Todo sigue su camino. Eso fue lo que yo hice con Kris. ¿Por qué seguirme atormentando con eso? Si él no me quiso pues ni modo, el destino no nos quiso juntos, que se puede hacer.
Si bueno, después de la llamada de Kris diciéndome que estaba en Corea, no volvió hablarme. Fue muy duro pero creo que logre superarlo. Al principio me atormentaba preguntándome que hubiera pasado si hubiera confesado mis sentimientos, me imagine sus expresiones pero todas eran negativas, desaprobación, asco. Tal vez esto es mejor.
—Reacciona Tao. Ya es la salida— me dice mi amigo Sehun.
Sehun era un chico alto, muy guapo y que en cierta forma se parece a Kris. Cuando necesite ayuda él estuvo conmigo, apoyándome en lo que necesitara, creo que es fácil de enamorarse de alguien como él, aunque al principio parece una persona seria y fría cuando convives con él te das cuenta que sólo es su cara lo que hace que parezca de esa forma. Mis ilusiones se esfumaron cuando me presento a su novio, Xiao Luhan. No me dolió como me dolió el enterarme que Kris tenía novia. Al menos pude haber tenido una oportunidad con él… Si lo hubiera conocido antes.
—¿Qué comeremos hoy?— pregunta Sehun una vez fuera de la facultad, pasando su brazo por mi hombro.
—Deberías estar con tu novio.— me limito a decir.
—Luhan sale tarde hoy. Por qué crees que te busco, no desperdiciaría ni un minuto de estar con Luhan.
—Vaya amigo— respondí desganado—La pregunta aquí es: ¿Qué te deja comer tu novio?
—Esa es la otra razón por la que vine contigo, comamos chatarra. Hace un mes que no como esas deliciosas porquerías.
Ambos reímos tomando dirección a algún restaurante donde vendieran comida chatarra.
Podría decir que así eran mis días, la mayor parte del tiempo me la pasaba en la facultad, sin vida social, sin tener tiempo en pensar en Kris. Había veces en la que recordaba todos aquellos bellos momentos, me ponía a llorar, era inevitable. Deseaba que las cosas acabaran de otra forma.
—¡Tao! Hace mucho que no salimos— hizo un puchero, mi gran amiga Amber.
—En ese caso... Te parece si salimos hoy— dije con una sonrisa.
—Perfecto. Nos vemos en la salida— se despidió agitando su mano y tomando rumbo hacia su salón.
No es malo salir de vez en cuando y menos si es con amigos que te quieren. El resto del día se paso rápido. Cuando termino la clase pude ver a Sehun salir del salón, para luego irse con su novio que ya lo esperaba fuera. A mí también ya me esperaban fuera, por lo cual me apresure a guardar mis cosas y así poder salir con mi amiga de la universidad.
Pensamos que sería buena idea ir al cine.
…
Caminaba junto a Amber. La película había logrado sacarme unas cuantas lagrimas... A quien engaño llore más de lo debido, pero era imposible que una historia de amor terminara en algo tan trágico.
—Tao tengo hambre... —hablo como una niña pequeña.
—Hmm...— hizo ojos de cachorro.
—Huang Zi Tao— pronuncio correctamente mi nombre alguien detrás de mí.
Gire sobre mis talones para ver a la persona que me había nombrado. Mi sorpresa fue mayor al verlo parado ahí con una gran sonrisa y ropa de modelo. Seguía igual a como lo recordaba. Mis piernas empezaron a flaquear, mi corazón comenzó a latir rápidamente y me hacia falta aire.
Después de meses, días, horas, minutos y segundos sin verlo; aparecía casual, nuevamente en mi vida, pero no caeré dos veces en la misma trampa. ¡No! Ya no me dejaría engañar por simples roces, sonrisas. Nada puede estar como antes.
Amber se encontraba devorando su hamburguesa, mientras yo me removía incomodo en la silla, Kris tenia entre sus manos un refresco y sonreía. Mi gran amiga paso su bocado.
—Entonces... ¿Conoces al pequeño Tao desde hace mucho? — pregunto mirando fijamente para luego tomar un poco de su refresco.
