Varios días habían pasado desde el gran acontecimiento que significo, en el mundo de la mafia, la boda del líder de Varia.
Ambos líderes tuvieron una luna de miel de dos semanas, cuando regresaron siguieron con sus tareas diarias pero era visible el cambio en ambos. Sobre todo en el moreno quien ya no se enfadaba tanto, ni lanzaba cosas o disparaba demasiado a sus subordinados.
Parecía que por fin Varia había entrado en un estado de tranquilidad gratificante, razón por la cual los miembros de esta organización actuaban con mayor eficacia realizando sus misiones de manera rápida y con resultados favorables.
Pero había algo que estaba preocupando demasiado al segundo al mando del lugar.
En ese momento se encontraba encerrado en el baño el espadachín peli plateado que desde hace un par de días no se encontraba completamente bien. Se mareaba constantemente y devolvía la mayoría de la comida que consumía, salió del baño que se encontraba en la planta baja y se dirigió rumbo a la enfermería de la mansión.
Todas esas ocasiones que se encontraba mal trato por todos los medios posibles evitar encontrarse con Xanxus o que este se diera cuenta, pues con el tiempo que habían compartido sabía lo sobreprotector que podía llegar a ser.
-Disculpe sensei ¿tiene un momento? – pregunto el peli plateado mientras ingresaba en la enfermería viendo como había poca actividad en esta gracias a los casi inexistentes ataques de furia del Boss ahora su esposo, ante este pensamiento se sonrojo por lo que negó mentalmente, no tenía tiempo de pensar en esas cosas en aquel momento pues necesitaba respuestas a los síntomas que estaba sintiendo, temía que se tratara de algún efecto de la droga implantada a su cuerpo.
- Por supuesto, dígame capitán ¿que se le ofrece? – pregunto el encargado del lugar atendiendo de inmediato al llamado del tiburón.
- Desde hace unos días no me he sentido completamente bien, creo que se debe a la droga pero me gustaría estar seguro. – dijo con claridad el peli plateado creando cierta angustia en el doctor que con prisa le pidió al otro responder unas preguntas.
- ¿Qué malestares ha presentado? – tomo poco tiempo para que el doctor tuviera todo anotado y para no hacer conjeturas apresuradas realizo ciertas pruebas que el arcobaleno Verde le dejo en caso de que el albino presentase algunos síntomas.
Con todo lo necesario para realizar las pruebas del arcobaleno el doctor le aseguro darle la razón de sus malestares a más tardar esa tarde, con tal afirmación el peli plata salió un poco más aliviado de la enfermería tomando camino con dirección a la oficina de su esposo.
Subió con tranquilidad al segundo piso de la mansión, respiro profundo para calmar los retortijones que hacia su estómago como queja de lo comido en el almuerzo (lo que por cierto no fue mucho); sin necesidad de tocar la puerta para anunciar su presencia se adentró en la oficina del moreno, observando a este concentrado revisando unos papeles que sin duda trataban temas de la organización.
El moreno apenas levanto la vista para sonreírle de manera sincera a su tiburón quien se acercó al oji rojo para plantarle un casto beso en los labios que inmediatamente se volvió más pasional y demandante gracias a la iniciativa del moreno.
Cuando les falto la respiración a ambos se separaron del beso siendo unidos por un fino hilo de saliva que escurría de la barbilla del peli plata y que Xanxus se encargó de limpiar.
Con la paz implantada con la presencia de su tiburón Xanxus siguió con su trabajo siendo ayudado por el peliplata, su peli plata, ¡No! Su tiburón, ¡NO! SU esposo. Con esa afirmación una risita boba salió de sus labios mientras hacia una expresión casi infantil haciendo que al peli largo le cayera una gotita de la sien.
-¿Estas bien Xanxus? – pregunto un poco intrigado por el repentino comportamiento de su pareja, pero solo recibió un asentimiento de parte del moreno, sin más que decir ambos siguieron con la labor que los mantenía encerrados en ese lugar, mientras más pronto terminaran tales labores más pronto el moreno podría tomar a su lindo y seductor tiburón para pasear con él un rato por la capital de Italia.
Para ambos hombres las horas pasaron lentas pero el sentimiento de la pronta libertad al lado del otro los hacia seguir trabajando cada vez con mayor rapidez, pues estar solos encerrados en una habitación se le hacía cada vez más frustrante al moreno, quien poco a poco empezaba a fruncir el ceño por no poder hacer algo con su tiburón.
