Resto del día uno.
Se encontraba el capitán dentro de la cocina de la mansión terminando la comida especial del Boss, durante esa semana no tuvo ningún inconveniente de hacer las comidas de su jefe las tres veces del día, esa era una razón más del comportamiento tan tranquilo de Xanxus.
-¿Squ-chan que haces? – pregunto Lussuria recién entrando a la cocina.
- La comida del jefe, además de un filete de carne para Bester sabes que se parece demasiado a Xanxus y parece que prefiere que lo haga yo – su comentario causo que a Lussuria le cayera una gotita estilo anime, sin duda las cajas armas se relacionaban bien con sus dueños y con sus llamas, sobre todo en el caso de Xanxus y Bester.
Ya que la mayoría del tiempo lo pasaba fuera de su caja paseándose como rey en su castillo. Sumado a esto el jefe de verdad que lo consentía dándole la mejor comida, una excelente cama personal y más cosas para su comodidad; a pesar de no decir nada para todos los subordinados la situación era clara, todos eran tratados mucho peor que una mascota por su jefe.
Dejando los sentimientos de inferioridad ante un animal a un lado, Lussuria se enfocó en su objetivo.
-Estoy seguro que el jefe se pondrá muy feliz de poder comer tu deliciosa comida – dijo acercándose al otro para observar mejor sus reacciones y así saber que decir para no meter la pata.
- No lo creo, solo es comida – dijo sin poner demasiada atención a la otra persona, en ese momento lo que estaba haciendo merecía más su concentración.
- Pues yo creo que el jefe la disfruta, recuerdas que lanza la comida que los otros chefs le preparan, además creo que la disfruta más cuando puede comerla contigo, sobre todo cuando no estás en alguna misión lejos – decía Lussuria captando poco a poco la atención del otro.
- Eso no tiene nada que ver, quizás solo está acostumbrado a comer lo que preparo, después de todo lo hago desde hace años – dijo Squalo causando curiosidad en el otro.
- Quizás tengas razón Squ-chan, pero ahora que lo pienso ¿Por qué siempre haces la comida del Boss? – su pregunta causo que el capitán detuviera un momento su tarea, tenía una mirada concentrada como recordando algo que le conto al otro.
…Flashback…
-¡Ey! Basura – llamo un joven Xanxus de alrededor de 15 años al peli blanco que se encontraba dentro de la habitación.
- ¡Voooi! No me llames basura – respondió en un grito Squalo con el cabello cortado hasta un poco más arriba de la nuca, con alrededor de la misma edad que el otro.
- Quiero un sándwich – dijo solamente a modo de orden causando que una vena se resaltara en la frente del peli blanco.
- Pues pide a tus sirvientes que lo preparen – dijo simplemente causando molestia en el otro.
El moreno se acercó rápidamente al peliplata y le dio un puñetazo que tiro al otro al suelo, en el desconcierto del que estaba en el suelo Xanxus aprovecho para sacar una de sus X-Gun y apuntar a Squalo.
-Hazme un sándwich basura – siguió apuntando, mientras el otro se reincorporaba y salía de la habitación refunfuñando incoherencias mientras se dirigía a la cocina.
…Fin Del Flashback…
-Desde ese día supe que acceder a preparar sus comidas era un puñetazo menos, así que se hizo una costumbre, hasta el momento en que solo pide la comida y yo la preparo – término de decir para seguir con lo suyo.
Mientras Lussuria miraba a otro lado con cascadas de lágrimas en sus ojos y un pañuelo blanco sobre su boca mientras pensaba: “Pobre Squ-chan, el Boss nunca ha sabido demostrar sus sentimientos, además de ser del tipo que molesta a la persona que le gusta”.
Una vez dejado el drama atrás Lussuria siguió con su propósito.
-¿Dime Squ-chan no crees que el jefe ha estado de mejor humor últimamente? – pregunto Lussuria.
- Puede ser, no ha destrozado ninguna pared desde hace un tiempo – respondió Squalo de manera desinteresada.
- Así es, pero ¿cuál crees que sea la razón? – pregunto nuevamente el peli verde.
- Yo que voy a saber, quizá solo está de buen humor y ya – dijo el peli plata empezando a perder la paciencia sobre la conversación del otro.
- Puede ser, pero sabes yo creo que quizá se debe a alguna persona, no sé, quizás una pareja, ¿No sabes nada sobre alguna pareja del Boss? – pregunto Lussuria consiente de que lo dicho era falso, pero estaba seguro de que tendría algún resultado, después de todo los celos eran poderosos.
- ¿Pa…pareja? De que hablas el jefe no tiene ninguna pareja – contesto el peli largo ahora completamente pendiente del otro.
- Tienes razón Squ-chan, aunque el jefe podría tener una pronto después de todo tiene lo que cualquier mujer querría es muy guapo y a pesar de su personalidad tiene dinero, buena posición social en este mundo, y una gran mansión – empezó a numerar las posibles razones de que alguien persiguiera a su jefe, además de observar como el capitán poco a poco perdía la paciencia y comenzaba a hacer movimientos exagerados para cortar la carne de la comida que estaba haciendo.
- Pero tú lo has dicho, eso es a pesar de su personalidad, ninguna mujer aguantaría convivir con el Boss – decía Squalo sin saber en qué más pensar.
- En eso tienes razón pero si fuera alguien que realmente lo amara entonces aguantaría su personalidad sin importarle lo demás – “Como tú por ejemplo” pensó Lussuria mientras veía al peli plata ponerse, poco a poco más pálido de lo que ya era.
- ¿Por qué me dices esto?- pregunto Squalo queriendo terminar con esa conversación.
- Por nada en especial, solo pensaba que pronto no habrá necesidad de que hagas todo esto ya que sería tarea de la pareja del jefe y como tú solo lo admiras más no te gusta el Boss, no te importaría dejar estas cosas a esa persona ¿No?, aunque esa persona tendría más privilegios como por ejemplo a pesar de lo que ya haces por el jefe, podría dormir con él, bañarse juntos quizás. – decía Lussuria consciente de que su plan estaba dando resultado.
El peli plata no dijo nada más por lo que Lussuria decidió que con lo dicho era suficiente, así que se despidió de Squalo y salió de la cocina para dejarle terminar lo que hacía, sabiendo que luego de esa charla Squalo sería más consciente de su relación con el Boss.
Por otro lado el pali plateado medito con mucha consciencia las palabras de su compañero de armas, si en un futuro llegaba alguien a la vida de su jefe que le quitara su posición entonces ya no tendría que preocuparse por Xanxus, pero aun así quedaba el sentimiento de remordimiento en su interior, esa persona le quitaría también su tiempo con el moreno, y esa idea no le agradaba en realidad.
Pero como había dicho Lussuria el solo lo admiraba, más no le gustaba como pareja a pesar de que siempre le preparaba la comida, cumplía sus caprichos y lo consentía de vez en cuando.
Como si fueran una pareja, ante esa idea el espadachín no supo que más pensar y se pasó el día contemplando la relación que llevaba hasta ahora con su jefe y todo lo que se perdería si alguien entraba a la vida de este, al darse cuenta de que quizás sus sentimientos por el Boss eran más profundos pero los había negado hasta ahora, decidió que nadie le quitaría su lugar al lado del oji rojo, estaría con su querido jefe en todo momento hasta el día en que él le pidiera que se alejara.