Su mente se mantuvo confusa los siguientes nueve días y de la misma forma… JongIn no le habló en ese tiempo.
YiXing intentó borrar cualquier forma de distracción de su cabeza, pero para un asperger como él era meramente difícil, su infancia no fue muy buena y por ello los recuerdos que le atacaban recientemente le hicieron perder la calma y lo llevaron a perder varias horas de sueño. El estrés mental llegó con una serie de actos violentos, ya había roto un par de barcos de plástico que solía armar, también una silla y la pecera de casa. BaekHyun estuvo muy preocupado, al igual que Chen y XiuMin por no poder hacer más por YiXing, pero no sabían que se debería hacer, sólo dejarlo luchar contra sus miedos.
Una tarde de viernes, como todos esos días, YiXing llegó hasta el parqueadero de su edificio, había un montón de lugares vacíos y eso le recordó que el día era feriado, por lo que seguramente sus vecinos debían estar por ahí disfrutando del día. El chico chino caminó piso arriba con algo de trabajo en sus manos, pidió aquello a propósito para tener una tarde con algo que hacer, cuando iba por el piso cuatro en los escalones –ya que no quiso usar el ascensor- un llamado de su nombre lo detuvo. Miró arriba y divisó a KyungSoo bajar de las escaleras con una bonita sonrisa. Paró, no supo si sonreír o seguir, así que sólo se quedó parado.
— Hey Zhang YiXing… ¿me recuerdas? Soy Kim KyungSoo
— Sí, KyungSoo… te recuerdo bien, am, hola –contestó el chino retirando la mirada, no era bueno viendo a la gente a los ojos, a pesar de que les prestaba atención.-
— ¿Cómo estás?
— Parado… -KyungSoo soltó una risa pequeña y luego recordó “así que éste es el chico asperger”-
— Me refiero a tu salud, el día, emocionalmente ¿cómo te sientes?
— Mi salud es buena ahora, el día está nublado, pero emocionalmente no sé cómo sentirme
— ¿Con regularidad no lo sabes?
— No, por ello es extraño. Uh, tengo que irme ya.
— Oh ¿Estás ocupado? Disculpa, me hubiera gustado charlar más tiempo contigo
— Y a mí contigo
— Otro día quedemos de vernos ¿te parece la idea?
— Entendido –dijo el chino después de una reverencia. Miró arriba y siguió su camino, KyungSoo sólo lo siguió con la mirada hasta que lo perdió.-
YiXing llegó a su departamento y dejó todo sobre la mesa, encendió su reproductor de música y dejó que The Stone Roses le amenizara el ambiente, hacía algo de frío, así que sólo esperó a que el clima artificial y la música le dejasen sentir cálido.
Empezó por trabajar, rápido y sin distraerse porque él mismo pidió aquellos proyectos, necesitaba distraerse con lo que fuera y eso incluía más y más estudios completados. Se dio cuenta que estaba siendo muy rápido cuando habían pasado apenas una hora y media desde que se sentó a escribir, le pareció que nada funcionaba si seguía pensando en el muchacho. Pero entonces cuando menos lo esperó, la puerta fue tocada.
YiXing se paró con cuidado de no tirar nada, era una montaña de papeles que estaban en su mesa de comedor, fue hasta la puerta, observó por la mirilla y encontró ésta cubierta. Abrió la puerta sin encontrarse nada, sólo una nota que cubría el otro lado de la mirilla.
— ¿Cuánto viven las estrellas? –leyó el chino tomando la pequeña nota, miró a todos lados del pasillo sin poder ver a alguien a quien sea que dejó la nota ahí.- ¿Hola?