Cuando finalmente lograron terminar lo que tenían pendiente el moreno tomo de la muñeca al peli albino y lo saco de inmediato de la mansión para tener una cita con él, a pesar de que su relación ahora era de esposos antes de esto no tuvieron citas decentes por lo que cada que tenía oportunidad el oji rojo “raptaba” al peli plata para tener una cita.
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La mansión era tan tranquila que los guardianes que solían quedarse en esta, pues los trabajos no requerían de alguno de ellos, se aburrían como nunca.
El pelinegro Levi desde que regresaron los recién casados mantuvo su distancia de ambos pues comprendió que aunque admirara demasiado a su Boss, este solo tenía pensamientos sobre el peli plateado. Pero la principal razón de alejarse de estos fue por su propia salud tanto física como mental, ya que no quería estar presente cuando estos descuidadamente lo hacían en cualquier lugar de la mansión.
Mientras que el peli verde mayor, Lussuria, era de los pocos que aprovechaban su tiempo libre. Pues este se encerraba en su habitación diseñando y confeccionando distintos tipos de prendas, holgadas, con holanes, provocativas y ligeras que sin dudar haría que su querido Squ-chan vistiera para el querido Boss.
Mientras que los últimos dos guardianes; de un tiempo para acá se encontraban en un juego del gato y el ratón, el cual por alguna razón molestaba mucho al príncipe rubio ya que Fran había empezado a ignorarle.
Cada vez que el rubio le hablaba era solo para mofarse de él más pequeño, por lo que Fran solía ignorarlo molestando mas al rubio que le lanzaba sus cuchillas con frustración y a veces no midiendo su fuerza, por lo que sin darse cuenta realmente dañaba al pequeño peli verde quien trataba de no demostrarlo, pero cuando el dolor le era insoportable desaparecía de la vista del príncipe irritándolo aún más.
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La tarde cayo rápido, los líderes de Varia estaban por regresar a la mansión cuando una llamada del Noveno detuvo a ambos.
-¿Qué quieres viejo? – Pregunto “amablemente” el oji rubí, - ¿Ahora?... Estoy ocupado… - parecía tener una conversación importante con el Noveno, o eso pensó el albino a pesar de observar como colgaba el teléfono dando algunas maldiciones al pobre aparato.
-¿Qué sucede Xanxus? Si es algo importante deberíamos regresar. – dijo de manera calmada entendiendo que por muy líderes que ambos sean, no significaba que trabajasen menos.
- El viejo necesita que esté presente en una reunión de última hora entre líderes de las familias, quiere que vaya ahora. – explico el moreno mirando al peli plata con expresión de disculpa por interrumpir de esa manera su cita.
- No te preocupes, además acabo de recordar que necesito terminar un asunto hoy. – se excusó recordando su plática con el doctor de Varia.
Despidiéndose con un beso profundo, no apto para los niños que corrían alegres por el parque en el que se despidieron, cada uno tomo un vehículo diferente perteneciente a Varia que los llevaría a sus destinos. El moreno no tardó mucho en alejarse del parque y perderse de vista, sin poder verle más el peli plateado decidió dar la orden al chofer de que avanzara realizándola este de inmediato.
Pasaron alrededor de 20 minutos cuando el auto último modelo negro con la insignia de Varia en la que viajaba el peli blanco fuera estrepitosamente embestido por una camioneta, saliendo de esta varios hombres armados que de inmediato dispararon con dirección al asiento delantero del vehículo negro. Tenían prohibido dañar al espadachín plateado, pues las órdenes que habían recibido eran secuestrarlo. Sin embargo no contaron con que a pesar de su reciente boda el espadachín peleo como siempre solía hacerlo, demostrando que aunque tuviera una pareja dominante en su vida el jamás se mostraría sumiso ante nadie más.
Pero poco duro esta muestra de valentía ya que los constantes malestares le pasaban factura en ese preciso momento en que decidió moverse con destreza, solo pudo pelear por unos minutos más antes de caer desmayado por el cansancio tan repentino que nunca antes había experimentado.
Los pocos hombres completamente vestidos de negro que quedaban con vida se dirigieron al cuerpo inconsciente del albino, tomándolo de manera delicada a pesar de la frustración que sentían después de todo debían seguir órdenes.
Metieron el cuerpo del espadachín en la camioneta abandonando los cuerpos inertes por la batalla anterior y partieron rumbo a su destino donde seguro les esperaba una bonificación por su buen trabajo.
