Nota: este cap esta cortito porque se me a borrado ya varias veces y ya me harte XD
Nota 2: hablare un poco de mi país si les queda alguna duda no duden en preguntar.
Nota 3: Estoy seguro que para cuando actualice ya olvide la notas, por eso las escribo aquí XD
ANTERIORMENTE
Estoy cerca de una avenida, mi escuela queda en una calle poco transitada por lo que no hay muchos taxis que pasen por allí, solo falta una cuadra, si doblo a la derecha no tardare en encontrar uno, estoy a un paso de dar la vuelta cuando… me sostienen del brazo. ¡Maldita zorra! ¿Porque es más rápido que yo? Si como dije, me alcanzo, estuve tan cerca.
Al tomarme del brazo me carga como costal de papas, mi cabeza está viendo hacia el lado contrario del que corre ¿Por qué correrá? Levanto mi vista y el grupito de chicas lo venía siguiéndolo, mejor dicho ¡nos viene siguiendo¡ nota mental: nunca hacer enojar a un grupo de chicas… esperen ¿Por qué Jessy también está en la manada de locas? Y lo más importante ¿Por qué me mira como si fuera una presa a los ojos de un tigre?
Espero que esto no termine mal o no podré ir a la escuela sin que este grupo de chicas me arranque la cabeza.
Capítulo 3. Estupideces.
Hace ya tiempo que dejamos atrás a las locas “fans” de Mari, sé que es guapo pero ¡dios! No es para ponerse a perseguirlo por más de 20 cuadras. Sigo en la misma posición en la que comenzó a correr, yo estoy siendo cargado como costal de papas y estoy más que aburrido si bien ase un momento me divertía un poco insultando a las personas que nos miraban, ahora hay nadie.
Estamos rumbo a la casa de Mari, me parece que no les eh contado pues comenzare: el a sus 18 años vive solo desde hace casi un año completo. Solo cumplió la mayoría de edad y comenzó a vivir por su cuenta… no me eh explicado del todo profundizare un poco más.
Cuando yo tenía 10 añitos me tuve que mudar a otro estado, esto se debió a que mis padres se separaron, en realidad no me afecto tanto pues no convivía mucho con mis padres, bueno, el, a los pocos meces de haber llegado yo a mi nueva casa el toco la puerta, fui a abrir y literalmente llore en él. Recuerdo que su camisa estaba completamente empapada y en fin, me he desviado del tema. Comenzó a vivir con un tío que tenía, aunque de echo me da algo de miedo aquel señor, es serio tiene cara de haber matado a alguien. El en ese momento tenía 14 o 15 años, la verdad no lo recuerdo del todo bien.
Hemos estado en este estado de la republica cerca de 4 años y a decir verdad me alegra estar aquí, eh conocido a mucha genta amable, ruidosa y bla, bla, de nuevo me desvíe del tema. Bueno, cuando el cumplió los 18 se fue de la casa de su tío para comenzar a vivir solo.
La verdad no sé si trabaja o no, me parece que sí pero no sé dónde ni cuándo, además que con sus estudios y mis estupideces hacen que lo dude. Puede que reciba dinero de su familia pero es orgulloso y lo más seguro es que cuando se fue los allá mandado derechito a chingar a su madre, bueno, lo habría hecho con sutileza pero… no se me queda esa impresión, espero haberme explicado…
Por fin hemos llegado, él vive en unos departamento cerca del centro de la ciudad, no sé cómo describirlos, son altos pero no demasiado como otros. Tienen quizá unos 15 pisos y él vive en el penúltimo piso… ahora su vecina nos ve como si lleváramos un cadáver en nuestras espaldas… bueno el me sigue cargando de una manera parecida a la del cadáver pero es diferente. En fin, este no es el día de Mari, mira que descomponerse el elevador hoy que me viene cargando.
Me alegro que me esté cargando, si hubiera venido a visitarlo me doy media vuelta al solo ver que el elevador no funciona, yo no subiría más de 10 pisos caminando ¡eso seguro!
Ahora que estamos a solo 2 pisos me siento algo nervioso ¿Y si me intenta follar como la vez anterior? Es significaría que la plática que tuve con Jessy no sirvió, además ¿Qué pasara si nadie viene aquí? ¡Es más, estoy seguro que nadie vendrá! Estoy completamente tenso y estoy seguro que comenzare a sudar en cualquier momento por la misma angustia que tengo en estos momentos.
