-Mghaa…l-lo haces bastante bien…no me lo creía de ti…-admito mientras la poca y tenue luz que entra por la ventana es suficiente para dar a fácil vista las pequeñas gotas de sudor que se hacen presente de poco a poco en mi cuerpo.
-¡E-espera…no…no vayas tan rápido…tenemos que…que…!-me ruega Miguel con una débil y embriagadora voz.
-¿Tenemos que?-le pregunto de forma un poco más firme queriendo escuchar esas palabras de sus labios; saber que me necesita, que necesita de mi para poder vivir, saber únicamente de él que soy útil.
-S-solo…espera un poco, no quisiera…
-¿Si?
-¡No quisiera que uno de los enemigos me atrapase aquí, sabes que eres una sirena y yo como asesino necesito de ti para que detengas a los enemigos y me ayudes con mi HP!
-Jaja, sabes que no puedes vivir sin mi maldito friki-digo en tono de broma mientras mis ojos no son capaces de desprenderse de la tv al mismo tiempo que muevo los dedos ágilmente para tratar de proteger al débil personaje de mi…ah, si quiera puedo pensarlo sin emocionarme ,mi AMIGO ;y si, he pasado gran cantidad desde que me atreví a prender el micrófono ,claro que en un inicio ambos (O por lo menos yo) no podía si quiera mantener una estable conversación sin tartamudear y adaptar una tonalidad desconfiada pero de acuerdo pasó al tiempo ambos fuimos conociéndonos cada vez más, todo aquello que no le pude decir en la vida real simplemente fluía a través de mi boca frente a la cercana pantalla y es como si simplemente la confianza aumentara por un simple juego de video que le compré a un gordo en el centro comercial .
-Sí, muy gracioso, pero un simple soporte como tú no puede llegar muy lejos solo…
-¿Ah no? Sabes, es algo tarde y mañana tenemos clases, tal vez deba abandonar la partida y…
-Oh vamos, que era de joda.
-Bueno pero ¡Detrás de ti idiota!
-¡Mierda!-Bueno, tal vez sea la única persona en el mundo que considere tierno el escuchar una palabra como esa en los labios de la persona que me gusta.
-Descuida, ya los detuve, procura matarlo de esta forma ya que así ambos recibiremos algo de vida extra.
-Al diablo, espera, eh encontrado una arma muy buena y… ¡Estoy muriendo! ¡Verga! ¡Te dije que me cubrieses!
-¿Voy a ir a tu casa con una mantita para hacerlo?
-Carajo, tal vez mas tarde pero estoy a punto de morir.
-Iría a salvarte pero…pídelo por favor.
-¿Eh?
-Oh mira…al parecer tu barra de vida se encuentra en estado crítico.
-¡E-Está bien! ¡Por favor…!
-Pero dime papito-lo interrumpo entre risas.
-A la verga…
-Anda, sabes muy bien que a estas alturas tal vez cuando ya hayas reaparecido ALGUIEN ya se la habría robado accidentalmente.
-E-está bien…P-por favor…papito-añade con una pronunciación un poco más baja.
-¿Si?
-¡Por favor papito!
-Jaja…está bien ya te estoy salvando, descuida estarás bien en… ¡Ya!
-Te odio-musito.
-Y yo te amo-respondo remordiéndome los labios.
-¡Miguel, cállate, estoy intentando dormir!-escucho a través de los audífonos una voz femenina proveniente de la casa de mi compañero a lo que él responde -¡Si, como sea!
-¿Tu hermana?-le pregunto mientras apenas me puedo contenerme las risas-Me pregunto cuál fue su reacción al escucharte decir eso.
-Sí, si hubiera gritado más alto probablemente ya me habrían hecho apagar la play; y sobre su reacción ya la acabaste de escuchar.
-Descuida, aún es muy temprano.
-Si claro, cuatro media de la mañana, en dos horas y medias tengo que ir al colegio y si quiera eh pegado un ojo en toda la noche ¡Oh si bebé 730 de daño, realmente valió la pena!