Dijo al aire a ver si alguien le contestaba, pero al no ver respuesta, volvió al interior del departamento. Cerró la puerta tras él y recibió dos nuevos golpes, rápidamente abrió la puerta y miró afuera tratando de encontrar a alguien y no volvió a ver nada, tan sólo una hoja en el suelo. La tomó entre sus manos y leyó: “¿Qué son las enanas blancas?” a ese punto de su curiosidad, revisó por todas partes el papel en sus manos y pudo ver un número dibujado en la esquina inferior izquierda, al igual que en la primera hoja. Entendió que era una serie de pistas pero ¿cómo se suponía debía empezar? Lo entendió cuando miró a la puerta de su vecino.
Otra hoja lo decoraba con una pregunta “¿A qué se deben las lluvias de estrellas?” YiXing sabía todas las respuestas de cada cuestionamiento, pero ¿a quién debía contestarlas? O aún más importante ¿a dónde llegaba todo eso? Descubrió una hoja más que estaba pegada al techo, dio un par de saltos hasta alcanzarla y pudo leer: “¿Sabías que en el último piso hay un par de sillas, un telescopio y vino? Suena interesante ¿me acompañas?” YiXing frunció el ceño, su paciencia se agotó y salió de casa rumbo a la parte más alta del edificio.
Llegó mirando a toda partes, no estaba muy seguro de que es lo que hacía o si seguir las indicaciones era bueno, pero bien, subió hasta ahí y no había de otra. Caminó con cuidado, el último piso era un departamento que nadie nunca rentó y se quedó como depósito de pertenencias para algunos habitantes. YiXing dio pasos silenciosos hasta divisar el balcón, se dejó guiar hasta que encontró el par de sillas, una botella de vino sobre una de ellas y el telescopio. Sonrió.
— ¿A qué se debe la lluvia de estrellas? –el chino escuchó y giró de inmediato sólo para ver a JongIn caminando hacia él. Al estar a su lado tomó lugar en una de las sillas mientras intentaba destapar la botella de vino-
— Kim JongIn ¿qué es esto?
— Leí que era el sol, pero ¿no hay una aún más grande? –el moreno lo miró escasos segundos antes de conseguir retirar el corcho-
— Ey, hazme caso ¿A qué se debe esto?
— ¿Esto qué?
— Sí, todo esto, las hojas en la puerta, tu puerta, el techo… ¿estás loco o algo por el estilo? No te notas con esas características de demencia, aunque a decir verdad tienes conductas bastante extrañas…
— Siéntate –YiXing dudó, pero terminó cediendo con algo mezclado entre miedo y curiosidad-
El diseñador se quedó en silencio alrededor de diez minutos, YiXing no replicó porque tampoco sabía que debía decir, el momento no era para nada incómodo, era más bien pacífico y calmado, parecía que ninguno quiso decir nada cuando el menor pasó una copa al chino y ambos bebieron tranquilos.
— Quiero disculparme. –Dijo el surcoreano mirando los últimos destellos del sol en el atardecer. YiXing lo le dirigió la mirada por pena- He sabido sobre ciertas complicaciones con respecto a ti y me he atemorizado.
— ¿Qué es lo q…?
— Admito que desde que te conocí tuve bastante atracción a tu persona, eres lindo y tu rostro va coordinado con tu cuerpo, eres atractivo. Pero… después de las segundas o terceras palabras que cruzamos te convertiste en una mayor curiosidad, no entendía como una persona así pudiera hacer cálculos matemáticos en el aire, o como sabías todas esas cosas sobre el espacio que tanto me gustan a mí y decidí que quería conocerte –JongIn dejó de ver la nada y volvió su vista a YiXing, el chino no quiso ni moverse- cuando estábamos en la casa de mis padres y miramos al cielo, no pude evitar pensar que tal vez, la única persona que más brillaba en esa noche, aún más que la luna las estrellas, eras tú.
Una pausa que fue incómoda, YiXing empezó a temblar por el silencio o tal vez porque imaginó que era lo que venía, valía la pena el silencio porque JongIn se quedó son habla, no sabía cómo proseguir ya que después de todo, todo eso era una declaración de amor.
