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Mi único y gran amor. por Maby de Sagitario

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Notas del capitulo:

Como siempre, agradezco a todas aquellas personas que leen y dejen reviews, sus comentarios son energía para mi, me motivan n.n

 

Aunque era una estatua sin vida, Milo percibía que ella lo observaba con expresión materna, similar a la mirada de su abuela cuando él no sentía bien. Tomó una vela roja que simbolizaba el elemento del fuego y la colocó a los pies de ella, percibió una suave brisa similar a una risa flotando en el aire.
_bueno este....._se rascó la nuca mientras miraba a todos lados_no sé como comenzar, pero lo que sé es que me siento confundido, usted sabe.
" Es normal sentirse confundido, eres joven no estás excento de aquello"
_Nyx, ¿ es usted?
" Puedes llamarme como quieras, algunos me dan diversos nombres"
_creo que puedo tener un pasado, una anterior vida..... ¿ usted cree en eso?
" Cada persona viene reencarnando una y otra vez, en diferentes tiempos con otros nombres y trayendo consigo los amores"
_entonces yo puedo tener un lazo con Dégel.
"Mira dentro de ti hijo mío, encontrarás la respuesta"
_pero ese viejo me intimida.
"Sólo mira en tu interior, Milo"
_¿ Cómo? Nadie quiere creer que él me llama por otro nombre_sus pupilas se entrecerraron mientras negaba con la cabeza.
"Cuando halles tu respuesta, lo entenderás, hasta eso te estaré viendo desde mi reino"
_espere, no se.... ay carajo, se fue_se lamentó dando una patada en el cesped.
_psssssssssssssssssssssss, Milo.
_ay no_murmuró sabiendo de quién se trataba.
_¡ oye! Mr.Fuego, niño llamas_insistía la voz.
Fastidiado se volteó a encarar al insistente quién se encontraba encaramado en el muro protector de la casa de la noche con un cigarro a medio talle, Milo caminó hasta él eso si mirando a todos lados a ver si había algún vampiro pululando por ahí.
_¿ qué diablos haces aquí, Ángelo?
El muchacho de nombre Ángelo bajó de un salto, se sacudió la ropa pues el árbol que lo ocultaba lo llenó de polvo, Milo hizo una mueca al olor del cigarro, era lo que más odiaba desde mucho antes de ser marcado.
_apaga esa porquería_se sacudió la nariz.
_primeramente, odio que me llamen Ángelo, segundo te aguantas por que yo soy el que me estoy llenando los pulmones de humo o  qué ¿ acaso tus sentidos son hipersensibles?
De repente, el cigarro se encendió por completo, aterrado lo soltó antes de que termine quemando sus dedos, abrió los ojos al darse cuenta de que la mano de Milo tenía una pequeña flama, el novato vampiro se había enojado y aunque estaba contraindicado, usó sus poderes para beneficio personal.
_te lo dije, no me hiciste caso_señaló la montañita de ceniza en el suelo.
_¡ Stronzo!
_estamos en Francia, no en Italia, así que ahórrate tus insultos.
_bueno ya_sacudió la mano restándole importancia_¿ has visto a Afrodita?
_¿ lo ves por aquí?
_idiota.
_es obvio que está en clases, en una hora es el almuerzo. ¡ ah! gracias por no insultarme en tu lengua materna.
_y tú  ¿ por qué no estás en clases?
_historia muy larga, estimado Death.
_bueno, pero puedes contarla, al fin de cuentas no tengo nada que hacer_sacó un pañuelo de uno de sus bolsillos y lo colocó sobre el césped_hasta que mi lindo Afrodita, salga te serviré de pañuelo de lágrimas.
Se sentó a lado de Death, mientras comenzaba a narrar su dilema, empezó por el día en qué Dégel lo vió por primera vez, cuando en una clase lo llamó Kardia y cuando casi lo besa en la biblioteca. Death escuchaba atento, algo no tan común en él pues su paciencia era similar a la de un gato enfadado.
_según lo que entendí, el vejete está interesado en ti_comentó luego de la conversación_y según tú, él cree que eres la reencarnación de una persona que fue muy importante en su vida, ¡ vaya lío!
_si, no te imaginas el tormento que siento a causa de eso_suspiró con pesadumbre_la diosa me dijo que tengo que buscar dentro de mi, que ahí hallaré la respuesta.
_si tu diosa dice eso......ahs mugroso timbre_se quejó Death.
_bueno_Milo se levantó_es hora del almuerzo, tengo que irme. Afro no tarda en venir.
_si, si, piromaníaco_se despidió mientras se camuflajeaba entre las sombras de los arboles.
                             * * * * * * * * * * *

