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¡Fiesta Navideña! por Natsuki Miu

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Notas del fanfic:

Declaración: los personajes de Free! No me pertenecen, son propiedad de sus respectivos dueños.

Notas del capitulo:

¡Hola!

Aquí trayéndole una nueva historia de mi segunda pareja favorita de Free!, SouMako >w<

Espero que les guste, aunque esta inspirada en Navidad, quiero subirla ahora jejeje.

Espero les guste, ¡saludos!

Miércoles 24 de diciembre, víspera navideña y aunque los meteorólogos habían pronosticado nieve para esas fechas, el cielo de la ciudad de Tokio seguía totalmente despejado.

Tachibana Makoto, un chico alto de cabellos castaños y ojos verdes, se encontraba sentado en la sala de su casa junto a sus hermanos los cuales se encontraban entretenidos viendo un especial de navidad en la televisión.

Oni-chan, ¿Cuándo vendrá santa? —cuestiono Ran, una pequeña de cabellos olivas y ojos verdes, la cual había volteado para mirar a su hermano mayor.

Cuando estén dormidos —contesto el castaño —ni siquiera se darán cuenta —aviso —así que no traten de sorprenderlo.

Hai —dijeron con decepción los pequeños que voltearon a ver nuevamente la televisión.

Ran y Ren siguieron observando el programa, así que eso los mantuvo ocupados e hiso que olvidaran sus planes de intentar sorprender a santa en su misión de dejar los regalos bajo el árbol.

Chicos la cena esta lista —aviso la madre desde el comedor.

Vamos enseguida —contesto el castaño mayor Ran, Ren debemos lavarnos las manos para cenar —ordeno Makoto mirando a sus hermanos los cuales también lo observaban.

Hai —y sin dudarlo los mellizos se levantaron de su asiento y comenzaron a correr hacia el baño seguidos por su hermano.

Luego de que Makoto se encargara de supervisar que sus hermanos pequeños limpiaran bien sus manos para comer y de que él también lo hicieran, los chicos se dirigieron al comedor donde sus padres los esperaban con la cena lista para servirse.

¡Woow! —exclamaron los mellizos a coro al entrar al comedor y ver que la mesa estaba especialmente decorada para ese día.

Se ve delicioso —dijo Ren, el pequeño de cabellos castaños y ojos verdes mirando la comida con emoción y sin dudarlo tomo asiento junto a su padre.

El castaño mayor y su hermana hicieron lo mismo, Makoto tomo asiento junto a su madre, mientras que la pequeña decidio sentarse junto a su mellizo.

¡Itadakimasu! —dijo la familia a coro, para así comenzar a comer y conversar animadamente.

>>> *** <<<

La charla, las risas y la diversión duro aproximadamente 2 horas, ya que el sueño comenzó a apoderarse de los pequeños integrantes de la familia y como sabían muy bien que los regalos no serían abiertos hasta la mañana siguientes, los pequeños optaron por pedir permiso y dirigirse a la cama.

Buenas noches mamá, Onichan —se despidieron a coro Ran y Ren para luego bostezar al mismo tiempo, tapando sus bocas por educación.

Buenas noches —respondo las castaña mayor a coro con su hijo.

Y así los pequeños fueron conducidos por el padre hasta su habitación.

Makoto y la señora Tachibana en cambio comenzaron a recoger los platos y utensilios que había ocupado durante la cena.

Cuando llevaban unos minutos el timbre de la vivienda se hiso presente.

Yo voy —dijo Makoto para de inmediato dirigirse a la puerta y así abrirla.

Abrió la puerta encontrándose con una chica de cabellos rojos amarrados en una coleta, sus ojos eran un poco más claros que su color de cabello.

Buenas noches Makoto-senpai —saludo con una gran sonrisa Matsuoka Gou.

Buenas noches Kou —saludo el castaño devolviéndole la sonrisa —gracias por venir, de verdad te lo agradezco.

No se preocupe —lo tranquilizo —Ran y Ren no dan problemas y me agrada cuidarlos.

El castaño sonrío aún más.

Adelante —la invito a pasar.

Y así ambos chicos se dirigieron a la cocina donde la madre de Makoto terminaba de lavar los platos.

Buenas noches señora Tachibana —saludo cortésmente le pelirroja.

Buenas noches Kou-san —saludo la castaña con una cálida sonrisa —me apena mucho haberte pedido este favor.