—No mucho, un año o un año y medio— se encogió de hombros.
—Tao nunca te menciono, eso explica todo— ante lo dicho Kris volteo a verme.
—Bueno yo...
—¡Mi panda!— grito al abrazarme Sehun.
¿Qué hacia él aquí? ¿Qué no estaba con Luhan?
La cara de Kris demostraba confusión.
—Que me compraras esta vez, pandita—dijo haciendo aegyo. —¡Oh! Hola persona que no conozco. — saludo a Kris para girarse hacia Amber— Por eso Tao no sale ya contigo, siempre que salen terminas arrastrando a cualquier hombre que te encuentres. — le sacó la lengua de manera infantil.
—Disculpa esta vez yo no fui quien agrego a un hombre, fue Tao.
—Tao ¿Acaso me engañas? — hizo un puchero.
Quería golpearme contra la mesa que les pasaba a estos dos. Kris aún no sabía que soy gay. Maldita sea.
—Dejen de comportarse como unos críos.— fue lo único que dije.
—¡No! Contéstame ZiTao ¿me estás engañando? — hablo seriamente como si en verdad fuera mi novio.
Kris me veía confundido y un poco molesto.
—¿Quién te esta engañando Sehunnie? — pregunto Luhan.
—Tao— lloriquea abrazando a Luhan de la cintura.
—¿Por qué, bebé?
—Por que esta con otro hombre quien remplazara mi lugar de mejor amigo— hace un puchero.
Literal me golpeé contra la mesa. Luhan y Amber se encontraban riendo.
—No se rían que esto es serio— decía Sehun, los otros rieron a un más.
—Sehun deja de decir babosadas— digo para que se callé.
Parecía que el silencio ya era algo común entre nosotros.
Después de la gran escena de celos de Sehun, tuve que presentar a Kris ante todos nunca les hable de mis sentimientos hacia él por lo que pensaron que es un simple amigo.
—Y… ¿A dónde te diriges?— me sentía como un extraño a su lado.
—No lo sé. Sólo te acompaño a casa, supongo— dijo sin darle importancia.
Mi corazón empezó a latir más rápido.
—No quedas muy lejos de donde te hospedas.
—Tal vez, quien sabe. No sé donde vives. —silencio, otra vez. —Tao… ¿Puedo hacerte una pregunta? — yo asentí— ¿Por qué nunca me mencionaste ante tus amigos? ¿Hice algo malo para qué me odiaras, te fueras de Bejín y quisieras olvidarme? — no intentaba verme a los ojos, mas bien tenía su mirada fija en el camino.
—No tiene nada que ver contigo, es sólo que…—tome un respiro, que gran mentira estaba diciendo.—Quise empezar de cero, lejos de algo que me hizo sufrir mucho.
—Pude ayudarte a superarlo… No debiste haberte ido y menos sin avisar. Me preocupe demasiado.
Ya no sabía si dolían sus palabras. Mi corazón se aceleraba ante sus palabras, pero a la vez una punzada atravesaba mi corazón. Esto era masoquista.
—No quise molestarte. Ya sabes la universidad, más tu novia.
—Los amigos siempre están antes que la pareja.— fue lo ultimo que dijo. Para otra vez hundirnos en un silencio un tanto incomodo.
Por suerte no restaba mucho para que llegara al edificio del departamento. Una vez que llegamos me detuve.
—Aquí es— señale el edificio. Él sólo asintió.— ¿Dónde te hospedas? — pregunte nuevamente. Tardó un poco en contestar.
—La verdad es que no estoy registrado en ningún hotel aún, estoy en busca de uno— sonrió.
—Es una indirecta para que te deje pasar la noche en mi departamento— reí.
—Se escucha bastante feo si lo dices así, pero si. Dale posada a éste pobre humano.— no pude evitar reírme.
—Ok, entremos. Empieza hacer frío.
Cuando entramos al departamento Kris lo inspecciono con su mirada. Nos dimos una ducha, le preste una prenda para dormir, por que había dejado su ropa en casa de un amigo. Ya duchados y bajo las mantas, volvimos a hablar.
—No te lo pregunte, pero… ¿Qué haces en Seúl?
