Mi único y gran amor. por Maby de Sagitario

_él fue muy importante para ti.
_juré que no volvería a querer ni amar a nadie que no sea Kardia, eso todos lo saben_respondió con frialdad a la bella mujer de cabellos largos que por milésima vez trataba de cautivar al elegante y serio vampiro de ojos violetas.
Ella soltó un bufido.
_no veo qué le viste a un hombre de maneras vulgares y sin ápice de educación, mi hermoso Dégel_comentó con sarcasmo mientras su fina mano bajaba por la gabardina azul marino directo hacia su entrepierna, tomó su muñeca con firmeza y la apartó ante la mirada desorbitada de la mujer.
_¡ un estúpido e insípido hombre muerto no puede gustarte tanto como yo!_bramó histérica_yo puedo darte ese placer que nadie ni siquiera esas tontas Sacerdotisas pueden dar.
_tengo dos siglos y más de vida, dos siglos añorando volver a ver a la única persona que he amado aparte de mi adorada hermana_dijo sin perder la calma_y te pido que respetes a las sabias mujeres elegidas de Nyx,  Seraphina.
La risa cruel de la mujer retumbó por las paredes de la casa de dos pisos heredada de su familia quienes luego de ser marcado, se habían mudado al Ducado de Orleans gobernado en esos tiempos por Luis Felipe I de Orleans, para su padre, él estaba muerto pues Charles Duvalier odiaba a los vampiros y como Dégel era uno de ellos, lo había repudiado y borrado del árbol genealógico y así las futuras generaciones de los Duvalier jamás supieran que uno de sus ancestros era " un mounstro chupasangre" como los etiquetó el señor Duvalier.
No le prestó atención a la locura encarnada, Seraphine aunque sonara insólito, había vivido todo ese tiempo, creía que la demencia la había matado pero no..... ella sobrevivió quién sabe cómo, pero lo averiguaría; sin embargo él ignoraba que ella tenía que ver con lo que le sucedió a su consorte Kardia.
_” Volveremos a encontrarnos, lo prometo”, “seguiré el hilo de nuestro lazo, yo te buscaré”
_Kardia, Kardia_susurró al aire ocasionando que la demente risa de Seraphina se cortara y lo mirara estupefacta con los ojos abiertos como platos. Algo Dégel tenía muy claro: Kardia había regresado. Esta vez se encargaría de protegerlo, no permitiría que el cruel destino se lo arrebatara de nuevo.
De nuevo su mente voló a esa noche en la que quedó imprimado con él.
_no te dije que tus dibujos eran fascinantes, porque no quería que tu hermana…
_a ella no le molesta ni le incomoda lo que significamos el uno para el otro, Kardia_dijo mientras se acomodaba en el pequeño jergón a lado del de ojos turquesas_Camile siempre ha pensado diferente a mis demás hermanos.
Quedaron en silencio luego de estas palabras, él no sabía que decir, ambos eran hombres y su relación era mal vista por la sociedad parisiense que estaba acostumbrada a ver las típicas uniones de un hombre con una mujer. La rítmica y tranquila respiración del recientemente nuevo vampiro era lo único que se oía en la pequeña casa de las afueras de la ciudad donde ambos decidieron pasar la noche antes de que el galo partiera a una de las tantas propiedades de su familia. No estaba seguro de que debía o no decirle sobre  lo que sentía.
_dilo.
_¿ eh?
_di lo que tanto quieres decirme_lo sorprendió con estas palabras.
La luz de una pequeña bujía bañaba la diminuta habitación, Kardia perturbado por lo dicho por su compañero trató de alejarse, más su agarre le impidió hacerlo.
_no sé qué carajos hablas.
_sí lo sabes, ahora estás debatiendo entre decirme lo que sientes por mi o callarte.
_no seas idiota, esto no está permitido_respondió.
Una sonrisa triste se dibujó en las comisuras del joven vampiro. Con el brazo del griego entre sus dedos descargó una pequeña brisa fría que envolvió todo el cuerpo del humano provocándole una sacudida_te quiero, te amo y te estimo_dijo soltándole la extremidad.
