Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Paciente Complicado por yaonita

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo ^^

¿Cómo estarán nuestros chicos después de la discusión?

Es hora de descubrirlo ^^

Y, creo que por primera vez, relatara la historia un personaje diferente ^^

Espero que os guste ^^

Un beso

Yaonita

21. Es hora de hablar.

(Erick)

Me sentía realmente mal después de la discusión con Rody, sabía que en gran parte había sido por mi culpa, por no decir que toda la maldita culpa había sido mía, pero nunca pensé que él reaccionaría así. Siempre había aguantado todos mis berrinches, siempre aguantaba estoicamente mis rabietas, pero esta mañana no fue así.

Quizá estaba empezando a cansarse de mí. Ya se estaba tardando.

En realidad todo vino porque aquella mañana me desperté tarde después de no haber dormido muy bien, había tenido fuertes pesadillas y pasé gran parte de la noche desvelado. Pero por algún estúpido motivo que ni yo mismo sé, le dije a Rody que el motivo de que llegara tarde era porque no me interesaban las sesiones de rehabilitación, que pensaba que no servían para nada. Entiendo, y es completamente lógico, que se sintiera mal ya que es su trabajo, y además, es un trabajo que él ama y se toma muy en serio, incluso demasiado en serio diría yo.

Pero no pude evitarlo, aproveché el momento para soltar todo aquello que llevaba dentro. Me sentía un inútil por apenas mejorar, por seguir igual que al principio, por no ser capaz de darle una alegría a Rody y recuperarme del todo o al menos un poquito. En cierta manera, me sentía presionado, no por Rody sino por mí mismo, pero no fui capaz de decírselo a Rody, y lo que es peor, acabé saltando y discutiendo con él por no sincerarme.

Pero siempre Rody había toreado mis desplantes o mi mal humor, siempre había conseguido esquivarlos y llevarlos a su terreno consiguiendo que todo acabara en un abrazo y un par de besos, pero hoy no fue así. Y eso me sorprendió.

- Erick ¿Estás bien? – Noelia asomó la cabeza por la puerta de mi habitación, yo estaba tumbado en la cama con ganas de llorar. Si no lo había hecho ya era porque la rabia hacia mí mismo, por ser un tonto, era más grande que la tristeza.

- No – Reconocí. Incluso me sorprendió a mí mismo que me costara tan poco confesárselo a Noelia, Rody me estaba cambiando – Me siento mal por lo que ha pasado con Rody, sé que es mi culpa.

- Parece que poco a poco vas madurando – Me sonrió mi hermana, yo la miré con molestia.

- ¿Crees que soy un inmaduro verdad? – Sabía que en estos momentos lo estaba siendo, pero no hacía falta que me lo dijera a la cara.

- Creo que te han pasado muchas cosas malas y que por eso actúas como actúas – Se acostó a mi lado y comenzó a acariciarme la espalda, yo estaba tumbado boca abajo sin querer mirarla, ahora sí, con las lágrimas a punto de salir de mis ojos.

- Lo he estropeado todo ¿Verdad? – Murmuré apenado – Seguramente Rody ya no va a querer saber nada más de mí.

- Rody te ama con locura – Comentó, seguramente intentando animarme – Solo hay que ver cómo te mira para darse cuenta. Por eso él se desespera cuando ve que no haces nada por mejorar tu vida, tienes tantas posibilidades Erick… y te niegas a tirar para adelante, es como si, inconscientemente, te pusieras la zancadilla a ti mismo.

- Quizás sea porque pienso que no me merezco todo lo que me está pasando – Murmuré cada vez más apenado, sin levantar la cara de la almohada.

- Erick, te lo mereces todo – Mi hermana me abrazó con fuerza y siguió acariciando mi espalda – Sé que es difícil, pero debes olvidar el pasado y seguir para adelante. Fue muy duro lo que pasó, pero tú no tuviste la culpa Erick, tú fuiste una víctima más del cruel destino. Sé que muchas personas te culparon, te juzgaron sin saber toda la verdad, no dejes que eso te afecte porque si dejas que eso pase nos afecta a nosotros también. Las personas que te queremos no queremos verte mal, y eso es lo que le pasa a Rody, te quiere demasiado.