-Claro que si campeón, cuando tengas más de 1078 de daño hablamos- presumo mientras cambio a la arma anteriormente mencionar mientras una tonta sonrisa persiste desde que ambos empezamos a hablar.
-¿Cómo es que tienes tanto daño?
-¿Envidioso?
-No, solo duda.-añade un poco más serio.
-Pues, no lo sé, tal vez porque estoy tan “re-locote” que voy tres niveles más alto que tú lo que me permite ganar mejores recompensas y…
-Lo he entendido, jactancioso.
-¿Qué vergas significa jactancioso?-pregunto mientras lo ayudo a derrotar unos amigos a distancias y con ayuda de mi poder de paralizar temporalmente.
-Meep, tan solo olvídalo, casi llego al nivel 27, debo de estar concentrado.
-Yo igual, casi llego al 31 pero si quieres te espero-propongo mientras un bostezo es arrancado me mis labios, bostezo que Miguel no tarda en continuarlo por mí una vez que yo concluyo.
-Me lo pasaste carbón.
-Si como sea…ojeras de más…ojeras de menos…yo también siento el haberte obligado a estar ayudando a subir de nivel a un manco como tú de nivel, por cierto…-añado mientras me deshago de mi camisa quedando únicamente en ropa interior, el calor es realmente insoportable y peor aún en estas épocas del año -¿De cuánto tienes tu armadura?
-No te digo.
-Vamos, para ser sincero la mía es bastante baja, apenas por 1108.
-Eh…
-Anda, después de esto ya no te tengo nada más que presumir.
-Para ser sincero…si tengo algunas pero no sé cómo equipármelas, al igual que unas mejor armas, como anteriormente solo si las recojo directamente…
-Con razón si quiera te veo cambiar de arma ¿Sabes si quieras como cambiarlas?
-Ok soy todo un “noob”-admite de forma cansada.
-No lo entiendo, no hay química en este juego para niños rata.
-No es tan sencillo, no soy tan viciado como tú.
-Pero si siquiera había tocado este juego, empecé igual que tú esta tarde.
-Si claro-me dice de una forma sarcástica – ¿Oye que tienes que hacer el sábado?-añade de una forma un poco más concernida.
-Sábado por la noche, no tengo novia pero tengo una gaseosa de diez litros y mi mezcla de música favorita.
-Jaja, pero ya sin joda para que me enseñes a jugar esta pendejada.
Mis manos empiezan a temblar y mi corazón se acelera ¿Acaso está insinuando lo que tengo en mente? No, no, claro que no…es muy rápido para este tipo de cosas, ah que mierda, recuerdo que ambos somos hombres y se me pasa –N-no se…-maldición, pensé que había controlado esto, si, de forma virtual podré decir todas las estupideces que pueda pero ¿En la vida real? Para empezar si quiera sé con qué cara mirarlo mañana.
-¿Te dormiste?- ¡¿Dormirme?! ¡¿Ante una pregunta como esta?!
-No…no creo que tenga nada que hacer pero…
-Oh mierda, el sábado tengo catequesis-una sonrisa se dibuja en mi rostro mientras imito la acción de “Mr.Trance” diciendo mentalmente “¡Yes!” claro, de esa forma no voy a tener porque inventar alguna excusa, sé que si me acerco mucho más a él voy a llegar un punto en el cual…-Pero descuida ¿El vienes?- añade.
Mierda…-Si por qué no, no es como si tuviese nada mejor que hacer-miento al mismo tiempo que trato de tranquilizar mis emociones mientras si quiera soy capaz de respirar, ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Qué clase de prueba es esta?
-Dale, espera déjame ver si te llevo conmigo.
-¿Eh?
-Digo, si le digo a mi mamá que si te puede llevar.
-Awn que tierno.
-Tú sabes que te amo.
-Awwww ¿Qué eres marica?
-Zi.
Y así ambos seguimos riendo por un lago rato al igual que peleándonos por aquel juego de video que hasta el momento agradezco con lo más profundo de mi ser haberlo comprado ¡Bendito sea el gordo friki que eligió este juego entre tantos otros Fps para niños ratas!
