Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Paciente Complicado por yaonita

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ^^

Tarde, pero aquí estoy. En este capítulo sabremos los motivos del enfado de Erick, aunque creo que muchos ya lo sospechabais XD

Además conoceremos a dos personajes nuevos ^^

Y atentos al final, no digo más ^^

Espero que os guste.

Un beso

Yaonita

7. Recuperando mi vida.

(Erick)

Una vez más estaba siendo utilizado y esta vez no lo iba a permitir.

Había estado toda la noche pensando en los motivos de Rody para acercarse a mí, no es que le hubiera tratado especialmente bien desde un principio. Si no se trataba de un interés puramente sexual, o algo patéticamente romántico, cosa que me había dejado bastante claro, no me explicaba por qué motivo se empeñaba tanto en hacer cosas conmigo.

Fue cuando me ignoró por completo para coquetear con mi hermana y quedar con ella para tomar un helado, que me di cuenta de todo… me había utilizado y me seguiría utilizando lo que hiciera falta, para acercarse a mi hermana.

Que tonto había sido, si desde un principio había notado el interés de Rody en Noelia ¿Porque me extrañaba ahora si el mastodonte babeaba cada vez que la veía?

Pero no pensé que fuera tan mala persona como para utilizarme de esa manera, con lo bueno e inocente que parecía, y lo amable que aparentaba ser con la gente ¿Cómo iba a pensar que se aprovecharía de mí de esa manera?

A partir de ahora iba a ser simplemente un paciente para él, no estaba tan desesperado como para salir con un chico que sabía que me estaba utilizando.

Que si, no andaba sobrado de amigos, puede que mi carácter hubiera distanciado a los pocos que me quedaban después del accidente, pero no estaba tan desesperado.

Aunque en realidad era un pena, me lo había pasado muy bien con él en el puerto, simplemente hablando y conociéndonos un poco mejor. Pero ahora no disfrutaría igual, siempre estaría pensando en que yo no le intereso y que solo quiere acercarse a mi hermana.

- Erick ¿Puedo pasar? – Mi hermana había llamado a la puerta pidiendo permiso para entrar. Hoy había estado tan enfadado que no había querido saber nada de nadie, y nada más llegar a casa después de la rehabilitación, me había encerrado en mi habitación, solo saliendo lo justo para las clases.

- Haz lo que quieras – Le contesté mal. Sabía que mi hermana no tenía ninguna culpa de lo que me estaba pasando con Rody, ella no tenía la culpa de ser guapa y linda, todo lo contrario a mí.

- ¿Qué es lo que te ha pasado hoy en rehabilitación? – Preguntó directamente – Desde que has vuelto tienes cara de perro.

- No es asunto tuyo – Seguí tratándola mal – Solo quiero estar solo y que nadie me moleste.

- Vamos Erick, soy tu hermana cuéntame lo que te haya pasado y trataré de ayudarte – Intentó animarme sentándose a la cama junto a mí.

- De verdad que no pasa nada Noelia – Intenté tranquilizarme, ella no tenía la culpa de mi situación – Simplemente que hoy no es mi día.

- ¿No vas a salir con Rody? – Preguntó haciendo que volviera a ponerme furioso – ¿Tenía otros planes?

- Pareces muy interesada en Rody, si quieres saber de él pregúntale directamente, no me utilices a mí – Salté con enfado.

- Yo solo quería saber porque no habíais quedado – Protestó – ¿A caso no puedo preocuparme por ti?

- ¿Estás preocupada por mí o por él? – La miré acusador – Por favor Noelia, si te interesa Rody simplemente díselo, estoy seguro de que te corresponderá, pero no me metas en medio, te lo pido por favor.

- ¿Pero quién ha dicho que me interesa Rody? – Preguntó sorprendida – Simplemente creo que es un chico amable y me cae bien, nada más.

- Te la pasas coqueteando con él – Bufé molesto.

- Reconozco que me gusta sentirme alagada, y Rody es un encanto – Se sonrojó – A veces pienso que quizás debería intentarlo con él, pero sé que no funcionaría, no está hecho para mí – Me sonrió con ternura.

