Cada recuerdo, cada momento reflejaba el cariño y amor que sentían dos corazones. Hasta el momento que los prejuicios salían a la luz y no había manera de cambiarlos o eso pensaba uno de ellos que prefirió buscar una solución según muchos correcta. Sin embargo, todo encuentro y sentimientos tienen un inicio bonito, casual, o de repente accidentado. Esta historia comienza así.
SungYeol junto a SungGyu caminaban a su trabajo en la panadería del centro comercial. No era el gran trabajo ni la paga era muy buena, pero el lugar siempre estaba en armonía y rebosaba de buenas vibras. Además fue el único lugar donde aceptaron a dos escolares. Así que estaban felices de trabajar ahí y juntos.
-Yeollie, ¿pasa algo? - el otro lo miró confundido- estás muy callado, lo normal es que estés dando saltos por todas partes -sonrió-
-Lo siento hyung -dijo tocando su estómago- solo tengo dolor aquí. No creo que sea un verdadero problema -sonrió para su amigo-
-Bueno iremos a trabajar, pero si te duele mucho regresaras a casa sin refutar, ¿oíste?
-No te preocupes hyung -respondió sonriendo, aunque en verdad el dolor era muy fuerte-
Comenzaron su tiempo de trabajo, Yeol tomaba el pedido de cada cliente con algo de dificultad. Por eso SungGyu lo mandó a la caja, no haría tanto movimiento ahí. SungYeol comenzó a cobrar, llegaron un par de chicos de su escuela haciendo ruido como de costumbre. MyungSoo y Hoya eran los chicos populares, que no les importaba nada solo divertirse y salir con chicas.
-Buenas tardes, ¿qué les cobro? -pregunto educado, aunque en su interior quería que salieran del lugar-
-Mira MyungSoo -dijo Hoya- parece que los amigos inseparables trabajan aquí -rió-
Era cierto, SungYeol y SungGyu eran conocidos como los hermanos Sungs en la escuela. Nadie nunca los vio pelear, solo unas pequeñas discusiones que las solucionaban rápidamente.
-Entonces trabajan aquí ¿eh? -comentó divertido MyungSoo- encontramos a la parejita del año -casi gritó divertido-
-Por favor, haga el favor de retirarse si no va a hacer ningún pedido -dijo Yeol serio- está retrasando la cola.
-Ok no te molestes -dijo riendo- quiero los dos pasteles más caros que tengan -Yeol cobro el dinero-
-Gracias por su compra -sonrió forzado y le entregó su ticket-
-Hoya ten -dijo distrayéndolo, Hoya estaba entretenido molestando a SungGyu- gracias -dijo y le regaló una sonrisa a Yeol-
-De nada, gracias por su compra -repitió antes de salir corriendo-
-¿SungYeol? -pregunto Myung-
Yeol había corrido a los baños del lugar, sentía náuseas y era muy probable que vomitara todo su almuerzo. Cuando llegó fue directo a un cubículo, esperaba que no hubiera nadie que podría escucharlo quejarse. En eso escucho pasos acercarse donde estaba.
-Está ocupado -dijo directo-
-SungYeol, ¿estás bien? -pregunto preocupado-
-¿MyungSoo? -reconoció su voz- vete no quiero que nadie me vea así -dijo molesto, las náuseas volvían-
-Solo te quiero ayudar -entró al estrecho cubículo- yo solo quiero estar para ti... -dijo avergonzado-
-Espera... -no pudo continuar porque su estómago devolvió sus alimentos-
MyungSoo acariciaba la espalda del menor, solo quería verlo bien y apoyarlo ahora que se sentía mal. Se quedaron así unos minutos hasta que el más alto terminó y salió junto al amante del negro a los lavabos.
-Espero que no lo cuentes en la escuela -dijo mirándose al espejo- creo que si volveré a casa... -dijo para sí mismo-
-¿Puedo acompañarte? -Yeol lo vio confundido- solo quiero acompañarte no haré nada raro. Además estas muy débil...
-Gracias -dijo sonrojado- pero promete no hacer nada raro...
-Lo prometo -dijo levantando su mano derecha-
-Iré por mi mochila y a avisarle a SungGyu que regresaré a mi casa…
-Eso está solucionado -dijo levantando una mochila- también le dije a SungGyu que irías a casa.
-¿Y te dejo tomar mis cosas? -pregunto sorprendido-
-Bueno estaba algo desconcentrado para responder -rió, aun recordaba la cara de SungGyu tan cerca de la de Hoya- ¿nos vamos?