_y-yo n-no cre-í que t-tú me di-je-ras q-que me amas_balbuceaba.
_ahora ya lo sabes_dijo acercándose a su boca_esperé para decirte lo mucho que te amo, Kardia.
Su boca se movía al ritmo de los labios del menor, de pronto el beso se volvió apasionado y con poder. En menos de un minuto sus prendas desaparecieron, Dégel maravillado por el bien formado cuerpo, sus músculos y abdominales, pasó uno de sus dedos sobre el torso de su ahora amante al cual una descarga lo estremeció.
_eres hermoso.
_no tanto como tú_murmuró con los ojos cerrados.
Kardia también se quedó embelesado por la perfecta antomía del vampiro, los años que estuvo en la casa de la noche practicaba esgrima y otros deportes que les exigían para estar en forma y poder pasar el cambio.
Envuelto en el sopor del placer sacó una pequeña navaja de uno de los bolsillos de su pantalón, cortó a la altura de su axila la piel que la cubría originando un hilillo de sangre cuyo aroma llegó a los sentidos de Dégel quién no dudó en beber el liquido carmesí. Los gemidos de Kardia eran música en los oídos de Dégel,si el hecho de que Dégel tomara el líquido escarlata provocaba un terrible placer en él, fue embestido por Dégel una y otra y otra vez ,el roce de sus pieles y la danza de sus cuerpos eran un espectáculo erótico que solamente tenía como testigos las paredes de la casita de campo.
_ahhhhh, eres exquisito Kardia.
_¡ calla y continúa_exigió aferrandose a su amante-consorte.
Cabe decir que  tanto el sexo como el beber de su compañero nubló su cerebro, lo único que pensaba en esos momentos era lo deliciosa, rica y embriagante que era la sangre de Kardia que era como un dulce elíxir similar a la ambrosía de los dioses; finalmente el orgasmo explotó, Kardia entre sus vientres y Dégel dentro de su cuerpo, un largo suspiro fue la señal de que todo había terminado y que el francés lo marcó como suyo, estaban imprimados, de ahora en adelante sería su consorte, su amante eterno aunque sea humano.
_ ¡te amo!
_de ahora en adelante todo lo que sientas yo lo sentiré, al igual lo que yo sienta tú lo sentirás_le explicó resumidamente su imprimación.
_y según tú… ¿cúanto tiempo vivirás aquí?
_hasta cuando tú lo decidas.
 _bien, en ese caso… hasta cuando sea viejo y arrugado.
_aunque seas viejo y arrugado, no perderas tu encanto_replicó posando su frente sobre la del humano.
_si claro, tú serás joven y lindo con tu rostro enmarcado por copitos zafiros por miles de años_refunfuño fingiendo molestia ante su inminente vejez_un viejo…
_aun faltan muchos años para eso, mientras tanto, voy a asegurarme de que vivas seguro y protegido con la venia de mi pueblo.
_pffff, no quiero que me protejas, no soy una de las mujeres de tu comunidad.
_pero eres el consorte de un vampiro, uno con la capacidad de convertir el agua en lo que se me antoje.
_está bien, tú ganas_aceptó a regañadientes mientras Dégel le regalaba un beso en la comisura de sus labios.
_wuakala_murmuró aterrado limpiandose los labios_cómo se te ocurre besarme luego de beber sangre, eres un asco.
Dégel lo miró ofendido. Kardia rió divertido al ver cómo los tatuajes de su consorte vampiro se distorsionaban graciosamente.
_aunque seas un viejo sin arrugas bebe sangre, siempre te amaré_dijo logrando que la expresión se suavizara a la vez que enlazaba sus manos con las de Dégel_s´agapo, mi deshielo
_Je t'aime, mi corazón ardiente.
Y Kardia se acomodó en el lecho dispuesto a dormir, mientras Dégel velaría sus sueños. La noche era como día para el galo mientras el día era como la noche.
_duerme, mom amour, yo te veré dormir mi dulce ángel.