- Pero es algo de lo que no me puedo olvidar Noelia – Me sinceré – Tengo constantes pesadillas, una y otra vez recuerdo el accidente como si lo estuviera viviendo de nuevo, y lo peor de todo es que no paro de pensar en que quizás sí que hubiera podido evitarlo. Si tan solo hubiéramos hablado con tranquilidad, si no me dejara llevar por mi temperamento, quizás entonces él seguiría vivo.

- Es fácil ahora pensar en el “si hubiera” pero las cosas fueron como fueron Erick, y en aquél coche eráis dos – Y solo uno se salvó, pensé interiormente – Los dos tomasteis las decisiones equivocadas, los dos os dejasteis llevar por vuestro temperamento, los dos arriesgasteis vuestras vidas por igual.

- Pero él murió y yo sigo aquí Noelia – Y era algo de lo que me culparía toda la vida.

- Si, la vida te dio a ti una segunda oportunidad Erick, a él no se la dio, no la desprecies o harás que su muerte sea aún más injusta – Noelia me abrazó con fuerza una vez más – Porque hay mucha gente que te quiere Erick, mucha gente que se alegra de que sigas vivo después de un accidente tan cruel, no des la espalda a esta segunda oportunidad.

- ¿Crees que Rody es mi segunda oportunidad? – Pregunté, pensando que de ser así, no me lo merecía.

- Creo que Rody ha aparecido en tu vida para que te des cuenta de que sigues vivo – Se sinceró – No dejes que se te escape es un chico estupendo, te ama y te cuida como te mereces – Y yo estaba a punto de dejarlo marchar.

- Noelia, necesito ir a un sitio ¿Podrías acompañarme? – Me giré para mirar a mi hermana con seguridad, había tomado una decisión, por primera vez iba a coger mi vida por las riendas.

- ¿A dónde quieres ir? – Preguntó con sorpresa.

- Quiero ir a hablar con Rody, debo pedirle disculpas – Confesé.

- Pues será mejor que te laves la cara que estás hecho un cristo, y nos vamos en cuanto estés listo – Sonrió – Eso sí, vas a tener que utilizar tus mejores armas para conseguir que te perdone.

Noelia me acompañó hasta el piso de Rody, la verdad era que me sentía muy feliz por poder contar con mi hermana, ahora me sentía un estúpido por haber tenido celos de ella al principio.

¿Pero cómo iba a saber yo, que un chico en su sano juicio me iba a elegir a mí en lugar de a ella?

Eso solo se le podía ocurrir a un estúpido, y demasiado amable, mastodonte sin cerebro como Rody. …ramos un par de estúpidos, sin duda éramos el uno para el otro.

No tardamos en llegar donde vivía Rody, habíamos ido en el coche de mi hermana así que en poco rato estábamos aparcados muy cerca de su piso. Noelia me ayudó a salir del coche y me sentó a la silla, por suerte no pesaba demasiado sino a mi hermana se le haría imposible moverme así, ella tampoco era muy fuerte que digamos.

- ¿Quieres que te acompañe? – Preguntó mi hermana una vez completamente listo, y preparado, para ir en busca de Rody.

- No, esto debo hacerlo yo solo – Le sonreí. No sabía si Rody iba a perdonarme o no, pero tenía que intentarlo.

- Está bien, si algo sale mal llámame y te paso a buscar en seguida – Ofreció.

- Tranquila, estaré bien, Rody no me dejaría tirado en la calle – Intenté bromear.

- No sé, creo que a veces cuando discutes con él le dan ganas de tirarte a la calle y dejarte allí abandonado – Comenzó a reírse – Y no le quito la razón, puedes llegar a ser muy desquiciante.

- Si claro, ponte de su lado – Protesté – Vaya hermana tengo. Y pensar que Rody piensa que eres linda.

Entre risas me despedí de ella, ahora había llegado mi turno.

Mientras me despedía de Noelia, el ruido ensordecedor de una moto nos molestó, la gente podía llegar a ser muy poco cívica, seguramente era un loco presumiendo de moto por el barrio. Puse mala cara y deseé que se estampara contra una pared por ir a demasiada velocidad y molestar a los vecinos.

