Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desafío por kuroqorra

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

La serie en la que está inspirada esta historia pertenece a Masashi Kishimoto. La historia la creé yo.

El día, como la mayoría de las veces de aquella estación, estaba soleado, un joven despertaba sintiendo  el cálido sol iluminar su rostro, estaba cansado, el día anterior había estado algo agitado. Ya llevaba dos semanas como presidente en la compañía, lo habían aceptado bien y ya se estaba ganando la confianza y amistad de sus empleados, según él, eso era muy importante y en lo personal le gustaba.

Se levantó perezosamente y sacudió su cabellera rubia mientras se rascaba la mejilla, justo en donde se encontraban aquellas tres extrañas marcas, luego de ello escuchó el insistente sonido del teléfono, y a paso lento se dirigió al living de su departamento. A pesar de ser tan joven ya vivía solo, siempre había deseado ser independiente.

 

Hola, buenas… – dijo algo adormilado después de descolgar el teléfono.

Etto… Naruto-kun..? – se escuchó suavemente del otro lado de la línea

Ahh, hola Hinata-chan!, ¿Qué deseas? – dijo el blondo ahora más animado

Emmm…. Naruto-kun, mira la hora…

Ehh, okey… son las 6:30 de la mañana… Hinata-chan ¿Qué sucede?...

…Naruto – kun, no son las 6:30…. Son las 9 de la mañana… - dijo una algo apenada Hinata-

Eh..?... EEHH??!!... nu-nueve??

Ha-hai, 9:00 a.m.…. Creo que sería conveniente que viniese hacía acá, hay alguien que lo espera… - dijo Hinata con su dulce y algo ansiosa voz, algo estaba pasando allá, de seguro era alguien importante.

E-está bien… llego en un rato… - dijo el rubio para luego colgar el teléfono y dirigirse a su pieza.

Empezó a buscar entre su ropa que ponerse, debía usar ropa formal, pero eso no le gustaba mucho, para él era realmente incomodo, necesitaba algo que se ajustara con lo que él quería usar. Luego de tener la ropa lista se fue a dar una ducha, aunque estaba apurado prefirió darse algún rato para estar presentable, ya que quizá aquella visita era muy importante, Hinata ni le había dicho de quien se trataba, pero no importaba, mejor se apresuraba.

Un rato después de haberse arreglado se encontraba manejando hacía su trabajo, iba vistiendo una blusa blanca con el primer botón abierto, la corbata todavía no se la ponía y no sabía si lo haría, eran incomodas. Llevaba también un saco color crema, pantalones negros a la media y calzado negro, se veía bastante elegante y a la vez juvenil, lo que él buscaba.

Al llegar se dirigió rápidamente al salón en el que esperaba su visita, enamorando a más de unas y unos, hombres, mujeres y donceles en el acto. Al acercarse divisó a Hinata, y la llamó de inmediato.

Hi-Hinata – decía un cansado blondo intentando regularizar su respiración – exp-explicame que pasa-

N-Naruto-kun, que alegría que hayas llegado – dijo la oji perla – mejor ve rápido, es un importante empresario… s-suerte – terminó por decir la azabache mientras señalaba la puerta del salón en el que se encontraba el invitado -.

Ok.. – dijo el rubio mientras se preparaba e intentaba ocultar su ansiedad, al igual que su extrovertida personalidad, debía mostrarse serio y respetable, dejando un tanto de lado su verdadera forma de ser.

Abrió la puerta y divisó una figura de espaldas, mirando por aquel gran ventanal, en ese instante el rubio se puso más nervioso, se sintió extraño, ansioso.

El joven empresario que miraba por el ventanal escucho la puerta abrirse y luego de unos segundos reaccionó dándose la vuelta encontrándose con quien él buscaba, y mostrando su típica sonrisa “Made in Uchiha”.

El rubio se sorprendió, aquel joven se veía de una edad similar a la suya, y eso era muy inusual, además de que era una de las personas más hermosas que había visto, su cabello era negro con reflejos azules, sus ojos tan oscuros y profundos como una noche sin luna ni estrellas, su piel blanca y tersa. Era bastante alto, más alto que Naruto, y se veía que cuidaba su figura, pues era esbelto y tenía músculos, probablemente más que el rubio, pero también sin exagerar.

Vaya cosas en las que se fijaba.

