Corrió cuanto sus pies se lo permitieron, al llegar a la casa, entró gritando como poseso por ayuda, alertando a los vampiros adultos que andaban por ahí. La primera que se le acercó fue la profesora de hechizos y rituales de cabellos negros y ojos verdes similares a las esmeraldas de nombre Gea.
_¿ Donde está la Sacerdotisa?
_¿ Qué sucede Mime?_interrogó Gea deteniendo al muchacho.
_el pro-professor de li-te-teratura...
_¿ Qué pasa con Dégel?_apareció Gorgo seguida por Pandora.
Mime se abalanzó hacia ella, mientras lloraba, las alarmas se encendieron entre los presentes.
_calma_lo separó y lo obligó a mirarla_¿ Qué pasa con Dégel?
_lo encontramos con Milo, Aioria y Afrodita en una casa en remodelación, alguien o algo lo atacó sin piedad_respondió.
Automáticamente un grupo de hombres, muy bien entrenados, altos y fortachones conocidos como los hijos de Erebus hicieron acto de presencia. Estos hombres eran los protectores de las sacerdotisas y del pueblo vampiro en general, eran letales y rápidos.
_¿ Donde lo encontraron?_preguntó el líder de los hijos de Erebus de nombre Aquiles.
El adolescente no se sentía capaz de ir, estaba nervioso y asustado, por lo que Gorgo dedujo por las características y la descripción del lugar. Dejó al cuidado de Pandora y unos cuántos hijos de Erebus, la seguridad de la casa de la noche mientras partía hacia el lugar de los hechos a bordo de un Hummer.
La primera orden de Pandora fue que todos los novatos que se encontraban fuera, regresen, la casa de la noche de París estaba bajo ataque.
Mientras tanto con Milo y los demás.
Trataban de mantenerse, pero el " exquisito" aroma de la sangre de Dégel los tenía de cabeza. El vampiro se movió emitiendo lastimeros gemidos, suspiraron aliviados, por lo menos aún vivía.
La ayuda llegó más pronto de lo pensado, Afrodita fue quién los guió hasta donde estaba Dégel, el temple de la Sacerdotisa casi se va al suelo al ver el espantoso estado de su compañero y amigo.
_¡ Oh, diosa Nyx!_exclamó conteniendo las lágrimas_mi querido amigo ¿ Quién te hizo esto?
Milo que permanecía a lado de sus compadres, se sentó en el suelo mientras agachaba la cabeza, otra visión se apoderó de su mente.
_Milo, Milo_lo sacudía Aioria al verlo con la expresión en blanco_bicho loco ¿ Qué te pasa?
" Nunca nadie te había dicho que eres hermoso"
El hombre de cabellos azulinos emitió un bufido, él jamás se consideró atractivo, siempre pensaba que tenía facha de rufián, así le decían las personas que no veían más allá de su ser, él no era bruto ni ignorante ni tosco. Dégel sabía que detestaba esas alabanzas, pero se las lanzaba por que lo amaba sobre todas la cosas.
_sí, sigues diciendo tonterías de niñita enamorada, romperé la imprenta_amenazó Kardia.
_no la harías_replicó con sonrisa de suficiencia.
_pruébame.
_sería mucho más dolorosa para ti_sus dedos se posaron en su pecho, a la altura del corazón_y yo, no soportaría perderte.
Kardia lo apresó entre sus brazos mientras lo besaba y se posicionaba sobre él, la molestia inicial había pasado, ahora necesitaba sentir una vez más el amor y la pasión correr por sus venas.
El vampiro no imaginaba que aquella sería la última vez que vería a Kardia en esa vida.
Al terminar de amarse, el griego le hizo una promesa que trascendería todas las barreras del tiempo y espacio.
_nunca pensé hacer a nadie una promesa, pero veo que es necesario....
" Yo prometo y me comprometo, a buscarte en todas las vidas que hayan, sé que en esta no estaré mucho tiempo, pero quiero que sepas que aunque no te reconoca al principio, tenlo por seguro.... que terminaré reconociéndote, mi deshielo....."
Fue ahí cuando terminó de admitir que era la reencarnación de Kardia, aparte de que coincidentemente tenía la misma edad cuando lo conoció en aquel puesto de libros, el color de ojos iguales a los de las aguas de las playas caribeñas y ese carácter peculiar que lo hizo especial.
La visión terminó, Milo se levantó y sacudió la cabeza, siguió a los Hijos de Erebus y a la Sacerdotisa hacia la casa de la noche....
Enfermería de la casa de la noche.
_no quiero tanta gente aquí_dijo una de las sanadoras de nombre Nefertiti de rasgos asiáticos.
La otra de nombre Panacea preparaba vendas y demás instrumentos para curación, Gea que andaba por ahí realizaba un ritual de sanación con los cinco elementos, el agua estaba representada por Shaka con una vela azul, Mime en reemplazo de Milo representaba el fuego, Sasha que representaba el espíritu con su vela morada, Afrodita que representaba la tierra con su vela verde y Pandora que representaba el aire con una vela amarilla.
