Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Paciente Complicado por yaonita

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo ^^

Por fin llegó el momento de que Erick se enterara de un pequeño secretito ¿Cómo reaccionara?

Espero que os guste el capítulo ^^

Un beso

Yaonita

16. ¿Te pagaron para estar conmigo?

(Erick)

Ya era hora de levantarme pero yo seguía en la cama, dando vueltas sin parar y sin ningunas ganas de comenzar el día.

Ya había tenido que echar a Lucila un par de veces de mi habitación con escusas varias.

Y el motivo por el cual no quería levantarme era solo uno… Le había dicho a Rody que les hablaría a mis padres de nuestra relación y eso me estaba estresando.

No es que tuviera miedo de la reacción de mis padres, ellos sabían hacía mucho tiempo que yo era gay, incluso sabían gracias al maldito video que ya no era virgen, y además estaba convencido de que aceptarían a Rody sin ningún problema, ellos pensaban que era un buen chico.

El problema era que de alguna forma, el hecho de hablarles a mis padres de mi relación con Rody la hacía más real, y eso, aunque me gustaba, me daba mucho miedo.

Llevábamos poco tiempo juntos, pero debo confesar que los momentos pasados junto a Rody habían sido geniales, así que no tenía dudas respecto a que quisiera estar con él. Pero de alguna manera, aún me asustaba el hecho de formalizar todavía más la relación.

Sabía que era una tontería, que Rody era un gran chico que me quería y eso era suficiente, pero mi pasado seguía siendo un lastre. Un lastre que arrastraba y que me provocaba inseguridades y miedos.

¿No fue un desastre la primera vez que me dejé llevar por mi corazón y formalicé una relación?

¿Quién me aseguraba a mí que no volvería a cometer el mismo error?

Pero estaba siendo injusto con Rody, él hasta ahora solo me había mostrado amor y ternura, si, discutíamos continuamente, pero Rody era capaz de aguantar mis pataletas y conseguía calmar mi mal genio con su buen humor.

Era perfecto para mí, y aunque nunca me había dicho “te quiero” en voz alta, y yo tampoco a él, sabía que sentía algo por mí, sus hechos me lo mostraban, y las palabras son simples palabras.

Tenía que dar un paso más, decírselo a mi familia y no tener que escondernos, poder pasar las noches en su casa y despertarnos al día siguiente juntos. Rody lo deseaba, y para que mentir, yo también.

La noche anterior me hubiera encantado poder quedarme dormido a su lado después de hacer el amor, pero por desgracia me tuve que ir. Había sido tan maravilloso, tan excitante y placentero. Mi corazón latía con mucha fuerza cuando estaba junto a Rody, cuando me besaba, cuando me tocaba y cuando simplemente escuchaba su voz susurrarme al oído.

Hacía demasiado tiempo que no sentía lo mismo con nadie, e incluso dudo de si alguna vez lo sentí.

Supongo que el primer amor siempre es importante, excitante y desbordante a partes iguales, pero el amor verdadero, ese que solo aparece una vez en la vida ¿Cómo debe sentirse?
¿Será como me siento ahora?

Estoy sonando demasiado cursi para mi gusto, creo que estoy pasando mucho tiempo con Rody y ya se sabe, todo se pega menos la hermosura, en mi caso podría decir la altura.

Porque nunca pensé que me importara la diferencia de altura entre Rody y yo, he salido con chicos muy altos y nunca me ha importado. Pero es que mi mastodonte es excesivamente alto y me siento diminuto a su lado, más si encima estoy sentado en mi silla de ruedas. Entonces la diferencia de altura es abismal.

Pero eso es lo menos importante.

Al fin decidí levantarme, no podía alargarlo más si no quería que mi familia viniera en troupe a echarme de la cama, aunque era domingo tampoco podía quedarme todo el día tumbado y sin hacer nada.

Decidí intentar levantarme por mi cuenta, sin avisar a Lucila para que me ayudara. Ahora que podía mover algo las piernas me era mucho más fácil, y aunque no podía aguantarme en pie, si podía moverme sobre la cama e incluso impulsarme con mis piernas. Poco a poco se iba notando la mejoría.

Me costó mucho trabajo levantarme y arreglarme, tarde más de la cuenta pero lo conseguí, y me sentí muy orgulloso de haberlo hecho por mi cuenta sin ayuda de nadie.

Una vez listo, decidí bajar a desayunar, mi familia me esperaba sentada a la mesa para desayunar juntos como hacíamos todos los domingos. Era el momento perfecto para llevar a cabo mis planes.

