Ese año sería un poco atípico debido que el Torneo de los 3 magos ahora sería el Torneo de los 4 magos. Quizás le habían jugado una mala broma a Potter, una muy cruel probablemente.
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Sus amigos reían y portaban botones que ridiculizaban a Harry, algo dentro de él le había hecho protestar en contra de esa táctica pero nadie le había obedecido, aún cuando era Cedric Diggory, uno de los campeones por Hogwarts y para algunos el verdadero quien se los pedía.
- Gracias por avisarme sobre los dragones Harry.
Una sobria sonrisa se asomaba por sus comisuras, le gustaba decir su nombre.
- Y por cierto, les pedí que no usaran esos botones.
Su voz sonó más profunda sin intención alguna, se sentía impotente al respecto. No había sido capaz de evitar tomar una de las muñecas del más bajo mientras decía estas palabras, como en un intento de que el menor creyera en ellas.
Tardó en tener respuesta.
- No te preocupes, de verdad.
El chico se fue rápidamente como vino, rompiendo el fugaz agarre, con su cabello oscuro batiéndose con rápidos movimientos y sin ver atrás, ahora Cedric se sentía aún mas impotente que hace 2 segundos, Harry realmente no creía que había hecho eso por él (¿Lo había hecho por él o por su estatus quo?)
Lo siguió con la mirada hasta que el pelinegro se encontró a distancias de él hablando con Draco Malfoy (si a eso se le podía llamar conversación) pensó el Hufflepuff, sabía que quizás no terminaría bien y disimuladamente rodeó el lugar, evaluando la situación, hasta ubicarse a unos metros a espaldas de Harry, no sabía en que momento exacto el instinto de protección surgió dentro de él pero quizás así podría evitar que saliera lastimado si la plática tomaba otro camino, que era lo mas probable.
- ¡Malfoy! ¡De verdad me importa un bledo lo que tu padre diga de mí! ¡El es vil y cruel! Y tú eres patético.
El pelinegro comenzó a recorrer su camino de vuelta apoyando sus pies en el suelo con toda la irritación posible, tras él, de manera sigilosa el rubio sacó su varita para atacarlo cobardemente.
- Maldito…
Cedric, sin ser haber sido percibido por los otros 2, observaba toda la interacción y para ese momento ya se encontraba a pasos de Draco con la suya en mano cuando inesperadamente Moody salió de un rincón tan rápido como su pierna metálica se lo permitía.
- ¡No! ¡No lo harás! – dirigiéndose a Malfoy - ¡¿Cómo te atreves a atacar a un mago a sus espaldas?!
Para sorpresa del castaño, un rayo de luz salió directamente de la varita del cazador hacia el Slytheryn y en su lugar ahora se encontraba un hurón albino, tanto Potter como Diggory se congelaron en sus lugares, el más bajo volteándose rápidamente al percatarse de que algo ocurría a su alrededor.
- Eres un traicionero, vil, maleducado, egoísta…
El animal era agitado de arriba hacia abajo e insultado por el profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, irónicamente sin poder defenderse.
Cedric ya había podido zafarse de su momentáneo congelamiento y dio unos pasos hasta el lugar del espectáculo con Harry unas personas de distancia a su izquierda, así como él, el pelinegro también se acercó lo suficiente para observar (y disfrutar, ciertamente) el bien merecido castigo de Malfoy, el castaño ya no prestaba total atención al maltratado animal, la desviaba el hecho de haber notado que esa era la primera vez que lo había visto reír.