ENTERIORMENTE.
Mis labios dejan de ser atacados y siento como pasaba a mi cuello, lo lame causando que comience a jadear, lo chupa y gimo pero no se puede comparar al de ahora, me muerde sin sentir culpa pues mis gritos no parecen molestarlo.
Esto está mal, si sigo así terminaremos teniendo sexo con él y lo peor es que sé que no me arrepentiré.
Capítulo 2. No me rendiré
Dios que es lo que debo hacer? No puedo dejar de gemir, estoy más que excitado y sus besos, caricias y mordidas ayudan en nada.
No sé si debo sentirme feliz por saber que mis sentimientos son correspondidos o preocupado por el hecho que la persona con la que hago esto es mi mejor amigo.
Me aferro a su espalda al sentir una mordida entre mi hombro y cuello, duele pero es soportable, e recibido mayores daños sobre mi piel. Siento sus manos tocar mi abdomen mientras su lengua sube por mi cuello para chupar de manera dura y brusca sobre él. Enrollo mis piernas sobre su cintura, mi cuerpo comienza a contraerse en espasmos que solo causan mayor excitación.
Se separa de mi cuerpo para retirar mi playera, para este punto soy un manso corderito que va directo al matadero.
Su lengua pasa de mi cuello a uno de mis pezones dejando un húmedo rastro, comienza a jugar con el de .manera erótica, haciendo círculos, me muerde causando que me arque y pasara a sujetarlo de su cabellera, escucho una estúpida risilla -Eres un brusco- dice mirándome a los ojos.
--Estúpido— le digo con voz delgada, como si colgara de un hilo.
Lo siento sonreír sobre mi piel, este idiota ¿Cómo puede excitarme tanto con solo unas caricias?
Esto es todo, ya no hay vuelta atrás, todo mi autocontrol se desvaneció, sus besos y lamidas están en el borde de mi pantalón, sus manos están desabotonando el mismo, puede que no me arrepienta después de esto, pero, realmente me sentiré culpable para mañana.
Mis pantalones están siendo retirados, ahora están por las rodillas, no me ha dejado de morder cada vez que se le presenta la oportunidad, para este momento seguro mis piernas están con varias marcas rojizas. Que tan masoquista podía llegar a ser? Siempre he sido alguien a quien no le importa lastimarse pero ahora más que no importarme deseo que me haga gritar con las mordidas que me da con sus dientes… dios tengo que controlarme, pero… se siente tan bien, sus besos sus caricias ¿Cuántas veces lo he dicho ya?
Creo que en verdad ya no tengo autocontrol, hace mucho deje de resistirme, ahora estoy solo con la ropa interior.
Se para de la cama, me confundo un poco pero entiendo lo que hace al ver como se saca su playera, ya había visto su abdomen pero jamás en estas condiciones, cuando se ducha sale solo con una toalla dejándome verlo. Como me parece haber dicho antes, tiene un abdomen envidiable, cada musculo bien formado hacia que me volviera loco.
Se desabrocha el pantalón, no puedo evitar sentirme algo asustado, era ha primera vez que hacia algo asi con un hombre y no cualquiera, sino, con mi mejor amigo. Al desabrochar el pantalón se cae al piso por si solo, haciendo que el quedara igual que yo, en ropa interior.
No estoy seguro si nota que estoy nervioso, se acerca a mi para juntar nuestros labios, me tranquilizo, estoy seguro que no quiere hacerme daño. Separa el beso –descuida, jamás te lastimare—
Me reí un poco al escucharlo, es obvio que soy el primer hombre con el que hará esto, si hubiera estado con otro hombre lo sabría aunque él no me lo dijera, bueno quizá lo vería raro y después lo obligaría decirme lo que paso –idiota— le digo y me mira con una sonrisa de lado –sabes que no me volveré a caminar ¿verdad?— supongo que a pesar de estar en esta situación no dejo de ser yo, siempre suelo romear para aliviar mis nervios, para divertirme, bueno en pocas palabras para todo.
Tomo mis manos sujetándolas arriba de mi cabeza –así es mejor— me confundo un poco pero lo aclara de inmediato –si no caminas no te escaparas de mi— no sé si me segué la broma o lo decía enserio, el no suele bromear por lo que en verdad me preocupo ¿será capaz de dejarme invalido? Sus labios me devuelven a la realidad, su beso es demandante y lujurioso, no me molesta, siempre supe que es un brusco en la cama, o eso me decían sus parejas.