Tras los saludos matutinos de todos los días, me acerqué a la mesa y me dispuse a desayunar, entre bocado y bocado inicié la conversación que tanto me estaba estresando.

- Mama, papa, hay algo que debo contaros ¿Tenéis tiempo? – No sabía si tenían que ir a algún sitio.

- Claro hijo, cuéntanos lo que sea vamos con tiempo de sobras – Me sonrió mi madre – ¿Ha pasado algo?

- No es nada importante pero quería que lo supierais – Me puse algo nervioso, no sabía cómo decírselo.

- ¿Tiene que ver con las sesiones de fisioterapia? – Preguntó mi padre algo preocupado. Seguramente pensaba que había vuelto a comportarme mal y otro fisioterapeuta me había dejado. Que si mi fisioterapeuta no fuera Rody, hubiera sido una posibilidad muy lógica.

- No – Afirmé – Aunque puede que sí, bueno no – Me puse nervioso.

- Vamos Erick ve al grano – Interrumpió mi padre.

- Pues veréis – Comencé a jugar con la comida por los nervios – Como ya sabréis llevo unos días, desde que vino a comer, saliendo con Rody, mi fisioterapeuta.

- Si, es un chico muy majo – Sonrió mi madre – Noelia deberías salir con él, estoy segura de que haríais una pareja estupenda – Como no, mi madre quería hacer de celestina entre mi hermana y Rody, que chasco se iba a llevar.

- Mama, creo que Rody tiene otros intereses – Noelia sonrió mirándome a mí.

- Mama el problema es que Rody ya sale con alguien – Si, estaba dando muchos rodeos, pero es que estaba muy nervioso.

- Ohhh es una pena, sin duda es un buen partido – Comentó mi madre apenada – ¿Y conocéis a la chica en cuestión?

- No es una chica, está saliendo conmigo – Confesé al fin – Rody es bisexual y hemos empezado a salir juntos, me gusta mama, como dices es un buen chico y creo que nos puede ir bien – Hablé atropelladamente – Sé que es repentino pero me gusta…

- ¿Estás saliendo con Rody? – Me interrumpió mi padre con sorpresa.

- Si – Agaché la cabeza por algún motivo avergonzado.

- ¿Y cuanto tiempo lleváis saliendo? – Preguntó ahora mi madre.

- No mucho tiempo – Reconocí – Justo estamos comenzando.

- Pues siento decirte Erick que no apruebo esa relación – Comentó mi padre molesto.

- ¡¿Qué?! – O sea, que Rody estaba bien para mi hermana pero no para mí ¿Era eso lo que quería decir?

- Creo que debo darle la razón a tu padre – Miré a mi madre sorprendido.

- Pero si estabais diciendo que es un chico estupendo y que sería perfecto para Noelia – Murmuré sorprendido.

- Pero hay algo que no sabes hijo – Dijo mi madre.

- No mama – Noelia la miró suplicante.

- Hija debe saberlo – Se justificó – Cuando Rody vino a comer y tú te subiste enfadado a tu habitación estuvimos hablando con él. Erick, nosotros estábamos preocupados por ti, a penas salías de casa y siempre estabas de mal humor, alejabas a todo el mundo de tu alrededor y tu carácter era cada vez peor, nosotros… nosotros le pedimos a Rody que nos ayudara, que se hiciera amigo tuyo y te sacara de casa.

- ¿Le pedisteis que me sacara de casa como si fuera un perro? – Pregunté furioso.

- Compréndenos Erick, estábamos muy preocupados – Mi madre estaba casi llorando.

- El chico en un principio se negó – Mi padre cogió el relevo de la conversación – Pero le dijimos que se lo tomara como parte de su trabajo, que le pagaríamos por las horas pasadas contigo.

- ¿Le pagáis para estar conmigo? – Pregunté más furioso aún, no sé si con ellos o con Rody.

- Ya no Erick, a él le gustas de verdad – Intentó calmarme mi hermana.

- Pero debes saber por qué motivos comenzó a salir contigo Erick, no quiero que te lleves disgustos otra vez, no quiero que sufras cariño – Comentó mi madre apenada.

- No me lo puedo creer – Protesté con fuerza – Ahora que me fijo en un chico y que intentó tener una relación resulta que el chico en cuestión solo estaba conmigo por dinero. Pero la realidad es que no sé si estoy más enfadado con él o con vosotros ¿Cómo pudisteis hacer algo así?