- Pues yo creo que sois el uno para el otro – Resoplé.

- Precisamente porque somos demasiado parecidos sé que no funcionaría – Se sinceró – El amor es caprichoso Erick, aparece cuando menos te lo esperas y con la persona que menos esperas. Rody está destinado para otra persona y creo saber quién, aunque ellos aún no lo sepan.

- Pues espero que sean felices, tengan miles de hijos y me dejen a mí tranquilo – Salté – Pero entonces deberías dejárselo claro a él, el muy baboso me pone nervioso cuando coquetea contigo.

- ¿Te pone nervioso o celoso? – Me preguntó directamente.

- ¿Celoso? – La miré con incredulidad – ¿Estás loca?

- Está bien, lo retiro – Comenzó a reírse a carcajadas – Pero ahora en serio, deberías salir Erick, el otro día cuando volviste de tu paseo estabas tan contento, tenías una cara diferente Erick, me gustó verte así. Encerrarte en estas cuatro paredes solo hace que languidezcas poco a poco.

- No voy a salir con Rody, él está interesado en otras cosas – Está interesado en la chica que tengo delante de mí.

- Rody no es el único amigo que tienes, creo que aún te quedan dos personitas a las que les haría mucha ilusión que las llamaras para ir a algún sitio – Me miró con una sonrisa – No seas tonto y llama a Maite y Germán, ellos estarán encantados de ir a algún sitio contigo.

- ¿Tú crees? – La miré indeciso mientras ella se levantaba para irse.

- Estoy convencida – Me sonrió antes de salir por la puerta – Llámales.


Maite y Germán siempre habían sido buenos amigos míos, sin duda de los mejores, aunque también eran amigos de él. Siempre habíamos tenido el mismo grupo de amigos, aunque nos sentíamos más unidos a unos u otros. Cuando todo pasó, Maite y Germán me mostraron su apoyo al igual que alguno más, pero ellos fueron los únicos que aguantaron mis desplantes hasta día de hoy.

Y yo no había hecho nada para agradecerles el que no se alejaran de mí.

Decidí hacer caso a mi hermana y llamarles, iba siendo hora de que recuperara mi vida poco a poco.

- Erick ¿Eres tú? – Fueron las primeras palabras de Maite al coger el teléfono, estaba tan sorprendida de mi llamada que no se creía que fuera yo.

- Hola Maite – Saludé – Como puedes ver si que soy yo – Me reí.

- No me esperaba tu llamada – Comentó alegre – ¿Estás bien?

- De maravilla – Bueno no tanto, pero no quería que ella se preocupara más de la cuenta – Te llamaba para preguntarte si querías ir al centro comercial conmigo, también iba a llamar a Germán, me gustaría pasar un rato con vosotros fuera de estas cuatro paredes – Hasta ahora siempre me había negado a salir, y nuestras quedadas se reducían a mi habitación, y no siempre los recibía con buen humor.

- ¿Hablas en serio? – Me preguntó entre sorprendida y alegre, siempre me había negado a salir de casa.

- Si a vosotros no os importa tener que ayudarme con mi silla de ruedas…

- Eso no será ningún problema – Me interrumpió – Ya me encargo yo de llamar a Germán, te pasamos a buscar en un rato y vamos a dar una vuelta por el centro comercial, nos vemos – Y sin darme tiempo a replicar algo, me colgó.

Maite siempre había sido bastante alocada, quizás por eso seguía a mi lado después de todo. Germán era más tranquilo, pero el chico estaba loco por Maite así que le seguía en todas sus locuras. Con lo diferentes que eran, aún me costaba entender como llevaban tanto tiempo juntos, dos años nada más, ni nada menos.

Poco más de media hora después, ambos estaban llamando a la puerta mi casa, salí a recibirlos con una sonrisa.

- Debe haberse congelado el infierno porque jamás pensé que nos llamarías tú para salir – Fueron las primeras palabras de Maite antes de darme un abrazo y un beso en la mejilla – Hola guapo.

