—Entonces iremos todos a casa de Chen ¿verdad?
Yifan bufó divertido mientras Suho asentía y tomaba la muñeca de Yixing.
Yixing no era un niño pero un extranjero caminando por Seul era peligroso; si era un poco despistado es peor. Joonmyeon caminaba adelante del grupo, guiando a todos por las calles hasta la casa de Jongdae.
No por nada era el novio de Chen, pensaron todos. Sabía el camino a tal punto de que podría ir hasta con los ojos cerrados, pensó divertido Sehun.
Pero el porqué iban allí era otra. No era una junta de amigos normal y casual, no.
—JooJoo...
—¿Si, Xing?
—¿Haremos que Sehun y Lulu sean los elegidos de Cupido?
—Si, pero mantenlo en secreto, no lo arruines...
Sehun caminaba con la curiosidad en el cuerpo. Los susurros infantiles de Lay y Suho le distraían de la caminata calma. Pero no pasó mucho para que llegaran a las afueras de la casa de Jongdae.
La muñeca de Yixing fue soltada para que los brazos de Joonmyeon recibieran el cuerpo de Jongdae. Yixing sonrió porque eso le recordó a un conejo saltando feliz. Obviamente, nadie sabía que eso pasaba en su mente.
—¿Ya están los demás dentro?
—Sí~ los estábamos esperando y fíjate que Luhannie estaba muy desesperado en que llegaran, tu sabes...
El grupo de recién llegados tragó duro tratando de no reír; la situación era divertida- claro, aunque Sehun no lo entendía.
—Mejor entremos
Fue cosa de minutos para que el resto del grupo fuese a saludar a los recién llegados. Jongin miraba con el ceño fruncido el abrazo que Kyungsoo le daba a Sehun. Secretamente, Luhan miraba de la misma manera desde el lugar donde estaba aka al lado de Yifan.
—Duh, dejen sus homosexualidades por favor— dijo Luhan de mala gana.
Tao golpeó el hombro de Chen con disimulo y este último corrió hacia algún lugar de la casa para volver con una cajita cuadrada con un lobo en el centro estampado. Los chicos le miraron expectantes.
—Esto, pequeñas perras, es la razón por la que están aquí.
—Un... ¿Juego de cartas?
—¡No cualquier juego de cartas, idiota insensible!— gruñó Jongdae dándole un golpe a la frente de Baekhyun. Retomó la compostura y continuó. —Este juego tiene seis cartas bastante especiales y se las quiero mostrar antes de jugar.
Lo siguiente que hizo fue abrir la cajita y sacar las seis primeras cartas. —Este de aquí es el Hombre Lobo.
La carta mostraba un lobo y sus patas con garras gigantes en remolino. Ni siquiera llegaba a ser hombre, duh.
—Esta de aquí es nuestra pequeña Niña, es linda—; sacó la segunda carta que mostraba a una niña con su cuerpo en el agua. Parecía naufraga en la playa. —Este de aquí es La Vidente- que lindo ojo, de verdad.
La carta de fondo celeste mostraba un ojo azul y con dibujos místicos alrededor de él. Sacó otra carta.
—Ya parece que vamos a jugar Yu Gi Oh...
—No me interrumpas, gata china.
Tao se calló con una mueca hacia Jongdae. El dueño de casa continuó.
—Seguramente tengan esta más de alguno y es importante supongo- este de aquí es El aldeano...
Para ser un juego sobre lobos, el aldeano era bastante rupestre. Era, de hecho, un dibujo rupestre con un escudo tribal. Sacó la penúltima carta y apreciaron como la sonrisa de Chen se ensanchó. —Esta es peligrosa así que eligan bien en el juego; les presento a El cazador~
La carta era de un fondo verde bosque y un intimidante látigo enrollado en forma de caracol. Chen sacó la última carta y rió con ternura. —Sé que todos sabrán como usar esta, no me fallen perras- aunque dudo un poco de Lay pero nah...
Todos los presentes —exceptuando a dos de ellos, obviamente— sonrieron y trataron de ahogar la risa acusadora al ver la carta. Era un fondo azul, un bebé de rizos dorados con su pañal, alitas; arco y flecha en punta de corazón. —Cupido. Chu, chu, perras~
—Muy bien pero, eh, no tenemos ni puta idea de que sirven esas cartas- de paso ¿hay más? Quiero ir a casa con Soo y-
—Que asco, Kai; guarda eso para ti mismo, ugh.
