Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Paciente Complicado por yaonita

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ^^

Avanzamos un poquito en el tiempo, nuestros chicos ya llevan seis meses juntos y no todo es de color rosa :(

Espero que os guste el capítulo ^^

Un beso

Yaonita

20. Seis meses.

(Rody)

Este fin de semana íbamos a celebrar los seis meses de relación. Seis meses en los que había tenido la oportunidad de conocer a Erick a fondo, a un Erick muy diferente al que aparentaba ser ante los demás.

Si, a veces tenía mal carácter, si, podía llegar a ser un niño malcriado en algunas ocasiones, pero tenía un enorme corazón, era muy tierno y ante todo le amaba.

Por desgracia no todo funcionaba tan bien como nuestra relación, Erick no había avanzado mucho en la rehabilitación y por algún motivo sentía que no se esforzaba lo suficiente. Estaba convencido de que por algún motivo no quería recuperarse, se boicoteaba a sí mismo para no mejorar.

Discutíamos continuamente, eso no puedo negarlo, y normalmente él acababa consiguiendo que le diera la razón en todo, salvo en un tema. En todo lo relacionado con la rehabilitación, el tratamiento y su recuperación.

Era sin duda una de las razones por las que más discutíamos, y el único tema en que me negaba a darle la razón.

Después de tantos meses de tratamiento, Erick ya tendría que ser capaz de andar, como mucho con unas muletas, pero a estas alturas seguía sin poder aguantar en pie más de cinco minutos. Cosa rara si tenemos en cuenta que sus piernas ya habían recuperado su musculatura e incluso su cuerpo se había reforzado.

Erick había recuperado algo de peso, yo me había encargado de eso con placer, disfrutando al sacarlo a cenar fuera o a comer en algún sitio. Lo hacía para gozar de su compañía pero también para asegurarme de que comía bien.

Y sin duda había tenido resultado, Erick estaba estupendo, seguía siendo mi niño pero su cuerpo cada vez estaba mejor formado y cada vez me volvía más loco.

Pero también me volvía loco con su tozudez.

Justo ahora estaba esperando a que llegara para su sesión, ya llegaba tarde, una muestra más de que no se lo tomaba en serio.

- ¿Aún no ha llegado? – Me preguntó Jessica al pasar por mi lado.

- No, creo que le llamaré para ver porque no llega – Comenté preocupado.

Cogí el teléfono y tras comprobar que no tenía ningún mensaje de Erick, decidí llamarle. Pero justo cuando estaba a punto de llamar, Erick apareció por la puerta con su hermana.

- Sentimos llegar tarde pero tuvimos algunos problemas – Se disculpó Noelia.

- ¿Pasó algo? – Pregunté preocupado.

- No – Noelia miró a Erick algo apenada – Erick se durmió y me costó despertarle – Confesó.

- ¿Eso es cierto? – Miré a Erick que aún no había abierto la boca.

- No tenía ganas de venir para nada – Espetó. Por algún motivo su comportamiento me sentó fatal, era mi trabajo, mi vida, y según Erick mi esfuerzo no valía para nada. No respetaba mi trabajo y eso me dolía. No es que no estuviera acostumbrado a sus desplantes, pero hoy por algún motivo no quería hacer la vista gorda.

- Dedicó parte de mi tiempo a ayudarte, tiempo que podría dedicar a ayudar a otras personas y ¿Piensas que no es para nada? – Pregunté molesto.

- No te lo tomes así Rody, no digo que no funcione con otras personas simplemente digo que no funciona para mí – Se encogió de hombros como si no le importara.

- Entonces ¿Debería dejar de tratarte para tratar a otra persona? – Pregunté directo.

- Si, deberías – Aseguró – Pero sé que no lo harás, eres demasiado molesto y obstinado, no pararas hasta que consiga que ande.

- ¿Y eso es malo? – Estaba empezando a levantar la voz, estábamos en medio de la sala de rehabilitación y todo el mundo nos estaba mirando – Sigues siendo un niño malcriado.

