" Busca en tu interior"
Despertó de un sobresalto, miró a su alrededor y comprobó que estaba en su habitación, logró sentarse mientras su compañero de habitación un chico pelirrojo de nombre Mime daba un gritito de la emoción.
_pero por qué gritas_murmuró cogiéndose la cabeza.
El muchacho señaló hacia un rincón de la habitación, de donde salió otro muchacho de cabellos rubios, Milo comprobó que se trataba de Shaka en cuyos brazos tenía a su gato Antares.
_¿qué me paso?
_eso es lo que queremos saber, Milo. Tus amigos están muy preocupados con lo que te ocurrió en la hora de almuerzo_dijo el rubio con tono serio.
_¿cuanto tiempo pasé inconsciente?
_casi cinco horas, ahora son las 4:30 AM.
_pero qué m****
_si quieren puedo dejarlos solos_intervino Mime sintiendo que sobraba ahí.
_bueno tampoco quiero que te vayas, es sólo que.... necesito que me escuchen_dijo Milo bajando la mirada.
Contento, el pelirrojo acercó una silla y la puso cerca de la cama de Milo quién se disponía a contar lo que había visto en aquella visión, el chico sacudió la cabeza, según él no iba ser fácil explicar lo que vio.
_¿recuerdas que te dije que tenía dudas y otras cosas más?
_sí
_¿ de qué hablan?_preguntó Mime.
_sólo escucha, después preguntas_dijo Shaka no dispuesto a decirle nada.
_está bien.
Milo una vez obtenido la atención de Shaka y Mime, procedió a contar su visión....
PDV Milo.
Todo estaba bien, por un momento olvidé que estaba en un dilema y todas esas cosas que aún me atormentaban. De repente mi vista se volvió borrosa y mi cabeza comenzó a estallarme en dolor como si me estuvieran dando martillazos, varias imágenes empezaron a desfilar ante mi, algunas distorsionadas otras claras y otras que eran tan reales que parecía que yo estaba ahí.
Cuando esas imágenes dejaron de pasar como locas, se ordenaron e iniciaron a pasar lentamente.....
_¿ qué viste Milo?_interrumpió Shaka la narración.
_¡ déjalo que cuente!
_oigan bien.
Veía a unas personas con vestimentas de la época de la Francia del siglo XVIII que rodeaban a un hombre con mi mismo color de cabello, el mismo color de piel e incluso los mismos ojos, algo le decían pero él negaba y no le prestaba importancia. Una muchacha de ojos amatistas lo jalaba del brazo, su rostro mostraba angustia y pánico, ese hombre la llamó Camille.
Después de esa vino otra, en aquella ese hombre caminaba por unas calles empedradas, parecía que amanecía por el tinte que presentaba el cielo. La misma muchacha se le atravesó en el camino.
_¡Kardia!
_¡ Camille!_dijo mirándola extrañado_¿qué haces por aquí a esta hora?
La mujer sonrió apenada, sacó debajo de su chal una cajita de madera con cerradura de oro, por suerte no había ladrones al asecho.
_quería entregarle a Dégel esto, pero ya es tarde de seguro está durmiendo.
_bueno, yo vengo de allá además creo que..._miró hacia el este_aún tienes tiempo.
_no quiero importunarlo,regresaré al anochecer.
_si quieres, puedo entregárselo por ti_le propuso.
Ella asintió encantada, le entregó la pequeña caja y regresó por donde vino, no sin antes abrazarlo en agradecimiento,ocasionando un ligero rubor en él.
Y la última....
Milo tuvo que interrumpir la narración por que la cabeza volvió a dolerle, pero ya no como en el almuerzo. Segundos después pasó, no obstante algo le impedía no contar la última.
_necesito una cerveza_murmuró levantándose del colchón y dirigiéndose hacia una pequeña refrigeradora que tenía en la habitación.
El rubio arrugó la nariz, Mime se alejó a una distancia prudencial pues los ojos de Shaka cuando se molestaba, se clavaban en lo más profundo de alguien y mostraba todas las acciones pasadas de aquellos que estaban cerca de él generalmente las malas sea de esa vida o de varias pasadas, y él no quería que supieran lo que hizo los últimos días.
_por que te hayas fugado anoche, no significa que sea malo_comentó sacando de onda al pelirrojo que dio un brinco de susto_sólo procura alejarte de ese lugar al que vas, algo oscuro se desatará......
_pero qué dices rubio_Milo casi se atora con la cerveza_me estás asustando.
_m-me as-asus-t-tas_tartamudeó nervioso Mime.