Separo sus labios de los míos arqueando la espalda, siento su miembro rozado mi entrada, aunque aún teníamos la ropa interior lo siento, es grande y muy duro. Paso mis piernas entre sus caderas para que se acerque más, no lo ignora pues lo hace liberando un gemido mío, sus brazos aun sujetan los míos dejando que se divierta con mi boca y cuello –y dices que yo soy el bruzo—
Da una pequeña risilla, apenas audible –lo acepto, no podrás moverte después de esto— no se si sentirme orgulloso por ganar una discusión o asustado por lo que acaba de decir.
A decir verdad creo que ya no me importa, quiero hacerlo con el, lo deseo. Siento como cuela sus manos entre lo que me queda de ropa, aprieta mis nalgas asiendo que me tense y comience a acerarse mi corazón, más de lo que ya estaba. Estoy excitado, demasiado, y no me quiero detener.
Sus labios vuelven a estar en mi vientre, me recuesto dejado llevar, pero detuvo toda acción, sus manos dejaron de tocarme al igual que sus labios. No sé qué pasa pero se levanta de la cama y se comienza a vestir de manera apresurada –idiota vístete— me dice y no entiendo del todo.
Me molesto, me había dejado como novia de pueblo, vestido y alborotado, bueno en este caso desvestido, pero rápidamente se me baja, mi abuelita esta tocando la puerta y preguntando por mi –hijo ¿estas dormido?— ¡dios! Como dio esa frase ¿realmente piensa que alguien dormido les va a responder?
Noto como Mari se termina de vestir para ponerse atrás de la puerta, me rio un poco, debe estar acostumbrado a que los padres de sus conquistas lleguen cuando están en pleno acto. Al pensar detenidamente en eso recuerdo que lo más probable es que solo soy eso, una follada mas de el. Aunque me aya dicho “te amo” nadie es tan estúpido como para creerlo en esta situación… me golpeo mentalmente al notar que había caído de esa manera.
Termino de vestirme algo deprimido, al final mi “mamá” creyó que estaba dormido y se fue.
Siento los brazos de Mari por mi espalda, es más alto que yo pues le llego cerca del mentón, también es más fornido que yo, no es como esos hombres que tienen como dos metros de hombro a hombro, pero si es algo ancho, su figura es perfecta para su edad, tiene los hombros algo anchos junto con la espalda superior mientras que su cintura es delgada –dime— su voz resuena e mi oído –¿Sera que te asustaste?— me pregunta de manera divertida.
--Mari...— lo llamo, no dice nada pareciendo que me presta atención –¿puedes irte?—no quería ser grosero pero recordar cuantas aventuras tuvo me hacían sentir una más de ellas. Salgo de entre sus brazos para abrirle la puerta, no quiero mirarlo. No sé cómo verlo ahora, esto es o que temía.
Se acerca a mi tomándome le las mejillas con ambas manos –¿estás bien?— creo que soy muy obvio, jamás le podre esconder algo.
--solo vete, por favor— le digo, espero haberlo persuadido.
Siento su frente chocar con la mía –escucha—su voz parece dolida ¿Por qué tenía que hacerlo sentir mal? Él es la persona que más quiero en todo el mundo, la única que ha estado a mi lado soportándome,, aguantándome –a pesar de todo te amo, y no pienso rendirme— no sé muy bien que ha pasado pero me duele haberlo lastimado, no quiero que se sienta mal, no fue su culpa, solo necesito tiempo para pensar. Aunque me gustaría que me aclarara algo, que me diga si me quiere realmente o solo soy uno más de sus juegos, si solo fuera uno de sus juegos creo que aun así hubiera acabado acostándome con él, pero por alguna razón tengo miedo.
--ya vete—le digo esperando que me escuche sin protestar. Como respuesta lo oigo suspirar con pesadez y soltando sus manos de mi cara, se a rendido es una buena señal. O eso creo pues me sujeta nuevamente de las mejillas para besarme, más que un beso parecía un rozo, pero ¡dios! tengo que estar calmado. Con el poco autocontrol que me queda lo empujo levemente haciendo que se rompa el beso –ya deja eso— le digo serio, quería que me siguiera tocando pero por ahora tengo que parecer serio y decidido como pocas veces.
Me suelta nuevamente y suspira igual a la vez anterior –está bien, pero no olvides lo que te dije— claro que no lo olvidare, bueno puede que no tenga una excelente memoria y haya olvidado los nombres de mi padres más de 15 veces (esto no es mentita) pero esto es diferente.
