Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Paciente Complicado por yaonita

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ^^

Nuestros chicos van avanzando en su relación ¿Cómo les irá?

Espero que os guste el capítulo ^^

Un beso

Yaonita

 

 

17. Me avergüenzo de ellos I.

(Erick)

Después del comienzo algo titubeante con Rody pensé que iba a ser difícil nuestra relación, pero ahora, dos meses después, éramos inseparables.

Mis padres le aceptaron como mi pareja, no tuvieron más remedio después de pillarnos mientras hacíamos el amor en mi habitación durante una reconciliación. Jamás había visto a un chico perder el lívido más rápido que Rody en aquel vergonzoso momento, yo solo pude reírme de forma desquiciada y decirles a mis padres que solo estaba haciendo el amor con mi novio.

Cuando quise continuar con lo que estábamos haciendo, obviando la presencia de mis padres, Rody me empujó completamente avergonzado y me preguntó si no tenía vergüenza. Acabábamos de reconciliarnos y ya estábamos peleándonos otra vez, esa fue la primera pelea de muchas después de formalizar la relación.

Aún no puedo creer que llevemos dos meses, sobre todo teniendo en cuenta que en esos dos meses hemos discutido como veinte veces, en ocasiones pienso que no podemos estar juntos sin discutir. Pero siempre acabó ganando las discusiones por supuesto.

En lo que no he avanzado mucho es en mi rehabilitación, sigo sin poder caminar, y ese es uno de los principales motivos de discusión con Rody. Mi novio se esfuerza al máximo para ayudarme, me prepara ejercicios especiales, me unta cremas milagrosas, me da masajes para reforzar la musculatura, pero nada de eso parece funcionar. No he conseguido más que aguantarme en pie unos momentos y dar un par de pasos.

Según Rody eso se debe a que no me esfuerzo lo suficiente, cree que no me lo tomo en serio, y quizás tenga algo de razón. Por algún motivo me bloqueo a mí mismo, y creo saber por qué.

Pero nuestras discusiones no eran solo por eso, discutíamos por todo. Y quizás, y aunque me cueste admitirlo, en gran parte era culpa mía, los exámenes de acceso a la Universidad estaban muy cerca y yo estaba de los nervios. Y entre los nervioso que estaba por los exámenes, y lo nervioso que estaba por no saber aún que quería en la vida, debo confesar que estaba algo irascible. Mi novio me aguantaba porque no tenía más remedio y Maite y Germán aún me preguntaba porque seguían aguantándome.

Eran mis grandes amigos, y desde que decidí recuperar mi vida, volví a salir con ellos continuamente. Cuando no estaba con Rody estaba con ellos.

Mi móvil empezó a vibrar, eso significaba que había recibido un mensaje, era sábado y yo estaba en mi casa aprovechando la tarde para estudiar, pero esa noche iba a salir con Rody.

“¿De veras tenemos que ir a la fiesta de cumpleaños de Laura? No me apetece nada ir.”

Sonreí al leer el mensaje.

Era el cumpleaños de Laura, la amiga de Rody, ahora también mi amiga, esta noche iba a celebrar una gran fiesta de cumpleaños, que sin duda iba a ser una fiestaza ya que ella se dedicaba a organizar fiestas. Pero por algún motivo inexplicable Rody se negaba a ir.

Decía que ya lo celebraríamos aparte con ella pero que no le apetecía nada ir a la fiesta.

A mí me parecía una falta de respeto no ir a la fiesta de una de sus mejoras amigas, y en el fondo pensaba que lo hacía por mí, porque sabía que yo no me sentía a gusto en esos sitios repletos de gente. Pero por ese mismo motivo, me había empeñado en ir, y había conseguido convencer, aunque no del todo, a mi tonto mastodonte.

“Vamos, va a ser una gran fiesta, es tu amiga no puedes faltar.”

Le contesté.

Sabía que no tardaría en contestarme y así fue.

“Pero podemos celebrarlo otro día con ella, hoy no me apetece habrá demasiada gente.”

Me sorprendía un poco tanta reticencia por parte de Rody, pero estaba convencido de que lo hacía por mí y no quería que por mi culpa luego se arrepintiera de no haber ido a la fiesta de cumpleaños de su amiga. Así que decidí ser firme, no quería seguir discutiendo más.

“He dicho que vamos y punto, deja de protestar y cámbiate que dentro de poco tienes que venir a buscarme mastodonte tonto.”

Si, quizás había sido un poco duro con él, pero no me apetecía pasarme toda la tarde mensajito por aquí mensajito por allí, y sabía que esa era la única forma de que dejara de protestar.