-Ok -dijo intentando cargar su mochila- yo la puedo llevar -refuto-
-No, yo la llevaré -dijo colgándola al hombro-
-Está bien –comenzó a caminar-
Caminaban un tanto silenciosos, sumergidos en sus propios pensamientos. Uno aún seguía confundido con la actitud de su acompañante, jamás había hecho algo así o eso suponía. El otro pensaba en lo que podía decir para romper el hielo. Siempre veía a SungYeol con SungGyu, había ocasiones cuando discutía con Hoya acerca de eso. Hoya perseguía a SungGyu desde hace mucho, solo que esa es otra historia. Él quería pasar tiempo con Yeol, estaba triste al enterarse de que el menor tuviera un mal concepto de él aunque sabía que tenía razones suficientes.
-Aquí es -dijo Yeol sorprendiendo al otro- gracias por acompañarme...
-¿Tan rápido llegamos? -preguntó decepcionado- ¿no puedo cuidarte?
-¿Ehhhh? –se sonrojó- creo que tú eres el enfermo -rio-
-Al menos te hice reír -sonrió- nos vemos mañana SungYeol, descansa.
-Nos vemos -dijo abriendo la puerta-
Entro rápido a su casa, estaba muy sorprendido por toda la cordialidad de MyungSoo. Siempre había creído que era un mujeriego (en eso no estaba muy equivocado) y una persona que solo pensaba en su popularidad. No obstante, hoy cambiaba aunque sea un poco su forma de pensar de él. Entró a su habitación, como siempre en su casa no había nadie. Era así todos los días, por eso trabajaba para llegar más tarde a la soledad de su casa.
Al día siguiente, ya se sentía realmente bien. Le tendría que explicar muchas cosas a SungGyu, no por nada eran casi hermanos. Así que como todos los días esperaba a su amigo en la plaza cuadras antes de la escuela, pero se sorprendió al no verlo sino a otra persona.
-¿MyungSoo? ¿Qué haces aquí? -pregunto sorprendido-
-Quería saber cómo estabas -dijo sonriendo- y también para decirte que SungGyu no vendrá.
-¿Por qué? -pregunto preocupado-
-No pongas esa cara -dijo riendo- Hoya me dijo que iría a buscarlo, supongo que debe estar con él.
-¿Esto es planeado o qué? -pregunto enojado- estoy agradecido por lo de ayer y hasta estaba cambiando mi forma de pensar de ti, pero...
-Espera no digas más –interrumpió- Hoya quería recoger a SungGyu y me lo contó, yo solo vine para que no te preocuparas. No lo planee -dijo a la defensiva-
-Ok te creo -sonrió- solo porque Gyu me mandó un mensaje confirmando lo que me dijiste, gracias por no mentirme. Odio las mentiras...
-No recibirás ninguna mentira por mi parte, quiero que cambies tu manera de pensar sobre mí. No soy como todos piensan.
-Entonces demuéstrame al verdadero MyungSoo, estaré feliz de saber cómo eres en realidad -sonrió y comenzó a caminar- ¿no vienes?
-Vamos -dijo feliz, le demostraría al más alto como era en realidad-
Así pasaron los meses, MyungSoo cambió su forma de actuar en todo sentido. Si las chicas lo invitaban a salir, las rechazaba, no se metía en líos, no almorzaba con sus antiguos amigos más que con Hoya junto a SungGyu y SungYeol. Estaba cada vez más cerca de Yeol, en muchos sentidos eso les gustaba a ambos. Podían pasar horas viendo lo mismo, escuchando la misma música, hablando de tonterías y ya no había ningún momento incómodo, solo se sentían así si no estaban juntos. Según MyungSoo su comportamiento era solo de amistad, aunque sentía que muchas de sus acciones y reacciones frente a SungYeol eran diferentes en relación con otros amigos, pero simplemente lo dejo pasar. No obstante, SungYeol se sentía diferente cada vez que estaba con MyungSoo. Era un sentimiento diferente al de amistad, él no lo sentía raro porque sabía desde hace mucho que era gay. SungGyu y su familia lo sabían y no lo juzgaban por ello, pero al enamorarse de MyungSoo no estaba seguro de cómo reaccionaría.
-Te digo que no fue a propósito -dijo Yeol llorando- es que me gusta cómo me trata y hasta a veces me consciente.
-Lo sé, Yeollie -dijo SungGyu abrazando a su amigo- te comprendo porque a mí también me gusta Hoya...
-¿En serio? -asintió con la cabeza- parece que nos pegó feo el enamorarnos -sorbió su nariz- me siento tan estúpido...
-No te preocupes no le diré a nadie, este será uno de nuestros muchos secretos... -lo animó-
Sin embargo, no fue el único que escuchó la conversación. MyungSoo se quedó sorprendido al escuchar todo, había estado buscando al más alto para invitarlo a comer un helado, pero ahora estaba muy confundido. Se quedó pensativo, ¿era cierto lo que había escuchado?