- Me alegro de que te animaras a salir – Fueron las palabras de Germán, que también me dio un abrazo.

- Chicos, poco a poco quiero recuperar mi vida – Sonreí – Sé que pronto volveré a andar pero no quiero estar encerrado hasta entonces.

- ¿Cómo va la rehabilitación? – Habíamos comenzado a andar, en mi caso rodas en la silla de ruedas, en dirección a la parada de autobús, ninguno de nosotros tenía coche así que nos tocaba el transporte público. A mi madre no le hizo mucha gracia cuando se lo dije, se ofreció para acompañarnos, pero quería recuperar mi autonomía y nunca lo conseguiría si seguía dependiendo de mi familia.

- Voy avanzando pero muy lentamente – Obvié decirles que todo era por mi culpa y las piedras que iba poniendo en el camino.

- ¿Sigue molestándote ese mastodonte que tienes por fisioterapeuta? – Me preguntó Maite. Vale si, había exagerado un poco la realidad, solo un poco, pero no iba a decirles que en realidad era yo el que molestaba al mastodonte.

- Si, sigue como siempre – Comenté flojito, como si así no fuera tan grande la mentira – Pero no hablemos de eso ¿A vosotros como os van los estudios?

- Fatal – Resopló Germán – El primer año de Universidad es muy difícil, no sé si conseguiré superarlo.

- Llevo días diciéndole que tenía que haber escogido otra carrera y no periodismo, él sirve para otras cosas – Comentó ahora Maite. Lo que ella no decía era que el chico había elegido periodismo precisamente para estar con ella – A mí en cambio me encanta, he nacido para esto.

- Lo que pasa es que mi pequeña empollona es muy buena para los estudios, pero a mí me cuesta más – Bromeó Germán mientras pellizcaba a Maite.

- ¿Y tú? ¿Te vas a presentar a las pruebas para entrar a la Universidad? – Me preguntó Maite – ¿Ya sabes que estudiaras?

- Para eso estoy estudiando en casa – Y era cierto, las clases que recibía en casa eran para recuperar el tiempo perdido y presentarme a las pruebas – Pero aún no tengo claro que carrera elegir, es una decisión difícil – Nunca lo había tenido claro, era una de las cosas que más me preocupaban ¿Qué sería de mi futuro?

- Seguro que en algún momento habrá algo que hará que descubras tu vocación – Me sonrió Maite – Y siempre has sido bueno en los estudios, seguro que superas las pruebas sin problemas – Si, siempre había sacado buenas notas por raro que parezca, claro que antes había alguien que me ayudaba bastante y que ya no estaba conmigo.

Cuando llegó el autobús, mis amigos me ayudaron a subir por el acceso habilitado, por suerte no había mucha gente dentro y pudimos subir sin problemas. Al poco rato ya habíamos llegado al centro comercial y nos dispusimos a mirar tiendas, aunque no tuviéramos intención de comprar nada.

- Mira cari, este jersey te quedaría genial – Estábamos en una tienda de ropa y Maite le enseñaba un jersey a Germán instándole a que se lo probara. Siempre le llamaba cari y eso le avergonzaba un montón a Germán, yo solo podía reírme ante su reacción.

- Maite ese jersey lo tiene Elías, no voy a comprarme el mismo jersey – Protestó Germán. Nada más decir esas palabras se llevó las manos a la boca dándose cuenta de que había metido la pata – Lo siento Erick.

- No pasa nada, no te preocupes, sé que continuáis siendo amigos – No es que me gustara la idea de que siguieran siendo amigos, pero debía aceptarlo. Nos conocíamos de toda la vida, yo jamás le perdonaría porque me había hecho mucho daño, además de que él tampoco quería que lo perdonara, pero entendía que ellos le hubieran perdonado – ¿Cómo están los chicos, están bien? – Antes siempre habíamos sido un grupo de amigos muy unido, pero la desgracia nos separó, jamás volvería a ser lo mismo.

- Tienen sus más y sus menos como todos, pero en general están bien – Me sonrió Maite – Sé de alguno que se arrepiente de haberse alejado de ti, pero nunca lo aceptaran.

