-No te preocupes Lautaro, yo derrotaré los tipo con problemas familiares-exclamó Günter con determinado tono de heroísmo por el cual de un segundo a otro no me pude evitar sentir ciertamente de una forma poco o mínimamente considerable en la escala de fastidio en cuanto a la modulación tan singular de su hablar ese para a continuación y dejando estas sensaciones innecesarias justamente para ahora en un segundo plano en cuanto a la situación referente.
-Ya lo hiciste idiota-respondí en un desbalance de poca racionalidad y sin mucho entusiasmo ante el impactante estrello contra el suelo que me di hace apenas unos cuantos segundos antes de que ese tonto me hiciese un favor que para ser sincero si no fuese por él yo me encontrara ya en un grave problema ante mi postura del 1% referente a las habilidades que supuestamente había aprendido en un tonto juego de video .Froté un poco mis ojos en cuanto a la arena que se había incrustado en los mismos algo agobiado ante la oscuridad inevitable para seguido de esto con la visión poco enfocada tratar de buscar mi aparato para los ojos en aquella arcilla la cual como único resultado me dio que mis manos se empolvasen por completo dejándome totalmente descubierto ante la posibilidad de encontrar mi objetivo el cual parecía haber desaparecido por completo. Me detuve siquiera decimas de segundos para que mi razonamiento tomase por completo mi tonta cabeza y percatare de que realmente fui muy estúpido al gastar valioso tiempo en eso; rápidamente me puse de pie no sin que antes mis piernas me jugasen una mala pasa dando como resultado así un leve e innovo tropiezo el cual no me tardé lo absoluto en vacilar y tomar un desplante más firme para después mirar a mi alrededor algo huidizo pero con una combinación de igual forma considerable ante el hecho de velocidad la cual aunque estuviera pocamente encauzado me pudo dar como perfecta visión a Miguel el cual se encontraba totalmente impactado lo cual pode deducir de inmediato que se trataba de lo que había dejado este tan inmemorable momento, me dirigí hacia su ser rápidamente tomando su rostro para tener un mejor ángulo de su rostro el cual extrañamente me parecía atractivo aun contando con aquella contorsión ¿Extraño?¿Esto debería parecerme extraño a estas alturas? Su rostro me parecería igual de inocente y lindo aun si estuviese con aquellos ojos oscuros bien abiertos con su objetivo fijo directamente a los míos acompañado por nariz la cual se denota perfectamente ante los efectos de luz de la mañana y con más ganas ante esos finos labios temblando levemente ,justo como lo está ahora -¿Estás bien?-pregunté al instante sujetando aquel aspecto de una forma más firme ante la espera de una respuesta que él y yo sabíamos que realmente nunca llegaría, que su tierna acción de ocultar sus labios en mis manos bajando un poco la mirada hablaría entre los dos y esa sería una de las conversaciones más lindas que hayamos tenido; eso sin necesidad de usar palabra alguna, esa forma en que el universo se paraba únicamente para ambos dándonos el tiempo que quisiéramos tardarnos. Ni que decir, era realmente una sensación agradable el sentir esos corales un poco más tranquilizados cubriéndose en mi mano con algunos residuos de arcilla que justamente ahora sobraban o poco importaban ante esta tan hermosa circunstancia entre ambos. Más aún cuando aprecié como ambas de sus manos se tomaban de la mía para luego de una considerable cantidad de tiempo en ese estado sus ojos se cerraran de una forma tan pulcramente perfecta la cual de estar seguro iba a ser mi fuente de inspiración durante todo este tiempo y por mucho el que estaba por venir, eso más que nada.
-Oye, se te olvidan esto- avisó Günter mientras me extendía amablemente mis cristales ya rotos obligándome soltar a Miguel para tomarlos, maldición justo ahora. Pero de que podía quejarme, acababa de vivir una de las experiencias más soberbias en este preciso momento gracias a ese oxigenado el cual realmente fue de mucha utilidad y más que nada ahora, eso sí.