-Myungie -dijo una voz femenina- ¿quieres salir conmigo?
-¿Me hablabas? -pregunto confundido- lo siento Krystal -dijo apenado-
-Oppa no prestar atención es de mala educación -hizo un puchero-
-Krystal -dijo pensativo- ¿quieres ser mi novia?
-¡Sí! -lo abrazo- por supuesto que sí...
El grito de felicidad hizo que toda la escuela se entere de las buenas nuevas. SungGyu consolaba a su amigo que había escuchado la conversación entera, se preguntaba la razón de MyungSoo de cambiar otra vez. Hoya le decía que Myung intentaba acercarse a Yeollie, pero ni el mismo amante del negro conocía la razón. Después de ese día, MyungSoo ignoraba de manera obvia al más alto. Así que SungYeol decidió olvidar el amor que sentía porque no prosperaría ni aunque lo deseara. Así pasó una semana, ambos chicos no se dirigían ni la mirada. Por un lado, SungYeol era escoltado por su amigo para que no se encontrara con Myung. MyungSoo solo pensaba en lo terrible que era el día sin Yeollie, Krystal no era la persona con la que debería de estar, pero sus pensamientos algo retrógrados no le permitían tomar la iniciativa para poder ser feliz...
Durante las confusiones de MyungSoo y su relación, SungYeol tomó una decisión importante para su futuro. Quería olvidar el amor, buscaría encontrarse así mismo no dependía de nadie para sentirse único.
-Llegó el día -dijo SungGyu triste- es la mejor decisión que tomaste Yeollie.
-Gracias -dijo abrazando a su amigo- cuando regrese no recordarás al depresivo y enamoradizo SungYeol -dijo riendo- te extrañaré...
-Yo también -dijo sonriendo- ¿tus padres no vendrán?
-Creo que tenían un asunto en la empresa -suspiro- se despidieron en casa, seguro no pensaron que era necesario venir. Siempre están muy ocupados. Lo bueno es que tienen la mente abierta -rió por su ocurrencia-
-Suerte la tuya, aún no sé cómo le diré a mis padres que salgo con Hoya...
-Debes hacerlo pronto, él fue muy valiente al confesarse en medio de todo el colegio -dijo feliz por su amigo- al menos no te dejaré solo -sonrió- mira, ya llego tu Romeo.
-¿Me estás diciendo Julieta? -rio divertido-
-Por suerte llegue antes de que abordaras -dijo cansado- que te vaya bien SungYeol -sonrió Hoya-
-Gracias Hoya -"pasajeros del vuelo rumbo a Japón, abordar el avión que en pocos minutos estará partiendo"- ése es mi avión -dijo feliz- los dejo chicos, cuídense y tú, Hoya cuídalo -dijo serio-
-Lo haré, cuídate -dijo despidiéndose-
-Te extrañare Yeollie –sonreía triste, mientras veía caminar a su amigo- Hobaby ¿por qué te demoraste tanto?
-Lo que pasó fue que MyungSoo se enteró que Yeol se iba hoy. También que yo sabía y me comenzó a decir un montón de cosas, está frustrado por cómo acabó su relación amical con SungYeol...
-Eso le pasa por tonto, si no acepta sus propios sentimientos no iba a hacerlos con los de Yeollie...
Tras una columna del aeropuerto, se encontraba esa persona viendo cómo su felicidad se iba a Japón. En ese mismo momento se sentía un verdadero idiota, no pudo despedirse del menor. No obstante, Yeol le había dado una última oportunidad para que cambie de decisión.
FlashBack
SungYeol ya tenía todo listo para su viaje. Se esforzó mucho tiempo para conseguir la beca de actuación que cambiaría su futuro y le daría muchas oportunidades. Solo le faltaba algo por hacer, confesarse. No podría olvidarlo si no le decía todo lo que sentía. No podía irse sin aclarar la situación, quería escuchar de los labios de MyungSoo que jamás lo vería como un novio, dolería pero se cerraría el capítulo y ambos continuarían con sus vidas sin remordimientos. Por ese motivo, salió decidido a buscar a MyungSoo a su casa.
-¿Quién es? -preguntó la voz que tanto amaba-
-Soy SungYeol, quiero hablar contigo ¿puedes salir un rato? -preguntó, esperando el rechazo por parte del otro-
-Está bien -salió de su casa-
-Gracias -dijo más animado-
Ambos caminaron a un parque cercano, el mismo que había sido testigo de la primera vez que fueron a la escuela juntos. Uno sonrió nostálgico, el otro bajo el rostro triste.
