Algo sobre mí que quede muy claro, nunca, NUNCA me ha gustado asistir a los centros educativos sin excepción alguna, a la “Eshcuela” como solía mencionar mi personaje favorito, Megamind…maldición ¿Qué demonios pasa por mi mente? Parezco un puñetero niñato de siquiera ocho años de edad pero no es como si fuera algo que quisiera cambiar de mi ser, aprendí a amarme a mí mismo en primer lugar porque sabía que esa era el primer paso para amarlo a él; la única razón por la cual asisto cada día a este extraño lugar en la cual la mayoría del tiempo paso aburrido y eso sin mencionar mi promedio y mucho menos mi conducta dentro del mismo, podría asistir si quisiera toda mi vida solo por ver su deformada sonrisa, por una forma de describirlo él no es sublime, él ante mis ojos es arte, y el arte de verdad no cuenta con ese requerimiento; tanta es mi obsesión por ese muchacho que incluso aprendí a amar las letras de su nombre e incluso me eh leído todos los comics de Batman online quedándome hasta altas horas de la noche para así de una u otra forma sentirme más cerca de él ¿Cómo sé que le gusta ese tipo de cosas? Gracias a una extraña “Conocida” por así llamarla, no la considero más allá de eso; para empezar si quiera cuento con un dispositivo móvil, si ,así de miserable soy; algo en lo que ella me ha ayudado bastante a causa de que tiene su número de teléfono ,eh podido observar las foto de perfil que utiliza en las redes sociales y al parecer todas encajan con un requisito en específico; todos son personajes de Batman y mayormente suele usar las fotos de Nightwing e incluso en sus estados utiliza las frases del mismos; claro que nunca me atrajeron ese tipo de cosas pero si a él le gustaba nada perdía intentándolo y como era de esperar no superó mis expectativas.
Al llegar a la escuela no puedo evitar el mirar el invisible reloj de mi muñeca sintiéndome un tonto al intentar de predecir el tiempo en el cual se tarde en llegar meditando sobre si le habrá pasado tanto; normalmente suelen pasar de siete a ocho minutos mientras llega pero ahora…calculando el tiempo han pasado más de doce minutos y el o si quiera una de sus hermanas ha llegado, me impaciento un poco, no le pudo haber pasado algo grave pero no hay que descartar esa idea…pero cuando mis pensamientos se empiezan a nublar aparece el entre aquella neblina evitando que mis premisas pierdan una determinada sensatez .
-Eres un tonto ¿Sabes cuánto tiempo perdimos mientras volvíamos por tu tablero de dibujo? –escucho como su hermana la cual pertenece a un grado superior lo regaña mientras él únicamente encoje sus hombros en acto de arrepentimiento, involuntariamente puedo sentir como mis mejillas empiezan a adaptar el tinte de una rosa, trato de cubrir la mayor parte del mismo con mis manos pero realmente no es como pudiera cubrir mi atracción de la misma forma así que de forma desesperada no tardo en tomar mi mochila y tratar de huir en donde él se encuentre sin dejar de cubrirme ¿Qué es lo que exactamente pasa por mi mente al verlo? Se supone que esas cosas solo le pasan a gente idiota pero cuando le pasa a Miguel es simplemente tan adorable, creo que esto se consideraría algo así como mis efectos secundarios a causa de mi inesperado enamoramiento ,mierda, me siento como un acosador . Mientras mis ideas hacen de la suya causando enredos en mi mente no puedo evitar la despistes de toparme con Camila, ella es la conocida la cual mencioné anteriormente, me disculpo y ella de inmediato no tarda en decir que no hay problema alguno.
-No te preocupes, algo me dice que “Nobita” se encuentra cerca y por lo mismo estas de esa forma, y ya no trates de cubrirte más, es aún crecidamente notorio si tomas tu rostro de esa forma-Me dice alegremente mientras una sonrisa adorna su rostro, ella de alguna u otra forma es la única la cual sabe acerca de mi extraña inclinación siendo capaz de justificarla, algo que yo nunca encontraría la forma de lo cual hacerlo.”Nobita” es por así decirlo el apodo que ambos le pusimos con el parentesco con el mismo, aún recuerdo cuando se lo pusimos a partir de su comentario “Es torpe y le gusta ese tipo de cosas, con sus lentes incluso es un poco parecido a Nobita el de doraemon” no tardo en dibujar una sonrisa en mi rostro al recordar aquel momento “Está bien que no puedas justificar algo como eso, sé supone que de eso se trata el amor, un acto irracional tras otro”.