—Bueno… Mis padres quisieron que viniera a estudiar a Seúl, no se por que.
—Que raro, yo tengo entendido que la facultad de arquitectura es muy buena en Bejín.
—Los padres y sus ideas ya vez.—Kris se gira para poder verme a la cara ya que los dos estábamos bocarriba.— ¿Tao, tienes pareja? —pregunta como si nada.
Silencio… Y más silencio.
Es tu amigo es obvio que le interese saber si tienes a alguien en tu vida. No malinterpretes las cosas, bobo. Si no saldrás nuevamente lastimado. No pienses en que te lo pregunta por que él quiere salir contigo, todo eso es tu imaginación.
—Que rayos con tu pregunta— reí nerviosamente.— No, no tengo pareja.
—¿Y alguien que te guste?— estaba borracho, por qué esas preguntas.
—Tampoco. Estoy ocupado con la universidad, no tengo tiempo para pensar en esas cosas.
—Sigues siendo tan tú, después de todo—rió— Buenas noches, Tao— se giro dándome la espalda para así dormir.
A la mañana siguiente fui el primero en levantarse, por obvias razones tenía que asistir a clases. Intente ser lo menos ruidoso posible para no levantar a Kris, pero fue imposible.
—¿A dónde vas? — preguntó, reviso su celular. —Son las 7:10 de la mañana.
—A donde más iría, a clases es obvio.
—¿Te sobra tiempo?— yo asentí— espérame. Me inscribí en tu universidad, tengo que ir a recoger unos papeles.
Entro al baño, se cambio, desayuno y después salimos del departamento, rumbo a la universidad. Una vez en la entrada le indique donde quedaba la facultad de arquitectura, luego yo me fui a mi facultad.
—¿Y el roba-puesto-de-mejores-amigos?— se acerca Sehun, sentándose a mi lado. No conteste a su pregunta por como se refirió a Kris, Sehun puede llegar a ser bastante infantil, algunas veces.—Los vi llegar juntos. ¿Se quedo a dormir contigo? Válgame Dios. Entonces no es un roba-puesto-de-mejores-amigos, si no que es tu novio, es un roba-mejores-amigos.
—Sehun deja de inventar cosas, no querrás que yo le llame así a Luhan.
—Estoy en lo cierto entonces, él es tu novio. ¿Por qué nunca me hablaste de él?
—No te hable de él porque no es mi novio con un carajo.
—Pero se conocen desde hace tiempo, sigo preguntándome por qué no hablaste de él.
—Porque es un amigo del pasado, un amigo viejo, por eso no hable de él.— conteste un poco enojado.
Las clases se pasaron lentas, estaba dividido en dos, pensando en Kris y poniendo atención a lo que decía el profesor sobre los compuestos del carbón. Empezaba a dolerme la cabeza. Sólo quería salir de ahí para poder ir a comer.
El timbre sonó, escuchó mis suplicas por comida estoy seguro.
—Hoy comeremos— comenzó Sehun a pensar, pero para su suerte Luhan entró al salón—¡Luhan!— gritó Sehun más sorprendido que emocionado.— ¿Qué haces aquí mi pequeño ciervo?— le dio un beso en la mejilla cuando estuvo cerca.
—Vine por ustedes para poder ir a comer— dijo con simpleza.
—¡Comida!— llego gritando Amber.
—Bueno, entonces que esperamos vayamos a comer—decía Sehun, mientras tomaba sus cosas y a su novio de la cintura.— Tao deberías buscar al roba-mejores-amigos, él pobre de seguro no tendrá con quien comer.
Yo asentí, en la entrada de la facultad me separe de ellos para ir por el susodicho. Para cuando estaba a unos metros de la facultad de arquitectura Kris se me pone enfrente, pero no iba solo también venía Yuri junto a él. Era de esperarse que llegara y ya tuviera una cita con alguna chica. Iba a darme vuelta sin dirigirle una palabra pero me vio.
—Tao ¿qué haces por acá? — pregunto.
—Iba a invitarte a comer, pero veo que estas en buenas manos— les sonreí a los dos forzadamente.—Así que me retiro. Adiós.