Eh… hola, mucho gusto, como supongo ya sabrá, mi nombre es Uzumaki Naruto, ¿Usted es..? – dijo el rubio saliendo de su ensoñación y mostrándose lo más Cortés y sereno que podía-  

Soy Sasuke Uchiha, diría que es un gusto y todo eso, pero no me siento muy feliz después de haber tenido que esperar tanto por tu llegada… - dijo el azabache mostrándose un tanto severo y aburrido-

Vaya que descortés, me demoré bastante y lo sé, pero no es la forma de decirlo… además, ¿¿Me tuteó?? ... – pensó el blondo-

Lo lamento, tuve algunos inconvenientes… que quizá eran más importantes, Sasuke… - dijo el rubio mirando un tanto desafiante al azabache mientras que ladeaba rudamente la cabeza, era algo infantil y se había molestado, por ello también lo trató informalmente, recalcando su nombre- ¿Qué deseas?

Hmp, deseaba conocer a la competencia, pero veo que no tendré mucho problema… Naruto – dijo un ojinegro prepotente, otro más que decía el nombre del contrario fuerte y claro-

Mmm… ¿así que la competencia?, pensé que serían un poco más agradables, pero al parecer me equivoque… – dijo Naruto mirando de soslayo a Sasuke-

Pues Naruto, primero deberías aprender a atender a tus invitados, además, por algo es la competencia – dijo con una sonrisa altanera el azabache-

Antes que nada, tú aprende a ser menos arrogante – dijo Naruto-

Realmente no me importa ser así contigo – dijo ensanchando la sonrisa el azabache al ver que el rubio se mostraba más irritado-

Oye, ¿Cuál es tu problema?, ni me conoces y te comportas de esta forma, si no tienes nada que hacer aquí, puedes retirarte, muchas gracias – Naruto ya estaba más que irritado, por alguna razón ese tipo fácilmente lo sacaba de sus casillas pensaba el blondo, pero sus pensamientos fueron interrumpidos-

Sí que eres Dobe, debes comportarte con los que estarás en contacto, recuerda que mi apellido es Uchiha, soy el presidente de la compañía T.A.K.A, hijo el presidente de las compañías Uchiha. Además deberías tratar bien a tus mayores, tengo 23 años – dijo un sonriente y prepotente azabache.

El rubio se sorprendió un poco, no se había fijado en quien era realmente, y quizá con las relaciones con los demás no sería conveniente actuar así, justo como dijo aquel tipo, pero no le importaba, y decidió mostrarse fuerte, como era él.

Hey, en primero, no me llames Dobe, Teme-Baka!, segundo, contigo no me relacionaré, y recuerda que tú también tienes que tener cuidado con lo que dices, porque podría ser negativo para ti, y tercero, son solo tres años de diferencia – dijo furioso Naruto-

Con que Teme Ah? – Dijo el Te-Sasuke –mmm…interesante Dobe, pero dejando eso de lado, realmente te recomiendo no molestar, sino verás rápidamente las consecuencias- dijo amenazante -.

Oye, tu eres el que está  molestando y – decía Naruto, pero fue interrumpido por el sonido de un celular, era una canción que le encantaba de Green Day, llamada Jesus of suburbia, un gran tema, pero no era de su celular, él no ponía esos temas debido a que los del trabajo le mirarían raro-

Hola?....si, comprendo……. que sea rápido…. Sin excusas… ok, entonces te lo encargo – fue lo que dijo el azabache después de haber contestado – está bien… adiós – y colgó-

En que estábamos..?... ah, si… cuida tus espaldas Naruto Uzumaki, nos vemos – dijo el ojinegro para luego salir del gran salón-

Pe-pero que le pasa – pensó Naruto y después de reflexionar unos segundos – No nos veremos más, TEMEEE!!-.

Por otro lado Sasuke, quien ya iba caminando por un pasillo, escuchó aquel y esbozó una casi imperceptible sonrisa, no podía aguantar más el hacerlo, hace tiempo que una persona no se comportaba así con él, y eso era porque sabían que lo más inteligente era no hacerlo, además de que realmente lo admiraban.

Mientras Sasuke se retiraba de aquel lugar, Naruto se dirigía a hablar con Hinata –

 Nee, Hinata, ¿Por qué permitieron que ese tipo entrara? – preguntaba un ya más calmado blondo.