-Quería hablar contigo para confesarte… -dijo Yeol mirando a Myung, que aún seguía mirando abajo- que estoy enamorado de ti -Myung levantó el rostro sorprendido, lo sabía pero no esperaba eso- yo sé que tú amas a las mujeres y no pediré que cambies -dijo sonriente- solo quería decírtelo para irme sin ningún tema por terminar. Yo te amo, pero es un amor no correspondido. Mañana me iré a Japón -sonrió- me gané la beca que en algún momento te comenté. Solo espero que no me odies por lo que haré, pero será una despedida -se acercó al rostro de MyungSoo y lo beso. Espero unos segundos por alguna reacción, o que le reclamará, pero no reaccionó en ningún momento- adiós Myung -dijo antes de levantarse y caminar hacia su casa-
Myung estaba en shock, que cuando volvió a la realidad no estaba su Yeollie. SU Yeollie, porque después de separarse tanto tiempo se dio cuenta que el amor que sentía no era simple amistad. Lo que sentía y siente es amor, estaba enamorado de SungYeol. Sin embargo, aún persistían esos pensamientos machistas que le decían que era un error sentirse así. Por un momento, deseó dejar toda su farsa de relación perfecta con Krystal. Se sentía vacío cada vez que la besaba o abrazaba. En cambio, en el instante que pudo sentir los labios de SungYeol experimentó lo que todos llamaban los fuegos artificiales en el estómago, síntoma de estar totalmente enamorado. Pero no reaccionó a tal acto, sabía que Yeol había sacado todo su coraje para completar el beso y él ni se inmutó, ni se despidió y menos dijo una palabra de aliento para lo que sería su nuevo estilo de vida. Todo era un desastre, ya no sabía ni qué pensar de su tonto y cobarde ser. No había vuelta atrás, para SungYeol había sido el final y él no lo pudo contradecir.
Fin FlashBack
Con ese último recuerdo en mente, vio desaparecer a su felicidad. Estaba seguro que Yeollie pronto lo olvidaría, pero él no podría olvidar esos labios que alguna vez el dueño le hizo probar.
Cinco años después.
Los años pasaron y cada uno decidió y tomó decisiones de lo que sería su futuro. En el primer caso, SungGyu y Hoya formaron un dúo de canto. Hoya rapeaba como ninguno y Gyu tenía la más hermosa voz. Nadie los igualaba, tanto era el cariño que sus fans tenían hacia ellos que cuando salió la noticia de que eran pareja, lo tomaron con respeto. Ellos eran sus idols, les deseaban el bien y felicidad. En conclusión, nadie se oponía a su relación y estaban agradecidos por eso. Gracias a sus presentaciones espectaculares, la empresa decidió que hicieran su debut en territorio nipón. Para ellos no solo era una grandiosa oportunidad, sino que podrían ver a SungYeol después de mucho. Los hermanos Sungs siempre estaban en contacto y en todo ese tiempo Hoya se había vuelto más cercano a Yeol. Siempre lo ayudaba cuando hacía enojar a Gyu. La actuación y el ser un gran modelo capturó la atención de Japón para SungYeol. Su rostro aparecía en cada revista y en doramas reconocidos, había logrado su sueño. El encuentro no tardó mucho, así que SungYeol se encontraba esperando a sus amigos una semana después de lo anunciado.
-¡SungYeol! –casi gritó Gyu al verlo- estás idéntico, solo que más alto –sonrió-
-Los extrañé chicos –los abrazo-
-Nosotros también –comentó Hoya- y gracias por la ayuda con SungGyu –susurro a Yeol-
-De nada, me encanta verlos juntos –ambos rieron, Gyu estaba distraído con las maletas- vamos a mi departamento para que se instalen, tengo una sesión de fotos más tarde. Quiero que me acompañen si no tienen nada que hacer.
-Claro que te acompañaremos –dijo Gyu feliz- sería la primera vez que te acompañaremos a tu trabajo, pero…
-¿Quién es el fotógrafo? –pregunto Hoya, sabía que su novio sentía curiosidad por eso-
-La verdad no lo sé –rió- estaba emocionado por su llegada, que no presté atención cuando me lo dijeron…
Ambos solo recordaron lo despreocupado que a veces era SungYeol y caminaron junto con él a la salida del aeropuerto. Los esperaba un hermoso Camaro rojo, SungGyu y Hoya se sorprendieron al ver el auto, más que nada por el color a Yeol no le gustaba llamar la atención. Aunque después de tanto se dieron cuenta que había cambiado más de lo que esperaban. Cada calle que recorrían era espectacular y brillante, estaban hablando sobre cualquier cosa cuando llegaron y dejaron todo en la sala. No había tiempo de instalarse, debían de llegar pronto al lugar. A SungYeol no le gustaba llegar tarde. Al llegar, Yeol recibió un mensaje de su compañero de modelaje, WooHyun, está vez le tocaba hacer solo la sesión.