La pelirroja sonrío.

No se preocupe, la fiesta de esta noche es importante e incluso mamá y Rin asistirán así que no tenía problemas en cuidar a los mellizos —aclaro con una sonrisa sincera.

Buenas noches Kou-san —saludo esta vez el señor Tachibana entrando a la cocina.

Buenas noches —saludo volteando para observarlo con una sonrisa.

Gracias Kou-san —agradeció el padre —los mellizos están dormidos en su recamara así que no causaran inconvenientes, solo tendrás que verlos de vez en cuando.

No se preocupe, cuidare bien de ellos —dijo la pelirroja.

Entonces podemos irnos —dijo el señor Tachibana con una sonrisa de tranquilidad, no era la primera vez que Kou cuidaba de los pequeños y eso lo tranquilizaba.

Nos vemos señor y señora Tachibana, Makoto-senpai —se despidió y acompaño a estos a la entrada de la vivienda.

Nos vemos —se despidieron los señores a coro con Makoto.

Y luego de despedirse los padres salieron de la vivienda junto a su hijo mayor, en la dirección en la que se encontraba el coche que los llevaría a la fiesta de navidad.

Los señores Tachibana habían sido invitados como ya era costumbre a la fiesta navideña que celebraba la familia Hazuki en su mansión. Pero esta vez, había algo diferente, ya que Makoto también había sido invitado y por la sencilla razón de que ya había cumplido la mayoría de edad, por lo tanto tenía la madurez suficiente para compartir con los amigos de su padre y así poder realizar los contactos necesarios para cuando tomara la responsabilidad de la empresa familiar.

El viaje no duro mucho tiempo, ya que en cuestión de 20 minutos, el coche estaba aparcando en el estacionamiento de la mansión Hazuki. Cuando el vehículo se detuvo, Makoto descendió del vehículo seguido por sus padres, los cuales no perdieron tiempo para comenzar a caminar hacia la entrada, donde se encontraban los padres de uno de sus amigos.

Buenas noches Tachibana, señora —saludo un adulto de cabellos rubios y ojos de color rosa.

Buenas noches —saludo la señora Tachibana.

Buenas noches Hazuki —saludo el castaño mayor —Creo que ya lo conoces pero este es mi hijo mayor Makoto —presento colocando una mano en el hombro del de orbes verdes.

Buenas noches Makoto-kun —saludo el rubio, por supuesto lo había conocido antes gracias a su hijo.

Buenas noches señor Hazuki —saludo cortésmente el castaño.

Que les parece si entramos y les presento al resto de los invitados —propuso el anfitrión sonriendo.

Bien —contesto el padre de Makoto.

Y así Makoto decidio seguir a sus padres, ya que por el momento no había visto a ninguno de sus amigos para que así lo salvaran de estar saludando a todo el mundo en esa fiesta.

>>> *** <<<

Luego de saludar a la mayoría de los invitados —alguno de ellos los mismos padres de sus amigos— llegaron junto a una pareja que Makoto no había visto antes, ni siquiera en las pocas reuniones a las que había asistido con sus padres anteriormente.

Buenas noches Yamazaki, señora —saludo el padre de Makoto con una sonrisa.

Buenas noches Tachibana —saludo un hombre de la misma edad del señor Tachibana, cabellos negros y ojos azules.

Buenas noches —saludo esta vez una mujer joven de cabellos rubios hasta los hombros y ojos color agua marina.

Por cierto, Yamazaki te presento a mi hijo mayor Makoto —los presento el castaño mayor.

Buenas noches —saludo esta vez Makoto cortésmente.

El pelinegro sonrío.

Buenas noches —le devolvió el saludo —yo también quería presentarte a mi hijo, pero se encontró con un amigo, quizás más tarde.

Claro…

¡Mako-chan! —gritaron llamando no solo la atención del nombrado, sino que la de los señores Yamazaki y también la de los padres del aludido.

El grito provenía de un pequeño rubio de orbes rosa oscuro, Nagisa Hazuki el hijo del que había realizado la fiesta, el cual se acercaba a ellos con paso apresurado.

¡Viniste! —volvió a levantar la voz con una gran sonrisa mientras que sus ojos brillaban con emoción.

—Hola Nagisa —saludo el aludido con una cálida sonrisa.

