Sus dedos se deslizaron rápidamente en contra de la pantalla táctil de su teléfono móvil y lo único que logró, fue un cambio rápido de melodía. Cuando la canción ya estaba muy avanzada, pudo escuchar como Morrissey alcanzaba altos inesperados, rasgándolo junto con su garganta y volviéndolos una nota fantástica y coordinada, sus oídos mismos agradecían mil veces por la bonita voz que se le había regalado a ese hombre, siempre era tranquilizante escucharlo si se ponía a contemplar las estrellas. Pero algo curioso que ocurría con frecuencia, era el ver el rostro de YiXing cuando cerraba sus ojos.
Tembló.
JongIn tocó sus labios con la yema de los dedos, recordando ese bello ósculo que bien podría significar su salvación o la perdición misma ¿Qué importaba si aún tenía la sensación? Él se aferraba a esa ilusión que para cualquiera resultaría insignificante, pero para sí mismo un recuerdo perfecto, su sueño. Besar a YiXing había sido una total locura, lo supo cuándo sus labios se encontraron en el mismo camino, pero todo cambió cuando el chico más bajo había respondido de buena manera a esa muestra de afecto.
El fin de semana fue la última vez que hablaron, que cruzaron miradas y hasta ese instante, tal vez la sensación aún en sus labios era la mejor, pero no significaba nada, no para que YiXing le hablara de nuevo.
La frustración llegó un miércoles, con el cielo enmarcado por manchones naranjas y amarillos, el sol escondido entre nubes, que se convierten en magnas lámparas anaranjadas sin cabida a las nubes grises, las calles húmedas y los árboles, con cientos de aves en sus copas, disfrutando al parecer, ese bello atardecer. JongIn así lo describió de camino a casa, ese día en especial había tenido poco tiempo para él mismo y lo único que le podría quedar era el paisaje de vuelta.
Llegó a su piso recién, y como en todos esos días, miró directo a la puerta frente de la suya, aquella con el número cuarenta y cinco que apenas hace unas horas miró abrirse, pero no logró ver a YiXing, sino a ese chico de cabellos rosas que no lo dejaba a sol ni a sombra. Sin pensar mucho volvió a su propia puerta y entró a su departamento, olvidándose al instante de todo el mundo y concentrándose en él.
Se retiró el abrigo, las botas y la capucha que llevaba, quitó los auriculares de sus oídos desconectando a su vez el cable que se unía con el móvil y pronto Morrissey alcanzó otra nota baja llenando el vacío del departamento, las prendas se perdieron en la sala, las nubes se movieron, un pequeño rayo de luz se coló por la ventana y JongIn se desnudó.
Parsimonioso siguió con un murmuro hasta el cuarto de baño y antes de abrir la llave de paso de agua caliente, la puerta fue tocada.
Uno, dos, tres golpes. Paró. Seis, siete y ocho… no cesaron. El sur coreano tomó la bata de baño, se la puso y salió del baño directo al recibidor para abrir la puerta, cuando lo hizo –sin fijarse antes por la mirilla- se encontró de golpe con un entusiasmado YiXing que siguió pegando en su pecho.
— ¡Kim JongIn! ¡Es hoy! –gritó el chino saldando cual conejo-
— ¿YiXing? pero ¿Qué es hoy?
— ¡Es hoy! El eclipse… lo había olvidado por cinco minutos mientras estaba en la oficina, pero luego giré ¡Y lo vi! Mi calendario lo marca siempre y no lo había visto
— ¿Tu calendario marca el eclipse y lo olvidaste?
— ¡Sí! Hey, presta algo de atención… ¿Estabas por bañarte? –cuestionó el castaño formando una pequeña sonrisa. Retrocedió unos pasos y cubrió su rostro antes de continuar- te veo en una hora, en el estacionamiento del edificio ¿de acuerdo? Mis amigos no tardarán en llegar… -El silencio tomó partida, JongIn quiso decir algo, pero no salió nada de sus labios- te espero abajo.
La última recomendación de YiXing, hizo que él mismo desapareciera del campo visual del moreno, quien aun aturdido de la poca o mucha información, regresó a tomar una ducha rápida, bastante rápida y luego a ponerse ropa. Tomó su abrigo, las botas y de nuevo la capucha. Tuvo que corres escaleras abajo.
Al llegar al estacionamiento YiXing lo recibió, le indicó una Suburban negra y ambos entraron. El vehículo dio marcha y JongIn aun no sabiendo a donde iban, aguardó.