“Este bien, nos vemos en un rato. Te amo mi niño.”

Leer su mensaje me hizo sentir un poco mal, yo tratándole fatal y él aún me decía te amo. El mastodonte debía ser masoquista.

“Ahora has conseguido que me sienta culpable, te compensaré esta noche.”

Y no, no le puse te amo pues a pesar de que llevábamos unos meses juntos y éramos prácticamente inseparables aún no le había dicho te amo, ni siquiera se me había escapado en un momento de pasión. Y no entendía por qué, pues en mi interior sabía que lo amaba, pero por alguna razón no conseguía decírselo. Quizás era porque aún había muchos secretos entre nosotros y en gran parte por culpa mía.

Una vez solucionadas las diferencias de opinión con Rody, decidí seguir estudiando un rato más, poco para que engañar, ya que tenía que arreglarme para estar listo antes de que mi novio viniera a por mí.

(Rody)

Leí una y otra vez el último mensaje de Erick, ningún te amo, ningún te quiero, nada de cariño ni amor. Tampoco era que me extrañara demasiado, siempre había sido así.

Pero el hecho de que meses después de haber iniciado nuestra relación aún no me hubiera dicho ni un mísero te amo, no puedo negar que me dolía.

Sabía que no podía esperar mucho de Erick, él no era precisamente cariñoso, pero por algún motivo esperaba que conmigo fuera diferente, que al igual que se entregaba a mí cuando hacíamos el amor lo hiciera en temas más cariñosos.

Me dolía pensar que para él quizás solo era uno más.

Por otro lado estaba la maldita fiesta de esta noche, Erick se había empeñado en asistir pero a mí no me hacía la más mínima gracia.

Era el cumpleaños de Laura y, como cada año, había organizado una súper fiesta en un local que había alquilado. Habría mucha gente, cosa que sabía que incomodaría a Erick, y por si fuera poco iban a estar muchos amigos de Laura, por lo tanto amigos míos, entre ellos él.

Debo reconocer que, hasta ahora, muy pocos amigos míos sabían que estaba saliendo con Erick, es más, podía decir que solo lo conocían Laura, Jessica y Hugo junto a sus respectivas parejas. Mis amigos de salidas nocturnas, aunque a veces pensaba que eran simplemente conocidos, no tenían ni idea de que estaba saliendo con alguien, de hecho se sorprendían de que últimamente no quisiera salir con ellos como antes.

La mayoría eran amigos comunes con Laura, y muchos le habían preguntado a ella por mí, pero como buena amiga no decía nada, me decía que era cosa mía decirlo o no.

Y no es que no quisiera decirlo, estaba muy orgulloso de mi niño y quería presumir de él, pero tenía miedo de lo que ellos pensaran o de lo que pudieran decirle, les conocía bien y podían llegar a ser muy crueles, sobre todo con unas copas de más.

Pero mi niño por desgracia era muy cabezota, y si se había empeñado en ir no iba a poder hacerle cambiar de opinión.

- No has conseguido que cambié de opinión ¿Verdad? – Laura estaba en el salón descansando, aún nos quedaban unas horas para la fiesta y había que reponer fuerzas para aguantar toda la noche.

- Es imposible hacerle cambiar de opinión – Bufé desesperado – Se le ha metido en la cabeza que quiere ir e iremos.

- Siento mucho habérselo comentado, no pensé que te incomodara – Dijo apenada.

- No te preocupes Laura no es culpa tuya – Le sonreí.

- Pero debí darme cuenta de que no te apetecería ver a Johnny, no pensé en ello – Siguió culpándose.

- No es solo por Johnny – Me sinceré – Reconozco que no me apetece verlo, y menos que conozca a Erick, pero eso es lo de menos, me preocupa como puedan reaccionar los chicos al conocer a Erick.

- Erick es un chico estupendo, con algo de mal genio, pero es divertido cuando quiere y es muy mono – Me animó Laura – Seguro que les cae genial.

- Sinceramente no me importa si les cae bien o mal – Resoplé – Lo que no quiero es que lo hagan sentir mal a él.

- ¿Lo dices por lo de la silla de ruedas? – Preguntó alzando una ceja.

- Si, por eso – Reconocí – A mí no me importa lo más mínimo pero conozco a los chicos, comenzaran a hacer comentarios ridículos y Erick se sentirá mal, no quiero que eso pase.

- Vamos Rody, deberías confiar más en tus amigos, ellos pueden ser unos patanes muchas veces pero no son unos insensibles – Me miró fijamente – Ellos aceptaran a tu novio y se alegraran de que estés con alguien, incluso Johnny.