Quería correr, ir lejos nuevamente, lejos del dolor que me hacia sentir Kris; verlo junto a otra persona que ni siquiera yo conozco bien, verle sonreír a alguien más, los recuerdos regresaban, regresaban para decirme: una vez más él no es tuyo, es de otra persona.
Lo tenía claro, mi cerebro ya lo sabía, pero mi corazón seguía insistiendo, seguía latiendo por él…
—Hey Tao y tu amigo— pregunto Sehun. No me había dado cuenta de que ya estaba frente a ellos.
—Tenía que hacer unas cosas. Chicos, no me siento bien creo que iré a mi casa a dormir, Sehun podrías decirle al maestro que no me encontraba bien— al verlo asentir, les dedique una sonrisa que pareció más una mueca. Y me retire.
Si mi corazón seguía latiendo por él, lo más seguro es que termine huyendo nuevamente para no salir herido.
El sonido del timbre, los golpeteos constantes en la puerta hicieron que me levantara, sentía una opresión en el pecho, mis mejillas húmedas de llorar antes de caer dormido, hacían que recordara el por quién me siento así de nuevo. Sin verificar quien era, abrí la puerta. Creo que seguía dormido porque Kris estaba parado enfrente de mí, con preocupación, reflejado en su cara. Sí, definitivamente esto es un sueño, el mejor.
Y el sueño se volvía más loco, Kris tomó mis mejillas entre sus grandes manos, cerré mis ojos ante su tacto. Acariciaba mis mejillas con tanta delicadeza, haciendo que me sintiera seguro. Podía sentir su respiración sobre mi rostro, sus labios rozando los míos, esos labios que había besado aquella noche cuando estaba borracho, seguían sintiéndose igual. Siendo este mi sueño, junte más mis labios con los suyos, pero fue él quien termino de unirlos. Dando comienzo a un beso suave y tierno, se sentía tan bien, un calor inexplicable, pero reconfortante al mismo tiempo. Nos separamos a la falta de aire, abrí mis ojos, el rostro de Kris seguía tan cerca de mi cara.
—Quisiera no despertar— murmuré.
—¿Despertar?— dijo él con tono de confusión.
—Sí, creo que éste es el mejor sueño que he tenido contigo.
—Así que sueñas mucho conmigo—levanto una ceja.
—Son simples sueños, al despertar no estarás y me regañare, llorando por volver a pensar en ti.
—¿Piensas mucho en mí?— acaricio nuevamente mis mejillas.
—Seria mentira si te dijera que no, pero… así es, pienso todos los días en ti, aunque se que tú nunca me corresponderás.
—TaoZi que cosas dices. Regresa a la cama.
—Era de esperarse tú no correspondes a mis sentimientos.— agache la cabeza. Kris tomó sus mejillas entre sus manos.
—Tao. Yo fui él que te beso, es obvio que correspondo a tus sentimientos, sólo que…—calló, quería que siguiera, quería conocer sus pensamientos.—Regresa a la cama, te acompañare. Luego hablamos de esto.
Kris unió nuestras manos mientras me guiaba a mi habitación para que volviera a dormir. Yo sólo me dejaba hacer como una marioneta, hizo que me acostara y luego él se acostó al lado mío. Nuestros ojos no dejaban de verse, acariciaba mi mejilla con delicadeza, mi reacción ante esto fue cerrar los ojos aunque el sueño me iba ganando. Una pregunta cruzo por mi mente antes de quedar dormido: ¿Cómo puedes quedarte dormido en tu propio sueño?
Abrí los ojos. 9:40 p.m. había dormido bastante tiempo, talle mis ojos y me levante, dirigiéndome a la cocina por un vaso de agua. Después de tomar un gran vaso de agua, se tocó los labios recordando su hermoso sueño, hubiera deseado que Kris le dijera que también lo amaba. Y si lo iba a buscar, tal vez no fue un sueño. Imposible, si no hubiera sido un sueño el amor de su vida estuviera en el departamento. Tao empezaba a odiar el amor, estar enamorado era un horror.
Regreso a su habitación en el justo momento en que le llego un mensaje.