- Y aunque lo acepten no quieren enfrentarse a Elías, son unos cobardes – Protestó Germán.

- Elías les presiona para que no hablen conmigo ¿Verdad? – Sabía lo dolido que estaba Elías conmigo, casi podría asegurar que me odiaba, me echaba la culpa de haberle arrebatado a su mejor amigo, en mi interior sabía que tenía razón en culparme.

- Si – Reconoció apenada Maite.

- Espero que vosotros no estéis teniendo problemas con los chicos por seguir hablando conmigo – Murmuré con tristeza.

- No te preocupes Erick, tú también eres nuestro amigo, no vamos a dejarte solo diga lo que diga Elías – Me animó Germán.

Una vez todo aclarado seguimos mirando ropa y chafardeando tiendas a lo largo de todo el centro comercial, me lo estaba pasando muy bien con las tonterías de Maite y las bromas a costa de Germán, siempre habían sido buenos amigos y les agradecía que siguieran a mi lado.

Una vez que nos cansamos de dar vueltas, y después de comprar un par de cosas entre ellas un jersey que según Maite le iba genial al color de mis ojos, nos sentamos a tomar algo en una de las terrazas del centro. Aún teníamos un rato antes de volver a casa para la cena.

- ¿Así que ya diste tus primeros pasos en la barra? – Habíamos vuelto a tomar el tema de mi rehabilitación, supongo que no podía evitarlo, ellos se preocupaban por mí y querían conocer mis avances.

- Sólo conseguí dar un par de pasos pero algo es algo – Le quité importancia – Ya logró mover mis pies cuando quiero, ahora solo me falta recuperar la fuerza perdida para conseguir mantenerme en pie.

- Es genial, pronto podrás volver a andar estoy segura – Maite estaba muy animada – Me alegro tanto de que la operación saliera bien.

- Fue doloroso pero sirvió – Todo el proceso anterior, y sobre todo posterior, a la operación había sido muy doloroso, aún tenía en mi cuerpo recuerdos que jamás se borrarían.

- El que algo quiere algo le cuesta – Intervino Germán – Las cosas de la vida más importantes para nosotros, también suelen ser las más difíciles de conseguir.

- Ni que lo digas – Me reí ante las profundas palabras de Germán y todos me acompañaron.

Estuvimos un rato más hablando y riendo, los echaba de menos, aunque habían venido a mi casa alguna vez no era lo mismo. Reconozco que quizás mi carácter había cambiado, no les trataba bien y me costaba entender que siguieran siendo amigos míos, pero ahí estaban, y eso me mostraba lo importante que era para ellos y ellos para mí.

En eso estábamos cuando mis ojos se toparon con alguien a quien no esperaba ver.

Paseando a unos metros de nosotros estaba Rody con una chica. De no haberla conocido perfectamente podría haber pensado que era su novia, pero se trataba de Jessica, su compañera de trabajo.

Deseé con todas mis fuerzas que no me vieran, pero como siempre, la suerte me fue esquiva y pronto noté sus ojos en mí. Ahora rezaba para que no se les ocurriera acercarse, pero de nuevo mis deseos se vieron truncados y ambos se acercaban con una sonrisa en la cara. Aunque la de Rody parecía una sonrisa bastante falsa, no debía hacerle gracia saber que había rechazado su propuesta pero había salido igualmente.

- Erick que alegría verte por aquí – Saludó una animada Jessica.

- Hola Jessica, perdona que no me levante para saludarte pero ya sabes que no puedo – Bromeé señalando mi silla.

- No puedes porque no quieres, porque a estas alturas ya deberías de poder ponerte en pie como mínimo – Fue el duro reclamo de Rody.

- Perdóneme por no ser el perfecto paciente que usted deseara – Refunfuñé.

- ¿Estás con unos amigos? – Las palabras de Jessica fueron las que me hicieron darme cuenta de mi descortesía, me había olvidado por completo de ellos.