- No me trates de niño malcriado no lo soy – Erick también estaba gritando.

- Si lo eres – Me encaré a él – No quieres esforzarte, no luchas por conseguir recuperarte, prefieres quedarte tranquilamente en casa y dejar que el tiempo pase. Eres una vergüenza para todos los que están aquí luchando día a día por recuperarse, a muchos les gustaría tener las mismas oportunidades que tú pero por desgracia no todos tienen esa suerte – Quizás había sido algo duro, pero no soportaba que Erick menospreciara su rehabilitación.

- ¿Para qué voy a venir si no estoy consiguiendo nada? – Preguntó entre gritos – Me duele mucho Rody, los ejercicios son dolorosos y cada día llegó a casa con todo el cuerpo adolorido.

- Sé que es doloroso Erick, pero si con ello consigues recuperarte vale la pena ¿No? – Pregunté desesperado.

- ¿Tú que vas a saber? – Gritó enfurecido – Tú no tienes ni idea de lo doloroso que es, de lo mucho que sufro cada día ¿Para qué? ¡Para nada!

- Créeme que sé lo que cuesta Erick – Intenté calmarme un poco ya que la gente se estaba arremolinando a nuestro alrededor.

- Chicos por favor, deberías tranquilizaros – Pidió Noelia que hasta ese momento se había quedado en shock.

- No me digas lo que tengo que hacer – Espetó furioso Erick.

- Erick, respeta a tú hermana – Le acusé.

- Chicos se acabó, si queréis seguir discutiendo iros a otro sitio – Pidió Jessica que se había acercado junto con Hugo al escuchar los gritos.

- Vamos a la sala de descanso – Le pedí a Erick comenzando a ir hacia allí sin mirar si me seguía – Ahora que estamos solos, dime que es lo que quieres Erick – Habíamos llegado a la sala y nos habíamos encerrado en ella para poder hablar tranquilamente.

- Solo quiero que me des algo de descanso – Comentó – No puedo seguir con la rehabilitación, sufro mucho con los ejercicios y no estoy consiguiendo nada.

- Si no consigues nada quizás sea porque nunca te has tomado en serio los ejercicios – Le acusé – A estas alturas ya deberías de poder caminar, tus piernas están fuertes y puedes moverlas casi sin problemas, no entiendo que es lo que te lo impide.

- No puedes decir que no me tomo en serio los ejercicios – Volvió a alzar la voz – Cada día llego adolorido a casa, es muy doloroso Rody, entiéndelo.

- Ya te he dicho que te entiendo – Me desesperé – Sé perfectamente que es lo que sientes, pero te quejas como un niño malcriado, muchos pasan por lo mismo que tú o peor y se esfuerzan al máximo sin quejarse cada dos por tres.

- ¿Qué vas a saber tú? – Gritó furioso. Me daban ganas de decirle que sabía perfectamente por lo que pasaba pero me controlé, no era el momento – Tú siempre vas de buen samaritano, queriendo ayudar a la gente, diciéndoles que sabes por lo que están pasando, pero solo lo dices para quedar bien. No hagas lo mismo conmigo, tú no tienes ni idea de por lo que estoy pasando.

- Sabes Erick, creo que será mejor que te vayas – Si seguíamos así acabaría diciendo algo de lo que me arrepentiría – Hoy no pareces dispuesto a escuchar y yo estoy harto de ceder contigo.

- Pues si estas harto de mí no hace falta que vuelvas a verme – Se giró con su silla de ruedas y se dispuso a salir de la habitación. En otro momento le habría detenido, le habría pedido que no se marchara que habláramos para solucionarlo, pero hoy estaba demasiado dolido. Había traído recuerdos a mi memoria de cosas que no quería recordar, recuerdos de momentos muy duros que a duras penas logré superar.

Vi como Erick se iba hasta donde estaba su hermana esperando y le pedía que se marcharan, ella me miró con tristeza pero no pude tranquilizarla, simplemente agaché la cabeza apenado. No tenía fuerzas para luchar con las rabietas de Erick, ahora no.