-Parece que hoy me toca trabajar solo y no conocerán a WooHyun –suspiro cansado-
-¿WooHyun? –pregunto curioso SungGyu-
-Es un compañero de trabajo –respondió rápido-
-¿Solo un compañero? –Hoya comenzó a indagar al alto-
-Había una posibilidad de comenzar a salir, pero yo no quiero enamorarme no de nuevo –respondió triste- no quiero equivocarme…
-Ya llegará esa persona para ti –animó SungGyu- vamos rápido que te deben estar esperando –jaló a su amigo al edificio-
Hoya se quedó pensativo después de lo escuchado, antes de viajar junto a SungGyu había tenido una pequeña conversación con su amigo, MyungSoo.
FlashBack
Hoya camino directo a la casa de MyungSoo, quería comentarle que pronto viajaría a Japón junto a SungGyu. Aunque su novio no le agradaba la idea que siguiera en contacto "con la persona que hizo sufrir a su amigo" él no podía dejar de estar a su lado. Era el único que sabía por lo que paso Myung tras la partida de Yeollie.
-Hola hyung -abrió feliz Myung-
-¿Hyung? -pregunto riendo-
-Hoy estoy muy feliz, no arruines el momento -sonrió-
-¿Qué o quién causo esa felicidad? -pregunto risueño-
-Es por mi nuevo trabajo, viajaré a Japón para una sesión de fotos...
-Espera no es la primera vez que vas, ¿por qué tan feliz ahora?
-Es por la persona que será el modelo, pero no te puedo decir eso es secreto -dijo animado-
-Si no me quieres decir no lo hagas -comentó feliz, hace tiempo no veía a su amigo tan contento- yo venía a contarte que me iré a Japón con SungGyu, pero tú te adelantaste con tu noticia...
-Lo siento -rió divertido- y cuéntame ¿cómo está SungYeol? ¿Esta con alguien?
-Myung sabes que no puedo decirte nada de él... -dijo cabizbajo- él está solo, se fue para no verte. Yo sé que tú lo amas, pero creo que es muy tarde.
-No me recuerdes lo estúpido que fui... solo quiero saber si está bien -sonrió débil-
-Él está bien, muy bien. La última vez que hablamos con él estaba más animado. No sé si tiene pareja porque no nos contó nada -dijo calmado-
-Es bueno saber que este animado -dijo mirando su cámara- cuando vayan a Japón, ¿se quedaran con él?
-Sí, él nos invitó. Estoy casi seguro que para hablar durante semanas enteras con SungGyu.
Comenzaron a reír, había pasado más de una semana sin verse y se sentían cómodos juntos. Hoya quería ver así a su amigo, había aceptado lo que sentía aunque creía que era tarde. Hasta ese momento…
Fin FlashBack
Dentro del salón se encontraba el famoso fotógrafo y el manager. El primero no podía dejar de dar vueltas esperando al modelo. Mientras el manager trataba de calmarlo sin éxito.
-No se preocupe MyungSoo-ssi, seguro se demora por ir al aeropuerto –hablo viendo la pantalla del celular-
-¿Aeropuerto? –preguntó y detuvo su caminar-
-Sí, hoy llegaban dos de sus amigos más cercanos…
-Que bien –sonrió al recordar que SungGyu y Hoya llegarían hoy- ¿y qué me dice del otro modelo?
-Acabó de recibir un mensaje de él –leyó rápido el mensaje- parece que WooHyun no podrá venir, tiene un asunto familiar –explicó y suspiró- eso es raro, él nunca pierde la oportunidad de estar con SungYeol, estoy seguro que pronto estarán juntos. Hacen una linda pareja…
MyungSoo no prestó atención después de que escuchó la palabra “pareja”. Era muy probable que SungYeol se haya vuelto a enamorar. Estaba furioso y que el manager no para de hablar lo enfurecía más. Volteó para golpearlo (no tenía mucho control en ese momento) cuando escuchó la voz que tanto extrañaba. Yeol junto a sus amigos entraban animados al salón donde se encontraba el parlanchín del manager junto a un enojado MyungSoo.
-Lamento la demora –hizo una reverencia-
-¡SungYeol llegaste! –exclamó feliz el hombre un tanto asustado- él es Kim MyungSoo, el fotógrafo coreano que trabaja en la revista “AnAn”…
SungYeol se le quedó viendo fijamente durante 5minutos que parecían horas para SungGyu y Hoya. Luego de ese tiempo algo incómodo, Yeol sonrió y saludo a su compañero de trabajo.
