Necesitaba no pensar en ese terrible día, pero la conversación y el intento de seducción de Seraphine, terminaron por sacar a flote ese recuerdo que creyó superado.... La muerte de Kardia.
_no volverá, tu diosa no te oíra_cruel, así era la voz de ella quién lo asechaba como una serpiente lista para atacar.
Envió una plegaria a la diosa, pidiéndole perdón por lo que iba a hacer.
Pero su conciencia intervino, no era necesario que la envidia y la inquina de esa mujer lo condujeran a usar su poder contra ella.
" Recuerda que tienes el poder sobre el agua, uno de los cinco elementos, este elemento lava y limpia todo lo malo, si quieres derrotar la maldad, debes sacar ese dolor que te atormenta...."
_sé que eres sordo a mis palabras_volvió a repasar con sus uñas afiladas el fuerte brazo de Dégel_pero tarde o temprano ese estúpido recuerdo se hará añiscos_apartó " sus tentáculos" mientras se se daba la vuelta y desaparecía por el pasillo de la gran casa Duvalier.
Y así el último recuerdo se hacía presente.
Agosto de 1765.
Un grupo de novatos, entre chicos y chicas se apiñaban en la entrada del salón de clases de literatura, a la mayoría le gustaba esa clase pues la impartía Dégel quien tenía un método de enseñanza muy práctico y fácil de entender para aquellos que les resultaba tedioso analizar autores y sus historias.
Todos se acomodaron en sus asientos, segundos después la alta y elegante figura de Dégel hizo su aparición en el aula, cabe decir que al estudiantado le fascinaba en especial a las señoritas, la deslumbrante belleza del vampiro cuyo tatuaje resaltaba más sus ojos violetas, suspiros de las señoritas se escucharon por todo el salón.
_¡ Buenas noches!_saludó al alumnado mientras abría un libro de pasta marrón grueso_hoy trataremos la obra del bardo poeta Virgilio, " La Eneida".
_primero, ¿ qué me pueden decir de este personaje?
_su nombre completo era Publio Virgilio Marón y es autor de varias obras, entre esas " Las Bucólicas" su obra mayor con la cual obtuvo un gran éxito, además contó con el apoyo del emperador Augusto-contestó una joven de cabellos rojos y ojos verdes que tenía cara de gustarle la lectura.
_bien dicho, Buodica(*)_la felicitó Dégel_ahora ¿ quién se ofrece a leer el primer canto?
El típico sonidito de hojas pasando y murmullos de estudiantes eran la tónica del salón mientras un muchacho de largos cabellos rubios y ojos azules cielo, de nombre Paris se puso de pie con el libro dispuesto a leer, Dégel se acomodó en su escritorio mientras el joven comenzaba a leer....
Sin duda alguna, le fascinaba aquella obra, no pudo evitar esbozar inconscientemente una sonrisa bobalicona al recordar que una noche le había leído a Kardia, el griego casi enloquece pues odiaba la lectura.
De repente un espantoso dolor atravesó por todo su cuerpo, se dobló lanzando un alarido que alarmó al salón entero, aterrorizados los jóvenes dejaron la lectura mientras unos se aprestaban a ver que sucedía con el mayor quien gemía y sollozaba lastimosamente y otros salían despavoridos a buscar a la Alta Sacerdotisa de la casa de la noche.
_NOOOOOO, KARDIA, NO ME HAGAS ESTO.
Los que se fueron regresaron con la mujer, esta se acercó con semblante preocupado. Al ponerse a su altura comprobó que el bello rostro de Dégel se encontraba desencajado por la agonía mientras rechinaba los dientes y negaba, un mal presentimiento atravesó su columna vertebral.
_querido ¿ qué sucede?
_K-Kardia.....
_no me digas que....
Dégel asintió débilmente, un nuevo golpe se apoderó de su cuerpo sentía que su cuerpo era atravesado por un cuchillo, no quería gritar, pero era insoportable sentía que su corazón era arrancado junto con la vida de Kardia por que su imprenta con él se estaba rompiendo y todo lo que Kardia sentía en esos momentos él sufría terriblemente; Tepsícore sólo sostuvo su mano mientras usando su don(**), para calmar el dolor agónico del joven vampiro, era lo único que podía hacer. Cuando pasó todo, las lágrimas bañaban el rostro del francés, todo acabó....