Cuando llegué al bloque de pisos donde vivía Rody, como siempre al entrar me encontré con el problema de los botones del ascensor, demasiado altos para un chico en silla de ruedas. Pero hoy a diferencia de otros días, no me costó ponerme en pie lo suficiente como para poder apretar el piso deseado, eso sí, una vez hecho me dejé caer agotado por el esfuerzo. No sabía si había sido porque la rehabilitación estaba dando sus frutos o porque la adrenalina me había ayudado, pero me resultó mucho más fácil de lo esperado.

Una vez en la puerta, llamé al timbre y esperé a que Rody me abriera y me diera la oportunidad de pedirle perdón, hablar con él y solucionar nuestros problemas. Y si me abría la puerta en ropa interior, como alguna que otra vez, mucho mejor.

Pero quien me abrió la puerta definitivamente no era Rody, era difícil confundir un cuerpo de casi dos metros con la fina figura de muñequita que tenía Laura.

- Erick ¿Qué haces aquí? – Preguntó sorprendida.

(Laura)

Estaba intentando calmarme mientras me preparaba una pequeña merienda, Rody me había dejado muy alterada después de la discusión. Le quería con locura, haría lo que fuera por él, pero a veces era tan cabezota, que me sacaba de quicio.

Era un chico estupendo, se portaba bien con todo el mundo, era amable, respetuoso, divertido cuando era el momento, gentil y admirable. Pero también podía llegar a ser tan terco y cabezota cuando se trataba de su pasado como el mismísimo Erick, vaya dos se habían juntado, el hambre con las ganas de comer.

Cuando Rody empezó a hablarme de Erick, supe de inmediato que sentía algo especial por él, siempre hablaba de sus pacientes, a algunos les cogía más cariño que a otros, pero con Erick fue distinto. Algo en Rody cambió, no sé si era su forma de hablar de él, sus ojos más vivos de lo normal, su empeño en dejarse fastidiar por el chico, pero todo eran señales de que algo importante estaba pasando.

Y vaya que así era, mi amigo que era capaz de enamorarse con toda el alma pero que tan pocas veces lo había hecho, había caído redondito por un chico en apariencia poca cosa, pero con mucha fuerza y carácter. Alguien que sin ninguna duda podía llamar la atención de Rody.

En cuanto lo vi por primera vez, supe lo que Rody había visto en él. Tenía algo especial, algo que llamaba demasiado la atención. Era mono, sin ninguna duda atractivo, y aunque su cuerpo era pequeño era lo suficientemente apetecible, incluso a mí no me hubiera importado hacerle algún que otro favorcito. Pero no era eso, no era su físico, ni su bonita cara, era una fuerza especial que te atraía, que te empujaba a querer conocerle, a querer tenerle cerca, a querer protegerle y al mismo tiempo saber que a su lado estarás protegido.

No sé si me explico, nunca se me han dado muy bien estas cosas romanticonas. Quizás por eso me llevo tan bien con Rody, porque somos completamente diferentes.

Rody es tan romántico, tiene idealizada la imagen del amor, de lo que significa estar enamorado. Creo que incluso ha dejado escapar muchas buenas oportunidades buscando el amor perfecto, el cual yo creo que no existe.

Por eso, cuando acabó su relación con Johnny, quedó completamente destrozado, y yo sufrí junto a él, lloré junto a Rody hasta que se quedó sin lágrimas.

Me sentía tan mal de que uno de mis mejores amigos estuviera sufriendo por culpa de otro de mis mejores amigos, que estuve tentada de mantenerme alejada de los dos para no sufrir yo teniendo que posicionarme al lado de uno u otro. Pero por aquél entonces yo ya vivía con Rody y de alguna manera me había acercado más a él, incluso estaba más unida a él que a Johnny, y no pude dejarle de lado. Le apoyé con todas mis fuerzas, intenté animarlo, intenté que saliera y se olvidara de Johnny, pero Rody es tan dramático, lo vive todo tan intensamente, que me costó mucho conseguirlo.