Abre la puerta y pasa conmigo a sus espaldas. Tengo que confesar que tenía la esperanza a que en verdad solo venia aquí conmigo para hablar pero no creo que su habitación sea un buen lugar para hacerlo y estoy convencido pues me acaba de arrojar a la cama y seguido de mí él se lanzó. Su cabeza esta entre mi pecho y mi abdomen, mieras sus brazos me abrazan por los costados. Comienzo a golpearlo por la espalda, aunque en vez de parecer que lo golpeo parece un berrinche de un niño pequeño. Paro al notar que no intenta nada, solo me esta abrazando, parece que está dormido y es imposible que lo allá noqueado con esos golpes ¿no?
Siento como remueve su cabeza, sabía que estaba despierto pero me asuste al ver que no reaccionaba con los débiles golpes que le daba.
—¿de que querías hablar?— dije en un intento por romper el silencio tan incómodo que sentía. Siento su respiración y sus latidos sobre mi cuerpo, el seguro siente lo mismo, debo admitir que me gusta estar así, con él. Lo admito, estoy estúpidamente enamorado de el.
—hable con Liz— Liz o Lin como le digo yo es una amiga de la misma edad que Mari, ellos van al mismo curso y allí la conoce el. Yo la conocí cuando hicieron un trabajo grupal, desde el principio me agrado y la veo constantemente. Aunque ¿Por qué me explica que hablo con ella? —Me a regañado por hacer lo que hice— ahora lo entiendo, Lin es la persona que nos empareja a él y a mí, mucho ates que me diera cuenta que lo amo. Ella es de las personas que hay que llevar las cosas con calma… o eso dice ella aunque vive con su novio –vale ¡lo siento! No debí de haberte tocado así— espero que este idiota nunca cambie, pero aun así no sé cómo aceptar estar con él ¿Qué pasaría con mi mejor amigo si pasan más cosas? –Dime algo...— agudizo mi oídos para la pregunta que me hará –¿enserio piensas que solo eres una más de mis “experiencias”?— cuando me hace la pregunta mueve su cabeza para verme a los ojos, no dije nada pero el supo interpretar mi silencio. Suspira –¿piensas que dejaremos de ser amigos si comenzamos una relación?— pasa lo mismo con la pregunta anterior, el maldito me conoce a la perfección. Después de unos segundos sube hasta mi cara para robarse un pequeño beso –te amo y eres importante para mí— me sonrisa levemente –si no fuera así ¿crees que te hubiera seguido hasta aquí?— sé que me siguió pero… —la promesa que le hice a Bhelly hace tiempo que quedo atrás, ahora te cuido porque ¡te amo!— mi cara ahora es una mezcla de felicidad y melancolía. Bhelly es la persona que mas quería, mi única familia por mucho tiempo, ella murió.
—idiota…— susurro, una lágrima se deslizan por mis mejillas. El me mira serio, limpia la maldita lagrima que tanto luche para ocultar.
—Vale, no llores— junta su frente con la mía –finjamos que esto nunca paso—
No sé qué ha pensado del porque se deslizaba mi lagrima pero le respondo con un simple –eres estúpido— para lanzarme a sus labios, me arroje demasiado fuere ya que siento sus dientes chocar con los míos. Rápidamente e toma el control del beso, se volvió rápido y deseoso. Aun no sé porque hago esto, pero no creo arrepentirme. Me recuesta sobre la cama y se sube arriba de mí, nuestros labios no se detienen en ningún momento pero en verdad no quiero que lo hicieran ahora, muerde mi labio inferior mientras lo jala como un perro al arrancar un trozo de carne.
Pasa de mis labios a mi cuello lamiéndolo y besándolo de vez en cuando. Estoy arto de esta situación, es su primera vez con un hombre y me dolerá, si me dolerá quiero ser yo quien lo cause. Lo sostengo dela camisa e invierto posiciones, ahora yo estoy arriba de él. Lo beso mientras paso mi mano a su miembro, comienzo a acariciarlo por encima de la ropa.
Él no se queda atrás, cuela sus manos por mi playera tocando mi abdomen. Dejo de dar el masaje que daba a su miembro para sentarme sobre el mismo, aún por encima de la ropa. Noto que se muerde el labio inferior, eso es señal que esto haciendo un buen trabajo. Comienzo a desabotonar la camisa de cuadros grises que trae puesta, su pecho comienza a quedar al descubierto poco a poco está bien que diga que extrañe verlo desnudo aunque solo allá sido un día? Me oiré como un pervertido, mejor me callo.
Aunque seguía con la camisa su abdomen es completamente visible, esa bien formado y trabajado, me quedo hipnotizado por un momento al ver su abdomen y saber que puedo tocar cuanto quiera. Poso mis manos en el para comenzar a manosearlo un poco ¡oigan debo aprovechar que seguro mañana estoy en silla en ruedas! Como dije lo estoy tocando de abajo hacia arriba.