“Panda de mi vida ¿cómo sigues?” [Enviado a las 9:47]
Como siempre Sehun preocupándose por él, si tan sólo Kris fuera un poco igual a Sehun.
“Estoy mejor, me hacia falta dormir.” [Enviado a las 9:48]
“Tú amiguito te visito” [Enviado a las 9:49]
De que hablaba Sehun ¿amiguito?
“¿De qué hablas Hun?” [Enviado a las 9:50]
“Del roba-mejores-amigos”
“Dijo que iría a buscarte”
[Enviado a las 9:51]
No tenía palabras, entonces… mi sueño no había sido realmente un sueño.
“Después de que te fuiste tu amigo llego”
“Nosotros le dijimos que no te encontrabas bien y te regresaste a tu casa”
[Enviado a las 9:53]
“Él dijo que iría a ver como estabas”
“¿Acaso no fue?”
[Enviado a las 9:54]
“Sehun… creo que es tiempo de que te cuente algo”
“¿Puedes venir a mi casa?”
[Enviado 9:55]
“Llego en 15 minutos” [Enviado a las 9:57]
Estaba impaciente necesitaba que Sehun me dijera a la cara lo que paso cuando me fui, si no seria imposible que lo crea. No sé si quiero creerlo o no. Sentía que había pasado más de quince minutos, esto me estaba matando. Por fin sonó el timbre.
—¿Por qué tardaste tanto? — le grite apenas abrió la puerta.
—De que hablas, hice tiempo record 12 minutos.
—Entra de una buena vez.— lo tome de brazo, jalándolo dentro del departamento.
—Que es eso que me tienes que contar.
—Es algo sobre Kris.
—¿Kris, eh?
—Sí, bueno…—hice una pausa.—eh, se podría decir que me gusta.
Sehun no se veía sorprendido por lo que dije, parecía tranquilo.
—Y luego…
—¿Por qué no te sorprendes?— grite exasperado.
—Eres obvio, amigo. Bueno antes no, hoy fue que lo descubrí.
—Pero…
—Sólo cuenta, que lo sepa no importa mucho.
Solté un suspiro.
—Primero quiero que me cuentes que es lo que paso…
—Pues veras unos minutos después de que te fueras, Kris llego preguntándonos donde te encontrabas, y yo le conteste que te habías regresado por qué te sentías mal. Y salió corriendo en tu búsqueda.
—Quieres decir que no sabes si realmente vino.
—Para mí si vino, pero ahora tú dime ¿por qué te interesa tanto saber?
—Soñé… o tal vez paso que Kris estuvo aquí y me beso. Demasiado irreal para que pase ¿no?
—Me estas diciendo que Kris estuvo aquí y se estuvieron besando— yo asentí. — Si me preguntas que creo, diría que tu “sueño” es real.
—Sí suponía que dirías eso…. Espera ¿¡que!?
—Lo que oíste, yo creo que a Kris también le gustas, sólo que aun no te lo ha dicho.
—Déjate de boberías. Kris es heterosexual.
Sehun empezó a reír como loco.
—Sólo un tonto no se daría cuenta de la forma en la que te ve.
Nada de lo que Sehun decía podía ser verdad, no debo dejarme engañar por ilusiones y menos si esas ilusiones veían por parte de mi amigo que no conocía a la perfección a Kris que no estuvo en ese momento atrás donde pensaba también que le gustaba y que salió con que tenía novia.
Sehun se fue después de intercambiar unas cuantas palabras, tal vez muchas palabras. Termino diciendo que debería hablar con él, no perdería nada sí le gusto saldré ganando y si no puede que terminemos siendo amigos solamente o en el peor de los casos darme cuenta que Kris no vale la pena por ser un maldito homofóbico. Sería bueno hablar con él así no seguiré malinterpretando lo que sucede entre nosotros. Mañana sería el día.
3:30 p.m. tendría que darme prisa si quería alcanzar a Kris y hablar con él aunque nunca no sabía si estaba en clases u hora libre. Al regresar a la universidad, me dirigía a la facultad de arquitectura. Que siga ahí, que tenga hora libre. Corría empujando a unos sin querer, pidiendo disculpas a gritos, pero sin detenerme, no era una opción perder el tiempo.