- Lo hicimos por ti Erick, porque te queremos y estábamos preocupados – Mi madre casi lloraba – No digo que ese chico no te quiera, solo digo que debes estar seguro de lo que él siente por ti antes de tomar una decisión así.

- No quiero escuchar más – Me fui directo al ascensor que me ayudaría a subir a mi habitación.

- ¿Dónde vas Erick? – Preguntó mi padre con firmeza – No puedes irte así sin más.

- No tengo ganas de hablar con ninguno de vosotros – Grité furioso.

Y mis padres ya no intentaron hacerme cambiar de opinión, subí al ascensor y fui hasta mi habitación para encerrarme allí, y no sabía si iba a salir en mucho tiempo.

No podía creerme lo que me habían dicho ¿Realmente Rody comenzó a salir conmigo porque le pagaban?

Ahora que lo recuerdo, si es cierto que me extrañó que de golpe y porrazo quisiera ser mi amigo, no lo entendí. Pero quizás porque estaba deseando recuperar mi vida, salir de casa o que se yo, no le di mucha importancia y acepté sin mucho problema.

Pero mis padres solo le pagaron para salir conmigo, no tenía por qué haberse hecho el enamorado y porque haberse acostado conmigo. Y Noelia dijo que ya no le pagaban.

Ahora mismo mi cabeza era un nido de dudas, no sabía exactamente que pensar ¿Realmente le gustaba a Rody? ¿Por qué aceptó el maldito dinero?

¿Por qué siempre me tenían que pasar estas cosas a mí?

Una vez en mi habitación me dejé caer en la cama, dejando mi silla a un lado y me puse a llorar. Era todo tan injusto, la vida podía llegar a ser tan cruel.

(Rody)

Era domingo y me apetecía pasar el día con Erick, aunque no sabía si ya se habría levantado, ayer lo llevé muy tarde a su casa.

Antes de llamar decidí enviarle algún mensaje, si aún dormía no quería despertarle.

“Erick ¿Estás despierto? Podríamos ir a comer a algún sitio, me apetece pasar el día contigo”

Vi como el mensaje era leído, mi chico estaba despierto, pero no me contestaba. Quizás estaba ocupado y me contestaba más tarde, decidí esperar un poco su respuesta antes de llamar.

Viendo que había pasado el tiempo y yo seguía sin recibir respuesta al mensaje decidí llamar, si esperaba mucho más se acabaría pasando el tiempo y al final no podríamos hacer nada.

Llamé pero Erick no me contestaba, empecé a preocupare así que decidí llamar por una segunda vez. Y estaba vez sí que contestó al teléfono, pero inmediatamente después colgó dejándome con la palabra en la boca. La situación empezaba a preocuparme.

Cansado de ser ignorado por Erick decidí utilizar mi última baza, llamar a su hermana Noelia. Tenía su teléfono guardado en la agenda, así que iba a utilizarlo.

- ¿Sí? – Ella sí que contestó a mi llamada.

- Hola Noelia, soy Rody – Me anuncié – Te he llamado porque no hay forma de que pueda hablar con Erick, le he llamado un par de veces y no me contesta, tampoco contesta mis mensajes. Estoy preocupado, he notado que no quiere hablar conmigo.

- Ohhh Rody yo… lo siento – Estaba empezando a asustarme – Mi hermano se ha enterado de que mis padres te pagaron para salir con él y se ha enfadado, es posible que por eso no quiera hablar contigo. Ahora mismo está encerrado en su habitación – ¡Mierda!

- ¿Y no le has dicho que ya no me pagan? – Lo que me faltaba, que Erick ahora pensara que estoy con él solo por dinero.

- Si, se lo hemos dicho – Aseguró – Pero aún así está muy enfadado Rody, contigo y con nosotros.

- Tendría que habérselo dicho antes – Me lamenté – No me va a perdonar, pero es que tenía miedo de contárselo.

- Rody, Erick te quiere, le contó a mis padres que estaba saliendo contigo y por eso ellos se lo dijeron, pero créeme si te digo que él te quiere. Te perdonara créeme – De verdad que me gustaría creerla pero mi niño es tan cabezota.

- No sé Noelia, ya sabes lo cabezota que es Erick – Dije apenado – No me va a perdonar no habérselo dicho.

- ¿Tú le quieres? – Preguntó directamente.

- Mucho – Reconocí. Y decirlo en voz alta se sentía tan bien.

- Entonces no te rindas Rody, lucha por Erick te aseguro que valdrá la pena –Me animó.

