Estamos a mitad de mes, al sol de hoy ya ha transcurrido una semana .Vaya siete días más duros, el sr Marco es estricto, aunque ha estado complacido con lo aplicada que es Jen y al menos muestra una leve aprobación hacia mi ya que me ha visto desenvuelta con la clientela además de, claro está, no botar ni una sola bandeja como el día que nos probó ,aunque hay una cosa que no me gusta y trato de ignorar…las miradas que se clavan en mi de parte de hombres realmente sucios, han tratado hasta de nalguearme , ¡asquerosos!.
¿Soy yo o me siento incluso más observada de la cuenta? .No me refiero a esos cochinos, por eso me avergüenzo usar mi uniforme, deja vistosas mis piernas ,–parezco una azafata-.No creo que me imagine cosas pero la última vez que dormitaba , sentí que Jen me observaba como guardándome o incluso vi de reojo la mirada asesina que le lanzaba el día de nuestra pre-inscripción a un grupo de muchachos que me buceaban descaradamente, no sé por qué , esa me gusto- se veía fiera, nada suave. ¿Qué hará mirándome tanto?
Pensaba y pensaba en ello muchas veces, incluso en el trabajo ella me preguntaba al pasar cerca de su caja como me iba, así no suele ser ella por mas mona que sea, por más tierna que se vea, la siento cambiada, aunque es raro que no me molesta…Sussy son amigas, no inventes tonterías, celos de amistad, que gafa es ella, y que tierna con aquellos celos tan infantiles, como cuando en jardín de niños yo “no quería jugar con ella”.
Se nos paso la semana y había llegado un día importante para ambas, las pruebas de admisión atacaban al fin, no les temo, vengan que no podrán conmigo ni con ella. Fue en el salón catorce, uno bastante amplio como para cincuenta aspirantes. Sudaba y sudaba de los nervios ya que era difícil desmarcar una opción, no quiero errar, vamos, vamos confía en ti misma, saldrá bien para ambas inclusive. Fueron las tres horas más largas en mucho, mucho tiempo, ella me esperaba afuera como habíamos acordado hiciera la primera en culminar.
- Su ¿Cómo te fue? te note algo nerviosa al entrar y en la prueba esta media hora
- Bueno, si tenía algo de nervios en la parte de destrezas prácticas
- Descuida, saldremos bien, quedaremos aunque yo te ganaré, ven, vamos a almorzar – alejé tu mano de la cartera-
- Yo invito, tengo algo de las “jugosas” propinas que me han dejado, cobramos como tal la semana que viene
- pero Su…- había un tono de vergüenza en tu voz algo extraño-
- No te preocupes, cero vergüenza conmigo, no es nada, hoy sale una hamburguesa para la cajera más eficiente que el sr Marco ha visto y la mas cuchi
¿Qué hacía yo hablando de esa manera? , fuimos al comedor y ordené un par de hamburguesas, si quedábamos admitidas este seria nuestro ambiente diario. Hacia donde echaba la vista veía todo tipo de gente, muchachos conversando en grandes grupos, chicas cuchicheando entre ellas en torno a algún “texto especial”, entre otros. Entre tantos hubo dos cosas que nos hicieron caer la mandíbula , la primera dos muchachos guapísimos , un buen par de catires…¡De la mano ! y cerca de ellos iban dos muchachas una rubia y otra pelirroja ¡también así de juntitas¡, no sé si deba ir al oculista pero creí ver sus labios rozarse levemente a la vista de todos . Tú veías ambas escenas pero extrañamente, no me veías a mí a la cara luego de eso.
- Estas algo rara, ¿tienes algo?
- No, no es nada además de que no entendí lo que acabamos de ver, me ha dejado atónita. Bueno supongo que son cosas que se ven raras por ahí, no es nada Su , lo que tengo es mucha hambre – desvió la conversación de forma muy extraña yo solo sonreía como diciendo “también yo” y continuaba almorzando-
Y levemente, también desvié mi mirada y no sé por qué razón al igual que Jen para luego desaparecer nuestras hamburguesas en un dos por tres y reírnos de lo locas que nos veíamos comiéndolas con tantas ganas, incluso con las manos llenas de salsa y grasientas sin nada de asco o remordimiento por ello, que curioso, aunque era muy divertido.