Entre al edificio y en unas mesas que estaban fuera de los salones estaba él, dándome la espalda. Tomé aire y empecé a caminar despacio pero decidido, al irme acercando más, me di cuenta de que no estaba solo, Yuri se encontraba sentado al lado de él tomando sus manos mientras sonreía tontamente. Mi confianza iba desapareciendo a cada paso que daba y de repente paso lo que no quería: Yuri se acerco al rostro de Kris y lo besó. Retrocedí unos pasos, la escena estaba frente a mí por que quería engañarme, pensando que todo era un mal entendido. Me di la vuelta quedándome unos segundos ahí parado, conteniendo mis lagrimas ¿cuántas veces más Kris me haría llorar.
—¿Tao?— su voz pronunciando mi nombre me hizo reaccionar. Y sin voltearme a verlo salí corriendo.
Y como hace un rato el camino entre la facultad de arquitectura y la entrada eran un camino sin fin. Ahora tropezaba con las personas sin pedir disculpas. Choque o más bien alguien me detuvo, agarrándome de los hombros de frente.
—Tao ¿qué paso?
—Sehun, no quiero hablar de eso. Lo único que te diré es que te equivocaste, Kris no me quiere como yo a él.— dicho esto me quite sus manos de mis hombros y seguí mi rumbo.
Ir a mi casa no era una opción, tanto como Sehun o Kris irían a buscarme para preguntar que paso. Camine sin rumbo durante un rato, hasta llegar a un parque donde se encontraban varios niños jugando y sus madres platicando con sus amigas. Me senté en una banca vacía, mirando a la nada.
El tiempo paso rápido, pero mi cerebro no estaba al cien, estaba atardeciendo era lo único que sabía, aunque quisiera levantarme mi cuerpo no reaccionaba. Mi celular no dejaba de sonar, tal vez tendría unas 20 llamadas pedidas pero de quien era, es la incógnita. Cuando por fin el sol desapareció, mi cerebro volvió a funcionare e inicie camino rumbo a su casa.
Mi mente estaba volviendo a funcionar, reaccionando ante algunas cosas, pero no funciono cuando llego al departamento y abrí la puerta. No se me di cuenta de la presencia de una persona que estuvo sentada hasta el momento de que llegue. Fue hasta que quise cerrar la puerta y un pie me impidió la acción. Empujando un poco la puerta la persona que menos quería ver apareció, entrando sin pedir permiso.
—Tenemos que hablar— me dijo seriamente.
—No quiero hablar contigo— hable sinceramente.— Al menos no ahora.
—Lamento decirlo pero te obligare a escucharme.— no opuse resistencia.— Perdóname— su disculpa se escucho sincera.—Perdóname por todo el daño que te he hecho sin darme cuenta. Lamento lo que hice hace unos meses…
—¿Cómo fue que…? Sehun ¿qué te dijo?
—Todo lo necesario para saber que te hecho más daño de lo que imaginaba.
—Así que sabes que me gustas— él asintió.—Y… ¿qué opinas?
—Qué opino sobre que te guste—rió.—Que alguien como tú le guste alguien como yo.—temía que me dijeron lo peor.—Por dios, es increíble que te guste alguien tan estúpido como yo. Para mí es imposible. Creo que eres demasiado para mí.
—Eso quiere decir que… A ti… ¿te gusto?
—Claro que me gustas Tao, sería un idiota si te dijera que no.
—Pero yo creí que eras heterosexual, es decir JungHwa.
—De eso quiero hablar contigo. De lo que paso hace meses. Puedo sentarme— pidió, yo asentí y me senté a su lado.—Recuerdas cuando te emborrachaste y terminaste besándome. Pues antes de eso yo ya quería besarte, quería que no me vieras como un amigo, pero todo ese tipo de sentimientos era nuevo para mí, me parecía subnormal todo esto. Aún así me arriesgue, cuando me besaste creí tener oportunidad contigo. Empecé a darte indirectas pero tú parecías igual como sino te afectara, yo creí que no te gustaba. Intente olvidarme de lo que sentí por ti saliendo con JungHwa, pero después de unos meses te extrañaba fue cuando regrese a buscarte y me lleve la sorpresa de que ya no trabajabas en el café. Cuando te contactándote de nuevo me sentí feliz, aun que tu indiferencia dolía, se que me lo merezco y se que he sufrido menos que tú. Lo único que te pido Tao es que me aceptes en tu vida, no como un amigo sino como un novio. Acepto que soy culpable de tanto acerté sufrir, déjame reparar lo que hice, déjame curar las heridas que creé.