Volví a entrar en la sala de descanso, y me senté en el sofá con la cabeza agachada y escondida entre mis brazos.

- ¿Qué ha pasado Rody? – Jessica entró a la sala junto con Hugo, los dos se veían preocupados.

- Nada, una de las rabietas de Erick – Gruñí – No entiendo que le pasa, porque no se lo toma en serio.

- Quizás deberíais hablar con más tranquilidad – Aconsejó Hugo – Debe haber algo que le bloquea.

- Y te aseguro que intento hablar con él Hugo, pero siempre se pone a la defensiva y no hay manera – Me desesperé – Estoy muy cansado.

- Pero vuestra relación ¿Va bien? – Preguntó ahora Jessica algo preocupada.

- Si dejamos a parte todo lo que se refiere a la rehabilitación, si – Reconocí – Pero es tan cabezota que siempre acabamos discutiendo por lo mismo.

- No me gustaría que por algo así se rompiera algo tan bonito como lo que tenéis – Jessica se sentó a mi lado y pasó su brazo por mi espalda.

- Yo tampoco Jessica, pero no sé qué hacer, me desespero cuando veo que Erick no mejora – Reconocí – Intento encontrar terapias nuevas, nuevos ejercicios, lo que sea, pero siempre obtenemos los mismos resultados, nada. Y ver que a él no le importa lo más mínimo me enerva la sangre.

- En estos últimos meses hemos podido conocer bien a Erick – Comentó Hugo mirando a Jessica – Es un chico con muchos miedos e inseguridades, sus rabietas son su forma de defenderse. Hay algo que le afecta Rody y debes descubrir que es, y solo lo conseguidas con paciencia y aguantando los envites del niño del demonio – Bromeó Hugo – No debes caer en sus provocaciones.

- Lo sé, quizás hoy he sido demasiado impulsivo – Sonreí con tristeza – Dejaré que se le pase e iré a hablar con él, no creo que él vaya a dar el primer paso.

- Quizás deberías decírselo – Murmuró Jessica algo insegura.

- No sé si ahora es el mejor momento – Murmuré pensativo.

- Piénsalo, quizás es una forma de que te entienda mejor – Apoyó Hugo la idea de Jessica – Y ahora no te desanimes, volvamos al trabajo que seguro que todo se arreglara.

Agradecí a los chicos que intentaras animarme y, juntos, volvimos al trabajo.

Después del cumpleaños de Laura, mi amistad con Jessica y Hugo se había acrecentado. No solo eso, sino que habíamos empezado a salir Erick y yo con ellos y sus parejas. A esas salidas muchas veces se unía Laura, aunque siempre decía que se sentía mal por ser la única sin pareja. Asunto al que Jessica aseguró poner remedio pronto ya que se iba a dedicar a hacer de celestina con la rubia.

Elektra y Speed, tras ir un par de veces más a correr a su circuito, también se unieron a nuestro grupo de amigos, todos ellos junto a Maite y Germán, formaban parte de una nueva cuadrilla que nos habíamos juntado. Me había olvidado por completo de mis antiguos “amigos”, esos que rechazaron a Erick por su silla de ruedas, pero en ningún momento me sentí mal por alejarme de ellos, todo lo contrario, ahora me sentía feliz y a gusto con la gente a la que había elegido.

Durante el resto del día hice mi trabajo lo mejor que pude, aunque debo reconocer que tenía la cabeza en otro lado. Cuando llegó la hora de marcharme, decidí pasar primero a hacer una visita que le debía a una persona muy especial.

- Señora Rodríguez ¿Puedo pasar? – La señora Rodríguez que meses atrás se había recuperado y había vuelto a casa, por desgracia volvía a estar ingresada achacada por la misma enfermedad de siempre.

- Rody cariño, siempre eres bienvenido, adelante – Me animó a pasar con una sonrisa algo cansada.

- Veo que ha tenido visitas, ese ramo de flores es hermoso – Comenté al ver un hermoso ramo en su mesita.