-Disculpe la tardanza, MyungSoo-ssi –se acercó a la puerta y salió, necesitaba tomar algo de aire-
-Ya regresamos –caminó tras su amigo-
En la habitación todos se quedaron en silencio. El manager se quedó en shock al ver tan nervioso a SungYeol, era la primera vez que reaccionaba así. Mientras que Myung y Hoya sí esperaban esa reacción del más alto. En el baño, estaban los hermanos Sung conversaban. Era una combinación entre sorpresa y confusión, aunque también existía la posibilidad de sentir felicidad al volver a ver a su primer amor.
-No sé cómo hacer las fotos, no me imaginé verlo de nuevo –dijo nervioso-
-Tienes que tranquilizarte Yeollie, sé que es difícil. Yo más que nadie sé que aún no lo has olvidado, pero es un trabajo más. Él es solo el fotógrafo y tú el modelo –afirmó calmado- es momento que separes las cosas…
-Tienes razón –abrazó a su amigo- gracias por estar aquí.
Salieron de los baños con un SungYeol más sereno, pero ansioso a la vez. En el momento que tenían esa conversación en el baño, Hoya interrogó a su amigo.
-Por eso no me lo dijiste, ¿verdad? –pregunto molesto-
-Realmente no pensé en las consecuencias –respondió apenado- yo solo quería…
-Yo sé lo que quieres –dijo firme- hablar con él, pero no creo que sea lo correcto si aún estás indeciso por lo que sientes –suspiro-
-Yo estoy seguro de lo que siento –Hoya lo miró sorprendido, iba a contestar cuando lo interrumpieron-
-Otra vez disculpen las molestias –dijo Yeol entrando- me sentía un poco mal, pero ahora hay que comenzar –sonrió como siempre- trabajemos bien juntos, MyungSoo-ssi.
MyungSoo se quedó estático al ver el cambio de SungYeol, no era él mismo de antes que se ponía nervioso ante las cámaras o se avergonzaba cuando le tomaba alguna foto. No obstante, amaba a Yeol, antes y ahora, y estaba decidido a decirle esta vez. Aunque tenía miedo de sufrir su rechazo. Como si fuera automático, presto toda su atención cuando lo vio salir con el vestuario. No podía dejar de observar cada movimiento embobado, hasta que Hoya lo golpeo para que reaccionará.
Empezaron con las fotos, Myung trataba de concentrarse en su trabajo pero ver a SU Yeollie con cada cambio de ropa hacia que perdiera la cabeza. Por otro lado, SungYeol se sentía avergonzado por la penetrante mirada de Myung. Ambos se disculparon varias veces por algún error cometido. SungGyu y Hoya no podían seguir viendo ese tipo de escena con sus amigos, así que decidieron darles una oportunidad de estar solos. Solo una mirada basto para entender el plan.
-SungGyu tenemos que irnos –dijo apresurado- acabó de recordar que hoy tenemos ensayo.
-Tienes razón, pero no sabemos cómo llegar… -hizo un puchero-
-Nuestro manager aún no llega –continuó “preocupado”-
-Yo los puedo llevar –habló el responsable de Yeol- ¿viniste en auto? –asintió el modelo- no es necesario que me quedé.
-Gracias hyung –sonrió- suerte chicos –se despidió con la mano-
-Nos vemos en la casa –respondió a la despedida SungGyu-
-Parece que nos quedaremos solos –Myung agradeció a su amigo y SungGyu-
-Creo que sí –sonrió algo incómodo-
Continuaron con el trabajo, aunque la atmósfera era muy rara. Aun así terminaron, MyungSoo se encontraba guardando todo, y SungYeol se cambiaba rápido en el vestuario.
-Gracias por su trabajo, me iré primero –camino hacia la puerta-
-Espera SungYeol –lo detuvo- quiero hablar contigo.
-Pero yo no… -vio a Myung a los ojos y no se pudo negar- está bien te escucho.
-Escucha todo y no me interrumpas por favor –él otro asintió, Myung tomó aire y continuó- desde que te fuiste ha estado en mi cabeza que debí ser honesto. Voy a empezar a decirte cosas que de repente no entenderás –dijo nervioso- Ese día que nos vimos antes de tu viaje, el día que me besaste…
-Lo siento por eso, estoy arrepentido –interrumpió-
-Yo no estoy arrepentido de que lo hicieras –lo miró sorprendido- no puedo olvidar tus labios, solo recordar el roce de nuestros labios me hace estar seguro de lo estúpido que fui al no responder tu confesión ese día…
-No entiendo –dijo confundido-
-Yo sabía que yo te gustaba, escuché la conversación que tuviste con SungGyu.