- Ohhh si, perdonad – Pedí disculpas por mi torpeza – Ellos son Maite y Germán, unos amigos míos. Chicos ellos son Jessica y Rody, fisioterapeutas del hospital.

- Ohh el mastodonte – Miré a mi amiga recriminándola por su boca floja – Perdón, tu fisioterapeuta ¿No?

- El mismo, yo soy quien tiene que aguantar el mal humor de este renacuajo todos los días – Se presentó – Pero no me llamo mastodonte, soy Rody – Le dio dos besos a mi amiga desplegando toda su galantería.

- Es un placer, Erick nos ha hablado mucho de ti – Si no supiera que Maite estaba muy enamorada de Germán, casi podría jurar que estaba coqueteando con Rody. Por dios, si le estaba haciendo ojitos.

- No esperaba verte aquí – Comenté molesto.

- Bueno, tenía otros planes, pero me dejaron plantado así que Jessica y yo decidimos dar una vuelta por el centro comercial después del trabajo – Su mirada me dejó claro de quien era la culpa de que hubiera tenido que cancelar sus planes.

- Quien sería capaz de dejar plantado a un chico tan guapo como tú – Maite seguía como abducida, Germán a pesar de todo parecía tranquilo ¿Es que no estaba viendo que su chica babeaba por otro chico? Que amigos más raros tengo.

- Alguien con poca inteligencia sin ninguna duda – Aprovechó Rody para meterse conmigo.

- Estábamos tomando algo ¿Os apetece sentaros con nosotros? – Como no, Maite tuvo que invitarlos a quedarse con nosotros.

- En realidad será mejor que nos vayamos…

- A mí me apetece tomar algo, podríamos sentarnos un rato – Para mi mala suerte, Jessica interrumpió a Rody cuando intentaba rechazar la oferta, ahora los tenía sentados a la mesa con nosotros.

- Así que sois amigos de Erick – Comentó Rody – Con el mal carácter que tiene pensé que no tenía amigos.

- A veces yo también me pregunto cómo lo aguantamos – Intervino un, hasta ahora, callado Germán. Si por mí fuera, hubiera podido seguir callado.

- ¡Germán! – Protesté.

- Si, vale, en realidad es un encanto y le sobran los amigos allá por donde va – Sonrió a la fuerza – ¿Así te gusta más Erick?

- Que he hecho yo para merecer a estos amigos – Me lamenté provocando las risas de todos.

Por suerte las conversaciones dejaron de centrarse en mí y comenzaron a hablar de otros temas. Rody me ignoró en todo momento, seguro que estaba enfadado conmigo por haber rechazado su invitación.

Al poco rato llegó la hora de irse, cuando los chicos comentaron que debíamos volver en autobús Rody, para mi desgracia, se ofreció a llevarnos en coche. Así que tras despedirnos de Jessica que llevaba su propio coche, nos fuimos con él.

Para mi mala suerte, que el día de hoy está siendo mucha, Rody dejó primero a Maite y Germán en sus respectivas casas, por lo que nos quedamos él y yo solos.

Durante el camino que quedaba hasta mi casa no nos dijimos absolutamente nada, hasta que Rody aparcó en frente de la entrada, entonces no pude evitar abrir mi bocaza.

- No entiendo porque estás enfadado conmigo, debería ser yo el que estuviera enfadado contigo – Bufé con molestia.

- ¿Lo dices en serio? – Me miró con enfado – Si no querías quedar conmigo porque habías quedado con tus amigos podrías habérmelo dicho directamente, no tenías porque decir todo lo que me dijiste. Entiendo que prefieras estar con tus amigos que conmigo ¿Y se puede saber porque tendrías que estar tú cabreado?

- No había quedado con mis amigos, eso surgió después – Respondí igual de enfadado – Si no quería quedar contigo era porque estaba harto de que me utilizaras, nunca más me vas a utilizar.

- ¿Y por qué crees que te estoy utilizando? – Preguntó algo sorprendido pero aún enfadado.

- Ahora me dirás que no es verdad que me estas utilizando para acercarte a mi hermana, si eso es lo que quieres ten un par de huevos y díselo, déjame a mí tranquilo – Espeté ya harto.