Buenas noches señor y señora Tachibana —saludo cortésmente —espero que se estén divirtiendo señor y señora Yamazaki —agrego sonriéndole a los nombrados, recibiendo una afirmación por parte de ellos.

Buenas noches Nagisa-kun —saludaron los padres del castaño.

Por cierto, puedo pedirles que me presten a Mako-chan —pidió ensanchando su sonrisa.

Claro, has que se divierta —respondió el padre guiñándole un ojo al rubio.

Claro —Nagisa ensancho su sonrisa.

Makoto al escuchar aquello se sonrojo levemente.

Ve a divertirte con tus amigos —animo esta vez la señora Tachibana sonriéndole a su hijo.

Claro —contesto Makoto aun con el sonrojo en su rostro, y así el castaño después de despedirse comenzó a seguir a Nagisa entre la multitud.

Luego de una pequeña caminata entre los invitados que se encontraban en la sala, Nagisa condujo a Makoto a una de las habitaciones de la segunda planta, la cual era bastante espaciosa.

En el lugar se encontraba, frente al ventanal de la habitación se ubicaba un sillón de tres cuerpos y dos individuales de cuero negro, una mesita de centro de madera rustica, la cual se encontraba ubicada en medio de estos. Junto a otra de las paredes de la habitación, se encontraba un rack de color café donde reposaba un plasma y junto a este una consola de PlayStation y enfrente de este dos puff de color negro y bajo estos una alfombra bastante mullida.

Buenos noches chicos —saludo Makoto al entrar a la habitación junto a Nagisa y ver que sus amigos se encontraban sentados en la los sillones.

Buenas noches Mako —saludo Matsuoka Rin un chico de cabellos rojos y ojos color carmesí.

Buenas noches Makoto-senpai —saludo cortésmente Ryugazaki Rei un chico de cabellos azules y ojos morados.

Buenos noches Makoto —saludo esta vez Nanase Haruka, un chico de cabellos negros y ojos azules.

Bien, ahora que estamos casi todos, Mako-chan ¿Quieres jugar algún video juego? —pregunto el pequeño rubio con una gran sonrisa mirando al castaño.

Yo si quiero jugar —intervino el pelirrojo mirando a los chicos que aún se encontraba de pie.

Entonces juega con Rin, luego jugare contigo —decidio decir Makoto con una cálida sonrisa.

Bien —y así el rubio y el pelirrojo no dudaron en sentarse en los mullidos puff.

¿Casi todos? —cuestiono Makoto al sentarse junto a su mejor amigo Haru.

No sé a lo que se refiere —confeso el pelinegro mirando al castaño.

Creo que Nagisa-kun ha invitado a alguien más —decidio aclarar Rei.

Ah, ya veo —dijo Makoto con una sonrisa.

Se llama Yamazaki Sousuke —agrego Rin el cual ya competía con Nagisa en una carrera de automóviles —está de paso por unos días y al ser conocido de los padres de Nagisa lo invitaron —aclaro sin despegar la vista de la televisión.

Los tres chicos que se encontraban en los sillones se miraron confundidos, ¿Por qué Rin era el que sabía todo eso?.

Rin, ¿Por qué sabes todo eso? —cuestiono Haruka con el ceño levemente fruncido.

El pelirrojo sonrió de lado, había visto de reojo las reacciones de su novio.

Sou es mi mejor amigo, es lógico que conozca todo eso —confeso— ¡Maldición! —se quejó al quedar en segundo lugar en la competencia.

Luego de escuchar la respuesta de Rin, Makoto y Rei decidieron no preguntar sobre el chico, ya que se podía apreciar claramente la molestia que sentía Haru.

Los chicos decidieron seguir jugando y conversando de distintos temas y en cuestión de minutos la habitación se llenó de risas ya que los 5 chicos se conocían prácticamente de toda la vida y aunque sus personalidades eran distintas entre sí, se llevaban de maravilla, aunque eso no impedía que se generaran discusiones y peleas entre ellos.

Luego de unos minutos más de conversación, Makoto decidio dirigirse por un refresco a una mesa que Nagisa había preparado con infinidad de golosinas y refrescos, la cual se encontraba ubicada cerca de la entrada de la habitación.

Mako-chan, ¿Puedes pasarme un refresco? —pregunto el rubio el cual se encontraba sentado en uno de los Puff compitiendo esta vez con Rei.