Ahora su mirada era similar al frío hielo que se formaba al tocar el agua cuando sus emociones eran más grandes de lo normal, si bien su don era con el elemento agua, este actuaría conforme a como él se sentía, es decir se transformaba si lo deseaba en sólido, líquido o gaseoso.
Tepsícore dio por terminada la clase, Dégel aún sollozando se dirigió al otro lado de la casa de la noche donde se hallaban las habitaciones de los profesores seguido por la Sacerdotisa quién ya sabía de esas crisis que padecían cuando un vampiro estaba conectado con un humano y que generalmente sucedían cuando el humano estaba muriendo, aparte de que había la posibilidad de que ambos murieran. No obstante el vampiro sobrevivía a su humano en esas crisis.
_¿ por qué? ¿ quién le hizo esto?
_tú sabías que en cualquier momento él podría morir, es humano y nosotros a diferencia de ellos podemos sobrevivirles siglos incluso_la mirada miel de la mujer se posó sobre el joven_tengo 450 años y he visto morir a tantos humanos y novatos vampiros que no alcanzaron a completar el cambio.
_pero lo estaba protegiendo, no sé que....
_hijo_lo obligó a mirarla mientras sostenía sus hombros_tu humano te esperará en el reino de Nyx hasta cuando llegue tu tiempo, o reencarnará que es lo más probable. Él formó parte de ti y ahora debes seguir con tu vida.
_me dice que debo olvidarlo_murmuró molesto.
_nadie te ha dicho que lo olvides, vive la vida que él no pudo seguir, no es fácil cuando se pierde a la persona que se ama_cerró la plática otorgándole el espíritu_el espíritu te aliviará un poco, cuando te sientas mejor puedes regresar a dar clases.
Tepsícore se marchó de la habitación mientras el espíritu calmaba en parte su corazón roto, se quitó la ropa y se puso una pijama, se metió en la amplia cama ignorando los lujos de la habitación pues pensaba que era una burla a su dolor. A pesar de que era de noche y sus actividades eran como si estuviesen de día, se quedó acurrucado entre las sábanas mientras lloraba su pérdida.
En el otro mundo-Reino de Nyx.
Estaba mirando embobado a la bella mujer que se presentaba etérea y sonriente ante él, no sabía que hacer, cada que intentaba mirar a la diosa ella se volvía más y más brillante a tal punto de dejarlo ciego; sin embargo tenía cierto temor y dudas pues en vida hizo algunas cosas de las que no se sentía orgulloso.
_y-yo quisiera saber si....
_no necesitas permiso para entrar Kardia_dijo ella sonriendole maternalmente.
_pero yo...
_no fuiste malo, sólo hacías lo que creías que estaba bien por tus hermanos.
_entonces eso quiere decir que puedo quedarme aquí.
_es tu decisión.
Kardia pareció pensarlo, sabía que Dégel a esa hora estaba destrozado por su abrupta partida, más ya no podía ser nada, estaba muerto.
_¿ Dégel vendrá aquí cuando muera?_preguntó temeroso.
La diosa asintió.
_entonces lo esperaré,no este... quería hacerle otra pregunta.
_dime, Kardia.
_¿no hay otra opción?
_puedes estar aquí un siglo o dos si quieres y luego reencarnaras y podrás encontrarte con Dégel.
_elijo esa.
Nyx abrió sus brazos recibiendo a Kardia en su reino,en tanto su voz susurraba en la mente del vampiro.
" Su consorte está bien, él abandonó el dolor y el sufrimiento y desea que usted supere este dolor...."
_gracias mi diosa_Dégel se limpió las lágrimas mientras se puso de pie y miró la luna, símbolo de Nyx_cuide de él y dígale que lo amo.
" Te volveré a ver, lo prometo mi deshielo"
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