- Ha venido a visitarme una de mis nietas, hacía mucho que no la veía – Sonrió con ternura – Está muy guapa, si la conocieras caerías rendido a sus pies.

- No lo dudo señora Rodríguez, si se parece mínimamente a su abuela seguro que es una hermosura – La piropeé para conseguir sacarle una sonrisa.

- Ayyysss Rody eres todo un conquistador, en mi época habrías sido todo un galán – Sonrió de nuevo – Lástima que no tenga unos añitos menos.

- ¿Cómo se encuentra? – Pregunté finalmente.

- Muy cansada, pero más animada después de la visita – Comentó – Y con tus visitas haces que me sienta mejor.

- Ya sabe usted que siempre que pueda vendré a visitarle mientras esté aquí – Sonreí.

- Rody cariño, háblame de ese lindo novio que tienes – En los últimos días le había hablado a la señora Rodríguez de Erick. Al principio tuve miedo de cómo iba a reaccionar al saber que era bisexual y que ahora mismo estaba con un chico, era una persona mayor y era normal que le costara entenderlo. Pero para mi sorpresa, no solo lo aceptó sin problemas, sino que se alegró por mí. Y en broma me dijo que al ser bisexual tendría mucho más donde elegir.

- Puede que sea lindo físicamente pero tiene un carácter de los mil demonios – Resoplé – Hoy hemos tenido una discusión y se ha marchado sin solucionar el problema, tendré que hablar con él para arreglarlo.

- Mi marido también tenía su carácter – Se rió – Pero precisamente era eso lo que le daba vida a nuestra relación, jamás podría decir que mi matrimonio fue aburrido.

- Señora Rodríguez ¿Creé que vale la pena arreglar una relación en la que siempre estamos discutiendo? – Quise saber su opinión.

- ¿Qué sientes cuando estas con él? – Me preguntó mirándome fijamente a los ojos.

- Me siento como si estuviera con la persona adecuada, me gusta estar con él y cuando no está conmigo lo echo mucho de menos – Confesé.

- ¿Y qué tal os funciona en la cama? – Preguntó sin más.

- ¡Señora Rodríguez! – Exclamé sorprendido.

- Vamos Rody, con lo guapo que eres y la edad que tienes ¿Me vas a decir que no os habéis acostado ya? – Mi rostro se puso rojo de la vergüenza – Me lo imaginaba – Comenzó a reír – ¿Y cómo es?

- Increíble – Aseguré con una sonrisa – Cuando hacemos el amor me siento como si estuviera en el cielo, sus besos son adictivos y me encanta acariciar su piel.

- Pues entonces no dejes que todo eso tan estupendo que tienes con él quede opacado por unas cuantas discusiones – Sonrió como quien lo sabe todo de la vida – A veces cuanto más queremos a una persona más reñimos, no lo podemos evitar. Pero si lo importante, que es el amor, existe, lo demás es tontería.

- Señora Rodríguez usted si que sabe dar consejos – Le agradecí sus palabras.

- Son muchos años a cuestas hijo – Suspiró.

- Debo irme, iré a casa a ducharme y arreglarme y luego iré a buscar a Erick para hablar con él – Me despedí de la señora Rodríguez dándole dos besos – Espero que mañana pueda contarle que he solucionado mis problemas con Erick.

- Yo también lo espero – Me deseó suerte – Y también espero que la próxima vez que vengas me presentes a ese chico que te trae de cabeza.

- Lo traeré aunque sea arrastras – Bromeé.

Me despedí una vez más de la señora Rodríguez y salí de la habitación en la que estaba ingresada.

Había tomado la decisión de hablar con Erick, sabía que él no daría el primer paso y yo no quería que el problema se hiciera cada vez más grande. Cuanto antes dejáramos las cosas claras mucho mejor.

No quería que nuestra relación se rompiera por nuestras discusiones, le amaba demasiado y aunque a veces me volvía loco, sabía que no podría vivir sin él.

Mi niño era cabezota, eso debía aceptarlo, era una característica de él que también me atraía. Debo confesar que cuando nos conocimos, mis discusiones con él fueron, en cierta forma, culpables de que me enamorara de ese pequeño demonio.