-N-no digas esas cosas por favor, empiezo a creer que ya hay personas que saben sobre esto- digo con un tono neutro mientras el sonrojo se deshace en mis mejillas.
-No te preocupes por ese tipo de cosas, sabes que yo soy la única que lo sé.
-¿Enserio?
-No.
-…
-Sabes que bromeo, vamos ya a clases, hemos estado mucho tiempo aquí hablando sobre tu pequeño amor.
-¿Eh? Mi pequeño…
-Olvídalo tan solo vamos…
-¡N-no, espera! Esperemos un poco hasta que toque el timbre, ya sabes…él siempre se encuentra cerca del grado-la interrumpo mientras juego con mis manos, es algo irónico que un tipo como yo se ponga de la forma más deplorable del mundo y no solo eso, sino que es por un chico y ese sería aquí el “problema”.
-No hay problemas pero quiero decirte algo…-dijo bajando el tono de voz mientras se acercaba un poco a mi oreja sin problema alguno, ella es algo alta y me alcanza de hecho creo que hasta me supera en estatura, nunca me había fijado en algo como eso –Hoy el inspector va a hacer reformas en cuanto a nuestros puestos-susurró de forma sospechosa –No es por armarte falsas ilusiones pero cabe la posibilidad de que te sientes…ya sabes…
Me separo rápidamente de ella tratando como si nada hubiese pasado -¿Cómo sabes ese tipo de cosas? De hecho… ¿Cómo es que simplemente lo sabes todo?
-Solo so se, y deberíamos apurarnos porque la campana va a sonar…ahora.
Como si de un barato truco de magia se tratara su profecía se cumplió, no me sorprende, después de un tiempo es algo de que acostumbrarse.
Una vez en el grado sin si quiera darme tiempo de sentarme llega el inspector a declamar la profecía apocalíptica de Camila -¡Salgan, según quejas de padres de familias vamos a cambiarlos!-tal vez…y solo tal vez puede que tenga la oportunidad de…
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-¡¿Por qué tiene que ser todo tan jodidamente injusto?! si quiera estoy cerca del él, se encuentra literalmente al otro extremo del grado…-me quejo con el rostro pegado a mi escritorio en la última fila y el último puesto, entre todos los cuarenta y dos puestos disponibles simplemente no podía haber uno más lejos que el de Nobita.
-No te quejes, era algo lógico, eres bastante alto y los padres de Miguel son bastantes estrictos en cuanto a su educación.
-Si era de esa forma no tenías que ilusionarme…
-Vamos no bajes los animoso todo se encuentra perdido, si de algo sirve puedo hacer que te acerques el de una forma más concreta, y…
-Si son falsas esperanzas…
-No te aseguro que esta vez va a ser diferente, tengo una técnica infalible…
-Bueno…entonces…
-¡Migue…!-no tardo en cubrir desesperadamente su bocota con mis manos para posteriormente echar un vistazo a como Nobita voltea el rostro buscando de quien provenía aquella voz.
-¡No hagas eso! ¿Acaso este era tu famoso plan?
-Descuida…-trata de tranquilizarme quitando casualmente mis manos de ella -¡Migue…!
-Que pares de una vez, no es gracioso- le regaño repitiendo el anterior proceso.
-Jaja, lo siento, pero ahora para ser sincera creo que deberías enviarle algo así como una nota.
-¿Una carta? Es muy pronto para eso.
-No una carta, algo así más casual como de esas notitas que él se envía con sus amigos en clases, y lo mejor aún es que no tiene que saber que se trata de ti.
-Pues esa idea… ¡Es la mejor que has tenido en tu vida!
-De nada…ahora…-se toma una leve pausa para rebuscar en su mochila y de la misma sacar un libreta y un clásico esfero -¿Qué quieres que le escriba?