- Si vengo a vuestra casa ¿Me dejareis entrar y hablar con Erick? – Estaba convencido de que Erick no me iba a contestar el teléfono, y no estaba dispuesto a esperar hasta el lunes en la fisioterapia, tenía que hablar con él ahora.

- Por supuesto – No podía verla pero casi podía asegurar que me había sonreído.

- Pues estoy allí en quince minutos, y no me iré sin que Erick me haya escuchado – Aseguré.

- Así me gusta, que no te rindas – Me animó de nuevo – Nos vemos en un rato.

Colgué el teléfono, cogí las llaves y la cartera y me dispuse a irme.

- ¿Dónde vas con tantas prisas? – Me preguntó Laura que estaba en la cocida.

- Voy a recuperar a mi niño, luego te cuento – Y sin decirle nada más salí del piso.

Conociendo a Erick como lo conocía, sabiendo lo cabezota que era, era consciente de que Erick no me perdonaría fácilmente. Incluso es posible que ni siquiera me dejara hablar y me ignorara por completo. Pero tenía que intentarlo, no iba a rendirme tan fácilmente.

Erick me gustaba mucho, en realidad y aunque no se lo hubiera dicho nunca, estaba ya seguro de que le amaba, no podía dejar que se me escapara entre las manos sin hacer nada.

Iba en mi moto así que no tardé mucho en llegar a la casa de Erick, aparqué y respirando hondo para prepararme para que lo que venía, llamé a la puerta para entrar.

- Realmente has venido rápido – Me abrió la puerta una sonriente Noelia.

- No podía esperar más – Comenté mientras entraba – ¿Está en su habitación?

- Si, sube – Cerró la puerta detrás de mí – Mis padres han salido a comer fuera y yo también voy a salir así que os quedaréis solos.

- Así si Erick me mata no habrá testigos – Bromeé.

- O si decidís hacer las paces nadie os molestara – Me guiñó un ojo.

- Tomo nota – Le sonreí y tras darle un abrazo me despedí de ella para subir a la habitación de Erick.

- Erick ¿Puedo pasar? – Pregunté al tiempo que llamaba a la puerta de su habitación. No recibí respuesta alguna así que volví a intentarlo – Erick, no voy a irme sin haber hablado antes contigo – Seguía sin recibir respuesta – No me hagas tirar la puerta abajo.

- ¿Qué quieres? – Erick me había abierto la puerta y al verle me sentí fatal, tenía los ojos rojos por haber llorado y ni siquiera me miraba – ¿Te pagaron mis padres para que vinieras a verme?

- Quiero hablar contigo Erick, explicarte cómo sucedieron las cosas – Comenté apenado – Y no me pagaron para que viniera, vine porque necesitaba explicarme.

- Te pagaron para que me sacaras de casa como si fuera un perro, no necesito saber nada más – Murmuró, ni siquiera me gritaba y eso si que era raro, debía estar realmente mal.

- Pero no sabes porque acepté – Rebatí – Déjame entrar y te lo explicaré – Se apartó para dejarme pasar y después cerró la puerta.

- Comienza – Ahora si me miró y mejor que no lo hubiera hecho, me sentía un desgraciado por no habérselo dicho antes y hacerle sufrir así.

- Cuando tus padres me ofrecieron el pagarme para que te sacara de casa, yo en un principio no quería aceptar – Comencé a explicarle lo que sentí en aquel momento – Me parecía algo indecente y…

- Sin embargó aceptaste – Recalcó con algo de furia.

- Si, y días después me arrepentí y les dije a tus padres que no iba a aceptar más dinero – Reconocí – Pero entiéndelo Erick, tú familia me lo pidió como un favor y yo… a mí ya me gustabas y no quería reconocerlo, pero fue como tener una escusa para hacer algo que realmente me apetecía hacer – Le miré para ver su reacción, pero no reaccionaba – Me sentía un masoquista por querer pasar tiempo contigo a pesar de lo mal que me tratabas, y fue la excusa perfecta. Reconozco que no estuvo bien, y ya no puedo dar marcha atrás y hacer las cosas mejor, pero te prometo que yo ya deseaba pasar tiempo contigo antes de que tus padres me ofrecieran dinero ¿Si no porque crees que acepté ir a comer a tu casa?

- Eso fue por Noelia – Me recriminó.

- Eso es lo que quise pensar, y lo que quise que tú pensaras, pero sabes muy bien quien me interesaba realmente ¿O no te lo he demostrado estos días? – Le pregunté mirándole directamente a los ojos.