—Kris, yo…— no pude controlar mis lagrimas, las palabras de Kris me habían llegado. Su corazón era mío. Tal vez sea tarde para no cometer lo que nos hizo sufrir a ambos, pero no era tarde para estar juntos.— Sí quiero, quiero ser tu novio Kris.
Se acerco hasta quedar más cerca de mí y me beso. Nuestro primer beso oficial, sonreí durante el beso, no podía contener mi felicidad. Entre tantos besos y caricias terminamos en mi cama, pero para una primera noche siendo oficialmente novios no sucedió nada, ambos creíamos que era algo apresurado y queríamos ir lento, teníamos toda una vida por delante.
Cuando abrí los ojos, me sentía renovado, alguien nuevo. Sonreí cuando intente levantarme, Kris me tenia sujeto tan fuerte de la cintura que el levantarme no era una opción. Me acurruque en el pecho de Kris y cerré nuevamente mis ojos, pero sin quedarme dormido.
Volví a abrirlos cuando el brazo de Kris se retiro de mi cintura.
—¿No estabas dormido?—negué con la cabeza. —Te levantas muy temprano, no me das oportunidad de hacerte el desayuno.— hizo un puchero, que lo hacia ver muy gracioso.
—Aún puedes hacerlo y si quieres también traerlo.
—No, ya te levantaste ahora vas tú a hacerlo.
—Vamos los dos.— le extendí mi mano que tomó sin dudarlo. Y nos dirigimos a la cocina.
Preparamos el desayuno entre risas, juegos y pequeños besos. Una vez sentados en la mesa. Me dispuse a hablar aun quería saber y entender algunas cosas.
—Kris, ¿puedo preguntarte algo?
—Claro Tao—dijo, después bebió un poco de jugo.
—¿Por qué ayer te estabas besando con Yuri?—pregunte. Kris dejo su comida y me miro a los ojos.
—Sonara estúpido pero yo no la bese. Me estaba hablando de que le gustaría conocerme más pero no le hice caso, después de eso fue que me beso.
—¿Por qué no le hacías caso? Por que tú no sabias que me gustabas antes o ¿si?
—Claro que lo sabía, gracias al día anterior. Acaso no lo recuerdas
—T-Te refieres a cuando fui por ti para ir a comer. — movió la cabeza en negación. — ¿Entonces…?
—Después de eso, cuando vine a buscarte y que te bese. No recuerdas que te dije que me gustabas.
—¿No fue un sueño? — Kirs comenzó a reír.
—Pues vaya que estamos conectados, porque en ese caso yo soñé lo mismo que tú.
—Esta bien, no fue un sueño. Ya, acepto mi error.
—¿Cómo pudiste pensar que fue un sueño?
—Pues yo no sabía que me correspondías y de la única forma que lo hacías era en mis sueño.— otra risa de parte de él. Comencé a enojarme y hacer berrinche por sus carcajadas. Entre Kris intentando que se me pasara el enojo, terminamos de desayunar.
Dos horas después salimos del departamento, teníamos que ir a la universidad aunque fuera tarde.
—¿Qué haremos después de clases?— pregunte un emocionado en cierta forma.
—No se tú, pero yo me regreso a Beijín— pare en seco ante su respuesta.
—¡¿Qué?!
—Tengo que irme Tao…—iba a empezar a caminar más rápido pero entonces dijo.— Faltan cosas para que termine de mudarme.
—¿Mudarte?
—Sí. Acaso crees que te dejaré, tenerte me costo mucho, no te escapar tan fácil si es lo que piensas. No pienso abandonarte otra vez…—se acerco para besar mis labios.
Yo tampoco te iba dejar huir…