-Espera ¿No se supone que yo deba de hacerlo?-ante mis palabras no hace más que tirarme las cosas que hace un momento tomó de su mochila y lanzármelas para después preguntarme.
-¿Qué le vas a escribir?
-Esto...tengo una idea ¿A él también le gustan los videojugos?
-Pues es maldito friki, se supone que sí, el anime lleva a marvel, marvel lleva a los videojuegos.
-¿Cómo es que sabes…? Ya ni para que…así que…-con mi mano temblorosa escribo aquella carta, disculpa, aquella “nota casual” conformada por apenas tres palabras, releyéndola varias veces viendo si el estilo de escritura era el correcto verificando que todo estuviera perfecto-Listo, esto...
-¡Déjame ver!- exclama la chica que se sienta a mi lado arrebatándome el cuaderno ¿Quién demonios es ella? –Es para Miguel ¿Verdad? –Pregunta rápidamente y con una hastía voz –Escuché que querías enviársela hace unos segundos atrás-añade.
-Eh…-entro en pánico sin si quiera saber cómo hablarle, nunca antes había intercambiado diálogos con otra persona que no fuese Camila, ¿Cómo pude haber sido tan tonto? Tengo que ser algo cuidadoso con las cosas que digo.
-Si no hay problema…-veo como disminuye aquella hoja de papel a un trozo más diminutivo que contiene una pregunta muy importante a mi punto de vista-Se la daré yo mismo-fueron las últimas palabras que alcancé a escuchar mientras veía sin hacer nada como se ponía de pie e iba hasta el puesto mi Miguel, posteriormente me hice el dormido sin si quiera pensarlo con mi rostro ardiendo en mil, ¿Cómo fue que dejé que pasara algo como eso? Simplemente todo se fue de mis manos…Disimuladamente veo como le entrega el papel para después señalarme ¡Mierda! Cierro los ojos fuertemente lo único que quiero ahora es desaparecer.
-¡Lautaro! ¡Oye!-escucho la voz de Camila un poco borrosa, me siento mareado, si quiera sé si sigo con vida.
-¿Qué...?
-Miguel te respondió.
-¿Eh?-me incorporo rápidamente para ver como la morena chica se encuentra extendiendo el papel el cual no tardo en arrebatarle de las manos.
-Oye, tranquilo viejo, no es para tanto ya lo leí-bromea.
-No lo entiendes, esa chica… ¡Tu!-señalo a la chica de hace unos segundos mirándola algo nervioso a lo que ella corresponde su mirada.
-Descuida, es predecible no tienes oportunidad con ese tipo-me responde la misma, es algo extraña y para ser sincero no recuerdo que estuviese en este salón.
-¿Qué?
-Como lo escuchas.
-¿Q-que de que me hablas?-mis manos tiemblan, esta mierda ya fue muy lejos por hoy…
-Solo lee el papel, no le tomes atención-interviene Camila a lo que yo no hago más que obseder algo neurasténico.
¿Kratos o Dante? (Fue mi pregunta)
Kratos CHCH! (Su respuesta)
Me siento un poco esperanzado, el definitivamente está hecho para mi…es perfecto. No me importaría que el fuese mi Roxanne Ritchie y yo su…oh vamos, no es momento para insignificancias de Megamind, pero bueno como eh dicho anteriormente el enamorarse conlleva el hacer el 99% de cosas de forma irracional y creo que en mi caso si quiera existe ese 1%,me siento sumido por ese extraño sentimiento muy dentro de mi pecho y si quiera puedo sentir el respirar ,doy un leve vistazo con mi rostro sonriente hasta el puesto de Miguel el cual se encuentra sonriendo y hablando con sus amigos acerca de Kratos y la vez que el mismo salió del infierno, me pregunto si en cierta parte de esa conversación estuve incluido pero salgo de mis dudas a chocar las miradas con él y que me regalara una sonrisa mientras acomodaba sus lentes.
De alguna u otra forma me siento cada vez más cerca de él, pienso guardarme este pedazo de papel hasta el último segundo de mi existencia, siento el haber dado un gran paso aun que dentro de mí, muy dentro se guarda la posibilidad de que él y yo podamos ser algo así como ¿Amigos?