Es gracioso como todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos ¿no? Yo solo quería ser un alumno normal en una universidad normal, pero no siempre ocurre lo que deseamos… siempre hay algo que cambia y hace que todo lo que nos esforzamos por construir se desmorone en un instante puede ser para bien y también puede ser para mal, nada está escrito.
Soy Onodera Ritsu, 16 años, estudio en la universidad de Tokio y aspiro algún día a ser editor de literatura. Desde pequeño siempre me ha gustado leer, los libros siempre han sido mi puerta de salvación, la única entrada a un mundo fuera de este en el cual puedo sentirme seguro.
Nunca eh sido de esas personas que creen en cuentos de hadas y finales felices, la verdad tampoco me interesa, lo único importante para mí es ser el mejor y así poder alcanzar todas mis metas. No me interesa conseguir una linda novia o salir de fiesta con amigos, no, yo prefiero quedarme estudiando o ayudando al maestro para así adentrarme más al mundo que me espera al salir por las puertas de esta universidad con un título con el cual pueda sentirme orgulloso.
Tampoco soy un antisocial el cual solo piensa en estudio, yo también tengo conocidos a los cuales sé que puedo llamar amigos, porque me han sabido demostrar su aprecio hacia mi persona, lo cual no es muy sencillo ya que soy bastante cerrado con la demás gente, pero ellos se esfuerzan para mostrarme que no estoy solo en este mundo, que ellos siempre estarán aquí para apoyarme así como yo me esfuerzo para demostrarles a ellos cuanto los quiero y ayudarlos en todo lo que me sea posible, creo que a eso lo puedo llamar una amistad sincera.
- Ricchan! Estas bien? – Me pregunto un joven de cabello azabache y ojos chocolate, su nombre es Kisa Shouta, un aspirante a editor de manga y mi mejor amigo desde que tengo memoria, siempre ha velado por mí al igual que yo por él.
- Si, no te preocupes, solo estaba pensando, no es nada – Dije para calmar al azabache – Sera mejor que continuemos con el informe o no lo podremos terminar a tiempo y Kamijou-sensei se molestara.
- Pero como hacerlo si has estado en las nubes! – Dijo un joven de cabello castaño y ojos azules, Yoshino Chiaki un joven aspirante a mangaka, es amigo de kisa y mío desde secundaria, se podría decir que nosotros tres somos unos amigos inseparables.
- Perdón chicos, no sé qué me pasa, es solo que imaginar que ya estamos en la universidad y pensar en toda la presión que ejerce me pone a pensar mucho – Dije, no me gusta elevarme tanto pero no puedo evitarlo el simple hecho de pensar en todas las cosas que se avecinan me ponen nervioso.
- Ahora que lo pienso, Chiaki porque estás aquí? Tú no tomas las clases de Kamijou-sensei – Dijo el chico de ojos chocolates.
- Acaso no pudo acompañar a mis amigos a la biblioteca para que hagan un trabajo? – Kisa y yo nos quedamos en silencio sabiendo que esas no serían las intenciones principales del castaño – Esta bien, está bien, no quería quedarme solo en la universidad, además aquí hay mangas que leer – Kisa y yo nos miramos, conocíamos perfectamente al castaño como para saber cómo es.
- Ricchan el trabajo está bien así no? – dijo el azabache con un brillo en sus ojos por la emoción de saber que ya habíamos acabado el gran trabajo de kamijou-sensei.
- Si, así está bien, con este trabajo podremos sacar una buena calificación – Dije para luego ver la emoción del azabache al saber que al fin podríamos ir a casa.
- Debemos irnos ya! Pronto comenzara mi corazón es tuyo y no quiero perdérmelo! – Dijo el joven de ojos chocolate.
- No es ese el programa en el que aparece ese tal Yukina… Yukina – Decia el castaño para justamente ser interrumpido por el azabache.
- Yukina Kou! Si ese es, es tan lindo que no puedo evitar verlo! – Tanto el castaño como yo conocemos la orientación sexual de nuestro amigo pero no nos importa menos a Chiaki ya que a este también le atrae un hombre.
- Bien mejor nos vamos o talvez podemos tardarnos más para que asi venga el presidente de la clase a sacarnos y Chiaki tenga que disculparse – Al decir esto puede notar como las mejillas del castaño se enrojecían. A Chiaki le atrae el presidente de la clase Hatori Yoshiyuki desde que entramos a la universidad pero nunca se ha atrevido a hablarle, por eso a Kisa y a mí nos gusta molestarlo de vez en cuando con él.
