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Infinity por No4h

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Notas del capitulo:

Espero que os guste. 

Los personajes no son mios, al igual que Haikyuu.

Solo advierto que es bastante, 8 paginas en word xD.

Seria mejor si escucharan las canciones que puse, gracias.

 

A leer <3.

Hoy era el día.

Días atrás había estado practicando, sobre lo que diría. ¿Sería capaz de poder estar en calma? ¿Qué tal si se hacía un manojo de nervios? Vaya, quien diría que el confesarse sería difícil. Y para el ‘’casi ace’’ de Nekoma no era tan fácil como vio en las películas.

¿Qué tal si Yaku-san lo rechazaba?

Negó en ese instante, hacia ambos lados. ¡Por supuesto que no! Tenía que ser positivo, mantener la mente en alto, el ánimo por los cielos, la valentía en la cima. En ese momento estaban los dos, no había nadie presente en el gimnasio, aprovechó que hoy era el turno del castaño claro, para cerrar el lugar y obviamente Lev se quedó para ayudarle como siempre lo hacía. Quitó la red, recogió unos cuantos balones y Yaku se encargaba de guardarlos en el armario.

Al finalizar cerraron, y comenzaron a caminar. Hubo silencio, al mayor se le hizo extraño que este mantuviera la boca cerrada por tanto tiempo. Decidió no preguntar, quizás el menor tenía problemas en casa o algo le preocupaba, como la escuela. Y llegó ese punto en el que ambos tenían que tomar caminos separados, fue cuando el más alto paró en seco antes de irse.

— Yaku-san. — le llamó tranquilamente, observándolo mientras que este parecía estar dispuesto a marcharse.

— ¿Hum? — musitó enarcando una ceja.

— Me gusta, me gusta más que nada y nadie en este mundo. Me gusta su manera de ser, su manera de no darse por vencido, la manera en la que se enoja, la manera en la que se preocupa por todos en el equipo, la manera en la que recibe un pase sin importar la fuerza, también me gustan sus ojos, su cabello, sus sonrisas y la melodía de su voz al reír..hay muchas razones por las que me gusta.

El corazón del libero comenzó a latir con fuerza, sentía una sensación extraña recorrer su cuerpo. Lo único que pudo lograr emitir fue…una risa.


¿Una risa?

¿Se estaba burlando de Lev?

— Solo estas confundido. — sentenció, en un tono seco y se dio media vuelta para regresar a lo que iba a hacer desde un principio.

Por su parte, el de orbes verdes estaba destrozado. Llorar nunca había sido su fuerte, pero esa vez no pudo evitarlo, hace tantos años él había retenido emociones por otro tipo de situaciones desde que entró al kindergarten, se burlaban del color de su cabello, su manera de hablar, la manera en que destacaba por ser alto. Pero eso, siempre lo había ignorado y se hacia la idea de que sus compañeros jugaban, si..claro, jugaban.


Una parte de él se lo decía, que eso no era un juego, pero como siempre se negaba a creerlo. Caminó a casa, en silencio, lagrimas recorrían su rostro, esa sensación era extraña. Por suerte ambos automóviles de sus progenitores no se encontraban, entró a casa y fue a su habitación. Lo primero que hizo fue tirar su mochila al suelo, tomó su ipod y puso su lista de reproducción favorita en una aplicación de música que él había descargado.

‘’ Track 01. The Zolas – Escape Artist. ‘’

No sabe por cuánto tiempo se quedó viendo el techo, como si esto fuese lo más interesante de la vida. Las lágrimas no paraban, sentía desaparecer su gran ánimo, sentía desaparecer el brillo de sus ojos, su sonrisa, todo lo positivo que lo caracterizaba.

‘’ Track 08. The Kooks – Sweet Emotion. ‘’

Recordó la primera vez que lo vio, captó su atención por completo y ni él mismo sabia el porqué. Tomó su ipod, y comenzó a ver las pocas fotos que tenían juntos, pues al contrario no le gustaba tomarse fotos. Pasaba el dedo por la pantalla, una sonrisa se le escapó. No podía odiarle, no es como si quisiera hacerlo de todos modos, pero..¿y ahora qué? ¿Debía de fingir que nada pasó?