Cuando llegué a casa, Laura ya me estaba esperando en el sofá con una copa en la mano y muchas ganas de hablar.

- Ya te lo ha contado Jessica ¿Verdad? – Acepté la copa que me ofrecía, y tras dejar mis cosas en su sitio me senté a su lado en el sofá.

- Está preocupada por ti – Confirmó mis sospechas.

- No tiene por qué estar preocupada, ha sido una tonta discusión – Le quité importancia.

- No es lo que me ha dicho ella – Maldita la hora en la que se habían hecho amigas.

- Está bien, fue una discusión importante, pero pienso arreglarlo – Reconocí al fin.

- Cuéntamelo anda – Pidió cariñosa.

- Pues, es que estoy harto de aguantar las chiquilladas de Erick, no se toma en serio la rehabilitación y tira por el suelo mi trabajo – Me desahogué – Llegó tarde y encima se disculpó diciendo que no le apetecía venir, no pude aguantarme y salté.

- Y supongo que a Erick no le sentó muy bien que saltaras – Supuso bien.

- Efectivamente – Reconocí – Empezó a decir que sufría mucho con los ejercicios, que yo no sabía lo doloroso que era, que no podía soportarlo más, etc.

- ¿Y porque no le dijiste que sabias perfectamente lo que sentía? – Me miró de forma inquisitiva.

- Se lo dije… más o menos – Resoplé.

- No le dijiste la verdad – Suspiró – Rody, si quieres que te conozca de verdad y que confié en ti, vas a tener que empezar a sincerarte con él, no puedes seguir guardándole secretos, además es una tontería, no tienes porque esconderlo.

- Pero no es algo de lo que me guste hablar Laura, no quiero que piense que se lo cuento para conseguir algo – Murmuré.

- Erick lo entenderá – Intentó convencerme.

- No estoy seguro – Y no lo estaba, no sabía cómo reaccionaría Erick – Además ya he decidido ir a hablar con él, me daré una ducha, me cambiaré e iré a buscarle, conseguiré arreglar las cosas sin tener que llegar a contarle nada.

- Eres tan cabezota como Erick – Laura suspiró desesperada.

- No es el momento Laura – Me levanté del sofá sin querer continuar con la conversación.

Tal y como había planeado me di una ducha, me cambié y me dispuse a salir del piso cuando ya estuve listo. Laura ni siquiera me quiso despedir, se notaba que estaba enfadada conmigo y yo la entendía perfectamente, pero no podía hacer lo que ella me pedía, aún no estaba preparado.

Bajé en el ascensor pensando en cómo convencería a Erick para que me dejara entrar en su habitación para hablar con él, estaba seguro de que se habría encerrado allí sin querer hablar con nadie.

Tan convencido estaba de eso, que incluso me imaginaba mil y una formas de colarme en su habitación, hasta por la ventana si hacía falta.

Ya en la calle, cogí mi moto y me dispuse a ir hasta su casa, cuando ya iba a girar la esquina de la calle me pareció ver a alguien parecido a Erick, pero no le di importancia y seguí mi camino.

Amaba a Erick y deseé con todas mis fuerzas poder arreglar la situación, no soportaría que lo nuestro se acabara por una tonta discusión.

Tenía que hacer todo lo posible por arreglar las cosas, por conseguir que el chico al que amaba siguiera a mi lado, junto a mí en los momentos malos y en los momentos buenos.

¿No es eso una relación?

***





Notas finales:

Discutieron otra vez :(

He ido dejando pistitas del secreto de Rody ¿Os imagináis que esconde nuestro mastodonte?

¿Nunca os he preguntado qué os parece la Sra. Rodríguez? Quise ponerla para que fuera una especie de figura materna para Rody, aunque sale poco es parte importante ^^

Agradezco sus estupendos reviews a ItouMiyu , Ari, Pepi, PelucheTaiwan y Psychoneko ^^

Un beso

Yaonita


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).