Aun no entiendo como es que todo termino así, hace poco yo era un chico normal vivía con mis padres, éramos felices. Hasta que un día mientras nos dirigíamos a nuestra casa de verano, sufrimos un accidente de transito, quedándome solo yo y mi pequeño hermano que tiene 5 años de edad. Fuimos a vivir con un tío que jamas en la vida lo habíamos visto, pero creo que ahora ya se porque nuestra madre nunca nos hablo de el, o tal vez ni si quiera es nuestro tío, si lo fuera como es que se atrevería a violarme cada vez que se le antoje amenazando con lastimar al único familiar que me queda si cuento lo que el hace conmigo. La única forma de desahogarme es escribiendo este diario.
Me llamo Carlos Miguel Martinez Sosa, tengo 16 años, cuento los días para ser mayor de edad y poder pedir la custodia de mi hermanito, así poder salir de esta tortura. si es que lo que me esta pasando a mi, le pasara a mi pequeño hermanito no me lo perdonaría jamas. No deseo este mal para nadie.
Mi vida a sido de esta manera desde hace un año, aun no me imagino algo peor a lo que en este momento estoy pasando. Prácticamente todos los días sufro de abuso sexual, los primeros dos meses que empezamos a vivir con este señor que se hace llamar mi tío, eran tranquilos y parecía ser una persona muy buena y generosa, nos compraba ropas, juegos y nos llevaba de paseo, pero todo empezó a cambiar al tercer mes, al principio solo me decía que era una criatura muy linda o cosas así, que yo en mi inocencia de ese entonces tomaba como simples halagos pero luego empezó a dormir en mi pieza a lado mío con la excusa de que la suya se estaba remodelando, en las noches solía tocarme, aunque como yo era muy inocente pensaba que se trataba de una especie de cariño, por que mi madre aveces hacia lo mismo cuando se quedaba a dormir con mi hermanito si tenia pesadillas. Pero en una de esas noches cuando yo me había despertado en la noche sentí como se mecía ligeramente la cama y cuando gire hacia mi tío, vi como se masturbaba, el al notar que me había despertado me dijo que esa noche me castigaría por haberme despertado, fue entonces que me obligo a que me desvistiera y que abriera mi pierna, llevo uno de sus dedos a mi boca humedeciendo para luego meterlo en mi trasero moviéndolo en círculos de a poco fue metiendo mas dedos y cuando creyó que había dilatado lo suficiente metió su miembro dentro mío, no pude contenerme y grite pero enseguida el me cayo diciendo que si volvía a gritar de esa manera me castigaría el doble así que trate de reprimir mi dolor mordiendo mi mano, a medida que pasaban los minutos las envestidas eran mas y mas fuerte, mas y mas rápidas hasta que sentí como algo cálido se había esparcido por mi ser, mi rostro estaba lleno de lagrimas y mi mano llena de mordeduras, pero lo que no me esperaba fue que a mi también se me había parado, cosa a mi tío aprovecho para masturbarme y quitarme uno que otro gemido esto parecía excitarle puesto a que en su rostro se veía una expresión de lujuria mezclada con deseo, no tarde en venirme vertiendo aquel fluido espeso sobre mi abdomen, pero el que me hubiera venido no resulto suficiente para ese señor, entonces prosiguió a lamer mi cuerpo, yo ya no resistí y me quede dormido. Al día siguiente me dolía todo el cuerpo y cuando abrí mi ojo aquel despreciable señor me dijo
- Si llegas a decir algo de lo que sucedió anoche, no dudes que el que pagara las consecuencias será tu hermanito, así que piensa bien antes de decir algo. Me escuchaste.- Yo solo pude asentir no quería que algo así le pasara a mi hermanito, no quería que sufriera lo mismo, no se lo merecía, ni yo tampoco, ni nadie.