—Entonces ¿cuando empezamos?— dijo emocionado Tao.
—¡Un círculo, ahora!
Todos corrieron a la mesa circular de la cocina. Todos.
—No muestren la carta a nadie y- ¡ah! Seré el narrador, o sea, les diré quien cumple que cosa ¿entendido?
—¡Señor, si, Señor!
Cada uno arrastró la carta por la mesa hasta sus pechos. Vieron sus cartas y rieron como si hubiesen acabado de cometer una travesura. —¿Listos? Comenzaré...
Los chicos guardaron silencio y Jongdae corrió a una esquina de la cocina. Aclaró su garganta y comenzó.
—Llegaron a un bosque muy bonito y toda la cosa y disfrutan su día entre homosexualidades y explorar los lugares. Todo muy bonito ¿cierto? y entonces se hace de noche...
Músculos se tensaron y prestaron total atención a la narración de Jongdae. —Cierran los ojos porque están cansados como la mierda.
Se movió de su esquina y comenzó a caminar alrededor de la mesa, viendo las caras de cada de ellos. Sonrió satisfecho cuando se aseguró que todos tenían sus ojos cerrados. Se separó un par de pasos y retomó la narración. —Abre los ojos nuestra bella vidente.
Tomó unos segundos pero se rió cuando Kyungsoo abrió los ojos.
Ironías de la vida.
—Oh, dios- bueno, dime a quien quieres verle las cartas.
Kyungsoo iba a mover el brazo pero apenas se movió, su brazo rozó el de Yifan y tragó duro. Eso sería más que sospechoso para inculparlo si Yifan llegase a ser un lobo. Detuvo todo movimiento y con su cabeza señaló su lado izquierdo, exactamente donde estaba Tao. Chen asintió y comenzó a mover cartas al azar antes de pasar por el lugar señalado.
Luhan se asustó por un momento; su carta fue levantada y devuelta a la mesa por una fracción de segundos y creyó estar en peligro pero, nah; era un aldeano inocente. Escuchó que a su derecha, alguien reía y eso le puso alerta.
—Muchas gracias, Vidente; puedes cerrar los ojos.
Kyungsoo cerró sus ojos y rió quieto al ver que todos se acomodaban mientras suspiraban. —Se les fue el aire creo...
—Vete al carajo, Jongdae
—Quieto, mierdecilla—; Chen sonrió como adolescente enamorada cuando la voz de Joonmyeon salió en tono firme para callar a Kyungsoo. Corrió a darle un beso en la mejilla antes de volver a su lugar.
—Continuando con la narración- se hizo de día y Macarena vino a darles alegría a sus cuerpos. Recorren el lugar como aves libres pero nuestra niña va escuchando sonidos raros durante el día. Entonces vuelve a ser de noche y cierran sus ojos; los lobos merodean por los alrededores.
Minseok agudizaba el oído y mantenía sus manos sobre sus ojos. Claro, como era la niña, tenía que despistar al resto haciendo creer que también mantenía sus ojos cerrados. A su alrededor comenzaron a moverse. Chen vio a todos moverse para distraer a los demás. —Silencio, quiero que Cupido abra sus ojos~
Pasaron varios segundos y Chen alzó la ceja cuando ninguno de los chicos abrió sus ojos. —A ver, maricas; dije que quiero que Cupido abra los ojos ¿dónde está?
Sintió a alguien reír y vio a Yixing abriendo con lentitud sus párpados y mordiendo sus labios al tratar de parar de reír.—Aleluya, grande Dios- Elige a dos personas, pequeño.
Yixing apoyó su mano en la mesa y señaló con su dedo indice a su derecha y frente. Chen jadeó sorprendido.
Puede que Lay parezca que piensa todo el tiempo en conejos pero es el más consciente en que esas dos personas que señaló son las que más se frustran porque no se confiesan y solo quiere de ser ayuda para que se besen y follen de una vez- en realidad, eso no, pero la intención es lo que cuenta.