-G-gracias-solté con el peso de mi alma y un inesperado tartamudeo salido de la nada dejando así de lado la morena piel de Miguel ,bueno, almenas era un buen comienzo de año lectivo sin decir lo mismo de mis lentes los cuales al tomarlos pude darme cuenta de que se encontraban rotos ¿Tan frágiles podían llegar a ser estos aparato? En fin, los guardé en ,mi bolsillo para a continuación tomar la mochila de mi Nobita junto a la mía en brazos y dejar que el pasase por delante haciéndole una seña al Curco de que ya podíamos irnos antes que el problema llegase a ser más grande pero si de algo estoy seguro es que desde este momento lo mejor que podía hacer era tomar en cuenta de que por detrás de los grados a pesar de que fuese una ruta algo fácil no era tampoco muy fiable y eso dejando bien en claro las razón, de ser así yo…-¡Agh!-sentí un leve punteo por la parte en que casi acababa mi columna cervical, tanto de ser así que siquiera pude contener un leve grito causando que los de alrededor volteasen a ver con curiosidad esperando algo más que un dramático y raro tipejo el cual reaccionó de forma tan desusada ante un contacto físico tan leve el cual al ver a mi alrededor en busca de una justificación pude encontrarme con Günter riéndose aun con la mano ciertamente estirada hacia a mi lucro de aquella acción que tan desprevenido pudo apoderarse completamente de mi -¿Qué demonios te fumaste?-cuestioné entre dientes tratando de evitar hacer otro espectáculo como él hace unos instantes, me percaté por el rabillo del ojo como Miguel daba unas pequeñas risitas lo cual me hizo calmarme un poco e incluso sonreír en cierta forma.
-Tus bolas-respondió este suspirando para dar por finalizada lo que parecía su interminable risa-No, enserio, solo pensé que estarías algo más atento-como si nada aun con una expresión fácil que me estresaba ciertamente pero aquella negativa sensación se declinaba con el hecho de que mi chico favorito estuviese a mi lado.
Poco o nada de tiempo fue lo que nos separó enseguida ante aquella la campana de inicio de clases lo que hizo que ambos nos apresuráramos un poco más hacia los grados, oh vamos; primer día y ya estábamos haciendo esta estupidez y pasando por tanto de alaguna u otra forma esta nueva rutina…el salirse de los moldes; si, eso, era realmente agradable y de igual forma emocionante debes en cuando. Al estar ya en nuestros grados y determinado paralelos me pude percatar que el idiota del vocalista no muerto de Nirvana aún se encontraba siguiéndonos –Espera ¿Acaso no tienes que ir a tu grado en vez de seguirnos?-cuestioné bajando levemente la velocidad actual que llevábamos.
-¡No sé dónde está mi grado!-exclamó con un pucherito que me dio algo de asco e inquietud al mismo instante ¡Yo no tengo tiempo para esto! ¡Miguel va a llegar tarde! Di un rápido vistazo al instante dándome cuenta de que justo unos pasos atrás se encontraba con una placa bien grande escrito “3-B” aunque no estuviese seguro a que paralelo pertenecía solo lo señalé y le dije que desapareciese de mi vida no sin antes darme las gracias con la misma actitud fingidamente noble que adoptó anteriormente .Como si nada seguí mi destinatario tomando a Miguel de la mano para continuar hacia nuestro grado pero al parecer…
-¡Espera!-me detuvo al instante a lo que yo con cierto desespero fusionado con paciencia le pregunté los motivos de su anterior actitud-Es que nuestro grado ya está aquí- me anuncia señalando la plaqueta pero al parecer el “2-A” se encontraba justo al lado del grado del Curco, me pareció bastante desconcertante la toma en cuenta de aquel detalle para alguien como Miguel, de buena forma claro, está bien. No voy a tomar esto como una clase de brujería o algo así pero ciertamente es más que coincidencia o algún tipo de pacto con el diablo. Entramos rápidamente a nuestro grado viendo como resultado que al parecer…no había nadie… ¡Que tonto soy esa alarma era para los de escuela! Las pequeñas risas de Miguel no se hicieron tardar en lo absoluto a lo que yo continuamente suspiré con el conocimiento ajeno de que el supiese si estábamos a tiempo y solo era su idea el querer apresurarnos para ver mi reacción ante este suceso .Por favor, primer día, si me queda algo de dignidad para el último realmente tendré una suerte y muy buena.
-No es tan gracioso-que quejé bajando levemente los hombros con una voz perezosa de igual forma agotada para tomar asiento en una silla al azar cercana. Dejando mi mochila junto a la de Miguel en el suelo.