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Entrada la noche se podía ver un auto negro estacionándose en la entrada de la mansión Varia. De este vehículo salió el líder de la organización algo irritado por la pérdida de tiempo que significo ir a la reunión.
Se adentró a la sala principal donde se encontraban los guardianes reunidos esperando por su jefe pues no tenían en ese momento nada mejor que hacer. Al tiempo que Xanxus entraba a la sala lo mismo hacía desde adentro el doctor de la organización quien extrañado buscaba con la mirada al capitán de la sede, pues debía comunicarle los resultados encontrados lo antes posible.
-¿Qué hacen basuras? – pregunto despreocupado extrañado de no ver al tiburón junto a los demás idiotas.
-Shishishi le esperábamos Boss, por cierto ¿Dónde está el capitán? – pregunto Bel curioso por la respuesta a la pregunta que el mismo planteo, pero tanto a él como a los presente se les fue el aire en un gritito de terror al ver como poco a poco las características cicatrices del jefe aparecían por su morena piel.
-¿A qué te refieres con dónde está? El debió llegar en la tarde. Trató de convencerse el moreno mientras poco a poco perdía el hilo de sus pensamientos. Sin ser consciente de lo que estaba sucediendo un subordinado se adentró a la sala hasta llegar a la televisión de 52” que se encontraba en el lugar encendiéndola en un canal de noticias, que al ver los presentes se quedaron mudos de la impresión.
“Poco después de las seis de la tarde en la avenida X un vehículo negro con el símbolo de La Familia Vongola y de Varia fue atacado por una camioneta gris en la que se encontraban varios sujetos armados, se encontraron los cuerpos del conductor de dicho auto y de varios atacantes sin vida cuando las autoridades llegaron a la escena. Se desconocen los motivos del ataque pero todo parece indicar un secuestro del ocupante de los asientos traseros del vehículo de quien desconocemos la identidad.”
Termino de hablar la reportera y siguieron con otras noticias, las cuales no fueron escuchadas por nadie dentro de esa sala pues solo esperaban terminar de procesar lo que recién habían escuchado sin dar crédito todavía a que fuera cierto.
-Es mentira ¿No? – pregunto ligeramente ido el moreno incapaz de creer lo que había escuchado, su tiburón era fuerte seguramente escapo de esos malditos y regresaría pronto a la mansión, pensaba irracionalmente el oji rojo pues ya habían pasado horas desde el incidente.
- Boss hay algo que quiero decirle, preferiría habérselo dicho antes al capitán pero como están las circunstancias me temo que debe saberlo de inmediato. – hablo el doctor creando más expectación en el lugar.
- ¡¿Qué sucede, habla de inmediato?! – exigió perdiendo la poca paciencia que le quedaba en el cuerpo, por lo que el doctor se apresuró a aclarar todo.
- Esta mañana el capitán me visito en la enfermería y me comento de ciertos malestares que le impedían rendir al cien por ciento, creyó que se trataba de algún efecto secundario de la droga y no se equivocó. Después de realizarle un cuestionario y unas pruebas que el arcobaleno Verde dejo por si esto sucedía, le dije que tendría los resultados para esta tarde, pero nunca se presentó. – hizo una pausa al notar que el moreno ahora comprendía mejor lo que pudo haber pasado en ese supuesto secuestro, sí el albino estaba débil no lucharía como siempre lo hace, – Boss lo que voy a decirle es la verdad, después de haber analizado y comparado los resultados de siete pruebas diferentes, todos indican el mismo resultado el capitán Superbi Squalo se encuentra empezando la cuarta semana de gestación. El capitán está esperando un hijo, su hijo Jefe. – finalmente termino de hablar dejando caer la noticia como si de una bomba se tratase.
En esta ocasión Xanxus solo tardo unos segundos en asimilar lo que sucedía. Habían secuestrado a su esposo, alguien había osado tocar a su tiburón y no conforme con eso se llevaban a su hijo. IMPERDONABLE. No perdonaría a nadie sin importar quien fuese.
Rápidamente empezó a dar órdenes a sus subordinados que rápidamente las acataron, pues era obvio que estaban en un estado de alerta máxima en Varia. Sin perder más tiempo las tropas listas para la batalla salieron de la mansión con rumbo que indicara el mejor hacker del mundo quien usando las cámaras de transito seguía las huellas dejadas por aquellos tipos. Pronto el mundo conocería la verdadera cara de Varia, al momento que se enteraban que nadie se metía con la familia del líder de la organización Varia, Xanxus.