E-etto… Bueno… eso fue porque Sasuke Uchiha es reconocido por estos sectores, él dijo que iba a hablar con el presidente de la empresa, no podíamos negarle la entrada – dijo la azabache-

Ahh, está bien, pero aun así no entiendo que es lo que ese tipo quería, después de todo no me dijo nada productivo, solo vino a molestar – menciono algo enojado el rubio-

-Acerca de eso… no sé qué podría querer el señor Uchiha, pero parecía algo importante… él estuvo esperando bastante rato su llegada Naruto-kun, de hecho, llego antes que yo… y bueno, no lo llamé antes debido a que él me dijo que no importaba, que él podía esperar…y bueno…. Yo pensé que usted podía estar haciendo algo importante… y… lo siento…- dijo con algo de tristeza en su voz-

-Ah, Hinata-Chan, no te preocupes, lo entiendo, solo me molestó un poco la actitud de ese tipo, nada más – dijo el blondo intentando aminorar la angustia de la joven-.

Jeje, Naruto-kun, recuerda que eres mi jefe, debes ser más severo… y recuerda que no debes llamarme así en el trabajo – dijo Hinata ahora más alegre que antes, le gustaba que Naruto fuese amable con los demás, pero se tenía que hacer respetar como jefe, y no solo como amigo-.

 

Ok, siempre se me olvida… muy bien Hinata, manos a la obra, debemos trabajar – dijo entusiasmado Naruto-.

Hai! – Respondió una sonriente Hinata-.

Ah, y Hinata, a la hora de almuerzo ¿Me podrías traer Ramen? - pregunto ansioso Naruto -.

Mmm… está bien –Hinata no estaba muy segura, Naruto recientemente comía solo Ramen, rara vez otra cosa – ¿algo más? – pregunto la oji perla -.

No, nada, gracias – respondió el rubio-.

Después de unas horas de arduo trabajo (y de haber comido Ramen) el agotado presidente de la compañía se dispuso a salir a dar un paseo, eran las 5 de la tarde y ya había terminado con sus deberes, normalmente tenía mucho trabajo, pero aquel día se había desocupado antes.

El blondo se había dirigido a un parque muy hermoso cercano a su trabajo, luego de ello regresaría a su oficina, dando la hora o quizá ayudando a Hinata o a Gaara con sus trabajos, no perdía nada con ello, hasta que escuchó que lo llamaban por celular.

Hola, hijo, ¿Cómo estás? – se escuchó del otro lado de la línea

Oto-san!, hace un tiempo que no hablamos!. He estado bien, algo ocupado, ¿y tú? – preguntó Naruto-

Bien, ocupado igual, pero me alegro que todo te esté saliendo bien Naruto, sabía que lo lograrías… – dijo cálidamente el mayor – ah, estoy desviando el tema, te llamaba para decirte que un gran amigo quiere conocerte junto con su familia, él estuvo un tiempo afuera del país por lo que no pudo felicitarte, pero me dijo que tu ascenso merecía una celebración- mencionó felizmente el padre de Naruto-.

Eh… me parece bien, supongo – respondió el blondo – ¿es alguien que yo conozco? – pregunto curioso-

Bueno, técnicamente si, lo habías visto un par de veces antes, pero luego nos distanciamos un poco… y bueno, debido a que yo había estado un poco lejos, no habíamos podido concertar una reunión, y luego se fue él un tiempo… pero según tengo entendido, Deidara es amigo de uno de los hijos de aquella familia… Aunque él no podrá ir en esta ocasión…

Eh… está bien Oto-san, no hay por qué dar explicaciones – dijo amablemente el rubio menor, encontrando un tanto extraño el que su padre quisiese con demasía el presentarle a aquella familia – entonces ¿Cuándo será la junta?-.

A ese punto quería llegar… ¿Te parece bien hoy a las 9?, sé que puede que estés ocupado, pero-

No te preocupes Oto-san, allí estaré – dijo rápida y amablemente el blondo menor-

Ok, yo te pasaré a buscar a tu departamento…Gracias hijo, no vemos … bueno…te tengo que dejar Naruto, cuídate – dijo el rubio mayor

Tú también, nos vemos Oto-san – respondió Naruto

Ah, espera Naruto, puedes ir con ropa normal, no te preocupes por ir muy formal, después de todo, será como una reunión familiar…bueno, eso era todo, nos vemos, adiós – terminó por decir Minato para luego dar por finalizada la conversación.