Pero, aunque había empezado a salir de nuevo y a disfrutar de la vida de soltero, no había vuelto a ser el mismo desde entonces. Aunque él no se diera cuenta, a raíz de su relación fallida con Johnny, se había creado una barrera invisible para evitar enamorarse de nuevo, no quería volver a caer en el amor y volver a sufrir por su causa.

Era curioso escucharle hablar de que se sentía solo, de que no quería seguir teniendo royos de una noche que él era un chico de relaciones serias, y al mismo tiempo ver como rechazaba una y otra vez las oportunidades que se le presentaban. En muchas ocasiones rechazó ir más allá y conocer mejor a algún buen chico o alguna buena chica. Lo hacía de manera inconsciente, pero todos a su alrededor nos dábamos cuenta de ello, menos él.

Me daba risa cuando le escuchaba decir que lo veían tan grandote, y con un aspecto de tan malote, que solo veían en él a un cuerpo del que disfrutar una noche. La realidad era que lo veían como a un grandote tierno al que daban ganas de achuchar y cuidar toda la vida.

Pero nunca quise llevarle la contraria, esperaba que con el tiempo él mismo se diera cuenta de la realidad. Quizás ese fue mi gran error, me equivoqué por completo, tendría que haberle empujado a darse cuenta de lo que le pasaba.

Por eso cuando apareció Erick me alegré muchísimo, porque me di cuenta de que por fin Rody había bajado esa barrera que había levantado involuntariamente. Se había enamorado y no solo eso, aunque en un principio lo había negado, después quiso luchar por esa relación.

Y ahora, que todo parecía ir bien, por una estúpida discusión entre ellos se podía echar todo a perder.

Si solamente le contara su pasado a Erick, este entendería un poco mejor la situación. No digo que fuera la solución a todos los problemas de la pareja, pero sin duda ayudaría mucho.

Y una vez más, esa cabezonería que tenía y que muy pocos conocían, podía provocar que perdiera a la persona a la que amaba. Que estúpido cabezota y testarudo podía llegar a ser.

El timbre de la puerta me sobresaltó, dejé lo que estaba haciendo en la cocina y fui a abrir la puerta de inmediato, quizás era Rody que se había dejado algo. Pero para mi sorpresa no me encontré a Rody frente a mí, tuve que bajar la vista para encontrarme a un Erick que me miraba con sorpresa y algo de desilusión.

- Erick ¿Qué haces aquí? – Pregunté yo también sorprendida, miré hacia fuera para ver si también estaba Rody con él.

- Vine a hablar con Rody ¿No está? – Parecía sorprendido por mi actitud, le hice pasar a dentro aún sin dejar de mirar a las escaleras.

- Pues acaba de irse, es raro que no os hayáis cruzado en el camino – Comenté pensativa mientras cerraba la puerta.

- ¿Dónde ha ido? – Se le veía preocupado, sin ninguna duda estaba triste por la discusión con Rody. Erick también podía ser muy terco y cabezota, pero tenía un gran corazón.

- Ha ido a tu casa, quería arreglar las cosas, estaba preocupado por la discusión – Le informé mirándolo fijamente – Tú has venido a lo mismo ¿Verdad? – Le sonreí.

- Si – Reconoció agachando la cabeza apenado – Me sentía culpable, todo ha sido culpa mía Laura.

- Jessica me contó más o menos lo que había pasado – Le informé – ¿Por qué sois los dos tan cabezotas?

- Yo no soy cabezota – Refunfuñó – Es solo que a veces Rody me saca de quicio, siempre queriendo que me recupere, que vuelva a andar, que vuelva a ser el de antes ¿Y si nunca lo consigo?

- Rody lo único que quiere es que te sientas bien contigo mismo Erick, él solo quiere lo mejor para ti – Intenté animarle ya que me dolía verle tan triste – Aún debe ir en la moto, voy a enviarle un mensaje para que sepa que estás aquí.

- Gracias Laura – Se le notaba completamente entristecido.

- ¿Qué pasó exactamente? – Quise saber su versión, aunque entre lo que me había contado Jessica y lo que sabía de Rody, tenía más o menos claro lo que había pasado.