— YiXing –llamó un chico de la parte delantera- YiXing gege… -JongIn le dio un golpecito a su vecino y éste reaccionó desorientado, el chico del frente empezó a reír-
— ¿Qué? Perdón, me distraje
— Me imaginé –comentó el muchacho con sonrisa enorme- Dime ¿no nos vas a presentar a tu invitado? –YiXing se volvió a JongIn y se dio un golpe mental por olvidar el detalle.-
— Sí, lo siento, lo olvidé. JongIn, él es Chen –señaló a quien habló anteriormente, el joven de cabello corto movió su mano-
— Soy Kim JongDae, pero todos me llaman Chen, así que puedes decirme así también
— ¿Eres coreano entonces? –preguntó con interés el diseñador gráfico, el chico acomodó la gruesa armazón de sus lentes y asintió- por el nombre y tu acento… creí eras chino
— Lo sé, me lo dicen seguido… Así que JongIn ¿eh?
— Kim JongIn, de hecho.
— Es un bonito nombre…
— Lo dices porque también es “Jong” –por primera vez en todo el camino el conductor habló. Su voz era suave y podía verse de baja estatura, ya que no llegó a resaltar desde su lugar-
— JongIn, él es MinSeok… -anunció YiXing pegando suave detrás del lugar de su amigo-
— Adivino, tú si eres chino –comentó el moreno ganando una mirada dulce por el retrovisor, los ojos del conductor eran grandes como los de su hermano-
— No adivinaste –soltó con alegría- También soy coreano, puedes llamarme XiuMin si gustas. –JongIn asintió para que el adverso viera por el retrovisor.-
— BaekHyun me dijo que lo esperáramos debajo de su edificio, no tarda –informó Chen dejando su móvil a un lado. XiuMin condujo unas cuadras más y mientras, YiXing compartió palabras con su vecino-
— ¿A dónde me estás llevando Zhang YiXing? –preguntó recibiendo una sonrisa-
— A un observatorio, Kim JongIn. Es un lugar un poco apartado, por eso salimos desde ahora para poder llegar a apreciar bien el eclipse. La idea es que la contaminación de la ciudad no opaque el espectáculo ¿me doy a entender?
— Suena genial… pero ¿a tus amigos también les gusta todo eso de la astronomía?
— Claro… XiuMin -señaló- es ingeniero aeroespacial y Chen, es astrofísico. Siempre que quieras saber algo relacionado al espacio, ellos te lo dirán –La boca de JongIn se abrió ligeramente, escuchar que estaba en un auto con dos personas con carreras que parecían más importantes que la suya le hizo sentirse pequeño, pero no lo demostró, en cambio fue sólo asombro, miró a su vecino y relajó su mirada-
— Pero, todo lo que quiera saber sobre el espacio, lo sabes tú
— No sé mucho
— Sabes lo suficiente YiXing –el moreno hizo un ademán, YiXing lo imitó y ambos consiguieron reír.-
La siguiente parada tardó alrededor de veinte minutos. Según lo que sabían BaekHyun aún no estaba listo y sólo lo estaban esperando a él. Por una parte JongIn se sintió incómodo, a primera vista al muchacho no le había agradado, pero cuando los nervios de que el chico lo golpeara hasta morir pasaban, el diseñador recordaba con basta felicidad que YiXing no parecía odiarlo. Bien, eso era un logro.
— Bien, bien, ya llegué no lloren
— ¡Al fin! Tardaste siglos –exclamó Chen mirando al techo del auto, BaekHyun logró darle un golpe gracias a que la puerta ventana estaba abierta, luego jaló de la puerta trasera y entró.-
Lo primero en lo que se fijó fue en YiXing, sonrió. Lo segundo fue en el vecino del mismo, bufó.
— ¿Y a este quién lo invitó?
— No es un “este” Baekkie, es un “JongIn” –recordó YiXing a su amigo, este volvió a bufar-
— ¿Por qué la insistencia?
— ¿Por qué la molestia? –preguntó Chen desde enfrente, a ese punto JongIn quería bajar del auto o romperle la cara al rosita lo que fuera primero. BaekHyun cruzó los brazos, sonrojó y miró a la ventana-
— Arranca ya, que si se hace tarde y no puedo ver el eclipse sentirán mi furia.
Chen negó con la cabeza y le hizo una seña a XiuMin, el hombre que también estaba riendo hizo caso.
Después de una hora las cosas ya no parecían estar tan tensas, el ambiente se llenó por la voz de Chen, que seguía a Chris Brown en “With You”; JongIn nuevamente quedó impresionado, amaba a Chris Brown y esa canción, recuerda, que su hermano KyungSoo la cantaba cuando se la pedía, era hermosa la voz de su hermano, pero estaba pensando que tal vez estaba bajando de rango a KyungSoo, Chen cantaba como un ángel.