-Oye Lautaro, una pregunta ¿Por qué “RenaCute”?
-Te respondería pero ya son las 6:15, tengo que irme a arreglar.
-¡¿Qué?!
-Si ¿No te diste cuenta?-dije sin agregar más, no es como si le fuese a decir “No puedo pasar más de cinco segundos para ver cuando tiempo pasé hablando contigo”.
-Tengo que apagar todo, en cualquier momento mi madre podría despertar y me va a joder con esto ¿No te dicen nada a ti?
-Sep como no-respondo con tono neutro mientras me deshago de mi ropa interior en el camino –Nos vemos al rato, me tengo que ir a duchar, estoy hecho un desastre.
-Yo de dejé así.
-Calla-digo reprimiendo una sonrisa –Creo que tienes que hacer lo mismo.
-Eso es lo que crees pero no te atreves b34;b35;
-Marica – Le digo mientras abandono la partida y apago la consola, quedando hecho un desastre por si quiera unos segundos en la cama para ulteriormente enseguida levantarme y dirigirme a la ducha con esa tonta sonrisa que si quiera se atrevió a despegarse de mi rostro en todo ese tiempo, incluso mi rostro me duele por estar TODA la noche de esa forma ¿Cuándo fue la última vez que estuve de esa forma? Tan feliz…incluso la fría agua que salía de la regadera no me afectaba ya que mi mente se estaba desintegrando y ahogándose entre los recuerdos de hace unos momentos, he escuchado su voz y eh aprendido mucho sobre su personalidad en tan solo una noche, lo he hecho reír y sacar su lado simpático en tan solo una noche, eh logrado una amistad entre ambos en tan solo una noche…una noche…cierro levemente los ojos mientras mi cuerpo es llevado por todos aquellos pensamientos…
-¡Niño, baje, hace rato que queremos esperando solo por usted! ¿Sabe acaso cuanto tiempo…?
-¡¿Qué?!-interrumpo a la molesta voz del desconocido individuo para mirar asustadizamente a mi alrededor percatando que me encuentro el bus ya ¿Exactamente cuándo me subí?
-Si si…lléveme al colegio…
-¡Estamos aquí! Ahora si puede…
-Si gracias-agradezco mientras bajo torpemente del medio de transporte medio dormido para después entrar a la institución rápidamente con el corazón en la boca logro llegar a tiempo y colándome en la formación en el camino, percatándome de que mi buena conocida se encontraba al lado mío.
-Que carajos Lautaro, estás del asco- me susurra Camila sin siquiera mirarme mucho para notarlo.
-Gracias…
-¿Si quiera te lavaste la cara?
-Si…No…No tengo idea-declaro con toda la sinceridad posible mientras mis piernas son capaces de mantenerse en pie siquiera por la poca energía –Nobita…-balbuceo mientras alzo la mirada buscando la suya, encontrándome sin más ni menos que con él en un estado completamente ¿Perfecto? Si, a diferencia de mi tiene la pinta como de alguien que hubiera dormido como es adecuado y se hubiera dado una buena ducha, al percatarse de que lo observo me regala una leve sonrisa que me levanta por completo, a lo que yo respondo saludándolo con la mano.
-Vaya…al pareces alguien se divirtió anoche-me insinúa mi compañera entre risitas.
-No sabes cuánto…
Una vez que nos dirigimos al grado no sin antes quedarme casi dormido de pie entre tanta gente no tardo en percatarme de que mi amigo se dirige hacia a mí, bueno, esto es normal, solo tengo que actuar de igual forma como lo hice anoche, nada ha cambiado y él ya me ve con más…
-¿Por qué tan…?-se detiene en busca de la palabra correcta para describir mi desastroso estado ¿”De esa forma”?
-A mí también ¿Y tú?
-¿Qué?
-Que… ah olvídalo…-me trabo enseguida sintiendo como todo mi cuerpo en si despierta de inmediato en busca de la desesperada forma en la cual zafarme de esta-continuamos la conversación mientras caminamos.