- Ricchan vámonos – Se veía que el azabache en verdad estaba desesperado por irse, así que lo complací y recogí nuestras cosas para poder irnos.
Al salir de la biblioteca no pude evitar el volver a divagar en mis pensamientos sombre la universidad este es en verdad un paso grande en mi vida, quiero enorgullecer a mis padres por eso siempre me esfuerzo para ser el mejor, también quiero que mi futuro sea brillante y no me importa sacrificar horas de sueño si con ellas puedo hacer un trabajo del cual pueda sentirme orgulloso, ya que solo con esfuerzos y sacrificios es que se pueden lograr las grandes cosas.
Nunca eh sido mediocre en mi vida, todo lo que hago lo hago bien o simplemente no lo hago, es así de sencillo, aunque nunca eh optado por la segunda opción.
Cuando llegamos a las puertas de los dormitorios nos despedimos de Chiaki ya que el pelinegro y yo compartimos cuarto, mientras que el castaño lo comparte con un chico que se llama Yuu Yanase, ni Kisa y yo sabemos mucho de él, solo sabemos que es un chico bastante ordenado y serio, o eso es lo que nos dice Chiaki.
Cuando el pelinegro y yo entramos en nuestra habitación lo primer que hizo el pelinegro fue encender la televisión para ver a ese príncipe brillante que tanto admira, es un chico de cabello castaño claro y unos ojos avellana, en la TV se ve bastante brillante pero estoy seguro que solo son efectos para que se vea más guapo y que tengan más audiencia como Kisa.
Me senté en mi cama a leer un libro ya que no me llama mucho la atención ver televisión, yo prefiero introducirme al mundo de la lectura ya que asi puedo quitarme todo el peso de los hombros por un momento, un momento en que puedo disfrutar de diversas historias hermosas con las cuales puedo sentirme libre.
Al cabo de una hora pude notar que Kisa ya se había dormido, su programa ya había terminado asi que me levante para apagar el televisor, fui al armario para sacar mi pijama, una polera celeste con unos pantalones cómodos grises, me dirigí a mi cama y me acosté, poco a poco cerré mis ojos y pude conciliar el sueño.
Desperté por el molesto ruido del despertador, me levante de mi cama y pude ver que Kisa seguía dormido asi que decidí despertarlo, siempre se le hace tarde.
- Kisa despierta, ya son las siete vete a bañar, se nos hará tarde para la clase de kamijou-sensei
- 5 minutos más por favor… - dijo entre sueños el pelinegro, abecés parece un niño.
- Se nos hará tarde despierta – Dije asi logrando que mi amigo despertara.
- Nunca me dejas dormir – Dijo haciendo un puchero con sus labios.
- Mejor metete a bañar – Dije para dirigirme a la cocina a preparar el desayuno de ambos, no soy muy bueno en la cocina pero se preparar un plato decente.
Mientras que el pelinegro salía de la ducha yo terminaba de servir el desayuno, nos sentamos en nuestras respectivas camas a comer lo que había preparado, un alimento que para mí fortuna era comestible.
Cuando terminamos de comer me dirigí al baño para tomar un ducha, cuando entre me quite las prendas que llevaba y me incorpore en la regadera dejando que las múltiples gotas adornaran mi cuerpo.
Cuando termine me seque con una toalla que tenía cerca y me puse lo primero que encontré, un suéter verde con unos pantalones de mezclilla y unos zapatos marrones, Kisa estaba vestido con una camisa azul de manga larga, unos pantalones de mezclilla y nos tenis blancos.
Cuando empacamos todo lo necesario en nuestras mochilas, nos dirigimos al pasillo encontrándonos con Chiaki, juntos nos dirigimos hacia el patio para ir a nuestros respectivos salones Chiaki no estaba con nosotros ya que él estudia arte, cuando nos despedimos de Chiaki, Kisa y yo nos dirigimos al salón de literatura para la clase de kamijou-sensei. Al llegar nos posicionamos en los últimos puestos, dejamos las mochilas y nos sentamos a charlar un rato mientras que llegaba el maestro, mi puesto queda al lado de la ventana hay una bonita vista hacia el patio, me gusta mirarlo, me relaja.