A las afueras, más concretamente en la calle, unas orbes azules frías observaban aquella habitación, a su alrededor unos gatos que pululaban por la casa de la noche, gruñían erizados más ella no les prestaba atención, lo único que le importaba era acabar con el muchacho de ojos celeste que nuevamente volvía a atravesársele en su camino, después atacaría la casa de la noche y por último con el camino libre hacia Dégel tomaría su sangre celta para obtener la inmortalidad definitiva y con él bajo su influencia ocasionaría el desorden y caos en el Alto Concejo de Vampiros.
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Quiso estar cerca de Milo, pero no era su mentor ni tampoco eran sus funciones, pero estaba seguro que el muchacho lo necesitaba más no quería sonar como un acosador o un pedófilo vampiro de dos siglos.
Caminaba sin rumbo aparente por las calles de París, su largo cabello con algunos " hilos de plata" ondeaba traviesamente, sus marcas zafiro causaban revuelo entre los pocos humanos que a esa hora andaban por ahí, especialmente en los que trabajaban en las cafeterías que permanecían abiertas las 24 horas, algunos guardias y uno que otro ebrio. Los acontecimientos de esa noche lo obligaron a ir de nuevo a su antigua casa, muchos recuerdos y secretos que no se atrevía a decir ni a su sombra aún se guardaban ahí.....
_no quería regresar aquí, pero creo que él ha vuelto_comentó entrando a la estructura recientemente remodelada.
Ignoraba que " ella" lo siguió desde la casa de la noche y que se había colado sigilosamente a la casa, la sombra sonrió al ver a quién iba a ser su esposo antes de ser marcado había bajado la guardia, que se encontraba susceptible y listo para apoderarse de él.
_bello, tal como siempre...._dijo con evidente lujuria.
Una anciana menuda que cuidaba la casa, apareció a darle la bienvenida más atrás venía un gato blanco con cara chata al que llamó " Benny" quién saltó a los brazos del vampiro. Seraphine hizo una mueca de fastidio al ver el "obstáculo"
_¿qué haces solo a esta hora?_preguntó la anciana mujer sentándose en una silla.
_Kardia ha vuelto.
_sabes que nadie sabe donde ella acabó con su vida, ni tampoco qué pasó con ella.
_durante estos dos siglos nunca he pensado que lo pudo haber matado, no existe nada que lo pruebe_respondió.
_tu hermana siempre tuvo la certeza que ella lo hizo.
_mi amada hermana lo decía por que también lo amó....
A la mujer casi se le salen los ojos de las cuencas ante la revelación.
_eso no es cierto, soy menor que tú querido y jamás he oído eso_refutó ella.
Dégel sonrió con amargura, sin duda alguna tenía muchas cosas guardadas.
_lo supe días después de la muerte de Kardia, Camille en un arranque de desesperación me confesó que....._se le hacía difícil pero debía hacerlo_lo amaba en secreto.
_¿dudas que él te haya amado?
_no, siempre tuve certeza que me amaba_respondió acariciando a Benny que se cansó de sus atenciones y se escabulló de sus brazos.
No aguantó más, la información, salió de su escondite y se presentó ante ambos. Anne,así era como se llamaba la mujer, atinó a coger un crucifijo que mostró a la mujer de aspecto siniestro, por su parte Dégel convocaba al agua pero.....
En un santiamén bloqueó el ataque y mandó volando el crucifijo ante la mirada atónita de Anne que rezaba desesperada el ver a la persona que ocasionó tanta destrucción y muerte a su alrededor era terrible y peor que Dégel era neutralizado por esa fuerza.
_dos siglos sin saber que es tenerte_sus largas uñas desgarraron la camisa azul_ni tampoco que es hacerlo con un hombre como tú.
"Resiste"
La voz de Kardia retumbaba en su cerebro, sin embargo su fuerza de voluntad era absorbida lentamente por ella quién sin ningún reparo lo sometía a sus instintos.
_olvida ese estúpido amor, olvida a ese niñato_murmuraba besándolo_serás mío.
" Por favor no lo hagas"
Ahora Kardia se transformaba en Milo quién le suplicaba romper ese hechizo.
_perdóname, pero su fuerza es superior.
" Prometiste que me esperarías"
_lo siento mi amor...._sucumbió a la lujuria de Seraphine que se apoderó de su cuerpo.
En la casa de la noche, Milo sentía desesperación algo le decía que Dégel corría peligro, pero sus órdenes eran permanecer ahí, debía estar cerca de vampiros sino moría.
_¿por qué siento esta opresión? ¿ qué me quieres decir?