- Yo no estoy tan seguro – Murmuré recordando la última vez que hablé con Johnny por teléfono.

- ¿Qué me estas escondiendo Rody? – Preguntó amenazadoramente Laura. Olvidé que no podía ocultarle nada a mi amiga.

- Johnny me llamó no hace mucho, quería que lo volviéramos a intentar – Confesé – Me pidió disculpas y me dijo que se arrepentía de todo, que me echaba mucho de menos y que quería volver conmigo.

- ¡Qué cabrón! – Exclamó sorprendida – Es mi amigo y no tenía ni idea, tampoco parecía echarte mucho de menos la otra noche que se lo estaba montando con un rubio.

- Ya sabemos cómo es – Le quité importancia.

- Supongo que le dijiste que tenías pareja ¿No? – Me miró suplicante.

- Pues claro que si Laura, no soy un capullo – Salté indignado – Y aunque no tuviera pareja no habría vuelto con Johnny, no soy tan tonto.

- Pero aún le amas – Murmuró apenada.

- Fue importante para mí Laura, y siempre significara algo, pero ahora amó a Erick, no tengo ninguna duda de eso – Aseguré.

- Pues me alegro Rody, porque aunque Johnny sea amigo mío reconozco que no es bueno para ti, ni para nadie, él no sabe estar en pareja – Aseguró – Además, Erick es perfecto para ti, hacéis una estupenda pareja no quiero que lo eches todo a perder por culpa de Johnny.

- Eso no va a pasar Laura, te lo aseguro, no soy tan tonto – Me indigné – Johnny fue importante para mí, pero no funcionó, ahora mi presente es Erick y solo tengo ojos para él.

- ¿Cómo crees que se lo tomara Erick? –Me preguntó preocupada – Si lo hubiera sabido no habría invitado a Johnny.

- Vamos, es tu amigo, no quiero que te distancies de él por mi culpa – La animé – Espero que Erick se lo tome bien, él sabe que he salido con chicos antes, no tiene por qué molestarse por conocer a uno de mis ex.

- Estamos hablando de Erick – Alzó una ceja de forma graciosa.

- Vale sí, no se lo tomara muy bien – Reconocí suspirando – Pero espero poder apaciguarlo un poco.

- Anda no le des más vueltas, será lo que será – Me animó Laura – Y ahora me voy que tengo que arreglarme y estar monísima de la muerte para esta noche.

- Tú siempre estás monísima – La piropeé – Aunque seas un año más vieja no se nota – Me burlé.

- Haré como que no he oído eso – Gritó desde su habitación.

Sonreí y me dispuse a ir a mi habitación, yo también tenía que arreglarme para ponerme guapo y pasar a buscar a Erick, lo que fuera a suceder por la noche ya se vería.

(Erick)

Estaba acabando de arreglarme cuando escuché que llamaban a la puerta, imaginé que era Rody, pero seguí con lo mío sabiendo que Lucila le dejaría pasar. Ahora que todo el mundo sabía que era mi novio se movía por la casa como si fuera la suya propia.

- No hace falta que sigas mirándote al espejo, ya te digo yo que estas muy bueno – Fueron sus primeras palabras al entrar en mi habitación.

- Pero a ti ya te tengo ganado, para los demás tengo que esforzarme – Sonreí y me acerqué a darle un beso, cómo siempre Rody tuvo que agacharse para que se lo diera.

- ¿A quién intentas impresionar? – Preguntó con una sonrisa – Vas a conseguir que me ponga celoso.

- Solo quiero que tus amigos piensen que tienes suerte de tener un novio tan guapo como yo – Bromeé – En el fondo lo hago por ti.

- Sí, claro – Resopló.

- ¿Has venido en taxi? – Pregunté para saber a qué atenerme.

- No, Laura se fue a la fiesta con unas amigas así que me dejó su coche, el problema lo tendremos al volver, tendremos que buscarnos la vida – Me informó.

- Bueno, ya encontraremos a alguien que nos lleve – Le quité importancia.

- En serio estás muy guapo – Se acercó a mí por detrás de la silla, y tras agacharse, dejó un beso en mi cuello.

- Me he puesto lo primero que he pillado – Dije algo sonrojado. En realidad llevaba días pensando en que ponerme. Me había puesto unos pantalones pirata estrechos que llegaban justo por debajo de la rodilla de color blanco, y una camiseta gris con dibujos en negro brillante, todo acompañado por unas Vans negras y una cazadora negra que tenía colgada en una silla. El pelo me lo había alisado, consiguiendo que mi flequillo callera lacio casi tapándome un ojo.