-Bueno no es gracioso pero lo que tienes en la espalda si lo es- admitió sosteniendo su vientre para empezar a reír un poco más fuerte esta vez. Un momento ¿Mi espalda? Con algo de inexperiencia empecé a rebuscar en aquel lugar de mi cuerpo para encontrarme con un papel escrito con palabras grande el cual decía “Pasiva”.
No pienso decir nada, no pienso sospechar en lo absoluto de él Curco y su sospechoso punteo en el camino y mucho menos en qué momento se dio el tiempo para escribirlo pero… ¡Ese hijo de puta se las iba a ver conmigo en la salida! Arrugué el papel para seguido de esto guardarlo en uno de los bolsillos los cuales se encontraban a los costados de mi bolsa, si ese aparato que parecía ahora más molesto que nunca.
-Ya puedes para de reírte-esperé sin resultado alguno para después comentar con una pregunta esencial -¿Dónde te piensas sentar?
-Jajaja…lo siento ,estoy aún flipando por lo que acaba de pasar pero tenía pensado sentarme en los primeros asientos o uno de ellos ,ya sabes mi familia se quejaría o me armaría problemas si se entera que estoy en un puesto trasero-admite mientras encoge sus hombros a lo que yo ofrecí al instante el sentarme detrás de él a lo cual accedió con facilidad y una sonrisa tan suya la cual me embobaba, y de hecho así fue hasta que salimos del primer día de clases a lo cual ofreciéndome a llevar su mochila esperamos frente al grado del Curco un rato pero al parecer no salía en lo absoluto, ugh…demonios, lo voy a matar cuando lo haga, di un leve ojeado dentro de clases para darme cuenta de la razón por la cual se encontraba ciertamente retrasado; se encontraba rodeado de chicas; poco o nada tardó en percatarse de que lo veía para con una alegría considerable acercarse a la puerta dejando a todas aquellas chicas de lado dejando a Nobita y a mi más que boquiabierto por su forma de tratarlas.
-¡Chicos! ¿Vamos a casa?-preguntó sumamente entusiasmado mientras yo aún trataba de tragarme lo que estaba pasando justo ahora ¿Qué mierda pasaba por la mente de este idiota? Traté de retomar un poco más la conversación para seguido de esto adaptar una actitud más seria y reclamarle por lo del papel algo histérico a lo que el ten solo se rió para tomarse una pausa de tomar su bolso e irse acompañado de nosotros
-Realmente eres popular entre las chicas-Comentó Miguel ante aquel tenso ambiente que se encontraba heladamente entre Günter y yo con mi cara de amargado mientras bajábamos las escaleras.
-No es para tanto, les di a todas el número de Lautaro así que no existe problema algu…
-Espera ¿Qué? ¿¡Que!?-me abalancé sobre él recibiendo como resultado un rápido puñete en la cabeza el cual me aturdió por completo ante mi verdadero objetivo de golpearle su maldita cara.
-Te eh derrotado emo dramático, ahora eres mi perra ¿Qué harás al respecto?-cuestionó con esa actitud altanera que tanto odiaba.
-¡Exijo una revancha!-apenas terminé mi exclamación pude sentir nuevamente su puño en el mismo lugar de antes aturdiéndome…nuevamente.
-Ahora eres mi doble perra.
-¡Chicos!-Nobita se interpuso entre ambos con una sonrisa fingida mientras nos distanciaba en u determinado punto para luego agregar –Debo irme rápido mi hermana no ha de tardar en estarme llamando ¿Podemos apurarnos?
Dejé mi tonta actitud de lado para seguido de esto bajar como si nada mientras el Curco se reina provocando que mi entres de a poco subiera en sí. Una vez que mi mejor amigo se fuera en su determinado transporte pude ver que Günter aún seguía aquí…jodiéndome la vida con el simple hecho de su existencia. Empezamos a caminar un rato sin intercambiar palabra alguna a causa de mi estado ya que realmente me molestó un poco que me hubiera tratado de esa forma delante de…bueno a estas alturas ya que puedo hacer, realmente soy algo débil y no es como si pudiera hacer algo para cambiar eso. Al estar ya en frente de mi casa la cual no se encontraba muy lejos del instituto pude ver como aquel idiota se me quedaba viendo como si esperase algo más de autoestima de mi parte para que tuviera su cena de esta noche por decirlo de esa forma –Escucha ,ya me tengo que ir y no me importa realmente si…-sentí como tomaba mi mano para seguido de esto de forma sigilosa acercar mi cuerpo hacia el suyo dejándonos completamente frente a frente¿ ¡Qué mierda quería de mi ahora!? -¡Suéltame ,ya no tienes frente a quien humillarme!