Claro —Makoto sonrió y siguió su camino hasta la mesa.

Cuando Makoto se disponía a tomar los refrescos para Nagisa y para él, la puerta fue tocada y como el castaño era el que se encontraba más cerca de esta, decidio abrirla.

Al abrir la puerta, se encontró de frente con un chico unos centímetros más alto que el, de cabellos negros y ojos aguamarina, el cual se encontraba con el ceño levemente fruncido, pero cuando ambas miradas se encontraron el pelinegro relajo sus facciones y esbozo una pequeña sonrisa, lo cual hizo que el corazón de Makoto comenzara a latir descontrolado en el interior de su pecho.

¡Sou!, al fin llegas —exclamo Rin desde el interior de la habitación, haciendo que ambos chicos salieran de aquel transe que les producían los orbes contrarios.

Makoto al apartar la vista de los profundos ojos color agua marina, no dudo en alejarse de la entrada para así dejar que el muchacho entrara, y al acercarse nuevamente a la mesa suspiro un par de veces para tranquilizar su rostro ya que podía sentir claramente como este ardía por la vergüenza.

El pelinegro por su parte sonrió de lado al ver que la puerta era despejada rápidamente por el chico de orbes verde esmeralda, suspiro para tranquilizar su corazón y decidio volver a su semblante habitual.

Mis padres me presentaron algunos de sus amigos —aclaro Sousuke acercándose a su amigo pelirrojo.

Cuando Makoto estuvo seguro de que su rostro había vuelto a su color habitual, tomo dos refrescos y decidio caminar hacia los sillones donde se encontraban sus amigos con el nuevo chico.

Mi nombre es Yamazaki Sosuke —se presentó el pelinegro al ver que el castaño se sentaba junto a los demás chicos —gusto en conocerlos.

Todos los chicos a excepción de Haruka, le sonrieron al nuevo integrante para luego presentarse.

Mi nombre es Ryugazaki Rei —se presentó cortésmente el peli azul sonriendo.

Yo soy Nanase Haruka —se presentó el de orbes azules sin siquiera mirar a Sousuke, ya que no le agradaba para nada la cercanía que este tenía con su novio.

Y ¿Tu cómo te llamas? —pregunto con cierto tono de interés el de orbes agua marina, mirando al castaño, aunque el tono solo fue reconocido por Rin, el cual sonrió ampliamente llamando la atención de Haruka.

El castaño al encontrarse nuevamente con la mirada agua marina sobre él, se sonrojo y miro el piso.

M-Mi nombre es Tachibana Makoto —tartamudeo avergonzado, haciendo que Sousuke volviera a sonreír de lado.

Ne Sou-chan, ¿Quieres jugar PlayStation? —cuestiono Nagisa con cierto tono infantil mientras que sonreía ampliamente.

¿Sou-chan? —cuestiono el pelinegro sorprendido.

Hai, siempre agrego el –Chan a los nombres de mis amigos —contesto el rubio ensanchando su sonrisa —es un habitó con mis amigos, aunque a dos de ellos no le agrada que los llame así —el grupo se quedó mirando al rubio —y bien que dices Sou-chan, ¿Quieres jugar? —volvió a cuestionar.

En realidad no soy muy bueno para jugar —aclaro el pelinegro.

Entonces tienes miedo de que te ganen —intervino Rin sonriendo.

No lo tengo —aclaro el de orbes color aguamarina.

Entonces juega contra mí —el pelirrojo sonrió retando a su amigo con la mirada.

Acepto el reto, pero luego no te molestes si te gano —el pelinegro observo al pelirrojo.

Tú serás el que se moleste —y sin decir más ambos chicos se levantaron de sus asientos para de inmediato comenzar una nueva partida.

Mientras Makoto, Nagisa, Haruka y Rei habían observado la pelea en silencio, un tanto sorprendidos de la actitud que los chicos tomaban cuando se encontraban juntos.

Yo apuesto a que gana Sou-chan —exclamo Nagisa al salir de la sorpresa.

Nagisa, ¡pensé que apoyarías a tu amigo de infancia! —exclamo Rin si apartar la vista de la televisión, mientras que trataba de sonar molesto.

Nagisa solo es realista, sabe muy bien que de los dos, tu perderás —Sou soltó una pequeña risa al ver de reojo el ceño fruncido de su amigo.