Luego de ese almuerzo corrimos a casa para alistarnos e ir a trabajar. Llegando allí, el día fue muy liviano a nivel de clientes aunque los pocos que hubo me molestaban, podía ver sus miradas acercarse aunque luego se alejaran de golpe .Volteo y un hombre me aparta los ojos con sumo temor. ¿Asusto acaso? , no, doy vueltas con los ojos y veo aun a Jen con una mirada de “te voy a matar aléjate de ella” que ya se me hacia familiar, ¿celosa de nuevo? , y apenas se percataba que la vi retornaba a su trabajo.
No sé, el que ella me vea así y me espante a los mirones me da mucha risa, además de agradarme, tiene un lado fuerte también aunque no lo muestre tan a menudo, se que esa determinación le ayudará a alcanzar lo que desea.
Los días se nos han pasado volando, ya nos toca HOOOOOY, no puede ser un día más perfecto, cobramos y además revisaremos el listado. Volé a la computadora e inserte nuestros nombres ambas para las carreras señaladas e iniciábamos en dos días que arrancaba el mes siguiente. Yo gane, Si ¡pegué un 18 y ella solo un punto menos , aunque igual, menos…Yupiiii .
- Te he ganado al fin , al fin
- Si, si – te reías – al fin te desquitaste, pero no te voy a ceder mi cama por ello, te invito una pizza.
No gracias, he comprado carne
- molida y te reto a hacer papas rellenas, ¿aceptas?
- Venga, nunca me niego a un desafío, te demostraré que se te hará agua la boca.
Sacaste todo lo necesario, medio kilo de carne molida, aceite de oliva, pimentones y cebollas además de cuatro papas y el cuaderno escrito por Martha, sus “clases de cocina a distancia” nos han salvado de no gastar todo en la calle. Te veía con una determinación propia de ti pero con un cariño hacia la comida que jamás te conocí.
Te observaba mientras te empleabas a fondo unos cuarenta y cinco minutos y listo, venias con el plato de cerámica y tus guantes de cocina
- ¡Sussy a comer ¡, no quiero llamarte dos veces
- Si mamá – contestaba con tono jocoso-
- No te burles , ah y aquí hice una jarra de merengada de vainilla , si quieres
- Sonabas como una… ¿dijiste vainilla? , Me fascina, la quiero toda jaja
- Hey , hey no seas glotona Su…- dijiste apartándola un poco – es para ambas
- Lo sé , pero es mi favorita –tomé un sorbo- esta exquisita igual que las papas , se ha lucido “cheff Jen” – y me destornillaba de la risa –
- Me alegra te guste, hay más si deseas, creo es el primer almuerzo mío que te comes tan alegre.
- Esta delicioso, ¿Qué esperabas? , por fortuna hoy y mañana libramos, que alivio, el señor Marco está muy contento con nosotras.
Me miraste fijamente
- Tengo algo que decirte
- ¿Sí? Adelante , suéltalo
- Su… me alegra mucho que tú me hayas acompañado en esta loquera de “soy independiente” , has sido la mejor compañera por mucho que me “molestes” con tu música o lo que sea , eso me tiene sin cuidado la verdad ya que tu… -te coloraste , callaste y corriste de la mesa-
- ¡Jen espera¡
Corriste al baño y te encerraste, y yo no dejaba de reventar la puerta
- No me iré hasta que salgas, dime, ¿qué te sucede? -no hubo respuesta-
Me había agotado, tenía mucho sueño, decidí no molestarte y me fui a dormir ya que hice oficio lo que había quedado de tarde además de hacer la cena y debía dormir, fui a nuestra habitación y de inmediato caí rendida en la primera cama que vi, la tuya, con un olor tan suave, tan delicado…Tan tuyo, que en mi sueño sentí un calor inusual y como si me hubiese “hecho en la cama “.