-De acuerdo…-dice un poco extrañado mientras me mira más sigilosamente lo que me incomoda enseguida para después sonreírme –Es por lo de anoche ¿No?
-Si…-admito algo apenado aun que para este punto mientras me encojo de hombros, es algo cáustico después de todo lo que pasamos –Por cierto... ¿Por qué te encuentras tan…como si hubieras dormido mil años?
-Bueno, es algo a lo que te acostumbras con el tiempo-me revela mientras acomoda su mochila –Ya me eh acostumbrado, de hecho por lo mismo uso los lentes, para nada más que para ocultar mis ojeras.
-Aver, quítatelas.
-Jaja claro que no entonces no tendría gracias.
-Bueno, tengo que irme a mi puesto.
-¿Por qué tan atrás?
-Estatura, no importa…
Al llegar a mi puesto no tardo si quiera cinco segundos en caer como si estuviese muerto encima de mi banca conectándome rápidamente con mis sueños, realmente quisiera seguir soñando que estoy con el hasta que la realidad supere estas simples fantasías que probablemente nunca se desempeñarán; o por lo menos así lo había dicho antes ,no soy exigente ,me alegro lo suficiente con si quiera intercambiar un simple dialogo con él, aun me encuentro lejos pero nadie dijo que sería fácil…Si todo fue siempre así de fácil ¿Por qué tuve que esperar exactamente tres años con diez meses y tres días para enviar un estúpido papel como ese? No me importa ya, estoy completamente idiotizado o por lo menos lo suficiente como para no buscar el motivo de ciertas cosas , pero si para buscar la forma de estar cada vez más cerca de él…la persona que aun que si bien nunca estuviese tan cerca simplemente con mirarlo sonreír me sentía vivo ; sentía que tenía una razón que vivir y más que eso la esperanza de que en algún momento yo fuera causante de la misma “No lo vas a lograr, que te guste alguien como él es estúpido” y si bien aún no lo hago; tampoco lo espero, lo amo por que no puedo dejar de pensar en los motivos por los cuales sentir eso, no amo para ser pertenecido en cuanto a mis emociones ,amo porque quiero…
-¡Lautaro!
-¡Si, estoy bien!-mierda, siento que apenas eh pegado los ojos si quiera unos segundos.
-Amigo, enserio te encuentras del asco, bien, vamos te invito algo…
-¿Qué?...¿Quien…?-me quedo corto en cuanto a mi cuestionamiento al ver a Nobita guiñándome un ojo mientras es acompañado con sus amigos.
-Bueno ya que las noviecitas se van a quedar con sus cosas…nos vamos adelantando, vamos a estar en las gradas de siempre-añade Kevin Jhon mientras es seguido por “Potasio” y “Fabriiizzio” a la salida de la vacía aula ¿En qué hora estamos?
-No lo sé, me siento algo culpable… -dice Miguel mientras se sienta al puesto delante de mí.
-No hay por qué; sabes que no tenía nada que hacer de igual forma-alcanzo pronunciar para que después mis palabras fueran interrumpidos por un eterno bostezo mientras cubro mis labios.
-Vamos por una bebida energética de verdad me angustia un poco verte de esa forma.
-Es difícil de creerte mientras te dices eso entre risas.
-Bueno está bien, no me creas, pero por lo menos acepta mi invitación-me ofrece mientras me extiende la mano.
Caminando a su lado no puedo evitar sentirme algo extraño, él es mayor que yo y sin embargo es mucho más bajo, me da un aire de querer protegerlo incluso en la vida real.
-Anoche estuviste bastante bien…-rompe el silencio mientras para la caminata para insertar unas cuantas monedas sueltas en la maquina dispensadora y al mismo tiempo introducir un código.
-Eso se escuchó algo raro- tomo la bebida que me ofrece para después ver como la suerte lo acompaña más haya que en un simple juego de video –Vaya…una bebida gratis.