Eso lo veremos —y así Rin acelero la velocidad del auto que manejaba virtualmente.

Makoto y Rei al ver la pequeña escena ahogaron sus risas, ya que les resultaba bastante divertido la obvia rivalidad del pelirrojo y el pelinegro. Haru por su parte era otra historia, ya que tenía el ceño levemente fruncido al ver la confianza que había entre su novio y el nuevo chico.

Sousuke y Rin continuaron su partida, ajenos a lo que pasaba por las mentes de los chicos que los observaban.

¡Te dije que ganaría! —celebro Rin con una gran sonrisa.

El pelinegro suspiro.

Bien —dijo para luego levantarse —acepto mi derrota, considerando que es mi primera vez jugando —rio nuevamente al ver el ceño fruncido de su amigo —ahora ¿quién será el que compita con Rin? —cuestiono Sousuke observando a los demás chicos.

Haruka que había observado igual que los demás la competencia, al ver que terminaba no dudo en levantarse y arrebatarle el joystick de las manos del más alto, bajo la atenta mirada de los demás chicos.

El pelinegro mayor por su parte decidio no decir nada, ya que la actitud del novio de su amigo lo había tomado por sorpresa ya que según la descripción de Rin, el de orbes azules era más calmado e inexpresivo.

Yo jugare con él —aclaro Haru con su ceño fruncido para rápidamente sentarse en el puff junto al del pelirrojo.

Sousuke por su parte ignoro lo ocurrido y decidio tomar asiento en uno de los sillones desocupados, fijando la vista en la pantalla de la televisión.

>>> *** <<<

Cuando el turno de jugar era de Nagisa la puerta de la alcoba fue tocada suavemente llamando la atención de todos los que se encontraban en el interior de la habitación.

¡Joven Nagisa! —Llamo la voz de una chica —sus padres lo necesitan en la sala.

¡Salgo enseguida! —contesto el rubio.

No se demore por favor —le recordó la chica.

El rubio suspiro para luego acercarse a su novio y mirarlo con un tierno puchero.

Ne Rei-chan, ¿Me acompañarías? —cuestiono con ojos suplicantes, sabía que sus padres lo llamarían para algo sin demasiada importancia, así que luego de atender aquello podría desaparecer por unos momentos con el peli-azul.

El de orbes color morado por su parte suspiro, Nagisa sabía muy bien que aquello ojos eran irresistibles para él.

Bien —contesto Rei sonriendo.

Volveremos dentro de poco —aviso el rubio para luego salir de la habitación.

Los chicos observaron irse a sus amigos, siendo Rin el encargado de interrumpir el silencio comenzando a conversar animadamente con su mejor amigo.

Makoto —llamo Haru observando con el ceño levemente fruncido la escena frente a él.

¿Qué sucede Haru? —cuestiono el castaño dándole un pequeño sorbo a su refresco para luego mirar a su amigo y llevarse una pequeña sorpresa.

¿Te molestaría quedarte a solas con Yamazaki? —cuestiono ahora mirando las esmeraldas de Makoto.

El castaño trato de no sonrojarse, sin éxito ya que pudo sentir claramente un calor en su rostro, lo cual relajo las facciones en el rostro contrario.

¿Por qué te sonrojas? —cuestiono con una diminuta sonrisa el de orbes azules.

¿D-De que hablas?, n…no me sucede n…nada —aclaro el castaño mientras que le temblaba la voz.

La sonrisa de Haru se hiso más grande.

No me mientas —respondió Haruka —algo te sucede y el causante de aquello es Yamazaki, y sé que estoy en los cierto —aclaro el pelinegro al ver el nuevo sonrojo que adornaba el rostro de su amigo.

Makoto guardo silencio, no sabía que responder ya que le estaría mintiendo a la persona que lo conocía mejor que nadie, además de que sabía muy bien que las voz le saldría entrecortada.

El de orbes azules sonrió al ver que su amigo guardaba silencio y sin decir más se levantó de su asiento, dejaría solo a su amigo para que ambos chicos se conocieran mejor, además de que él también quería hablar con su novio pelirrojo.

Rin —llamo Haruka al estar frente al aludido— ¿Podemos hablar? —cuestiono con su tono de siempre.

Claro —contesto el pelirrojo.

Bien, vamos a afuera —invito el pelinegro comenzando a caminar.