Mientras esto sucedía, en la enfermería, Nefertiti comenzó a limpiar la sangre seca alrededor de la herida del pecho, la vampiro comprobó asombrada que había una punta de una daga, parecía que el objetivo era llegar hasta el corazón del vampiro más el arma se había roto.
_¿ qué es eso?
_un pugio romano o daga romana_respondió Gorgo.
Dégel permanecía con los ojos cerrados, la sacerdotisa permitió que Milo sostuviera la mano del herido, el muchacho tuvo el impulso de palpar la dermis gala, más no quería ir muy acelerado, apenas empezaba a descubrir sus sentimientos.
_Milo.
_.......
_¡ Milo!_la enfadada voz de Panacea lo sacó de su ensimismamiento_¡ bájate de la nube y pásame el suero fisiológico!
_a-aquí e-esta_balbuceó nervioso mientras Gorgo sonreía cómplice.
El bicentenario que hasta esos momentos no estaba viendo nada, abrió sus ojos y los enfocó en los de Milo. Una rara sonrisa se dibujó en su boca cuya hinchazón estaba cediendo de a poco ya que los vampiros sanaban más rápido.
_Mi-Milo.
_¡ por favor no hables!_pidió rozando con la yema de sus dedos la diestra de Dégel.
_mi Kardia....
Nefertiti y Panacea movían las manos, limpiando, sacando y curando las escoriaciones, cortes y vendando la herida de su pecho. Al haber perdido mucha sangre, necesitaba recuperarla.
_¡ necesita sangre!_se dirigieron a Gorgo_autorice para sacar unas dos bolsas.
_yo me ofrezco_dijo Milo.
_¡ NO!_intervino Dégel con el pánico pintado en su rostro_no quiero que te sacrifiques por mi.
_pero...
_Milo no quiero perderte, sólo por reponer la sangre que perdí.
_está bien_desistió bajando la cabeza.
Dégel suspiró aliviado, como se recuperaía más rápido se encargaría de salvaguardar la vida de Milo, pues aparte de poseer el don del agua, formaba parte de la élite de guerreros que protegían la escuela, no todos lo sabían pero ese oficio lo abandonó una vez que Kardia desapareció de su lado, tampoco quería realizar ningún juramento a Sacerdotisa alguna. El juramento no era admisible para humanos.
_ve a tu habitación_ordenó una vez que el ritual terminó.
_regresaré más tarde_dijo para sí_¡ sánate más rápido!.
Al salir de la enfermería, se topó a Gea recogiendo las cosas utilizadas en el ritual, ella le sonrió apenas lo vió, cabe decir que era la más joven de los profesores contaba con 22 años y era la más apreciada entre ellos por su sabiduría y capacidad para organizar los rituales.
_¿ cómo está Dégel?
_mejor, profesora Gea_respondió con evidente alivio.
_¡ oh! los elementos hicieron su trabajo muy bien_dijo mirando hacia la estatua de Nyx_eso con la ayuda de nuestra diosa.
_bueno yo ya me voy_dijo despidiéndose de la joven que se despidió con el saludo tradicional vampiro.
Se sentía más tranquilo, la confusión había desaparecido una vez que despertó su subconsciente donde guardaba todos los recuerdos de su anterior vida como Kardia. Ahora debía prepararse para enfrentar esa amenaza en forma de mujer que pretendía desequlibrar la estabilidad de la casa de la noche.
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Estaba esperando que le diga los motivos por los cuales lo había citado en su habitación, pero el castaño tenía media hora balbuceando incoherencias y moviendo las manos tratando de hacerse entender.
_Aioria.
_sí ya sé que soy idiota, pero...
_no me has dicho nada concreto este tiempo_se cruzó de brazos hastiado_¿ qué es eso tan importante que debes decirme?
Recién se dio cuenta que estaba dándole largas.
_no sé cómo reacciones a esto....
_soy todo oídos.
_y-yo yo.....
_otra vez tartamudeas_masculló.
_ tú me gustas, es decir estoy enamorado de ti_se tapó la boca aterrado.
Silencio sepulcral.
El rubio hindú ante tremenda declaración, se quedó helado, ni en sus más locos sueños se imaginó gustarle a otro chico . Aioria aguardaba expectante la respuesta, sin embargo Shaka se levantó de la silla y sin emitir palabra alguna salió de la habitación de Aioria; en esos momentos entraba el compañero de habitación del castaño, Frodi.
_¿ y este?
_que te importa.
_¿ te friendzoneó?
_no me friegues_se acurrucó entre sus sábanas hecho un ovillo.
_patético.
_tú lo eres, por Lyfia_atacó.
_no te metas en mis sentimientos_le lanzó un zapato a la cabeza ofendido_ella es tímida, es todo.
_déjame sólo.
_pareces novia abandonada, gato ridículo, yo que venía a invitarte a jugar twister_le mostró una caja con el mentado juego_pero estás en tus días, me voy.....
Quedó solito, tomó su celular y marcó el número de su hermano Aioros, este no le contestó pues era de madrugada y estaba durmiendo por lo que desistió y se quedó pensando qué hacer para conquistar a Shaka.
_mi rubito lindo.....
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