Chen agradecía a todas las fuerza existentes del universo que Lay los eligiera. Era un jodido genio. —Entonces quieres que estos sean los elegidos ¿no?— dijo señalando las cabezas sin llegar a tocarlos. Yixing sonrió feliz dejando ver su hoyuelo y Chen podría jurar que se vio adorable y quería besarle la mejilla con amor.
—Eres el puto amo más tierno de la historia, estoy harto de eso; mejor cierra los ojos y gracias. Ahora, a los que toque, abran sus ojos y reconozcan sus caras.
Los hombros de Sehun se tensaron al toque al igual que los hombros de Luhan. Abrieron sus ojos y Sehun creyó que las pestañas del chino eran unos malditos y majestuosos pavos reales; tan atrayentes. Corrió la mirada, le hacia tan mal a su corazón ver los ojos de Luhan.
Él mientras tanto mordió su labio, cerca de esa invisible cicatriz que tiene y rezando para que Sehun no le rehuya la mirada como siempre. Sonará gay pero Sehun era tan guapo para ser tan bebé de edad y- ugh; guarda esos pensamientos pedófilos, se reprende en su conciencia el muchacho chino.
—Ustedes, deben protegerse sin importar quienes sean ¿Me entienden? ¿Les explico? ¿No? No me importa, ambos tienen que solamente cuidar el pene del otro, ahora cierren sus ojos~
Volvieron a cerrar sus ojos sintiendo la calor sofocarlas la cara y el cuello. Jongdae estúpido.
Esperó unos segundo y aclaró su garganta. —Nuestros lobos siguen merodeando y abren sus ojos para elegir a la presa ¿lobito, lobito?
Se tomaron su tiempo en abrir los ojos hasta que finalmente Joonmyeon, Jongin y Sehun se miran con cautela. Chen gritó porque recordó que cierto ciervo aldeano estaba involucrado con Sehun. —Eligan a su presa, ya...
Jongin comenzó a mirar por toda la mesa y creyó conveniente que Luhan debía ser el primero. Joonmyeon asintió y esperaron a Sehun, quien inmediatamente gruñó en silencio negando de manera agresiva y señalando a cualquiera al azar. En otras palabras, a Baekhyun.
Jongin miró alzando su ceja y Sehun siguió insistiendo en que Baekhyun debía ser matado. Lo que sea para mantener con vida a Luhan, pensó. Joonmyeon aclaró su garganta llamando la atención de ambos y terminó eligiendo a Baekhyun. Sehun sonrió satisfecho.
—Uh, interesante...— dijo Chen corriendo al lado contrario de donde estaba Baekhyun para despistarlo. —El día va llegando y todos se estiran y abren sus ojos bellos menos...—; recorrió la mesa hasta llegar una vez más hacia Baekhyun. —El tocino~
Los chicos soltaron un suspiro estrangulado mientras Baekhyun bufaba con enojo contra toda la mesa.
—Malditos todos, ni siquiera hacia gran cosa ¡pueden chupar-!
—¡Byun!
Baekhyun suspiró ante el grito de todos, incluso de Minseok y eso ya era un milagro auditivo. Jongdae tomó la carta entre sus manos y la volteó dejando a la vista su contenido. —Byun era aldeano, es una lástima.
—Exacto ¿como se atreven a matarme?
—Ugh, ya cállate.
Chanyeol achicó sus ojos con molestia y puso su índice sobre sus labios, pidiendo el silencio.
—Ahora que la gata dejó de maullar, los aún vivos necesitan elegir a uno más para matar.
Todos se miraron y Joonmyeon golpeó suavemente la mesa, atrayendo la atención de todos. —No hay mucha ciencia, será por mayoría; digan a quien matan.
—Opino que Kyungsoo.
Jongin se levantó sorprendido y apuntó a Yifan, acusador. —No te atrevas...
—Mira como me importa—; Kris con una sonrisa burlona, alza su mano y al mismo tiempo, su dedo medio, largo y huesudo, se alza frente a toda la cara del menor. —Sigo eligiendo a Kyungsoo.
Bufó y dejó pasar el voto. Joonmyeon siguió pidiendo nombres.
El decisivo fue, para sorpresa de Chen, Minseok. Y vaya tontería, porque fue elegido por decir un nombre al azar.