- Bien clase, espero que hayan traído el trabajo que les pedí, pero antes quiero presentarles a dos nuevos estudiantes, espero que los traten bien y les ayuden en lo que necesiten, en cuanto a ustedes espero que no sean unos holgazanes – Dijo el maestro mirándolos fijamente. Hiroki Kamijou también conocido como el demonio Kamijou, puede ser una persona atemorizante cuando se trata de lo que más ama que vendría siendo la literatura.
- Tranquilo sensei le prometemos esforzarnos, igual nosotros amamos la literatura, no Masamune? – Dijo uno de los estudiantes nuevos, tenía el cabello avellana al igual que sus ojos, el chico que está a su lado es un azabache con unos ojos color miel bastante hermosos.
- Si, la amamos – Musito el chico de ojos color miel, su voz es gruesa y parece bastante serio.
- Mi nombre es Kirishima Zen y él es Takano Masamune – Dijo el de cabello avellana.
- Muy bien pueden sentarse en la última fila, al lado de Onodera y Yokosawa – Dijo el maestro, Yokosawa Takafumi es un chico de cabello negro y ojos azules se sienta dos puestos a mi derecha, supongo que esos puestos restantes serán los que ocupen los nuevos estudiantes.
- Chicos, voy a formas grupos de cinco personas para que realicen un trabajo, es bastante grande pero les ayudara para los exámenes – Dijo castaño, Grupos de cinco… espero estar con Kisa no me llevo muy bien con los extraños. – los grupos estarán compuestos de la siguiente manera: Onodera Ritsu, Kisa Shouta, Yokosawa Takafumi, Kirishima Zen y Takano Masamune, ustedes son un grupo.
- Bien Ricchan nos tocó juntos – Musito el de ojos chocolates, me alegro de estar con Kisa pero no puedo evitar sentirme inseguro por estar con los chicos nuevos y Yokosawa-san no me relaciono mucho con el que digamos, también me inquieta mucho ese chico Takano no lo conozco pero hay algo en el que no comprendo, solo espero que el trabajo quede bien hecho.
Al finalizar la clase de Kamijou-sensei todos nos juntamos para hablar sobre el trabajo que debíamos realizar.
- Muy Bien, donde nos reuniremos – Pregunto el chico de ojos zafiro.
- Yo estoy bien donde tú quieras, osito – Dijo el chico el chico de cabello avellana guiñándole un ojo al de ojos zafiro ganándose un golpe de este.
- A quien llamas osito – Dijo frunciendo el ceño, la escena era bastante divertida pero Kisa y yo evitamos reírnos.
- Qué tal si nos reunimos en la biblioteca, es un lugar silencioso y lleno de información que nos será útil – Dije un poco nervioso por conocer la respuesta de mis compañeros.
- La biblioteca está bien, es un buen lugar – Dijo hablando por primera vez el de ojos miel, el hecho de que estuviera mirándome me ponía mucho más nervioso, no comprendo porque.
Al salir del salón, Kisa y yo nos dirigimos hacia la cafetería para encontrarnos con Chiaki, cuando lo vimos tenía una sonrisa de oreja a oreja y estaba mirando a Kisa, al parecer tenía algo que decir.
- Sabes Kisa, hoy en clase de arte nos presentaron a un nuevo alumno – dijo el castaño, mire a Kisa y pude notar que parecía algo confundido, bueno yo también lo estoy. – Le dije que si quería podía salir con nosotros.
- Y? Eso qué? – Dijo el azabache, algo confundido con lo que nos intentaba decir el castaño.
- Quiero que mires por allá, dime que vez – Dijo el castaño apuntando a un grupo de chicas que estaban rodeando algo, una persona.
- Un grupo de chicas amontonadas y qué? Oye que haces? – pregunto el azabache ya que el castaño lo había volteado de repente como si estuviera ocultando algo - Chiaki que sucede?
- Una sorpresa – Pude notar que un chico salía de ese grupo de chicas, uno bastante alto y… Brillante? Se estaba acercando a nosotros, pude recordar quien era, ya entendía al castaño – Hola, mira quiero presentarte a mis amigos el es Onodera Ritsu y el… - Dijo el castaño volteando ya por fin a Kisa, mostrándole que el chico que tenía la frente no era ni más ni menos que su amor platónico de la televisión su príncipe brillante!
- Hola es un placer conocerlos, mi nombre es… - En ese momento el mayor fue interrumpido por el azabache el cual se abalanzo a él para darle un abrazo.
- Yukina Kou!....