— Besarte sin duda hizo que mi cuerpo y mente entendieran que posiblemente no sólo me gustabas, me estaba empezando a hacer la idea de enamorarme, de enamorarte y tener algo más que nos juntara, más que saludarnos por las mañanas o ser vecinos, porque sin duda alguna cada segundo pasando a tu lado me hacía sentir algo por ti. Es por eso que quise saber todo de ti y me topé con esta cosa extraña que hay en tu cerebro
— Es un trastorno que…
— No es una discapacidad como he leído –interrumpió JongIn haciendo que YiXing lo mirara esta vez.- Es una capacidad que te han dado, no importa si fue la genética, un Dios o algo por el estilo, pero no es un inconveniente para mí. Eres fantástico YiXing, como sea que el mundo quiera verlo. Esta semana no salí de mi casa y trabajo buscando toda la información de gente como tú y realmente no son nada fuera de este mundo, pero al menos tú, si eres increíble… me gustas mucho Zhang YiXing y quiero intentar algo contigo
El castaño se quedó sin palabras, aquella declaración había logrado ser perfecta y bonita, jamás le habían hablado así y eso hizo que después de mucho tiempo sintiera a su corazón acelerarse tanto por tan sólo algunas palabras. Gimió cuando su garganta no pudo obtener la suficiente humedad y sus dedos tronaban cuando los apretó. Fue un sentimiento placentero también.
Con cuidado JongIn dejó su lugar y se levantó frente al mayor, lo tomó de las manos y lo jaló para que quedaran ambos de frente. Al mirarse se transmitieron demasiadas cosas, ni si quiera eso parecía real, el cómo se comunicaban tan fácil con sólo mirarse.
JongIn no se detuvo cuando dejó su mano izquierda en la cintura del chino, tampoco cuando se acercó a él con una sonrisa. Ciertamente no le respondió nada, pero estaba bien probar si es que era rechazado. Despacio se acercó y depositó un pequeño ósculo en sus labios, intentando de la misma forma transmitir amor.
El espacio ya no existía, el aire se podía sentir un poco pero YiXing no lo tomó en cuenta porque besar a JongIn era como ser ese extraño astronauta queriendo pisar la luna. Era indecible el sentimiento y la misma reacción, era adictivo y persistente, él también estaba enamorado.
La oscuridad llegó junto con estrellas salpicadas en el cielo, pero que no iluminaban lo suficiente, cuando YiXing abrió sus ojos, se encontró con un JongIn más que sonriente.
— Pasa cada vez que la tierra se encuentra por líneas de residuos espaciales, al interceptar esos campos de materiales diversos venidos del espacio, hace que la misma atmósfera incendie esos residuos y el cielo se llene de meteoritos cayendo. –YiXing explicó después de poner sus manos en las mejillas de JongIn, el menor no entendió hasta segundos después-
— Por eso la lluvia de estrellas
— ¿No es fantástica?
— Eres fantástico.
— JongIn, gracias por decir todo eso… no tenía idea o tal vez sí, pero creía conveniente que tú me lo dijeras, Sólo que, a pesar de aceptar tus sentimientos, no sé si salir sea lo mejor
— ¿Por qué no? Podré entenderte
— ¿en serio?
— Haré mi mejor esfuerzo, sólo déjame estar contigo, déjame ser tu luna si eres la tierra
— No quiero que seas sólo un satélite
— Entonces déjame ser tu universo, tú estarás protegido por mí, siempre te veré y moveré las mejores estrellas para que sólo tú puedas verlas. Te quiero ahora, déjame quererte más tiempo –YiXing sonrió y pensó que tal vez, JongIn se esmeró bastante para eso.-
YiXing no dio una respuesta verbal, más bien fue una física y entonces no hubo Big Bang, tampoco una luna roja, ni el nacimiento de una estrella o el choque de residuos espaciales en la atmósfera. Lo que hubo fue la terminación la nada y la creación del todo.