Libero un gemido, no me percate que Mari estaba con su mano cerca de mi entrepierna, me sujeto con fuerza para después comenzar a masajearme en esa zona, inconscientemente comienzo a moverme y al estar sobre el miembro ajeno lo sentía rozar. Este movimiento parece gustarle, está comenzando a jadear, bueno yo hace rato que lo hago pero hasta ahora casi no lo e podido sacar más que unos cuantos suspiros, saber qué le puedo dar placer me hace sentir bien y de cierta manera orgulloso.
Quita sus manos de la zona en la que hace un momento las tenía para comenzar a subir y quitarme la playera del odioso uniforme que me hacen usar, no recordaba que lo estaba usando. Ahora mi torso está desnudo y me gustaría poder quitar esa molesta camisa que tiene el… pero él esta acostado y por ahora no creo que pueda hacerlo. Me confundo un poco le noto una mueca que parecer ser una sonrisa curveada –quieres quitarla ¿cierto?— parece que siempre lee mi mente, seguro que es por todo el tiempo que hemos estado juntos. Le respondo con un leve movimiento de cabeza a lo que el se sienta quedando su cara cerca de a mía. Aprovecho esto para deslizar sus mangas por sus brazos y así quitar la primera prenda.
No se vuelve a acostar de la misma forma, se queda sentado pues está manoseándome el culo creando fricción entre este y su miembro. Dejo caer el peso de mi cabeza sobre su hombre, aunque había dicho que yo llevaría el mando… bueno creo que me será imposible por ahora.
Me tira de nuevo a la cama desabrochando mi pantalón, me da algo de pena a pesar de todo nunca he estado desnudo frente a otro hombre o al menos que yo recuerde. Lo retira de una manera rápida e inmediatamente siento mi cara arder por la pena –te ves lindo de colores— me dice en un susurro mientras cubro mi cara en e antebrazo.
—Estúpido— al decirle me quita el brazo de mi cara para darme un corto beso. Inmediatamente se levanta de la cama para quitarse los pantalones llevándose con el la ropa interior, su miembro ya estaba erecto, se veía duro y bastante más grande que el mío, quizá sea por la edad o eso quiero pensar.
Se acerca a mí, separa mis piernas –¿estás bien?— me pregunta, solo le respondo con la cabeza de manera afirmativa. Se que dolerá y mucho, pero la verdad no sé cómo decirle que tiene que dilatar primero… espero que no duela demasiado.
Comienza a rozar su miembro entre mi entrada, me excita que haga eso, comienza a introducirse, el dolor me abarca, duele a mares como si me partiesen a la mitad. El nota mi dolor y parece que lo quiere saca pero lo detengo, me mira e intenta entrar en mí de nuevo. Sí que me duele pero no soy una chica que llora solo por una uña rota. Por fin ha entrado por completo en mí, comienza a salir más de la mitad para penetrarme de golpe. Me arqueo y comienzo a temblar por una extraña sensación que dolor en definitiva no es, repte esto una y otra vez, la sensación se multiplica ignoro el dolor, si bien aún duele esta sensación me hace olvidarlo.
El ritmo aumenta a manera considerada, el dolor es casi nulo y mis gemidos abundan en toda la habitación. Mari solo jadea, su cuerpo se observa cubierto de un fino sudor dándole una imagen agotada y más sexi, ver como se mueve y sentir su caliente carne me hacían quedarme sin energías para aguantar el orgasmo que no tardaría en venir, por si no fuera poco me toma del miembro comenzándolo a masturbar al ritmo de las embestidas que para este momento son rápidas y profundas. No aguantare mucho más de esto, y así es me vengo sobre mi abdomen y la mano de el. Casi al mismo tiempo comienzo a sentirme húmedo en mi interior.
Ambos estamos exhaustos, me mira jadeante mientras acercamos nuestras bocas para juntarlas, solo fue un leve rose, pero enseguida, como si no fuese suficiente y es que no fue suficiente nos volvimos a juntar. El beso fue mas apasionado, intenso, en busca de no nunca separarnos, claro que esto fue imposible debido a una maldición llamada oxígeno. Salió dentro de mí y se acostó a un lado mío, estaba exhausto y no me arrepiento de nada. Así me quede dormido, le di la espalda en un acto de reflejo mientras el pasa sus brazos por mi espalda, me estremezco levemente al sentir s toque –te amo— me dice. Al principio lo ignoro para responderle una simple palabra “estúpido” le digo antes de dormirme.