-Realmente se ve que quieres una razón-cortó mi argumento para a continuación soltarme enseguida como debía de ser a lo que rápidamente no tardé en sacarle el dedo de en medio y sin despedirme por lo menos subir rápidamente hasta mi casa abriendo y cerrando la puerta de mala gana ¿Qué debería hacer ahora exactamente? A los segundos pude notar mil y un notificaciones siquiera a que mi celular estuviese dentro del rango del wifi, que extraño…a cierto… Günter había dado mi número si bien recuerdo de forma clara ese execrable acto…ese idiota.
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Lautaro: Oye y tú hermana se va aparte o que p2?
Curco: Que hermana?
Lautaro:…
Curco: Ahh, no sé, creo que me olvidé de ella o tiene transporte, no lo sé
Lautaro: ...Realmente eres un asco de persona
Curco: Dime si tú eres una mejor :>)
Curco: Por cierto, tengo 1 duda
Lautaro: Cual
Curco: te puedes hacer una rusa a ti mismo con tus tetas de gordo ¿
Lautaro: ok renuncio
Dejé el celular de lado aun con más razón desmedida dejando de lado las mil y un personas que tuve que bloquear por culpa de ese tonto junto a al sonido de una notificación al instante la cual podría jurar que era perteneciente de igual forma al anterior mencionado, dejándome caer en la cama quedando con una mirada ciertamente perdida en una tonalidad considerable. En fin no puedo vivir del problema anterior y en cuanto a tareas como primer día me doy cuenta de que realmente no hay mucho cargo aún aunque ni me imagino ya a mitad del año queriéndome suicidar si no fuese por esa sonrisa de Miguel la cual es realmente linda por la puta madre ; ahora que me lo cuestiono ¿Qué estará haciendo justo ahora? Me propongo con algo de entusiasmo ocasionalmente de mis reiterados y agitados latidos enviarle un mensaje, de esos sin sentidos con los cuales puedes crear grandes historias justo como la que hay entre los dos.
Lautaro: Espadas laser :v
Me quedo viendo el móvil como idiota esperando a que el mensaje después de ser enviado fuera correspondido al instante como era de esperar entre ambos y al parecer esta vez no había una excepción exactamente.
Miguel: Ajuebo Bv
Lautaro: :vG<
Miguel: Con el nepe no!!!
Lautaro: Bueno :’vK
Miguel: :,v con la espada si
Lautaro: Espadas de carne :y
Miguel: No te golpearé con mi nepe >:T
Lautaro: No me golpearás a mí :v
Lautaro: Golpearás a mi nepe
Miguel: Buen punto
Miguel: Espera no
Miguel: Khe :,v
Lautaro: Que si quieres jugar algo ah
Miguel: Juguemos a la ouija
Miguel: k tal :<)
Lautaro: no tengo problema alguno, dale
Miguel: Ya goeno...Eh… ¿League of virgos?
Lautaro: League of mancos…oye no es una mala idea hace rato que siquiera toco ese juego ,dale :,v
Miguel: Ok, le diré a Günter que también juegue :3
Lautaro: espera khe
¿Por qué? Era algo entre ambos pero…agh…bueno, si es Miguel quien lo va a invitar, eso está bien, sin embargo…
Lautaro: No sabía que jugaba esa wea v:
Miguel: Le dije el otro día que lo descargara, de hecho hemos jugado algunas partidas ya
Lautaro:…
Lautaro: Como tú te iama
Lautaro: Ío no c
Miguel: Zoy Miguel papu
Lautaro: De donde vinite
Lautaro: Io ni pregunté
Miguel: Me hiciste cantarla
Lautaro: Esa era la idea
Lautaro: Sabes cual mas era la idea? :>)
Miguel: Decime
Lautaro: Que jugáramos solo los dos qq
Miguel: Solo va a ser una partidas y si tanto te incomoda podría simplemente no invitarlo y ya, no me gusta excluir a nadie realmente y mucho menos a alguien que creo apenas ha formado amigos
Lautaro: No no no
Lautaro: Mira
Lautaro: Realmente quieres jugar con él?