- Pues yo he tardado mucho en saber que ponerme, quería estar guapo para ti ¿No me vas a decir que estoy guapo? – Susurró a mi oído.

- No me he fijado mucho – Me hice el loco. En realidad no le había quitado los ojos de encima desde que había entrado en la habitación. Llevaba unos pantalones anchos de color negro, caídos de la cintura, que a pesar de ser anchos permitían contemplar perfectamente su bien formado trasero. De arriba llevaba una camiseta estrecha de color gris y de cuello de pico, que le quedaba como un guante y marcaba cada uno de sus músculos. Una cazadora negra y unas botas militares negras complementaban su look para esta noche. Estaba guapísimo, pero no iba a decírselo, no quería que se le subieran los humos.

- Eres muy insensible – Fingió pucheros – Yo queriendo estar guapo para ti y tú me ninguneas.

- Para la próxima esfuérzate más mastodonte – Me reí.

- Anda, si ya estás listo será mejor que nos vayamos, si llegamos muy tarde Laura nos matara – Se separó de mí ya que debíamos irnos.


Acabé de arreglarme, cogí lo que necesitaba, y una vez listo salimos de mi habitación. Rody me ayudó a subir al coche y nos dirigimos al local donde se organizaba la fiesta, que seguramente ya estaba más que animada.

Estaba bastante nervioso por la fiesta, sabía que iba a conocer a muchos amigos de Rody y quería causarles una buena impresión. También me ponía nervioso el saber que iba a haber mucha gente, solo esperaba no entorpecer demasiado.

Pero a pesar de mis nervios, también tenía muchas ganas de ir, de comenzar a relacionarme con el círculo de amigos de Rody. …l ya conocía a los dos únicos amigos que me quedaban, pero yo aún no conocía a todos sus amigos, y tenía muchos.

No tardamos en llegar al sitio, y tras aparcar lo más cerca posible, Rody me ayudó a salir del coche y nos dirigimos al local. Desde la calle ya podía escucharse la música y había cantidad de gente en la puerta.

Cuando entramos la gente nos miraba raro, seguramente por mi silla de ruedas, pero parecía que a Rody no le importaba en absoluto, él iba saludando a todo el mundo como si nada. Conocía a muchísima gente.

- Esto está muy animado – Comentó nada más entrar.

- Desde luego Laura sabe organizar una fiesta – Era un local bastante grande, en el fondo había un DJ poniendo música y en los laterales varias mesas con comida para picar y la bebida. En el centro se había improvisado una pista de baile, y por todos lados había repartidos varios sofás.

- Se dedica a ello – Le quitó importancia – Vamos a buscarla, tienes que felicitarle en persona.

Por suerte el local era bastante grande, y a pesar de que había muchísima gente, podíamos movernos sin muchos problemas, aunque más de una vez Rody tuvo que apartar a alguien que estaba a punto de chocar conmigo al no verme.

Antes del accidente había disfrutado muchísimo de lugares así, abarrotados, con la música a tope, y la gente bailando por todas partes, eran mi ambiente, ahora me sentía agobiado y fuera de lugar. Como cambian las cosas.

- Mírala, está allí – Rody señaló hacia uno de los laterales, donde estaba la bebida, y efectivamente allí estaba Laura, rodeada de amigos que no paraban de felicitarla.

- Quizás deberíamos esperar ahora parece ocupada – No quería molestar.

- No seas tonto, está con unos amigos así te los presento – Me animó Rody.


Y nos dirigimos hacia allí.

Laura en cuanto nos vio se acercó a nosotros con una sonrisa en la cara, dejó a todos sus amigos plantados para centrarse en nosotros.

- Chicos que alegría que hayáis venido, ya pensaba que no vendríais – Me abrazó y me dio un beso en la mejilla.

- Que desconfiada, ya te dije que vendríamos – Comentó Rody.

- Pero de ti no me fio ni un pelo, capaz y haces cambiar de opinión a Erick – Protestó dándole un golpecito en el hombro a Rody.

- Por nada del mundo me perdería tu cumpleaños – Le sonreí – Por cierto, muchas felicidades Laura.

- Gracias monada – Me agradeció – Para tener dieciocho años estoy estupenda ¿Verdad?

- Si, dieciocho – Comenzó a reír Rody.

- Tú calla – Le dio una colleja.

- Estás estupenda tengas la edad que tengas – La piropeé. Y la verdad es que era una chica muy guapa.

