Ah, la paz y tranquilidad de la biblioteca en lunes.Siwon no se había aparecido para nada frente a él, justo como lo prometió. Por si las dudas, miró a la izquierda, luego a la derecha, al frente, incluso echó una mirada a sus espaldas, no, nada, justo como había sido desde aquella última semana de clases el semestre anterior y hasta ahora, la segunda semana del nuevo semestre. No se lo había encontrado ni una sola vez. Suspiró aliviado, volviendo tranquilamente a su lectura, pero segundos después se dio cuenta que realmente no estaba del todo tranquilo. Volvió a dar otra mirada discreta al lugar, todo seguía igual, aun así, decidió que ya había estudiado suficiente por ese día a pesar de haber pasado solo una hora ahí, incluso la bibliotecaria le hizo notar lo extraño de su actuar, pero él se aseguró a la amable mujer que estaba todo en orden.
Caminó por los largos pasillos de la universidad, hasta las residencias de los alumnos, subió un par de pisos hasta dar con su habitación. Una vez allí dejó caer sus pertenencias desordenadamente y sencillamente se tumbó en la cama.
Aun podía recordar con detalle aquella salida a la feria, realmente se había divertido aunque frente al mayor lo hubiese negado, pero lo que más recordaba era lo último dicho por Siwon. ¿Cuál había sido su cometido ese día?
Pensó y pensó, pero sencillamente no podía dar con la respuesta, harto de pensar, salió a caminar sin rumbo fijo, sólo necesitaba ordenar sus pensamientos para volver a la calma habitual, pero con lo que no contaba, es que terminaría su recorrido en una de las canchas al aire libre, donde últimamente se estaban llevando a cabo las prácticas de basquetbol, equipo al que curiosamente Siwon pertenecía.
Como no tenía nada mejor que hacer en ese momento, se sentó en las gradas a observar. Vaya que Siwon era muy bueno, se convenció a sí mismo de que una miradita no haría daño a nadie, por lo que decidió quedarse un rato más.
En verdad jugaba bastante bien, por lo que podía observar. Pero no lo estaba observando solo a él, no, estaba viendo el desarrollo del partido. Cuando se dio por finalizado, se dispuso a irse, al menos había logrado su objetivo de despejar un poco su aturdida mente, aunque esto no duró demasiado al escuchar una voz detrás de sí
-eh, Kyuhyun- siguió de largo sin voltearse pretendiendo no haber escuchado- Cho Kyuhyun te estoy hablando- dijo un poco más fuerte
-¿Qué quieres?-
-¿no eras tú quien dijo que no quería verme de nuevo?-
-¿Quién dijo que te vine a ver a ti?- bueno, técnicamente no había ido a verle específicamente a él.
- ¿a quién más sino?-
-simplemente pasaba por aquí-
-la biblioteca está al lado contrario, o ¿es que te perdiste?-
-no estaba buscando la biblioteca, solo pasaba por aquí- repitió
-si, claro, y tan solo te detuviste a ver mi práctica, ahora va a resultar que tu eres el acosador-
-¡no soy un acosador, no vine a verte a ti, y sigo sin querer verte a ti!-
-no, claro que no, anda repite eso hasta que tu mismo lo creas- le dijo en tono de broma mientras Kyuhyun salía corriendo del lugar, aunque no entendía si su corazón estaba agitado por la carrera o por algo más que no deseaba comprender.
Luego de aquel incómodo incidente, el castaño deliberadamente evitaba ir por aquel lado del campus, hasta que la semana de exámenes llegó. Por primera vez en su vida, Kyu estaba un poco nervioso por sus resultados, pero solo un poco, pues a decir verdad su mente no estaba cooperando con la causa, pues ahora se distraía con mayor facilidad, así que el día de los resultados podía vérselo junto al resto de “simples mortales” que dependían de ese numerito en la pizarra de anuncios para tantear mas o menos sus probabilidades.
“90” rezaba la lista y repetía él en su mente, bien, no era lo que se esperaba de él, pero había esperado algo mucho peor. Inevitablemente su mente dejó que un pensamiento fluyera a la superficie “¿debería revisar los resultados de Siwon tambien?” es decir, sólo para asegurarse que a final de curso estuviese nuevamente persiguiéndolo por todo el campus. Demonios, no lograba recordar en que grupo iba Siwon, y se sintió frustrado aunque en parte era por no recordar y otra por siquiera tomarse la molestia de dedicarle nuevamente algunos pensamientos. Con un ya algo notorio mal humor dio media vuelta para irse de ahí en cuanto antes, pero ni bien dio dos pasos recordó “grupo 5, eso era” por lo que deshizo en mínimo camino andado y revisó de nuevo las listas.
“70” espera ¿¡70!? Eso era muy apenas el pase mínimo requerido, y eso que sólo era el primer examen de una materia de quien sabe cuántas que Siwon llevaba, si seguía a ese ritmo, al final de semestre pasaría lo mismo que el curso anterior, ¡no señor! Se negaba a pasar por lo mismo nuevamente. Choi Siwon portándose absurdamente, intentando complacerlo con regalos sin sentido alguno, en definitiva tenía que poner una solución a eso.