- ¿Eso es lo que piensas? – No entendía porque se sorprendía de mis palabras, era evidente que me estaba utilizando – Eres más tonto de lo que pensaba – Comenzó a negar con la cabeza – Reconozco que tú hermana me parece una chica muy guapa y muy linda, es el perfil de mujer que me gusta, pero jamás te utilizaría para acercarme a ella, no me hace falta. Si quisiera acercarme a ella lo haría directamente.

- ¿Y si te parece tan guapa y es tu ideal de chica, porque no lo haces? – Murmuré sin mirarle.

- Porque yo me muevo por sensaciones Erick, emociones que van más allá del físico o el carácter. Para que una persona me atraiga más allá de un simple interés sexual, ya sea hombre o mujer, debe provocar en mí sensaciones inexplicables – Le miré con interés – Esa persona debe conseguir que mi cuerpo se estremezca con su sola presencia, que mi mente no pueda dejar de pensar en esa persona ¿Lo entiendes?

- Y no sientes eso por mi hermana – Acepté agachando la cabeza.

- No, yo… hoy me he dado cuenta de que hay otra persona que despierta esas sensaciones en mí – Murmuró tan flojito que casi no pude escucharlo.

- ¿Estás enamorado? – Ya que nos estábamos sincerando mejor saberlo todo.

- No sé qué es exactamente lo que siento Erick, pero hay una persona que ha entrado en mi vida de una manera brutal, lo ha puesto todo patas arriba y consigue que no pueda parar de pensar en él – Me miró intensamente.

- ¿Es un chico? – Pregunté algo asustado ante su intensa mirada. Pero no me contestó, se quedo mirándome con una intensidad tal que difícilmente podía aguantarle la mirada, sus ojos negros brillaban, sus pupilas estaban totalmente dilatadas, y su rostro poco a poco… – ¿Qué haces? – Apenas pude preguntarlo antes de que sus labios se posaran en los míos, quise alejarme, pero una sensación extraña se apoderó de mi cuerpo.

Sus labios comenzaron a moverse sobre los míos, podía notar su suave tacto, su sabor, y me estaba gustando mucho. Era un beso tierno, delicado, pero que a la vez no me permitía alejarme. Su lengua pidió permiso para adentrarse en mi boca, dudé, pero no me pude resistir, le permití el acceso y el beso se intensificó al tiempo que yo le rodeaba el cuello con mis brazos.

No sabría decir cuánto tiempo estuvimos así, me había dejado llevar y mi mente se había desconectado por completo, dándole pleno control a mi cuerpo. Cuando nos separamos por falta de aire, no sabía que decir, me quedé completamente impactado mirándole con sorpresa, él solo sonreía con algo de timidez.

Si hubiera podido salir corriendo del coche lo habría hecho en ese mismo instante, lamentablemente no podía, dependía de Rody para irme.

- Erick yo…

- Sácame de aquí – Interrumpí sus palabras con agresividad – No tenías que haber hecho eso pedazo de mastodonte.

Rody no dijo nada, agachó la cabeza apenado y salió del coche para ayudarme a salir. Cuando me cogió para subirme a la silla, su contacto me hizo estremecer, intenté evitar que notara el temblor de mi cuerpo, pero no sé si lo conseguí.

Una vez aposentado en mi silla, me fui directo a casa sin despedirme de un Rody que se había quedado completamente mudo, paralizado e indefenso.

¿Qué había sido eso?

No pude dormir en toda la noche pensando en ese beso.

***
Notas finales:

Rody se ha lanzado a besar a Erick, pero este le ha rechazado :(

¿Por qué Rody se ha lanzado?

¿Por qué Erick le ha rechazado?

¿Os han gustado los amigos de Erick?

¿Quién es Elías y porque odia a Erick?

Creo que en este capítulo se han sembrado muchas dudas XD

Agradezco sus estupendos reviews a Yuko, Grace, ItouMiyu, Anónima truncada, Luci y Ana ^^

Un beso

Yaonita


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).