‘’ Track 12. Of Monsters and Men – Love Love. ’’

Se secó las lágrimas. No iba a perderlo, no, iba a enamorarlo. Si, enamorar a Yaku Morisuke, ese sería su objetivo a partir de mañana. Su madre siempre le recordaba que no se diera por vencido, así como lo hacía con el voleibol.

Yaku-san es más importante que el voleibol.

Los siguientes días fueron normales, Lev decidió ser más atento que de costumbre. Si Yaku necesitaba algo, él buscaba la manera de dárselo, hacia todo lo posible para que este no tuviera molestias. Cuando el mayor tenía problemas en casa, Lev lo escuchaba, cuando necesitaba ayuda, él estaba ahí, Lev permanecía a su lado, sin importar que.

Para Yaku fue extraño, ¿acaso le había hecho caso a lo que le dijo aquella noche? Hace meses, meses habían pasado desde ese entonces.

Un dia en la estación de trenes, un tipo se acercó detrás del bajito y lo amenazó con un cuchillo, obligándolo a entregar todas sus cosas de valor. Jamás había sentido tanto miedo en su vida, corrió hasta llegar a su casa y contarle a su madre lo sucedido, en ese instante llamó a Lev ¿por qué? Porque lo hacía sentir seguro, y no solo por su estatura, la manera en la que se había comportado durante todos estos meses.

Al cabo de unos minutos el descendiente ruso había llegado al hogar ajeno, con el permiso de la madre de su ‘’amigo’’ se dirigió a su habitación. Estaba envuelto en sabanas, escuchaba ruidos, y no fue hasta que se asomó y logró ver a un indefenso Yaku, llorando.

Intentó, abrazarlo, pero este no se dejó. No lo iba a obligar, únicamente se quedó de rodillas a un costado de la cama.

— Yaku-san, a partir de hoy lo acompañaré todas las mañanas. — ordenó Lev, lo iba a hacer aunque al contrario no le gustase.

Y cumplió con aquello, todos los días le acompañaba.

Algunos observaban al más alto con miedo, era evidente que no era japonés del todo, inclusive había chicas que lo observaban y el bajito se irritaba por eso.

Una mañana, el libero despertó tarde. Diez minutos tarde, sabía que a pesar de todo el menor lo estaría esperando, pero no pudo evitar el pensar que aquellas chicas aprovecharían la oportunidad para acercarse. Se sentía molesto, por alguna extraña razón.

Al llegar a la estación lo vio..esas chicas revoloteando alrededor de él. Y Lev alzaba a una como si se tratara de un bebé tomándola de la cintura, ¿Qué rayos le pasaba? Se acercó furioso, y el menor enseguida bajó a la chica.

— Yaku-san, buenos.. — paró, el mencionado no se veía para nada feliz.


Se despidió de las chicas, estas se retiraron dejándolos solos.

— ¿Qué rayos te pasa? No se ve bien que estés cargando a una chica de esa manera. — lo regañó, tratando de ocultar su verdadero enojo.

Lev soltó una risa.

— ¿Esta celoso? — preguntó divertido.

Al no tener respuesta, decidió tomar su mano. Esta fue apartada bruscamente de un manotazo.

— Deja de ser tan infantil, me molestas, tomate enserio las cosas por una vez en tu vida. Maldita sea, estúpido. — pronunció molestó.

Aquello no fue bueno, Lev lo observó fijamente y se dio media vuelta. Quería avanzar pero sus pies no se lo permitían, ¿o acaso fue su orgullo?

Ese día el ace no fue al entrenamiento, ni al siguiente, ni el resto de la semana. Pasaron meses, no había noticias de él, ni de su familia, habían desaparecido de la faz de la tierra.