- No sé Rody, realmente no sé qué pensar, me han engañado tantas veces… estoy tan cansado de sufrir – Con sus manos tapo su rostro ya que había comenzado a llorar.

- Mi niño por favor no llores – Me acerqué y me agaché para estar a su altura, lo rodeé con mis brazos y le abracé contra mi pecho – Cometí un error, tenía que habértelo dicho desde un principio, ni siquiera tenía que haber aceptado, pero quiero que sepas una cosa – Lo separé e hice que me mirara a los ojos – Erick, yo te amo, créeme porque es la verdad. Te amo y solo quiero que me des una oportunidad para conquistarte.

- ¿Lo dices en serio? – Preguntó entre sollozos.

- Palabra de mastodonte – Bromeé provocándole una sonrisa.

- No sé si vale mucho la palabra de un mastodonte estúpido – Siguió mi broma – Pero supongo que deberé arriesgarme – Me miró con una sonrisa.

- No te arrepentirás te lo aseguró – Y volví a abrazarle y apretujarle contra mi pecho.

Después de estar un buen rato abrazados, lo cogí en brazos, lo alcé de la silla y lo llevé a la cama para luego tumbarme a su lado y abrazarle por la espalda haciendo la cucharita, me gustaba estar así con él y era una forma de calmarnos después del momento de tensión.

- Nos pueden ver mis padres – Murmuró Erick.

- No están en casa – Susurré a su oído – Han salido a comer.

- ¿Y mi hermana? – Preguntó.

- Tampoco está – Volví a susurrar – Después de dejarme entrar me dijo que también se iba.

- Entonces ¿Estamos solos? – Preguntó de nuevo.

- Si – Le mordisqueé la oreja de manera juguetona.

- Pues entonces – Se giró en la cama poco a poco hasta quedar frente a frente – ¿Cómo piensas compensarme por haberme engañado mastodonte estúpido?

- Haré lo que me pidas pequeño hijo del demonio – Sonreí antes de besarle. Se sentía tan bien besarle ahora que sabía que había conseguido que me perdonara, ahora que sabía que aún seguía ahí, que no le había perdido para siempre.

- Pues bésame hasta que nuestros labios duelan – Susurró sobre mis labios.

Y eso hice.

Le besé de nuevo, nuestros labios se buscaban mutuamente y nuestras lenguas se descubrían la una a la otra, era delicioso, mágico, cautivador. Mis manos comenzaron a pasear por todo su cuerpo, las suyas comenzaron a recorrer mi espalda por debajo de la camiseta, la ropa estorbaba y eso tenía fácil solución. En un abrir y cerrar de ojos tenía a Erick sin camiseta y yo me había quitado la mía.

- Que rápido eres – Comenzó a reírse Erick a carcajadas.

- Ya te dije que soy alto pero no torpe, cuando quiero puedo ser muy ágil – Bromeé.

- O sea que eres un mastodonte con agilidad – Bromeó él.

- Creo que ya te he demostrado de lo que este mastodonte es capaz de hacer – Me mordí el labio con picardía – Pero si aún necesitas más pruebas de que no soy torpe, ahora te lo demostraré de nuevo.

- Demuéstramelo – Me retó.

Y eso hice. Le hice el amor como si fuera la primera vez, descubriendo cada rincón de su cuerpo, reconociendo cada pequeña e imperceptible imperfección, imperfecciones que a mi vista eran perfectas. Incluso esa cicatriz que tanto le preocupaba a mi niño a mí me parecía hermosa.

Le amaba y se lo había confesado, me lo había confesado a mí mismo.

Un niño rico, malcriado, gruñón y a veces desquiciante, había conseguido conquistar mi corazón, y yo solo deseaba que esta vez fuera la definitiva.

***
Notas finales:

Por fin Erick se enteró de que sus padres le pagaron a Rody para salir con él, pero se lo ha tomado mejor de lo esperado ^^

Sé que muchos/as esperabais este momento, y que esperabais que fuera más dramático, pero creo que ambos están en un momento de enamoramiento en que se lo perdonan todo, y pensé que tenía que ser así ^^ Si, lo sé, soy una romántica empedernida que le vamos a hacer XD

Espero no haber decepcionado a nadie, ya habrá lugar para el drama más adelante :p

Agradezco sus estupendos reviews a ItouMiyu , Sophiemx, PelucheTaiwan y Psychoneko ^^

Un beso

Yaonita


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).