-Espera –se alejó- ¿tú ese día escuchaste todo y le pediste a Krystal salir? –asintió- acabo de darme cuenta lo estúpido que soy al seguir enamorado de ti –tapó su boca con sus manos- yo… no…
-SungYeol, ¿aún estás enamorado de mí? –ambos se sonrojaron ante esa pregunta y la expectativa de la respuesta- tu sonrojo ¿significa un sí? –dijo animado-
-No significa nada –respondió molesto- yo me alejé de todo lo que amaba para no sufrir más. De repente puedo entender tu miedo de mi enamoramiento, pero me alejaste de la peor manera. Si eras sincero y me decías que jamás te interesaría, probablemente podíamos seguir siendo amigos. Yo te hubiera olvidado con el tiempo…
-Pero yo no quiero eso –interrumpió un tanto avergonzado- yo te amo –se declaró, Yeol lo vio sorprendido- pase mucho tiempo aceptando lo que siento, varias veces lo negué pero es algo de lo que no puedo seguir escapando. Estuve 5 años en una guerra mental, 5 años sin poder estar junto a ti, sin poder decirte lo mucho que te amo –tomó sus manos y se acercó- no perderé más tiempo…
-¿A qué te refieres con eso…? –no lo dejó continuar, acabó con la asfixiante distancia y capturó los labios de su Yeollie-
SungYeol quería empujarlo y escapar, gritarle un montón de barbaridades. Pero terminó por ceder y corresponder el beso. Ese beso que había esperado desde que se dio cuenta que se había enamorado de su amigo. Myung lo abrazó por la cintura, él tomó valor y se acercó más. Lo malo es que el aire es vital, necesario para poder respirar. Por ese motivo, se tuvieron que separar.
-Parece que el que se enamora primero siempre pierde –susurro sonrojado-
-Tienes razón, pero él que perdió fui yo –sonrió- te confesaré algo…
-¿Más? –interrumpió Yeol-
-Yo me enamoré primero –el más alto lo observó incrédulo- desde el primer día que te vi en la escuela, al principio no entendía la razón por la que siempre me molestaba verte con SungGyu. Luego me enteré de todo lo que pensabas sobre mí, así que decidí cambiar. Hoya siempre me pregunto la razón, pero solo pude contestar que quería acercarme a ti aunque no supiera el porqué de ese capricho.
-Eso quiere decir que te acercaste por una razón –asintió- no creo que haya sido solo un capricho.
-No lo fue, eso entendí hace unos meses –sonrió- te amo mi Yeollie.
-Lo entiendo –lo abrazó- pero no creas que será fácil. Yo ya sufrí, ahora te toca –sonrió de lado-
-Yo sé que tengo que ganarme tu confianza de nuevo.
-Tienes razón, porque ya no soy el mismo que lloraba por un amor no correspondido o cosas mínimas –tomó su bolso y camino hacia la puerta- me voy, ya es tarde y tengo sueño –bostezo antes de salir-
-No te irás tan fácilmente –corrió tras él- ¿crees que te dejaré escapar? –tomó su mano y lo jaló hacia un carro negro-
-¿Me estás tratando de secuestrar? –pregunto con un falso enojo-
-Es muy posible que no regreses a cas hoy –respondió y arrancó el auto-
SungYeol se dejó llevar, ambos reían. El tiempo puede hacer cambiar a las personas, pero los sentimientos y memorias son difíciles de borrar. Suena cursi, para muchos puede sonar algo tonto. Sin embargo, para ellos comenzaba una nueva historia. Si finaliza bien o mal, depende de lo fuertes que sean sus sentimientos el uno al otro.
-¿Se puede saber a dónde me llevas? –pregunto animado-
-Es una sorpresa, ojala te guste. Tenía la esperanza de que aceptaras mi declaración, sino todo se arruinaría –Yeol se sonrojó, no esperaba nada-
-¿Una sorpresa? –asintió- ¿cómo sabías que yo… bueno…? –preguntó nervioso, aún le costaba decirlo abiertamente, era como un sueño-
-Yeollie te amo. No te haré dudar de lo que siento –afirmó- pero no te obligaré a decirlo. Esta vez me toca a mí enamorarte, porque tú lo hiciste conmigo –observó lo avergonzado que estaba su acompañante-
-No será tan fácil, recuerda que sé todos tus movimientos –confesó riendo- y no son tan buenos. Las chicas de la escuela morían solo si sonreías…
-Conoces todos mis movimientos –aceptó- pero por la persona que amo soy capaz de hacer más de lo que crees –dijo seguro-
Yeol estaba enternecido por lo escuchado, entusiasmado por la sorpresa y más enamorado, aunque no lo diga. MyungSoo estaba feliz que SU Yeollie este junto a él. No podía esperar a llegar al hotel donde se hospedaba. En su habitación estaba todo listo para sorprenderlo.
-Al fin llegamos –estacionó el auto-
-¿A un hotel? –pregunto inseguro-
-Es donde me quedaré hasta encontrar un departamento –respondió y abrió la puerta del copiloto-
-¿Vivirás en Japón?