--idiota— le digo y se aleja de mi habitación, bajo junto con el asta la puerta para despedirme y cerciorarme que no se escondiera y me violara mientras duermo ¿Qué? Puede pasar… bueno el que aria eso sería yo pero eso no es nada.
Ya se ha ido, estoy en mi cuarto pensando en todo ¿enserio le gustare? Quizá solo está confundido, si eso debe ser, es imposible que se fijara en mí en sus cinco sentidos.
Bueno, tengo que dejar de pensar en eso mañana tengo escuela y ya es tarde.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
No he podido dormir esta noche, me la pase pensando en lo ocurrido ¡y cómo no! estuve a punto de tener sexo con mi mejor amigo, la persona que más quiero que no es de mi familia, bueno en realidad no estoy muy apegado a ella. Siempre fui como la oveja negra, siendo revoltoso e inquieto.
Es la primera vez que llego temprano a clase, siempre llego como a mitad de la primera hora, hoy nos toca a primera hora con una maestra que me agrada, incluso trabajo en su materia como un favor especial que le hago, espero que hoy me deje descansar pues en verdad lo necesito, en cualquier momento me quedare dormido mientras camino.
Estoy frente a la puerta y todos me miran como si fuera un bicha raro, al principio creí que se habían enterado de la que estaba por hacer ayer, pero eso es imposible, Mari no habla mucho de sus amoríos y esas cosas. Note que estaban sorprendidos que legara temprano ¿tan raro será ver alguien madrugar? Bueno creo que solo si soy yo.
Entro a la escuela directo a mi salón, los maestros tardaran un poco en llegar, espero poder dormir algo en ese tiempo… aunque creo que debería hacer la tarea de Erika, hoy no estoy de humos para pelear con ella, pero hacer tarea… no, no es tan preocupante creo que la puedo dejar inconclusa.
La maestra parece que se adelantó por todo el desmadre que estábamos causando, se quedó mirándome un momento, creo que es porque no estaba hablando y gritando como normalmente lo hago, me recuesto en el pupitre y trato de dormir, la maestra Ross que da la materia de Ingles siempre me regaña cuando amenazó con quedarme dormido pero esta vez no me dijo nada.
La hora de inglés se me esta haciendo una verdadera eternidad, entiendo lo que dice, sus explicaciones, sus oraciones, todo, pero lo sucedido ayer con Mari en verdad me causaba confusión. Toda la clase me la estoy pasando entre los recuerdos de anoche y pensamientos destinados el, me pregunto si me ama o solo me quiera para experimentar con hombres.
Debo admitir que la idea de formar una pareja con el no me disgusta del todo, pero caigo en lo mismo, si estuviera con el de esa manera ¿Qué pasaría con mi mejor amigo? No quiero queme diga “todo seguirá igual” porque eso es imposible, cuando has visto que alguien le diga a su pareja “me gusta lechero” jamás, esas cosas se le dicen a un amigo no a un novio o novia, eso nunca podría ser. Incluso Mari que parece importarle todo una mierda es un maldito celoso, m lo demostró cuando creo que iba por mi celular y el creyó que saldría –AH…— doy un suspiro mientras me estiro, no eh trabajado en toda la vendita hora, me toca con Erika y seguro no se le a olvidado lo que le hice el día anterior.
–Muy bien jóvenes saquen sus libretas— parece que no me ha visto ¿Creerá que no soy tan sínico? Creí que ya me conocía–joven Salvadhor si se duerme llamo a la policía, normalmente le regresaría el insulto pero ahora estoy cansado y ni quiero pelear.
Permanezco callado por un momento para responderle, creo que no me dirá nada si simplemente la ignoro o la hago creer que está en lo correcto –lo siento, estaba algo distraído— al pronunciar esto todo mundo regresa a verme, incluyendo a Erika.
Se acercó a mí, parecía un tanto preocupada o eso mostraba su rostro. Me tomo de las mejillas y luego paso una hacia mi frente –parece que no tienes temperatura— susurro, parecía que mas bien se decía a ella misma que dando un anuncio –Jesy llama a una ambulancia— le dijo a una amiga mía y compañera de aula. Noto la mirada de todos, se veían preocupaos ¿tan raro es que no le responda a Erika?
--¡dios mío!— exclamo Wendy, ella es mi prima y asiste a la misma escuela y a la misma aula. La maestra pareció verla como si notara que algo le faltara –como no me di cuenta, maestra el llego temprano— al decir esto la maestra la maestra le dio la orden a un compañero que me cargara, él lo cumplió y me llevo a la enfermería.