Chen fue hasta el puesto de Minseok y acarició su pelo con lamento. Su carta fue alzada y todos se lamentaron.
—No puede ser...
—¿Quién carajos lo propuso?
—Pobre...
—Umin hyung~
—Malditos insensibles...
—Acaban de matar a nuestra niña, malditos— dijo Jongdae, sacando la carta de la mesa y apretando los mofletes del mayor con suavidad. Minseok les miró con desprecio para terminar chasqueando su lengua y ponerse en modo "ley del hielo".
—Continuemos, niños~
Jongdae caminó con sigilo por alrededor de la mesa hasta llegar al puesto de Kris. Sehun, Jongin y Joonmyeon asintieron con rostros serios y el menor de la mesa intercalaba miradas entre el accionar de Chen y el rostro temeroso de Luhan que estaba a unas personas de distancia.
Hizo muecas para que Chen apurara. —Abran sus ojos que el lobito quiere que me apure, claro, menos nuestro Wufan— dijo en tono burlón hacia Sehun.
—¿Quién osó a matarme?
—Los lobos, querido, ahora silencio—; Yifan sonrió de lado. Todos en la mesa se tensaron. Chen tomó la carta de Kris en sus manos y comenzó a reír con ganas, dejándole sin aire casi.
—Pobre el que sea escogido, acaban de cagarla- oh— dijo entre risas sin aliento el dueño de casa, mostrando con gracia el látigo intimidante que poseía el alto. —A ver, elige a quien cazas...
Miró con paciencia cada rostro y miró el de Baekhyun. El enano estaba señalando a su lado con la mirada; vaya idiota porqué no captaba si se refería a Sehun o a Zitao. Lo pensó mucho.
—Elijo a Se-
—¡NO!
Observó con horror al asustado Luhan que se paró de la mesa. Chen y Lay rieron con ternura y Luhan se sentó con lentitud y sus mejillas ardiendo. —Y-yo- creo que se veía más sospechoso Jongin.
—¡¿Yo?! Ven aquí zorra china, te voy a-
Kyungsoo se paró de la mesa y desapareció de la cocina. A los segundos apareció con un vaso de agua y caminó directo al alterado Jongin. Los gruñidos se detuvieron cuando la risa se esparció por todo el lugar y el flequillo del muchacho goteaba como si fuese perro mojado. —¿Más tranquilo, amor mío?— preguntó Kyungsoo con una sonrisa satisfactoria al ver a Jongin asentir como niño regañado. Contento con esto, volvió a su asiento y le hizo una seña a Yifan. —Mátalo.
La risa se incrementó y un lobo murió.
Yixing comía gusanos de gomita con un puchero en su cara. —Total, ni quería seguir jugando...
No duró mucho después de que Jongin fuese cazado por Yifan. Chanyeol tampoco.
—Quedan dos lobos, veo que pueden ganarles — informó Jongdae mientras iba con un plato lleno de los dulces que Lay comía. Tao sacó un gran puñado del plato y se acomodó en su puesto.
—Voto a que debemos sacrificar a Lu-ge— dijo el chino de ojeras con sencillez. Sehun no quería hablar porque estaba más concentrado en Minseok y Luhan riendo porque el menor de los dos estaba jugando con uno de los gusanos.
—¿Todos de acuerdo?— preguntó Chen a los que quedaban, valiéndole una reverenda verga la distracción de Luhan y Sehun y que estaban unidos por "Cupi-Lay".
Luhan reaccionó muy tarde; su carta fue mostrada y Sehun se maldijo. —Eligieron al aldeano pero ¡Eh!—; Jongdae corrió con alegría hacia Sehun y volteó su carta. Todos quedaron boquiabiertos, claramente, menos Lay quien sonrió con la colita del gusano dulce afuera de su boca. —Sehun y Luhan fueron pareja todo este juego, que mala suerte~
—Eso significa que ganaron los aldeanos ¿verdad?— preguntó Kyungsoo. Chen asintió y corrió volteando las cartas restantes.
—Aish~
—¿Como íbamos a saber que Suho era un lobo?
—Quiero un reembolso, Kim Jongdae.
—Yixing era cupido, basta-
Los comentarios siguieron pero Sehun estaba más preocupado de llevarse a Luhan fuera del ambiente contaminado auditivamente de las quejas del grupo. El chino le miraba arrepentido.