Claro que no sabía cómo eran los ángeles exactamente, pero tenía claro que si tenían algún aspecto en especial serían como YiXing. Siguieron su camino alejándose de la ciudad y la oscuridad alejó la claridad. Cuando las lámparas de sol ya no estaban más y sólo pizcas de estrellas adornaban el cielo, JongIn discretamente encontró los dedos de YiXing con los suyos, el chino brincó un poco, miró sus manos y luego el rostro de su vecino, él dormía (o fingió hacerlo) y YiXing no quiso quitar su mano cerca del adverso.
Ambas manecillas del reloj acariciaron suavemente el número diez y XiuMin hizo lo mismo con la palanca de velocidades. Suspiró y miró a su alrededor, Chen lo miró con algo de encanto y estuvo a punto de hablar, de no ser por la seña que hizo XiuMin para que mirara atrás.
Fue una imagen muy graciosa y digna de recordar, JongIn quedó dormido pegado a la ventana, pero con su mano aferrada a la de YiXing. Del otro lado estaba BaekHyun, durmiendo con la cabeza en el hombro del chino y éste por último, sin poder moverse a ningún lado, sólo en el medio sin dejar de sostener a los dos. Chen sacó una foto.
Después de un aviso tierno por parte de XiuMin y uno escandaloso de Chen diciendo “El eclipse” todos salieron del vehículo para prepararse y ver.
Era cierto que JongIn no entendía nada de lo que pasó después. Los amigos de su vecino sacaron dos o tres telescopios y los armaron afuera. Junto con YiXing armó una mesa pequeña y extendieron lo que parecía un plano, JongIn recordó haber visto en alguna de sus tantas clases como hacer y leer uno, posteriormente los chicos se acercaron y prendieron lámparas que simulaban una gran fogata. XiuMin sacó mantas y las dejó en el suelo, cada quien tomó un lugar y una manta sobrante para cubrirse, el frío empezó a sentirse mientras esperaron.
YiXing se sentó al lado de JongIn y nuevamente encontraron unos minutos para conversar.
— Ya no hay tanto ruido como en el edificio ¿verdad? –preguntó YiXing pegando sus piernas al pecho. JongIn asintió temblando-
— Tampoco tanto calor como en el edificio
— ¿Tienes mucho frío?
— Algo –mencionó y pronto YiXing se levantó, tomó su manta y cubrió por la espalda al moreno- No hagas eso, tendrás frío...
— Soy resistente, no te preocupes por eso –dijo el chino volviendo a tomar lugar-
— YiXing…, sobre la otra noche yo quería, pedirte disculpas, mis acciones fueron impulsivas y, tal vez te molestaron.
El chino se quedó varios segundos en silencio y después de suspirar habló.
— ¿Sabías que La Vía Láctea se aprecia mejor en las noches sin Luna del invierno o el verano, si se observa desde un lugar oscuro? –JongIn omitió el hecho del cambio de tema de su acompañante, pero prestó atención cuando YiXing sacó un pequeño plano- Cuesta mucho detectar estrellas extremadamente ligeras y enanas marrones, porque son muy débiles en luz visible y solo se captan cuando se observan con luz infrarroja. Mira hay algo muy interesante llamado el disco galáctico, éste es como un gran plato de una galaxia en espiral, se conforman de estrellas jóvenes, enanas blancas y azules, agrupadas formando muchas espirales…
El chino siguió la charla unos segundos más, y de nuevo JongIn se cuestionaba la forma de aprendizaje de YiXing, el muchacho parecía ido, sin mucho apego a las cosas que importaban, distraído incluso para comer, pero si se hablaba de astronomía él era definitivamente un libro andante, JongIn en varias ocasiones intentó leer algunos libros, para tener un tema en común, pero YiXing lo sorprendía y prefería quedarse callado.
A pesar de su corta charla, porque JongIn hizo preguntas, el mayor en edad de todos saltó con las manos en alto y anunció a todos que la nube que se retiraba, ya dejaba ver la luna completamente roja y enorme.
YiXing se puso de pie mirando embelesado el satélite, fascinado de la maravilla natural, a pesar de haber visto aquel espectáculo, volvió a sorprenderse de lo bonita que era la Luna siendo roja. JongIn sintió algo en su interior y no supo exactamente que era, pero su cuerpo de nuevo tembló y la primera reacción que tuvo, fue tomar la mano de YiXing.
Las lámparas de nubes eran feas a comparación de la luna roja.