- Llegué tarde a la rehabilitación, no tuve una buena noche Laura y me costó levantarme – Comenzó a explicar, yo me dispuse a escucharle atentamente – Pero cuando Rody me preguntó porque llegaba tarde, no sé por qué motivo, le dije que no quería ir a la rehabilitación, que no servía de nada.

- Y eso le molestó mucho – Deduje. Sabía que para Rody su trabajo era importante, que Erick desprestigiara su trabajo sin duda le dolería mucho.

- Si – Reconoció un apenado Erick – Laura, no es que no crea en la rehabilitación, o que piense que el trabajo de Rody no sirve para nada, simplemente es que creo que conmigo no funciona. Llevamos meses de rehabilitación y apenas he avanzado nada, estoy cansado del fracaso y sé que a Rody le duele esta situación.

- Pero a Rody no le importa luchar contigo al cien por cien, él solo quiere lo mejor para ti y por eso se esfuerza tanto y quiere que tú te esfuerces por igual – Si una cosa tenía clara de Rody, era que nunca se daría por vencido con Erick – Rody se conforma con ver que te esfuerzas y que, aunque sean pocos, hay algunos avances.

- Lo sé, pero es que es tan doloroso – Suspiró – Acabo muy adolorido después de las sesiones, y eso Rody no lo entiende.

- Rody entiende más de lo que tú te crees – Se me escapó.

- ¿A qué te refieres? – Me miró interesado.

- No soy yo quien debería decírtelo Erick – Intenté subsanar mi error – Rody es tan cabezota como tú – Suspiré.

- No te entiendo Laura – Se desesperó Erick.

- Solo te digo que hables con Rody y que le preguntes sobre su pasado, tiene muchas cosas que contarte Erick, y quizás así entiendas un poco mejor a tu novio – Por suerte el ruido de la puerta al ser abierta nos interrumpió, de no ser así Erick sin duda me hubiera seguido presionando hasta que se lo contara. Pero Rody había vuelto a casa y ambos le vimos entrar.

- Erick, precisamente iba a tu casa para hablar contigo – Fueron sus primeras palabras, se le notaba tenso, seguramente preocupado por lo que iba a pasar.

- Era yo el que tenía que venir a pedirte disculpas – Se sinceró Erick sorprendiéndonos tanto a Rody como a mí – No quise tirar por tierra tu trabajo Rody, me siento orgulloso de que mi novio ayude a las personas a recuperarse, pero me pillaste en un mal día.

- Bueno, creo que yo debo dejaros a solas – No quería ser mal tercio, ellos necesitaban hablar a solas y aclarar las cosas – Llamaré a alguien para cenar fuera, seguro que algún plan me sale, espero que no seáis cabezotas y habléis de todo lo que tenéis que hablar – Miré a Rody como clara advertencia, era el momento de que se lo contara todo – Nos vemos –Me despedí al tiempo que cogía mis cosas y salía del piso sin saber muy bien que iba a hacer, pero con la clara idea de no aparecer en el piso en unas horas, no quería cortarles el rollo a los chicos.


Lo mejor era dejarlos solos y que arreglaran todo lo que tenían que arreglar entre ellos, sobre todo que dejaran de tener secretos el uno para el otro. Luego, tenían que celebrar la reconciliación como mejor se hace, en la cama, muy juntitos y con mucho amor.

***
Notas finales:

¿Qué os ha parecido Laura?

Ya iba siendo hora de que narrara alguien diferente de Erick y Rody XD

Ahora ha llegado el momento de que hablen, se sinceren, y cuenten todos sus secretos ^^ En este capítulo también hemos sabido un poquito más del pasado de Erick ^^

Creo que ya he dado muchas pistas del pasado de nuestros chicos, pero ahora ha llegado el momento de saber la verdad ^^ Vienen dos capítulos muy importantes y voy a necesitar vuestro apoyo, últimamente ando algo indecisa con lo que escribo :(

Como siempre, estoy muy agradecida por sus reviews PelucheTaiwan, Ari, Musubi e ItouMiyu ^^

Un beso

Yaonita


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).