Bien —Rin se levantó —nos vemos más tarde Sou —el pelirrojo le debido una amplia sonrisa al pelinegro para luego salir detrás de su novio.

Makoto y Sosuke se quedaron solos en cuestión de minutos, formándose así un silencio incómodo. El castaño por su parte no sabía que decir, no después de quedarse hipnotizado por los orbes agua marina.

Luego de algunos minutos de silencio, Sousuke interrumpió el ambiente con una sube toz para así llamar la atención del chico castaño, lográndola de inmediato.

Realmente lo siento —se disculpó el castaño completamente sonrojado —pero no se me ocurre nada para decirte —confeso apartando la vista del contrario.

En el rostro de Sou afloro una sonrisa, ciertamente le agradaba la timidez del contrario, por lo tanto se levantó para tomar asiento un poco más cerca del castaño.

Según tengo entendido, te gusta la natación —decidio decir Sousuke sin dejar de sonreír de lado —al igual que tus demás amigos, por lo tanto, ¿Qué estilo es en el que te especializas? —cuestiono curioso.

Makoto al escuchar aquello levanto la vista tímidamente y al ver que Sou le dedicaba una sonrisa cálida, decidio contestar y decidio tratar de comenzar a conversar con el contrario.

Me especializo en libre, braza y espalda, pero creo que me gusta nadar mucho más estilo espalda, me resulta más fácil —respondió y en su rostro no tardo en aflorar un sonrisa sincera.

Así que también nadas estilo libre —exclamo Sousuke ensanchando su sonrisa —un día de estos podríamos competir, ya que es el estilo que mejor se me da aparte del estilo mariposa…

Y así, entre ambos chicos no demoro en comenzar una fluida conversación, la cual llevo a que ambos descubrieran que tenían varias cosas en común, además de la natación, como algunas comidas, bandas musicales, entre otras cosas…

>>> *** <<<

La noche comenzó a avanzar y Makoto y Sousuke se encontraban extrañados, ya que ninguno de sus demás amigos habían retornado a la habitación, aunque para ser sincero al pelinegro no le importaba mucho aquello, ya que gracias a ello, había podido comenzar a conocer al castaño frente a él.

Makoto, ¿Te parece salir al balcón? —Cuestiono Sou —aunque es invierno la noche no está fría y quiero tomar un poco de aire fresco —agrego sonriendo.

Claro —respondió el castaño, ya que al el también le vendría bien un poco de aire fresco ya que a pesar de la agradable conversación con el contrario, su corazón no dejaba de latir y su mente era un caos por la cercanía del mayor.

Y así ambos chicos no dudaron en levantarse de sus asientos y Sousuke abrió el ventanal para enseguida salir siendo seguido por el castaño.

La noche esta hermosa —susurro el castaño al ver la enorme luna que aún se encontraba sobre el cielo repleto de estrellas.

Cierto —concordó el pelinegro sonriendo mientras que veía de reojo las reacciones del contrario.

Y así en cuestión de minutos, sobre ellos comenzaron a caer pequeños copos de nieve, sorprendiendo a ambos chicos.

— ¿Nieve? —cuestionaron Sousuke y Makoto a coro, después de todo considerando que la luna aún se veía en el cielo, aquello era extraño.

Creo que ahora la escena es más hermosa —hablo luego de algunos segundos el pelinegro.

¿Escena? —cuestiono confundido el menor.

Una sonrisa volvió a surcar los labios de Sou.

La escena que tengo frente a mí, un hermoso chico de cabellos castaño, orbes color esmeralda bañado por la luz de la luna y como si aquello no fuera suficiente del cielo poco a poco comienza a caer nieve —respondió el pelinegro y al ver el enorme sonrojo en el rostro de Makoto, el cual lo hacía ver más hermoso y tierno a la vez, decidio acercarse aún poco más a este.

Desde hace algunos minutos atrás había tenido aquel deseo, el deseo de probar aquello labios, por lo tanto y aprovechando el momento, no dudo en rodear la cintura contraria y así de una vez por todas acortar la distancia que había entre ellos, con un beso suave y tierno.

Makoto que había escuchado lo anterior y se había sorprendido al sentir los brazos de Sosuke alrededor de su cintura, no pudo evitar abrir sus orbes ampliamente, no se había esperado aquello por parte del contrario pero luego de algunos segundo de contacto decidio dejar de pensar y sin dudarlo se dejó llevar, correspondiendo el beso del  mayor.

