El ambiente en la mesa cambió drásticamente, Itachi miraba a Sasuke con decepción, pero no lo podía culpar, no sabía lo que pasaba.
-Iré por él. -Kuro se levantó de la mesa.- Puede hacer cosas estúpidas cuando se enfada.
Mikoto asintió, ella ya estaba parada, lista para ir a buscarlo so no hubiera sido por el hombre mitad lobo.
-Yo iré entonces al distrito Namikaze-Uzumaki.
-¿Por qué, mamá? -Sasuke preguntó, pero su madre quedó callada. No quería decirle, pero si no se lo decía seguiría lastimando al rubio. Un arma de doble filo efectivamente.
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Estaba corriendo por los pasillos, su mente en blanco.
No sabía que hacer, dónde ir o con quién ir. Y por el momento no quería estar cerca de los Uchihas, especialmente del menor de ellos.
-'No hagas nada estúpido cachorro...'
-¿Cómo qué?
-'Como ir a-- Bien jugado, pero no te lo diré. Espera a Kuro, está en camino.'
-¿Le importo?
-'Claro que le importas, si fuera de otra forma te hubiera matado ahí mismo al enterarse de que eres el hijo de ese bastardo.'
-...
Se sentó en medio del camino, no tapaba la pasada así que de todos modos no importaba.
Pronto sintió a Kuro cerca.
-Por fin te encuentro, corres bastante rápido. -Naruto le sonrió con tristeza, pronto entendió.- No lo hizo a propósito. Pensó que le estabas quitando a su familia.
-¿Por qué haría eso? -Se encogió, colocando su cabeza sobre las rodillas.
-Tú debes haber sentido celos alguna vez, ¿no?
-Claro, cuando Yondaime y Uzumaki-san entrenaban a Mito-san, pero a mi no.
Kuro apuntó eso en su cuadernillo de 'Razones por las cuales matar a los Namikaze-Uzumaki'.
-Pues algo así se sintió él, tenía miedo de perder a su madre.
Naruto asintió levemente, ya comprendiendo la situación. El tampoco querría que le quitaran a la Uchiha, es muy buena persona.
-Pero no esperes una disculpa de su parte.
-¿Por qué no?
-Porque no conoce la situación en la que estás, y los hombres Uchihas son muy tercos y testarudos.
-Como Kurama-san.
-'¡Hey, yo no soy así!'
-Para nada. -Dijeron ambos a la vez, riendo.
-'Bueno, tal vez un poco... ¡Pero no siempre...'
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Mikoto estaba en la entrada de la casa de los 'Bastardos' había pensado primero en atacar de sorpresa, pero decidió ser más formal.
-¿Quién es? -Escuchó la voz chillona de Mito al tocar la puerta, la cual fue inmediatamente abierta.- Tía Mikoto...
-A un lado, no vengo a visitarlos.
La empujó bruscamente de la puerta, mirando todo a su alrededor cuando entró.
Todavía estaban algunas marcas de pelea.
Sonrió, Kuro debió haber matado ahí mismo al Yondaime, para evitar más problemas en la prosperidad, ¿no?
Al pasar por el comedor vio que su antigua mejor amiga estaba observando álbumes de fotos.
-"En nuestro álbum hay más fotos de Naruto-kun que en el suyo."
No vio a Minato en ningún lado, seguramente estaba en su oficina (Torre Hokage) o en su estudio.
La mujer pelirroja no pareció escucharla, estaba en un trance, llorando cada vez que daba vuelta una página y luego la otra.
-"Patético."
Al subir las escaleras escuchó ruidos provenientes del antiguo cuarto del rubio.
Tomó un kunai de su bolso, siempre estaba preparada para una buena pelea.
-Maldición...
Reconoció esa voz e inmediatamente ocultó el arma en su bolso.
Abrió la puerta con cuidado de no hacer ningún ruido por si estaba equivocada.
Cuando vio la gran cabellera blanca suspiró, aliviaba.
-Buenas noches, Jiraiya-san.
-Buenas noches Mikoto-san...
Su voz estaba apagada, triste.
Hace seis años no era así.
-¿Por qué está tan triste...? -Se acercó más a él, dándole un pequeño pañuelo con las iniciales 'M.U.' en el para limpiarse las lágrimas.
-Aún no puedo superar su muerte.
-¿La de quién?
Ahora estaba realmente curiosa, últimamente no ha habido ninguna muerte, y hace seis años nadie de su familia había muerto.
-La de Naruto...
-...¡! ¿C-Cuándo murió?
-Al nacer, Kyûbi lo mató.
Suspiró aliviada, gesto notado por el Sannin.
-¡¿Tú también piensas que Naruto era un monstruo?!
-N-No Jiraiya-san, todo llama contrario. Pero me temo que le han mentido.
-¿Q-Qué?
-Naruto-kun no está muerto, ¿quién le dijo semejante mentira?
-Minato y Kushina; me dijeron que Mito fue la única que sobrevivió el complicado parto.
-Conociendo a ambos es seguro que le mintieron para que no se llevara a Naruto-kun, después de todo, lo maltrataban.
-Esos malditos hijos de--
-Lenguaje.
Mikoto había comenzado a ordenar las cosas del pequeño.
-¿Qué esta haciendo?
-Naruto-kun está viviendo conmigo, al igual que Kuro-san. Para él es su padre, son muy tiernos la verdad.
Jiraiya la miró con felicidad.
-¿Puedo ir a verlo?, todos estos años he pensado que estaba muerto...
-Claro. Y de paso conversa con Fugaku, lo ha extrañado mucho.
-... No he vuelto mucho por lo mismo, este lugar me traía malos recuerdos.
-Lo entiendo.
Salieron de la habitación.
Mito estaba sentada frente a su puerta, observando a ambos adultos fijamente.
-Adiós, Mito.
La pequeña los siguió hasta la puerta principal, incluso iba a salir, pero le cerraron la puerta en la cara.
-¡Tsk!
Mientras tanto, afuera Mikoto conversaba tranquilamente con el hombre, riendo de vez en cuando.
-¿Qué ha pasado en todo este tiempo?
-Muchas cosas...
-Tenemos tiempo, el distrito Uchiha queda bastante lejos.
Asintió.
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-¡¿Eso hicieron?!
-Sí...
-No puedo creer que Kyûbi sea mejor que esos dos...
-Yo tampoco lo creía al principio.
Jiraiya levantó la vista. Ya estaba bastante oscuro.
-¿Dónde está...?
-Considerando la hora Kuro-san ya lo debió mandar a la cama.
Jiraiya asintió y salió corriendo mientras gritaba sus disculpas a la mujer, pero de verdad quería verlo.
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Cuando entró saludó a todos los miembros que se encontró, pero donde detenerse.
Ya en las habitaciones de huésped se detuvo.
La última a la izquierda estaba abierta.
-¡Naruto!
-No, yo soy Kuro, Naruto esta al frente.
Asintió anonadado y abrió la puerta lentamente.
La figura de un niño en la cama lo alivió.
-Naruto...