Miguel: Quiero que lo hagamos los tres
Lautaro: Está bien
Realmente me pasé como un idiota, mis impulsos realmente son idiotas pero esta vez me pasé .no me hubiese importado si no fuese que se me hubiera pasado la mano con mi “querido amigo” tengo que empezar a controlarme un poco pero es ,demonios. ¿Porque específicamente Günter? Nada podía cambiar en el momento, menos aun cuando ya nos encontrábamos en una partida teniendo como escolta una rápida llamada de Skype para quedar en acuerdo.
-¡Vete a tu línea pendejo! ¡No te estés metiendo aquí!-reclamé tan solo a los minutos de haber empezado la partida al idiota ese el cual no tardé en demostrar mi empatía.
-Soy el jungla idiota, se supone que tengo que ayudarte.-añadió este entre risas llenas de sarcasmo.
-No necesito tu sida, digo, tu ayuda en lo absoluto.
-No me jodas cuando el Twisted Fate te esté violando salvajemente debajo de la torre.
-Ya, ya…váyase a joder a otra parte.
-Miguel… ¿Me quieres en tu línea?-preguntó con ese tono infantil que tanto odio en él, a lo que Nobita supo responder casi al instante.
-¡Apura! ¡Estoy a punto que me mata un Lucian bajo torre y mi Support se fue a base!
*Primera sangre*
Primera sangre: Aparece ante la primera muerte de un enemigo o un aliado ante la partida, es decir el primero en morir, en este caso un aliado.
-¡Nunca más vuelvo a ir adc con Kennen!-exclamó ante su muerte mientras según los sonidos que se encontraba en la llamada podía asumir que estrelló su cabeza contra el teclado.
Adc: Quien carrea las partidas, es decir quien lleva las muertes.
-Oh dios mío, hay tripas de gato por doquier…espera Kennen es un gato ¿No?
-Es como mi cumpleaños número trece-añadí con la voz casi muerta ante el resultado de siquiera unos minutos de partida.
A lo largo de todo este tiempo no me pude quejar mucho, no hablo solo de una simple partida es algo como que ya habían pasado unos cuatro meses desde que empezamos clases y no mucho había cambiado además de una rutina de conllevar con las pesadas “bromitas” de Günter con la cuales el único soporte que se justificaba era con el cual Miguel se podía reír de las mismas, que digo yo, si él está feliz yo estoy feliz y de igual forma todo el mundo lo está. Tanto así de que tan solo en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos ante una amistad la cual por lo menos podía conllevar de forma más estable.
Me pude relajar un poco, mucho de hecho ¿Qué más podía yo pedir si me encontraba justo detrás de aquel ondulado cabello de matriz oscuro ante mí en cada clase? Con una minuciosa vista como esa no podía simplemente dejar mi estado de sandez pero ,dejando de lado eso, nos encontrábamos ya en la semana que todo el mundo esperaba para quedarse en sus casas sin nada más que hacer que esperar el inicio de clases normales o su muerte, lo que llegase primero .Así es, la semana de olimpiadas había llegado ,esa semana por la cual todo el mundo esperaba para dejarse llevar por la verga y no me quejaba en lo absoluto ya que Miguel por obligación de sus padres tenía que ir y además de eso le encantaba participar en futbol ,es un lindo detalle el verlo cuando le toca jugar y luego de eso caminábamos un largo rato hasta que se acabara la jornada no sin antes invitarle a tomar algo del bar ,vaya que realmente era supero que tierno observar su sonrisa en esos cortos momentos en los cuales mi corazón palpitaba un poco más fuerte que las veces normales en las cuales me encontraba con él ,de igual forma un tropiezo suyo que debes en cuando se hacía presente se encargaba de iluminar mis días más oscuros y ser el arcoíris en mi puta oscuridad. En cuanto a mí no había mucho que resaltar, no me interesaba participar en un deporte alguno ya que nunca me había llamado la atención pero eso es lo de menos .De vez en cuando íbamos a ver a jugar al Curco, pero si estaba en cada sección presente ¿Cómo no hacerlo? Ese maldito envidioso se las arreglaba para que ambos fuéramos a ver en cada triunfo y fracaso como las tipas de todos los grados se humedecían al verlo, realmente era soporífero.