Se graduó, no fue el mejor año de su vida. ¿Cómo pasarla bien si la persona que más lo apoyó desapareció? Y todo por su maldita culpa. Pasó un año, dos años..seis años. Aún seguía recordando el color de sus ojos, verdes, esmeralda, bah..cayó en cuenta de que eran condenadamente hermosos.

Fue hasta un día cuando caminaba por las calles, camino a su trabajo y vio un gran anuncio en una tienda de televisores. Un partido de voleibol masculino, la universidad de Rusia contra la universidad de Tokyo. En la pantalla presentaron a ambos equipos, cuando hicieron énfasis en los capitanes, no pudo evitar el abrir sus ojos de par en par.

‘’Lev Haiba, número 10, Rusia. Este chico es increíble, ¿qué sentirá al regresar a su antiguo hogar? Sabemos que su padre es japonés y su madre rusa, es un chico especial y no solo por su descendencia, la manera en la que remata y bloquea es increíble, es todo un ace y un excelente capitán.’’

En pantalla aparecieron distintas tomas de Lev jugando, no solo había quedado impresionado la manera en la que ahora jugaba, había cambiado bastante físicamente, más adulto, el cabello más largo, sus brazos y piernas lucían marcados. Más atractivo que antes.

Ese mismo día falto a su trabajo y compró un boleto. Al llegar había demasiada gente, logró estar cerca por suerte. Escuchó como chicas pedían a gritos que Lev hiciera su aparición, y fue entonces cuando anunciaron la salida del equipo. Y lo vio, en todo su esplendor, captando la atención de todos, sabía que seguía siendo el mismo de antes, con solo ver su sonrisa lo sabía.

No le despegó el ojo en todo el partido, fueron pocas las ocasiones en las que el capitán se giró hacia el lugar donde este se encontraba. Pero sabía que no lo había visto, porque en su cara no se notaba expresión alguna. Jugó increíble, como nunca, la universidad de Rusia ganó ese partido.

Esperó a que el lugar quedase vacío, o al menos lo suficientemente despejado para que ambos pudiesen hablar, para que él se disculpara. Ya era su oportunidad, comenzó a bajar las escaleras cuando de pronto una chica se acercó al más alto, y lo besó, lo abrazó. Lev..sonreía, y después se inclinó para besar el vientre de la chica, ella estaba embarazada.

Se quedó de pie observando, sentía que era la peor de sus pesadillas. Empeoró cuando el ahora adulto, notó su presencia y Yaku comenzó a correr.

— ¿Lo conoces cariño? — preguntó la chica.

— ¿Uh? No sé..por un segundo pensé que..hum, olvídalo, vamos que quiero saludar a alguien especial mientras permanecemos en Tokyo. — respondió animado tomando la mano de su novia y futura esposa.

— ¿A ese chico que estudiaba contigo en preparatoria?

— Si, a Yaku-san, quiero agradecerle.

— ¿Qué cosa?

— El darme cuenta de las cosas, porque de ser así quizás no estaría ahora en este grandioso equipo y con ustedes dos. Y pedirle perdón, por mi actitud, por ser una molestia anteriormente.

La chica guardó silencio, confundida. Le dio un leve apretón a su mano y le sonrió.

Su estancia en Tokyo fue por varias semanas, se encontró con sus antiguos compañeros, todos le contaron que Yaku ahora era un profesor de literatura, él no tenía ni idea de que aquello le gustara. Pero al parecer nadie sabía dónde vivía ahora, así que no le quedo de otra que ir a casa de los padres de este. Al llegar se encontró con la madre del mayor, la señora tranquilamente plantaba unas flores.

—Disculpe..se que usted no me recuerda pero solía estudiar con su hijo en preparatoria ¿sabe dónde se encuentra ahora Yaku-san? — preguntó amablemente.

La mujer le observó y rompió en llanto. Dio un paso atrás asustado por la reacción de ella, enseguida la mujer se acercó y lo abrazó. Estaba confundido.