Después de ello, Naruto llamó a Hinata y le informó que no regresaría a la oficina, ya que tendría algo importante que hacer. Se puso a caminar por el parque y terminó ensuciándose debido a que un enorme perro blando había ido corriendo en su dirección y había saltado sobre él… ni modo, tendría que darse nuevamente una ducha y cambiarse la ropa.

Se dirigió a su departamento, se dio una refrescante ducha  y se vistió, se puso una polera blanca manga larga pero arremangada, encima de ella una chaqueta negra, bastante delgada y abierta (y también la arremangó), unos pantalones azules que le quedaban a la perfección, y unos bototos negros que iban encima del pantalón y que le quedaban un tanto arriba del tobillo, y todavía le quedaba tiempo de sobra, así que descansaría un rato mientras esperaba a su padre, los últimos días había estado tan ocupado que no tenía muchas horas de sueño.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Eran las 8:30 P.M. cuando se escuchó el estridente sonido del timbre del departamento de Naruto, lo que hizo que este se despertara y se dirigiera a la puerta para abrirle a quien lo esperaba afuera.

Hola Oto-san –dijo cálidamente Naruto-.

Hola Hijo – Respondió su padre- listo para irnos?-

Hai, listo como siempre – recalcó avivadamente el blondo menor-

Muy bien, entonces vámonos – dijo Minato y partieron en un lujoso y refinado auto, conducido por el mayor. En el camino, padre e hijo conversaron amenamente de variados temas, desde el trabajo hasta sus comidas favoritas, y ya llegando a la casa de encuentro con aquella familia el blondo pregunto -¿Quiénes son?-.

Ya lo verás –

Mmm… está bien – dijo desconfiado Naruto-.

Bajaron del auto y se dirigieron a una hermosa y gran casa, prácticamente una mansión, y al acercarse a un gran portón de ésta, algo sorprendió a Naruto, había una placa, en ella el apellido “Uchiha”  se encontraba grabado.

Ahh, esto es una broma ¿Verdad?-fue lo uno que alcanzó a pensar ya que divisó la puesta siendo abierta por uno de los mayordomos más importantes de la gran mansión-casa-.

Hola, mucho gusto. Mi nombre es Iruka, ustedes deben ser el señor Namikaze y el señor Uzumaki ¿Estoy en lo correcto? – Preguntó el mayordomo-.

Así es – respondió amablemente el blondo mayor - es un placer Iruka-

Igualmente señor Namikaze – dijo el moreno mayordomo esbozando una sonrisa – por aquí, yo los guiaré hasta el salón en el que encuentra reunida la familia-

Caminaron durante unos minutos, - realmente aquel era un lugar muy grande – pensaba Naruto hasta que llegaron a donde estaba ubicada la familia Uchiha, confirmando las temidas sospechas del blondo menor-.

Sasuke…?- preguntó Naruto despacio, pero aun así fue perceptible para la familia-.

Oh, ¿se conocen? – Preguntó la hermosa madre de Sasuke-.

Así es, hace tiempo que no lo veía y realmente me  gustaría conversar en privado con él – dijo el azabache esbozando una pequeña pero arrogante sonrisa, que pasó desapercibida por todos, excepto por Naruto-.

Bueno, eso nos ahorra la presentación – dijo Minato – pero de igual forma te presentaré al resto antes de que vayas a conversar con Sasuke-kun – mencionó felizmente el rubio mayor, luego de ello empezó a presentar a los padres de Sasuke, Fugaku-san y Mikoto-san, y al hijo mayor, Itachi-san. Todos eran realmente muy atractivos “así que es hereditario” se decía Naruto, claro que él tampoco se quedaba atrás -.

.

Bien, ya que hemos terminado con las presentaciones, me llevo a Naruto- dijo el azabache menor-.

Está bien hijo, diviértanse, nosotros los llamamos para la cena – dijo una muy contenta Mikoto, y antes de que el rubio se diese cuenta debido a la sorpresa que se había llevado, estaba siendo arrastrado por Sasuke a su cuarto-.

Es-espera Teme, suéltame – fue lo que alcanzó a decir Naruto, pero ya era muy tarde, estaba en la pieza del azabache, prácticamente acorralado, y este no le permitía salir-.

Vamos a dejar las cosas claras usuratonkachi…Vamos a hablar un buen rato…Naruto – fue lo que un indiferente Sasuke se dignó a decir…-

 
Notas finales:

Gracias a todos por leer, subiré el sig. capítulo ahora :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).