Sousuke no pudo evitar sentirse feliz al sentir como los labios de Makoto comenzaban a moverse —aunque torpemente— sobre los suyos. Por lo tanto y motivado por ser correspondido, no dudo en decidir profundizar el beso, mordiendo suave y sensualmente el labio inferior del contrario logrando que Makoto abriera su boca, dándole el espacio suficiente para que introdujera su lengua y así saboreara cada rincón de la misma.

Lamentablemente el aire les hiso falta a ambos después de algunos segundos más de contacto y el pelinegro no dudo en separarse dejando que un pequeño hilillo de saliva unirá sus bocas dada la profundidad del beso.

Besar tu boca, me resulto mucho más gratificante de lo que me imaginaba —se sinceró Sou una vez que controlo un poco su respiración, eso sí, sin siquiera soltar su agarre de la cintura de Makoto.

Y el rostro del castaño que de por si estaba rojo por el beso anterior, subió de intensidad ante la confesión de Sousuke.

Pero cuando Makoto se disponía a responder algo coherente con respecto a lo ocurrido, un suave carraspeo de garganta llamo la atención de ambos chicos, encontrando a un sonriente Nagisa  el cual los miraba pícaramente desde el ventanal.

Makoto al ver a su amigo, no demoro en soltarse de los brazos de Sousuke y bajar la vista al suelo, rojo como semáforo.

Una sonrisa un poco más amplia afloro en los labios del rubio al ver la reacción de su castaño amigo.

Realmente lamento interrumpir, pero Sou-chan —observo al pelinegro que tenía el ceño fruncido —tus padres te esperan en la sala, y Mako-chan —volvió la vista a su amigo castaño —no te preocupes tu secreto está a salvo conmigo —y sin decir más entro a la habitación dejando nuevamente solo a Sousuke y Makoto.

Bien, creo que es momento de que vallas con tus padres —decidio decir el castaño aun observando el suelo.

Creo que tienes razón, nos vemos —se despidió y con delicadeza levanto el mentón de Makoto, el cual al encontrarse nuevamente con el rostro de Sousuke cerca del suyo no pudo hacer más que cerrar fuertemente los ojos, esperando el beso, que anhelaba volver a recibir pero… aquello no ocurrió.

Makoto abrió sus orbes desilusionado para casi enseguida recibir un tierno y cálido beso en la frente por parte de Sou, el cual luego de aquello sonrió de lado.

Espero volver a encontrarme contigo —dijo el pelinegro —nos vemos —y sin decir más salió de la habitación dejando a un sonrojado castaño con el corazón latiendo a mil por hora en el interior de su pecho.

Nos vemos —se despidió Makoto pero ya Sousuke no lo escuchaba.

Y casi enseguida una enorme sonrisa afloro en los labios de Makoto, suspiro para controlarse y llevo una de sus manos a sus labios donde aún podía percibir el calor del contacto anterior con Sousuke.

Fue realmente gratificante besar tus labios —susurro Makoto y ahora más controlado decidio bajar para reencontrarse con sus padres, seguramente también querían marcharse.

>>> *** <<<

Y como lo había predicho Makoto, una vez que los encontró junto a los señores Haizaki, decidieron despedirse y en caminarse al estacionamiento para entrar al vehículo y de una vez regresar a su hogar después de aquella —para Makoto en especial— agradable velada.

El señor Tachibana no demoro en poner el marcha el vehículo en dirección a su residencia por lo tanto cuando se encontraban a mitad del camino, el celular de Makoto comenzó a vibrar en el interior de su bolsillo, lo saco de inmediato pare enseguida leer el mensaje…

-Remitente: Desconocido.

-Asunto: Soy Sousuke Yamazaki.

Conocerte fue el mejor regalo de navidad que puedo haber pedido. Así que no te libraras muy fácilmente de mí, no después del beso que nos dimos… así que te espero mañana en la cafetería “Elisabeth” que está en el centro, a las 19:00 pm…                                                                    

Por favor no faltes…

Makoto al terminar de leer el mensaje sonrió ampliamente, le encantaba la idea de juntarse con el pelinegro y así conocerlo mejor, definitivamente esa era la mejor navidad para él.

 

Notas finales:

Gracias por leer >w<

¿Y qué les pareció?

Espero les haya gustado, ¡muchos saludos!


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