_aunque tus expresiones no digan nada, sabes que puedo leer tu mente.
_no dudo de tus poderes, Gorgo, pero creo que lo que estás leyendo ahora, es lo que pasó hace dos siglos_dijo Dégel con tranquilidad mientras guardaba sus cosas_sé que quieres ayudarme, pero considero que te molestarás si sabes lo que pasó los últimos días.
_la mente del muchacho me lo dijo_las palabras de la Sacerdotisa desconcertaron al vampiro_sé que tienes una fijación en él.
_algo me dice que es Kardia reencarnado.
_que te parece si discutimos eso, en el comedor de los profesores_caminó hacia la salida del salón seguida por Dégel que se acribillaba por ser tan evidente, por dejar que todo saliera a flote a pesar de que trataba de mantenerlo en perfil bajo.
Comedor de los profesores.
Eso de que los vampiros se carbonizaban al salir al sol, eran puras tonterías, sólo eran sensibles a la luz por lo que la iluminación en la casa de la noche era con lámparas de gas antiguas. Dégel siguió a la mujer en un mar de mesas y sillas, alguno que otro profesor o profesora los saludaba y continuaban en su comida.
Al fin llegaron a una mesa decorada con un camino de mesa blanco con bordados de una media luna plateada en uno de los extremos. Una joven con dibujos que parecían unas manos enlazadas se acercó, Gorgo pidió lo mismo que estaban comiendo los demás.
_tus pensamientos son un libro abierto para mí, no pones una barrera en tu mente y eso que tienes la capacidad de hacerlo.
_no lo veo necesario.
_pero esa sombra aprovechará tus recuerdos y los usará para atacar otra vez, recuerda que luego de lo que pasó con Kardia, ese ente sembró el caos y provocó que varios de nuestros compañeros murieran_dijo con tono preocupado.
_con mi sangre puedo derrotarla, mis ancestros fueron celtas.
_¿ no eran galos?
_los romanos decidieron llamar mis ancestros galos, pero somos celtas.
_pero necesitarás los otros elementos.
Ambos se callaron cuando la vampiro que anteriormente los atendió, apareció con sus comidas que consistía en Parmentier de foie (*) y una jarra de vino tinto con sus respectivas copas.
_de acuerdo, gracias Teófano.
La vampiro se retiró haciendo una reverencia, ambos mayores reanudaron la conversación.
_¿ crees que Seraphine haya tenido que ver con lo sucedido con Kardia?
_ella destila maldad, no dudo de su terrible poder_comentó bebiendo el vino mezclado con sangre.
Al ser vampiros, de ley tenían que beber sangre, pero a diferencia de los vampiros de las películas en las que desgarraban la garganta de sus víctimas y les crecían los colmillos, estos bebían sangre de vez en cuando.
_no estoy muy seguro, pero.... creo que es imposible, es demasiada coincidencia.
_¿ qué?
_todo_dijo sin nada más.
_nada es coincidencia, a menos que tú lo quieras.
Él no respondió se limitó a probar su comida, tenía un propósito que cumplir: averiguar si Milo era la reencarnación de Kardia y librar su propia batalla con la sombra que lo asediaba la cual estaba obsesionada con él.
                          * * * * * * * * * * * * * *
_Shaka.
El mencionado estaba en la mesa con su bandeja de comida junto a Aioria quien no le quitaba la vista de encima, Afrodita y Sasha a los que se les hizo raro ya que Milo no era tan cercano con el rubio hindú.
_¡ buenas noches, Milo!
_¿donde estuviste?_interrogó Aioria.
_en el templo de Nyx.
_ahhhhhhhhh_fue la respuesta general.
_¡muévete Afrodita!_empujó al peliceleste que protestó por la tan poca delicadeza del ojiturquesa.
_igual ya me iba_murmuró levantándose de su sitio, me voy a ver a Death.
_ah, si te esta esperando escondido entre las sombras de los arboles.
_¿ay postre?_preguntó Sasha mientras trataba de mirar en las otras mesas.
_sí.
Mientras ellos discutían esas cosas, Shaka esperaba el motivo de por qué Milo lo llamaba.
_mira sé que no somos tan cercanos, pero necesito tu ayuda_dijo en voz baja.
_¿conflictos con tu vida pasada?
_dudas,miedos y conflictos_completó Milo llevándose un sorbo de té a los labios.
_eso podemos hacerlo en mi habitación.
_¿ qué haran en tu habitación?_indagó con algo de celos Aioria.
_cómo no ser tan parlachín y metiche_respondió con cierta inquina.
_¡ púdrete!_hizo una seña obscena.
De repente su visión se nubló, empezó a ver varias imágenes en las que veía aun hombre con sus mismas características físicas en medio del fuego, parecía que estaba en una hoguera, una mujer de cabellera rubia estaba mirándolo con una sonrisa macabra. Su cuerpo se sacudió con violencia antes de desvanecerse la imagen y caer sobre la mesa ante los gritos de pánico de los otros novatos que no sabían que estaba pasando.
Sasha trataba de despertarlo, pero parecía que su alma estaba ausente, no despertaba, algo insólito había sucedido con Milo. No había sangre, así que no estaba rechazando el cambio, pero algo no cuadrada y eso debían saberlo los vampiros, en especial Dégel.
Si era Kardia, entonces debía protegerlo sino pasaba lo mismo que hacia dos siglos.....











                                                              

Notas finales:

*es un pastel de patatas y foie.

Se los quiere, besos.


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