—Sí, muy divertido todo pero yo me voy a tomar aire ¿me acompañas, Lu?
Chen les miró de reojo. Sonrió cuando la mano de Luhan fue tomada con fuerza por la contraria de Sehun y se fueron hasta el patio. Miró a todos.
—Apuesto una cena pagada por mí a que Sehun y Luhan se terminan comiendo las bocas dentro de media hora.
—Suena interesante, Suho hyung~
—Le entro...
—¡Obvio!
—Con postre incluido ¿okay?
—Lamento no poder protegernos en el juego...
—Nah, de todas maneras ya íbamos a perder como manada de lobos— dijo Sehun alzando sus hombro, restándole importancia al hecho de que perdieron el juego.
Luhan asintió con una sonrisa leve y se acercó hasta poder poner su brazo alrededor de Sehun. —Aunque trataste de que no me mataran y eso se me hizo lindo...
El menor rió y negó con vergüenza. —Eras mi enamorado después de todo.
Hubo minutos de silencio y Baekhyun contó que fueron diez minutos, lo que sumaban desde la apuesta de Joonmyeon, veinticinco minutos. Joonmyeon miraba escondido detrás de la cortina que estaba en las ventanas al lado de la puerta que daba al patio.
Luhan terminó apoyando su cabeza en el hombro del menor. Sehun le miró de reojo y apreció las pestañas largas al moverse con aire majestuoso y estaba odiando las mariposas en su estómago.
—De todas maneras, aunque fue un juego idiota de Jongdae, gracias por protegerme
—Suena como esas historias clichés de hombres lobos- ya sabes, cuando se enamoran del humano y no pueden hacerle daño porque... — se detuvo unos segundos; su mirada dio de lleno con el rostro del mayor y trato de contener su respiración acelerada. —Porque son tan hermosos que te dan ganas de no hacerles daño nunca, en ninguna situación...
Luhan le iba a mirar pero Sehun corrió su mirada primero cuando escuchó voces cerca de ellos. Miró las ventanas y vio a los chicos y a Baekhyun maldiciendo porque quedaban tres minutos y no sabía para qué.
Lay apareció con un macetero en su cabeza, detrás de un rosal que Jongdae mantiene como si fuesen sus bebés e hizo gestos exagerados. —¡Bésalo!— gritó Yixing en medio de un susurro. Luhan le miró con la ceja alzada y a los segundos Lay se lanzaba al suelo como si una lluvia de balas le llegasen.
—¿Qué fue eso?
—No sé pero quiero decir algo más importante...
—Adelante, Sehun.
Boqueaba como pez fuera del agua y los susurros de los otros dentro de la casa y esquinas estratégicas del patio le estaban intimidando de sobremanera. Fue un niño valiente, a ojos de Luhan, y le tomó las manos con fuerza.
—Me gustas y mucho.
—¡Silencio! ¡Luhan le va a responder!
Sehun rió flojo ante el grito de Baekhyun. Luhan rió y las esquinas de sus ojos se arrugaron con gracia y todos estaban tratando de contener las ganas de gritar. —Es bueno saberlo porque, ya sabes, también me gustas.
—¡Bésalo mierda!
—Vamos, vamos ¡Quiero la cena gratis!
El menor tomó un respiro y tomó el rostro de Luhan entre sus manos; su cara fue acortando la distancia entre ellos. Baekhyun miraba su reloj y la escena y quedaban solo segundos para que los treinta minutos se cumpliesen y- —¡Dévoralo ahora, carajo!
Luhan enredó sus brazos en el cuello de Sehun y sonrió en medio del beso, apenas moviendo sus labios sin llegar a pasar a otro tipo de beso, escuchando los gritos despavoridos de los chicos. Diez segundos después, los treinta minutos se cumplieron y Joonmyeon suspiraba derrotado.
Yixing saltó mágicamente del suelo y corrió a abrazar a Suho con fervor. —¡¿Lo viste?! ¡Yo los uní! ¡Yo, yo, yo!
—¡Quiero el plato más caro!
—¿Hay restaurantes en Gangnam, de los bien high?
—¡Repetiré platillo!
—¡Quiero helado después!