Habían pasado más de dos horas y no me dejaban moverme, dijeron que estaba bien físicamente pero Erika no pareció creerle a la encarga. Las últimas palabras que dijo fue “aunque tengamos nuestras diferencias eres mi alumno y si tienes problemas no dudes en decírmelo” dicho esto salio de la habitación y no ha vuelto a aparecer.
La puerta se abrió dejando ver a Jessy, ella es una amiga que quiero mucho, si me dice que se preocupó porque no le rezongue a Erika la morderá por donde pueda –¿estás bien?— me pregunto y estaba por morderla cuando volvió a hablar –sé que tienes algo, estas distraído desde la mañana, además llegaste temprano— enserio quería morderla pero tiene razón, creo que se lo puedo decir a ella.
Después de explicarle lo que estuve por hacer con Mari ella seguía seria, supongo que es porque no le importa que ambos seamos hombre, después de todo ella es bisexual además de una zorra, pervertida hija del sexo, aunque eso no lo demuestra a simple vista… ¿a quién engaño? Se viste como puta pero ahora trae el uniforme.
--estás enamorado— me dice después de un largo silencio.
--eso ya lo sé— le dije y ella me miro raro, creo que no creía que aceptaba mis sentimientos. Después de otra platica explicándole sobre que él es una zorra me comienza a mirar pícaramente.
--él te ama— me dijo y yo no comprendí, ella no lo conoce ¿Cómo puede saberlo? Ella pareció comprender mi mirada de confusión –una zorra jamás aria eso solo por tener un rato de placer, además si quisiera hacerlo solo con un hombre ¿no te parece que buscaría a alguien más fácil y que no lo conozca?— ella tiene razón, pero sigo sin saber cómo es que lo sabe –tómalo como el consejo de otra zorra— se comenzó a reír –que no daría yo por un hombre así— una vez más la vida me mostro que no tengo amigos normales.
El resto del día me la pase pensando en lo que dijo Jessy ¿será que ella tiene razón? No encuentro fallas en su lógica, si no me quisiera de esa manera ¿Por qué lo aria? Aunque… ¿que pasara cuando se canse de mí? No podría vivir sin él, solo lo quisiera como amigo ¡aaahhh! ¿Porque me tenía que enamorar precisamente de el?
Ahora estoy saliendo de la escuela… él está auqui, recargado sobre una pared mientras llama la atención de muchas chicas entre ellas Jessy, quien está a mi lado –dios ¿ya visto lo guapo que es?— decía y parecía vomitaría el corazón junto a una hemorragia nasal –no tengo idea de cómo sea Mari pero estoy segura que no le llega a los talones a este chico. Malditas zorras ¿de quién será novio?— en ese momento no puedo sentirme más incómodo.
Mari comenzó a caminar hacia nosotros, Jessy estaba buscando a la novia de el entre la pequeña multitud que se había formado al rededor nuestro, creo que las mujeres se tomas demasiado serio a un chico guapo según ellas. Debido a la incomodidad que me produce estar aquí decidí salir de allí, doy media vuelta y comienzo a caminar a paso tranquilo, claro que por paso tranquilo me refiero a comenzar a correr como burro sin mecate. Me alegra que el grupito de chicas le obstruya el paso, él es mucho más rápido, sino consigo un taxi pronto me alcanzara. Me gustaría hablar con él pero aun quiero pensar un poco las cosas.
Ya estoy cerca de una avenida, mi escuela queda en una calle poco transitada por lo que no hay muchos taxis que pasen por allí, solo falta una cuadra, si doblo a la derecha no tardare en encontrar uno, estoy a un paso de dar la vuelta cuando… me sostienen del brazo. ¡Maldita zorra! ¿Porque es más rápido que yo? Si como dije, me alcanzo, estuve tan cerca.
Al tomarme del brazo me carga como costal de papas, mi cabeza está viendo hacia el lado contrario del que corre ¿Por qué correrá? Levanto mi vista y el grupito de chicas lo venía siguiéndolo, mejor dicho ¡nos viene siguiendo¡ nota mental: nunca hacer enojar a un grupo de chicas… esperen ¿Por qué Jessy también está en la manada de locas? Y lo más importante ¿Por qué me mira como si fuera una presa a los ojos de un tigre?
Espero que esto no termine mal o no podre ir a la escuela sin que este grupo de chicas me arranque la cabeza….