Se dio tiempo de pasar por su habitación en las residencias a dejar algunas de sus pertenencias y sacar algunas cosas que creyó necesitar, para después dirigirse nuevamente a las canchas al aire libre, sabía que los de basquetbol seguían obligadamente haciendo sus prácticas en ese lugar, tomó un hondo respiro y se sentó en las gradas, nuevamente a observar el partido que se llevaba a cabo. Esta vez no intentó irse cuando hubo terminado el entrenamiento, hasta que lo vio subiendo las gradas para sentarse a su lado
-¿otra vez tu por aquí? -
En respuesta, Kyuhyun le aventó prácticamente los apuntes a la cara, dejando al mayor con una clara confusión.
-los deportes te están absorbiendo mucho tiempo, necesitas mejorar tus calificaciones, no te quiero persiguiéndome por todo el campus al final del curso-
-así que ¿en vez de que yo te persiga, tú me persigues ahora? Vaya, lo dice el que asegura que no es un acosador-
-¡no soy un acosador! Esto lo hago por mi propia tranquilidad, estoy previniendo futuros problemas-
-ya, claro, pero repasemos… vienes hasta aquí a verme, aun cuando aseguras que no quieres volver a verme, luego te tomas las molestias de revisar cómo van mis notas, y ahora vienes hasta aquí diciendo que necesito mejorar y ¿te estas ofreciendo voluntariamente para ello? Si eso no es acosarme, ¿Qué debería pensar? ¿Algo más que deba saber? O es que… ¿acaso te gusto?- aquello ultimo ni siquiera o había pensado, simplemente salió sin proponérselo, pero esas pocas palabras hicieron que a Kyuhyun se le subieran los colores al rostro, aún más al ser por primera vez consiente de la cercanía del otro chico.
-¿Qué? ¡no! ¿Qué te hace pensar que me interesas? Definitivamente no- y sin dar tiempo de nada más, le apartó de un empujón y huyó, justo como la última ocasión. Y no se detuvo sino hasta que llegó a la seguridad de su dormitorio. ¿Qué se suponía que había sido todo eso? Siwon había sugerido que él podía tener alguna clase de interés por su persona, ¿de donde demonios había salido todo aquello? Y peor aún, ¿Por qué había reaccionado de ese modo? ¿Sonrojándose? ¿Enserio? Kyuhyun nunca se había sonrojado ni nada por el estilo algo así como… nunca, y ahora venía este chico a hacer comentarios raros, es decir ¿Por qué habría de gustarle Siwon? Solo le resultaba fastidioso, eso era, nada más.
Siwon también se hacía algunas preguntas parecidas, ¿Qué demonios había sido todo eso? Bien, debía admitir que buscaba provocarlo un poco, al menos obtener una reacción de su parte, pero, ¿de dónde había salido todo lo demás? ¿Por qué Kyuhyun habría de estar interesado en él en primer lugar? Además, por todos los cielos, ¿Por qué eso debía importarle? Es más, ¿Por qué de hecho le importaba su respuesta? Le había dicho que no, y esa era una respuesta obvia, pero en realidad no podía dejar de darle vueltas al asunto, y al hecho de que se sentía bastante confundido con, bueno, todo. La actitud que estaba tomando Kyuhyun ahora era bastante… distinta a lo que él solía ser por todo lo que sabía, su propia actitud lo contrariaba, es decir, el semestre pasado realmente había sido un absurdo total, aunque se negara a sí mismo que realmente recordaba cada detalle de ese absurdo, sobre todo esa sonrisa que Suho le había brindado por un pequeño momento.
-aish… realmente…- se quejó dando vueltas en su cama por enésima vez.
-¿hablando sólo nuevamente?- Heechul tenía el no tan maravilloso don de llegar a importunarlo en el momento justo.
-es que… no entiendo que me pasa, ya no entiendo nada- realmente estaba frustrado
-ah, eso es fácil, yo sí sé- dijo como si hablara del clima mientras comía un sándwich
-¿podrías hacer el favor de iluminarme un poco?- Heechul ahogó una pequeña risilla
-no, claro que no, tú mismo debes averiguar qué es lo que te pasa, si te lo digo yo, ¿Dónde queda la diversión?-
-yo no lo veo divertido por ningún lado-
-pues yo sí, si lo vieras como yo, también te reirías-
-largo de aquí-
-oye, también es mi habitación y soy tu mayor, respétame-
-dije que largo- aventándole un cojín
-bien, bien, me largo, pero, piensa un poco más, ¿quieres?-
Ni siquiera se detuvo a escuchar la respuesta del otro chico antes de salir, dejando a un Siwon de bastante mal humor y con mucho que pensar. ¿Qué era lo que le pasaba, que incluso Heechul se había dado cuenta ya? Maldito mal amigo.
Varias horas después, luego de dar mil vueltas en vano, tomó una decisión, bien podía ser la más acertada, o el peor error de la historia, pero ya no podía pensarlo más.
Tocó la puerta, esperando que hubiese alguien despierto a esa hora. Esperó por algunos segundos, hasta que efectivamente alguien abrió la puerta.
-¿Qué haces aquí tan tarde?- preguntó algo soñoliento castaño
-acepto- dijo simplemente
-¿eh? ¿Qué?- un signo de interrogación estaba plasmado por todo el rostro del menor al tener a Siwon en la entrada de su habitación.
-acepto que me ayudes a estudiar de nuevo-
-ah, era eso, bien, bien, mañana saliendo de clases, ni se te ocurra volverte a perder o llegar tarde- dijo cuándo luego de algunos segundos, pudo recuperar la compostura.
En realidad ninguno de los dos estaba seguro de en lo que se estaban metiendo, ni que los impulsaba a tomar esas decisiones, pero ya estaba hecho.