-¿Qué esperas?-pregunta con esa mueca de alegría que me ha costado varias horas de la madrugada –Solo soy un poco afortunado.
-Si como no, la que me diste ¿Es energizante? –interrogo mientras ojeo la etiqueta de la lata minuciosamente.
-Descuida, no es tan fuerte, te lo digo por experiencia.
-¿Eh?
-Paso metido en esto de las bebidas energizantes, eh superado un poco los dulces para pasar a las mismas; tuve que buscar nuevas formas para sustituir a la azúcar no verme como tú, ya sabes, tan “decaído”.
-Sí, muy gracioso- Su forma de ser tan infantil, una de las razonas por la que ahora me encuentro jodidamente perdidamente sumido en él.
-Nunca eh pasado una noche durmiendo más de cinco horas.
-Admirable, pero sabes…-No, un momento, decir algo como “Me preocupo por ti” va a sonar muy raro…-Quizás deberías dejarte de mamadas y dormir adecuadamente-¡Sí!
-Sigue participando, ahora mucho menos que te tengo a ti para superarte en Borderlands.
-Bueno, solo sugería, vamos, de seguro los muchachos deberían estar esperándonos…-sugiera mientras me dirijo a…
-Espera-protesta mientras toma mi brazo –Si vamos, de seguro voy a terminar contando lo de anoche y me van a molestar por no invitarlos a la partida.
-¿Y por qué no lo hiciste?- podría ser que…más importante que eso, la forma en la cual tomo mi extremidad superior…es realmente adorable, mucho más de lo que simplemente esperaba, es como que si mis suposiciones simplemente hubieran sido una sombre de lo verdaderamente encantado de lo que puede llegar a hacer pero ante todo tengo que evitar hacerme falsas conclusiones.
-No importa ahora, solo sentémonos en alguna parte-Dice para después halarme hasta un cercano asiento en el cual el silencio no predomina mucho gracias a él –Vaya, nunca creí que seleccionar la clase del asesino sería tan difícil.
-Por eso son mejores los personajes femeninos, además de estar bastantes blindados si te confunden con una chica te regalan cosas y eso.
-¿Por eso es tu Nick?
-Jaja, bueno, me has descubierto.
-De esa forma cualquiera; por cierto ¿Hay alguien que te guste en el grado?
“Si, me encantas tú y ahora mismo no puedo controlar mis impulsos de declararme” –No, nadie, de hecho si quiera conozco muy bien a las chicas del salón a excepción de Camila ¿Y a ti?
-Para ser sincero siempre creí que eran pareja o algo así; pues no, realmente no hay chica alguna que me atraiga.
Por fin puedo respirar ante la respuesta de esa pregunta; pero no debo de hacerme falsas…¡Al demonio! Ahora estoy enamorado ¿Y que si quiero vivir en un mundo de ilusiones? Únicamente de esa forma siento que puedo ser feliz aun que todo sea únicamente una mentira creada por mí, si lo hago en fin no heriré a nadie más que a mí.
A lo largo del recreo continuamos hablando sobre diferentes temas, y con el avance de la misma dejé de verlo como alguien inalcanzable o que nunca estaría disponible para mí; lo veía más bien como… ¿De qué forma debería describir a alguien el cual no quiero amar para no lastimar…?
Una vez en el grado no puedo evitar almacenar en mi mochila la lata de la energética bebida que se me fue otorgada por la persona más especial en mi único y hueco mundo; de ninguna forma quisiera que el único recuerdo de este día y estas conversaciones se deshagan así de simple.
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-¿Realmente consideras necesario que te acompañe? Realmente no es como si tuviese algún problema pero estaría bien si te explicase solo por micrófono.
-Descuida, mi familia va a salir hoy así que tendremos la casa únicamente para nosotros, está bien que vengas ,no eres un estorbo; mi madre me pasa recogiendo siempre antes de ir al junto a…-interrumpo su argumento con una leve risa para después replicar:
-Lo siento, tan solo me he acordado de lo de anoche y no pude evitar el sonreír.
-Sí, muy gracioso, y por cierto ¿Nadie te molesta a ti de esa forma?