-Pedí mi traslado del trabajo para venir –contestó firme- no voy a dejar a la persona que amo sola nunca más.
SungYeol no podía dejar de sonrojarse con cada una de sus palabras. Dejó que lo guiará hasta al piso cuatro y entraron a un cuarto. Se encontró con las paredes llenas de fotos. Algunas de él y SungGyu en su primer día de colegio donde lo conoció. Otras de ellos juntos sonriendo, comiendo, hablando, en clases. En la última pared, solo estaba él. Recordaba esos momentos. SungGyu y Hoya habían iniciado su relación días después que Myung comenzó a ignorarlo. No quería ser un mal tercio, así que se escapaba y estaba solo en los jardines de la escuela.
-Estas fotos son de cuando yo… -comenzó a tartamudear, la seguridad se le escapó en ese momento-
-Yo te seguía cada vez que desaparecías para dejarlos solos –interrumpió- pero fui un verdadero cobarde por no acercarme…
Estaba conmovido y algo enojado por esa confesión. Entendía en parte lo que paso su amigo. Él también tuvo sus confusiones cuando se dio cuenta que era gay, pero cuando se dio cuenta que se enamoró de Myung, experimentó el temor al rechazo. Después de recordar todos esos momentos, abrazó a MyungSoo.
-Te perdonó y puedo decirte que te amo. En estos 5 años no he podido olvidarte –antes de separase un poco- lo que si no puedo perdonar es que huiste y no me tuviste la confianza suficiente para contarme lo que te pasaba –dijo serio-
-Tienes razón –susurro cabizbajo- aunque no me alejaré de ti.
-No lo hagas, porque yo tampoco puedo estar sin ti ni un segundo más –sonrió y MyungSoo levantó el rostro- te quedarás ¿verdad?
-Por supuesto –abrazó y alzó a su Yeollie emocionado- ¿quieres ser mi novio, amigo, confidente y compañero para toda la eternidad? –preguntó entusiasmado-
-Pensé que nunca lo preguntarías –respondió y le dio un beso rápido- sí, claro que sí.
-Creo que necesitaré muchos más besos, estar 5 años sin tocar tus labios ha sido un suplicio –y sin esperar más atacó los labios de su novio-
"No sé si es tarde o no, pero quiero gritarle al mundo lo mucho que lo amo aunque él no esté conmigo. Mucho tiempo ha pasado desde la última vez que lo vi y no hay día que no me arrepienta de no haberle pedido que se quedara, que lo amaba y que aún lo hago, que la relación que él conoció no significo nada. Solo un estúpido intento de olvidarlo ¿por qué no fui valiente? ¿Por qué solo le hice daño? ¿Por qué cuando él me confesó lo que sentía no le dije yo también? Es inútil reprocharse cosas del pasado cuando esa persona ya no está a tu lado y no puedes remediar las tonterías que hiciste y dijiste".
Ese pensamiento se disolvió de la mente de MyungSoo al ver a SungYeol junto a él dormido. No dejaba de pensar en lo hermosos que serían sus días a partir de ese momento, estaba con la persona que amaba, ama y amará por el resto de su vida. Si uno se regaña por lo que no hizo vivirá siempre con esa frustración en el corazón. Sin embargo, si actúa en el momento adecuado, a veces un poco tarde, puede remediar el pasado. Solo le faltaba gritarle al mundo entero el gran amor que siente por su querido novio.
En el departamento de Yeol estaba un SungGyu preocupado y un Hoya tranquilo, aún no llegaba su alto amigo y no podía quedarse tranquilo sin saber noticias de él.
-Es muy tarde, ¿le habrá pasado algo? –dijo ansioso-
-Calma amor, está con MyungSoo –trato de suavizar Hoya-
-Eso es lo que me atormenta –expresó desconfiado-
-Confía en él, antes de que tú y Yeol volvieran del baño me confesó que… -su celular lo interrumpió, era una foto-
-Parece que no hay que inquietarse –mostró la foto- no creo que Yeollie llegue está noche –rió-
-Es la primera vez después de mucho tiempo que veo una sonrisa verdadera de Yeollie –sonrió, estaba satisfecho con lo que hizo MyungSoo- entonces, ¿qué hacemos esta noche?
-Mmmmmm… quiero hacer cosas malas con mi novio –respondió coqueto-
-Abrázame primero amor –extendió sus brazos- ¿vamos?
Hoya no respondió y cargó como princesa a SungGyu. Entraron al cuarto de invitados, al parecer no dormirían esa noche.
En la foto que recibieron observaron a SungYeol y MyungSoo abrazados, sonriendo ante la cámara. Era la primera selfie como pareja y la querían compartir con las personas que habían ayudado a que conversaran y se entendieran mutuamente, con sus amigos.