se paran de sus sillas y no quitan la mirada de un nervioso Leo, que se siente morir gracias a los latidos desenfrenados de su corazón.
–mamá, papá, él es Jung Taekwoon mi novio –les presenta el hijo, con rapidez Leo hace una reverencia.
–Taekwoon, según nuestro hijo eres alguien de buenas intenciones pero eso lo comprobare con mis propios ojos –dice el padre examinando al novio de arriba a bajo, la madre niega con la cabeza y golpea a su esposo en el hombro.
–Deja de intimidar al chico, ¿No ves que parece desmayarse de los nervios? –le regaña, camina hacia Leo y le acaricia los brazos –tranquilo cariño, mi bebé nos ha contado lo de tus padres, puedes estar seguro de que nosotros somos totalmente diferentes –afirma la señora de la casa con una reconfortante sonrisa, es mucho más bajita que Leo apenas que si le llega a los hombros –relájate y siéntate, traeré la cena –le dice antes de entrar por una puerta que conduce a la cocina.
Taekwoon suspira aliviado, esa señora es tan cálida como su madre sólo que es más abierta de mente. Mira a su novio y éste le sonríe, ambos se sientan frente al padre.
–y... –susurra el hombre, no sabe que tema sacar –¿Cómo piensan tener hijos?
–¡Papá! –gritan Ravi y su hermana, que acaba de entrar, en forma de regaño.
–¿Qué? Yo quiero nietos –se defiende, su esposa entra con una fuente con comida y junto a sus hijos niega con la cabeza.
–es muy pronto para eso –le dice la mujer sentándose a su lado después de dejar la fuente en medio de la mesa –¿Están viviendo juntos?
–Sí, es un departamento tan grande como la casa, es hermoso –contesta la hermana con una gran sonrisa, los padres se sorprenden y miran a la pareja.
–Entonces, no piensan separarse –afirma el padre mientras la madre se sirve la comida.
–cariño, deja de decir todo lo que piensas –le pide ya cansada, los hijos comienzan a reír y Leo los mira confundido. Su nueva familia era algo a lo que le tomaría tiempo acostumbrarse.
–no puedo evitarlo, yo pensaba que Wonsik se casaría con una hermosa jovencita y me daría muchos nietos a los cuales consentir –le confiesa a su esposa ignorando a los demás presentes ahí –pero no, esta saliendo con un chico que no puede procrear –en ningún momento el hombre cambio su expresión sería.
A Leo le esta afectando de sobremanera la sinceridad del hombre. Le recuerda a alguien pero no sabe a quién.
–oigan, no sigan por favor, están incomodando a Leo –les pide Ravi, sus padres le miran confundidos.
–¿Quién es Leo? –preguntan ambos a la vez.
–Leo es el nombre artístico de Taekwoon –les explica la hija menor, los padres asienten al entender.
–Taekwoon, Leo, ¿Piensas pasar todo este año con Wonsik? –el padre era alguien que cuando se le metía algo en la cabeza no pararía hasta encontrar la respuesta.
–señor, yo quiero pasar éste año con su hijo y el siguiente... Tantos como sea posible –contesta Leo, tan serio y seguro como sus nervios le permiten.
–crearán un futuro juntos, ¿Tú lo quieres así, Wonsik? –pregunta la madre muy sería.
–claro que sí, me costó mucho estar junto a él así que no voy a dejar que nadie nos separe –afirma seguro de cada palabra Ravi.
–Eso significa que no tendré nietos –dice el padre con las cejas fruncidas, las dos mujeres ruedan los ojos cansadas.
–¿No han pensado en adoptar? –pregunta la hija, Leo y Ravi le miran sorprendidos, nunca habían pensado en eso. –aunque creo que sería una carga muy grande para ustedes en este momento.
–Además tienen que casarse primero, no voy a permitir que ningún nieto mío crezca fuera del matrimonio –dice la señora más como un regaño.
Los novios intercambian miradas, ellos no habían pensado en el matrimonio ni mucho menos en tener hijos, pero ahora mismo los padres Kim les estaban creando un futuro.
–bien, supongo que aún tendré que esperar por mis nietos –dice el hombre de la casa, decepcionado.
Leo se siente menos nervioso. Jamás se espero que los padres de su novio fueran así, ahora entiende porque Ravi es tan cariñoso con sus padres. Inconscientemente sonríe.
–¡Lo hizo! –grita la hermana muy feliz mientras apunta a un confundido Leo con sus palillos.
–sonrió –dice el padre, también sonriendo.
–por un momento pensé que nunca lo harías –dice la madre contenta.
Taekwoon se sonroja hasta las orejas, sus nervios regresan y su corazón pide salirse de su pecho. Esto es tan vergonzoso para él, se siente morir. Busca consuelo con su novio pero éste sólo sonríe y le palmea el muslo.
Las preguntas y comentarios raros siguieron mientras cenan la ricura que la señora preparó.
A la hora de irse vuelven a colocarse sus sacos y guantes, mientras que las bufandas, que se habían regalado, se las colocan uno al otro. Antes de salir se despiden de la hermana y los padres.
–Taekwoon –le llama el padre, le extiende la mano y Leo la estrecha enseguida –Bienvenido a la familia Kim –sonríe de una forma cálida.
Leo siente su pecho llenarse de alegría, sonríe y le agradece a su nuevo padre. La madre les da un abrazo y un beso en la mejilla a cada uno, ellos salen de la casa prometiendo volver.
Caminando por las calles blanqueadas por la nieve, casi desiertas pero iluminadas por hermosos faroles, ambos van de la mano pero sin decir ni una palabra.
–¿Quieres casarte conmigo? –pregunta Wonsik de repente, el castaño se detiene y voltea a verle, sorprendido.
–así nada más me lo preguntas –el menor se encoge de hombros –¿No es muy pronto?
–Leo, hemos pasado por cada cosa –dice entrelazado sus dedos –no creo que nada pueda separarnos, que más da ahora o entre medio de un año –ambos sonríen y suben al auto que esta a unos metros.
Leo arranca el vehículo mientras Ravi le mira embelesado.
–entonces, también tendremos hijos –dice Leo sin mirar a su novio.
–me gusta la idea.
–¿Esta todo dicho?
–Fue un buen plan.
–hay que seguirlo al pie de la letra, entonces.
–Y también hay que hablarlo con tus padres –dice Ravi sin dejar de ver a su novio, quien se tensa y se relame los labios.
–eso será más adelante –afirma teniendo buenas expectativas de un hermoso futuro junto a Wonsik.
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