— El jamás se quiso ir, siempre tuvo la esperanza de que regresarías...Lev. — comenzó a secarse las lágrimas y le sonrió.

— ¿A qué se refiere? ¿Qué pasa? ¿Él está bien? — cuestionó inmediatamente.

— Sube a su habitación, revisa el escritorio, Yaku me pidió eso.

— Señora..

— Lev, siempre fuiste un buen chico, y aunque Yaku nunca fue la persona más afectiva contigo..sé que él te apreció mucho.

Asintió con suavidad, Y entró al hogar, aun sabía perfectamente donde se encontraba la habitación. Revisó todo el lugar y no había nadie, al ver el escritorio un sobre estaba ahí acompañado de un ipod. Tomó el sobre cuidadosamente y se apoyó en el borde del escritorio, sacó la carta y comenzó a leer.

‘’ Lev, lamento que tengas que estar leyendo esto y lamento el jamás haber tenido el valor de decirte en persona cuanto lo sentía, el haberme comportado de esa manera contigo. Desde esa noche en la que te declaraste lamento el que no haya sido lo que esperabas pero quiero decirte que fuiste la persona más increíble que conocí en mi vida, fuiste el primer y único amor de mi vida, me arrepiento tanto de no haberte valorado cuando debí, me di cuenta demasiado tarde. Fuiste tan atento conmigo, tan cariñoso, contigo me sentía seguro, en casa, amado, el estúpido fui yo, por dejarte ir. Seguramente cuando estés leyendo esto, ya habrán pasado días desde mi muerte. No te sientas culpable, aquí el único culpable fui yo, desde un principio ¿no? Espero que seas muy feliz con tu novia, por cierto ¿no eres algo joven para ser padre? En fin, mucha suerte, sé un buen padre, y novio. Te amo, aunque sea demasiado tarde para decirlo y por favor, escucha la canción que está en el ipod.’’

Rompió en llanto, se sentía como aquel chico de preparatoria, tomó el ipod y solo una canción estaba en la biblioteca de música.

‘’ Track 01. The XX – Infinity. ‘’

Comenzó a sonar la canción, era tan relajante, lo que necesitaba en esos momentos. Pero la letra fue lo que más le llamó la atención.

— Yo jamás quise rendirme, Yaku-san. — susurró entre sollozos y cayó de rodillas en la habitación.


Después de que la canción finalizara, salió del lugar. Antes de despedirse de la mayor quiso preguntarle algo.

— Sé que no es lo más apropiado de preguntar, pero..¿cómo falleció? — preguntó cabizbajo, sosteniendo la carta en manos.


— Fue el día que faltó a su trabajo..la gente que estuvo presente, dijo que él se aventó por la vía del tren. — contestó de manera tranquila, melancólica.


Sintió su pecho hundirse.

Fue al hotel donde se encontraba hospedado su equipo. Al entrar a la habitación que le correspondió, por suerte su novia no estaba, ella era una buena chica, una novia ejemplar, cariñosa, comprensiva. Lo apoyó desde su llegada en Rusia, y no es que él no la amara, porque lo hacía y demasiado, pero sabía que ese amor no se compararía jamás con él que le tuvo a Yaku. Se vio al espejo, sus ojos estaban hinchados, salió a la terraza y apoyó ambas manos en el barandal. Observando todo Tokyo, vaya..como había cambiado con el paso de los años, suspiró un poco para tranquilizarse.

El jamás iba a volver.

Se fue.

Con una parte de Lev.

Pero eso no significaba que su vida había terminado, tenía una familia esperándole.

Él fue lo mejor de su vida, el mejor amor y nada ni nadie le haría cambiar de opinión, ni el sentir que aún conservaba en su corazón.

Notas finales:

Lamento los feels, pero era algo que no pude evitar escribir.

Espero que les haya gustado y gracias por leer todo.

Tambien por escuchar la canciones si es que lo hicieron uvu

¿Reviews? <3

 

Besos y abrazos, espero pronto regresar con BokuAka. 


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