-Chicos, voy a empezar en unos minutos, deséenme suerte ¿Si?-decía con entusiasmo y unos ojos bien saltones mientras cierto arrebol decoraba su rostro junto con pequeñas gotas de sudor resultado de su anterior partida en el deporte de Volley.
-Como sea, solo pierde y ya para que podamos irnos…
-¿Realmente crees el poder continuar teniendo en cuenta que acabas de terminar un…?- interrogó Nobita de forma interrumpida por el Curco.
-¡No hay problema, podré hacerlo siempre y cuando tengo apoyo!
-Eso sin duda no te hace falta…-añadí con indiferencia y cierta sonrisa.
-Elemental mi querido…espérenme un momento-interrumpió a causa de querer ir hacia el entrenador el cual daba cierta señalización para dar recomendaciones antes de empezar el partido.
-Miguel…¿Cuándo te toca jugar de nuevo?-pregunté mientras mi sonrisa se expandía un poco más ante la idea de poder observarlo nuevamente de esa forma que tanto me encantaba suya, con el rostro todo sonrojado a causa de aquella actividad física.
-No eh visto los horarios pero creo que después de…un momento ¿Qué hora es?
-Son las…-hice una leve pausa para sacar mi móvil y avisarle que eran las 8:50.
-¡Demonios!-añadió poniéndose de pie para seguido de esto tomar su mochila –Tengo que ir a la cancha del otro lado del colegio, ya sabes, a la de césped antes de que se me haga más tarde, quédate aquí.
-Claro…espera ¿Qué? ¿¡Que!?
- Günter necesita apoyo…
-¿Y tú no? –interrogué mientras me ponía de pie de igual forma encogiendo los hombros.
-Me has seguido en todos los partidos el Curco está solo…
-Pero…
-Por favor…-me interrumpió mientras adaptaba una actitud algo plegaria a la cual no le podía decir que no nunca de los nucas, accedí al instante mientras se iba haciendo señas con la mano y yo tan solo me dejaba caer en el suelo con los ojos como platos, iba a decirle que no se fuera, que no me abandonase y llevara con él pero en vez de eso me resigné a una simple seña a lo lejos.
Pude ver como a lo lejos como se acercaba ese idiota pero traté de respirar profundo y darme a pensar un poco de que a Nobita no le hubiere gustado que me comportase como un idiota en un momento como este sin duda alguna.
-¿Y Miguel?-preguntó esta vez un poco más serio, algo raro que aún no podía describir de forma correcta en él ya que aun con el tiempo transcurrido se me hacía algo extraño verlo diferente a su actitud toda pensaba de siempre.
-Creo que fue a jugar, tenía que…
-Si claro, necesito tú ayuda Lautaro-me interrumpió enseguida con algo de presteza.
-Habla, no tengo nada mejor que hacer ahora.
-¿Quieres jugar? Nos falta un jugador, los pendejos de mi grado no quieren y pues…
-No me impresionan que no quieran con alguien que se roba toda la atención pero…un momento…alto ahí loca, no eh tocado un balón en toda mi vida y justo ahora no pienso hacer excepción alguna-dije al instante con una actitud defensiva ¿Qué demonios estaba pidiendo?
-Mira no tienes que hacer mucho-añade más rápido que nunca-Miguel no está así que no vas a hacer el ridículo frente a nadie, yo voy a hacer el resto.
-Eh…-me puse un poco a pensar en lo último, si, Nobita no estaba y no tenía nada que perder, era una buena razón y solo podía pensar en: ¿Por qué no? –Pero no tengo uniforme y no soy de tu gra…
-No importa, el de educación física es más que suficiente y no creo que nadie le diga nada a un emo antisocial el cual parece que en cualquier segundo les vaya a sacar una navaja, además si no lo haces , te haré una rusa con las nalgas-me obstaculizó mientras me halaba del brazo hacia la cancha.
-¿Qué? Espera ¿Realmente parezco eso?-sin una respuesta alguna me dejé llevar, no podría ser tan malo, vi algunos tomos iniciales del manga de Kuroko no basket, eso contaba como experiencia ¿No?