- Tú sí que sabes tratar a una dama y no tu estúpido novio – Aprovechó para meterse con Rody.

- Te he traído un regalo – Le enseñé el paquete que llevaba para ella – En realidad lo hemos comprado entre los dos – Rody había querido hacerle un regalo conjunto, decía que como éramos novios era lo más normal.

- Ohhh así que ahora hacéis los regalos juntos – Bromeó – Pero no hacía falta chicos.

- ¿Pensabas que no te íbamos a regalar nada? – Preguntó ahora Rody.

- No hacía falta – Cogió el paquete y lo abrió, viendo la bonita pulsera que había dentro – Es preciosa, gracias chicos – Nos dio un beso en la mejilla a cada uno para agradecernos el regalo – Voy a ponérmela ahora mismo.

- Bueno, será mejor que te dejemos que seguramente tienes a muchos invitados a los que atender – Comentó Rody – Luego nos vemos ¿Vale?

- Vale, pero aprovecha para presentarle a los chicos a tu novio, que se mueren de ganas de conocerle – Sonrió Laura – Y comed o bebed algo que hay mucho para elegir.

- Eso haremos, nos vemos – Nos despedimos de Laura y nos dispusimos a seguir con la fiesta.

Rody me presentó a muchísima gente, muchos amigos y amigas que no había visto hasta ahora. Debo confesar que me sentía orgulloso de cómo mi chico me presentaba ante ellos como su novio, pero mal que me pese también reconocí alguna mirada de sorpresa.

Se sorprendían de que Rody estuviera saliendo con un chico en silla de ruedas, supongo que era normal que se sorprendieran con lo guapo que es Rody podría salir con cualquiera ¿Por qué con alguien como yo?

Pero viendo que a Rody no parecía importarle mucho, decidí no dejar que me afectara demasiado a mí.

Pero todo cambió cuando apareció alguien inesperado…

Estábamos en un grupo de chicos y chicas, seriamos unos seis, Rody ya me los había presentado y estábamos charlando de cosas varias cuando alguien se acercó a nosotros.

- Al fin caras conocidas, Laura ha invitado a tanta gente que no conocíamos a nadie – Era un chico bastante atractivo, de metro ochenta más o menos, delgado pero con un cuerpo definido, pelo castaño claro y juraría que sus ojos eran verdes aunque con la luz del local no podía asegurarlo. El chico iba acompañado por una chica también bastante guapa, aunque no me fijé mucho ya que las chicas no me interesan en lo más mínimo.

- Rody que alegría verte, ahora hacía mucho que no nos veíamos – La chica sonrió y saludó a Rody con un beso en la mejilla. Al fijarme en él me di cuenta de que estaba bastante tenso.

- Hola Mery, la verdad es que he estado bastante liado y no he salido mucho – Se disculpó Rody.

- ¿No vas a saludarme? – Preguntó ahora el chico, que lo miraba de una manera algo extraña. A estas alturas ya estaba comenzando a mosquearme pues todos a nuestro alrededor se habían quedado callados.

- Hola Johnny, me alegró de que estés bien – Saludó Rody sin mucho entusiasmo.

- ¿No vas a presentarnos a tú acompañante? – Preguntó ahora la chica.

- Ohhh si, él es Erick mi novio – Me presentó Rody – Erick ellos son Mery y Johnny unos amigos.

- Encantado – Saludé. Ambos me miraban con una expresión indescifrable.

- No sabía que tuvieras novio – Murmuró el tal Johnny.

- No creo que sea asunto tuyo, aunque ya te comenté que había alguien – Le restó importancia. La tensión podía palparse en el ambiente.

- Creo que me estoy perdiendo algo – Comenté atrayendo la atención de todo el mundo.

- Verás Erick, Johnny es mi ex, ya te contaré – Me sonrió Rody – Ahora deberíamos continuar con la fiesta.

Su ex, ese chico tan guapo era su ex y prefería estar conmigo. Pero por algún motivo no me había gustado la forma de hablar del tal Johnny, no parecía querer que lo suyo con Rody estuviera terminado, daba toda la impresión de querer recuperar a su antiguo novio. Y eso, sin duda, me afectaba a mí.

***
Notas finales:

Apareció el ex XD

Y parece ser que es un ex en plan de reconquista ¿Qué pasará?

Sé que lo he dejado en un momento interesante, pero me gusta haceros sufrir XD

Agradezco sus estupendos y maravillosos reviews a Cry baby, Ana, Stela801 y Peluche Taiwan ^^

Un beso

Yaonita


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).