-Pues…mira, al pareces es tu mamá la que vine ahí ¿No?
-Si pero… ¿Cómo sabes en el automóvil que me voy?
“Por qué hace bastante tiempo ya que te acoso a lo lejos sin que te des cuenta” me guardo para mis adentros –Solo soy algo detallista, ayer me di cuenta de eso.
-Bueno no importa, vamos ya…
Una vez dentro del auto y con Nobita a mi lado no puedo evitar el mirar a otro lado que no sean mis manos, me siento avergonzado y aun mucho más mientras me encuentro acompañado por la chica que ayer escuchó parte de esa extraña conversación.
Siento un nudo en el estómago, apenas soy capaz de respirar sin cortarme en el camino mientras trato de fijar mi mente en otra cosa que no sea en la cual mi racionalidad esté consciente de que estoy al lado del chico el cual siento extraños sentimientos, y no solo eso, si no que con toda su familia viéndome extraño.
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-Bueno, entonces de esta forma es que te equipas y cambias de diferentes armas de las cuales siempre te recomiendo llevar una bazuca, el libro de medicina es únicamente necesario para mi clase pero tampoco le podría ir mal a un asesino ¿Entendiste?-pregunto mientras termino mi extensa explicación del juego mientras ambos miramos a la pantalla de la tv de su pieza, yo con expresión neutra y el claramente confundido.
-Si…creo…
-…No entendiste una mierda ¿Verdad?
-Ese no es el punto, tengo algo de hambre si quiera eh almorzado, voy abajo a ver qué puedo hacer.
-En fin, espero que por lo menos hayas entendido lo básico, traje el Ultimate Ninja Storm 3-le anuncio mientras rebusco en mi mochila la caja japonesa teniendo buenos resultados para después mostrárselo.
-Genial “bro” pero me aparto a Minato.
-Ni es tan bueno…
-Bueno ya vuelvo ¿Quieres que te traiga algo?
-No gracias-respondo para luego una vez que Miguel haya salido de la habitación dar una ojeada total encontrándome como lo imaginaba, aunque no se encuentra tan desordenado los poster de sus personajes favoritos de Marvel no se hicieron faltar acompañado con alguno que otro de anime y de…Kratos…si, no puedo evitar el ruborizarme al recordar aquel día en que envié ese papel…incluso es bastante oscuro y al parecer las persianas nunca han cambiado su estado de cerradas.
-¡Lautaro!-Escucho desde la planta baja por parte de esa tierna e fácilmente cognoscible voz.
-¡Dime!
-¡Mira, ayúdame!-bajo enseguida para encontrarme con unas de las escenas más tiernas que vaya a ver probablemente en toda mi vida; ver a mi amigo de puntitas haciendo el intento para alcanzar una caja de cereal que se encuentra a una altura difícil para su alcance –No te quedes viendo, es una ventaja el tenerte aquí justamente por tu altura- agrega mientras sigue estirándose.
-¿Sabes? Para eso hay sillas…
-Que paja, tan solo pásamelo.
-De acuerdo…-afirmo mientras intento alcanzar esa caja molestamente casi inalcanzable la cual tiene de portada un conejo con cara de drogado hasta que al parecer lo tengo pero torpemente no hago más que hacerlo caer encima de Miguel sin poder evitar el reírme.
-¡No es gracioso!
-Como digas…-mientras me acerco a su cuello y tomo una de las miles hojuelas que tiene en el cuerpo con mis labios únicamente.
-¿Quieres agarrarme el cereal?-pregunta mientras me mira con mueca sospechosa.
-Déjate de estupideces, vamos ya a jugar, me tengo que ir a las seis.
-Jaja, ya dale.
Aun soy capaz de recordar los mil y un momentos graciosos y frustrantes que pasamos jugando distintos tipos de juegos, si solamente pudiéramos estar los dos de esa forma hasta que el mundo terminase no tendría problema alguno y se dio simplemente al final de la tarde ese monótono y sin gracia “Adiós”.