Afecto……..Querer…… todas con significados diferentes y la cantidad de sentimientos que expresan es diferente también, querer es mucho mayor que el afecto pero…… “Amar”…… esa pequeña palabra que a comparación de las otras tiene 2 letras menos, eso la hace más corta, pero el sentimiento que lleva en hombros esta pequeña palabra es lo que la hace tan valiosa, pero al mismo tiempo como esta palabra podía poner a las personas tan felices, también tenía el poder de destruirlas……..amar……a veces…… puede doler……..mucho.
Todo comenzó como de costumbre, su amado demonio, lo fue a levantar con caricias y besos que rebosaban de amor, una mañana perfecta llena de abrazos y sonrisas, la pareja se expresaba su amor, su muy dulce amor.
Pero……… el destino no es tan bueno como aparenta, y a veces le gusta ver a las personas más felices, llorando y sufriendo por amor, si…. el destino en realidad tiene una personalidad muy cruel y retorcida.
Esa misma tarde, de ese mismo día, que parecía que sería pacifico, muy soleado y hermoso, el conde………………recibió una carta.
En la tarde:
Se escuchó que tocaron la puerta de su estudio, el conde dio el permiso para que entrase su demonio, el cual traía una bandeja de plata y en ella, una carta.
Ciel, es de la reina- dijo su mayordomo con una cara seria.
Lo sé, ya me parecía extraño que no haya enviado una carta en todo este tiempo- dijo Ciel con una sonrisa.
El conde cogió la carta, la abrió, y la comenzó a leer, para después de esto pararse de golpe y decir con una sonrisa y un tono entre ira y venganza- te encontré.
Sebastian prepara un carruaje, vamos al castillo de inmediato- le dijo a su mayordomo el cual no sabía que pasaba, pero tampoco quería saber a detalle así que solo se limitó a contestar- Como usted diga.
Después de un momento se dirigían al castillo…. el viaje iba a ser aproximadamente de 3 horas pensaba el conde, sentado en el elegante y cómodo mueble de cuero rojo del carruaje, llegando a recordar por accidente lo que había pasado el día anterior.
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Su respiración se paró por completo, cerró los ojos esperando lo peor, de pronto se escuchó……. un grito.
¿Qué paso?- dijo Lizzy, saliendo del cuarto y subiendo las escaleras yendo hacia la cocina que se encontraba en el primer piso.
Los dos amantes se miraron para luego echarse a reír, se rieron despreocupadamente y completamente aliviados.
Supongo que después le tenemos que agradecer a Meirin por ser tan torpe y volver a votar los platos- dijo Ciel mientras se reía.
Tiene razón, pero primero…..- dijo Sebastian volviendo a iniciar con las envestidas.
Ahhh…..espera…..Ahhh…..tu…..¿todavía tienes ganas de continuar?.......Ahhh….¿qué pasa si regresa?......Ahhh…..espera……..- decía entre gemidos el pequeño conde tratando inútilmente de parar las deliciosas envestidas que le daba su amante.
No te preocupes, no va a regresar- dijo el demonio haciendo las envestidas más fuertes, tocando solo en los lugares sensibles de su niño.
Ahhhhh…….- gimió el conde para luego dejarse caer exhausto en la fría madera del armario.
Seguido de su demonio, que como se lo pidió, se vino dentro de él.
Los 2 estaban cansados bueno…….solo Ciel la verdad, el otro tenia poderes y una resistencia sobre humana, así que….
Hay que volverlo hacer en el armario otro día- dijo el demonio con una sonrisa completamente satisfecho.
Pero la única respuesta que obtuvo por parte de su amante fue……. ¡¡IDIOTA!!- dijo Ciel con un puchero muy tierno y un poco de sonrrojo en sus mejillas.
Al ver esta reacción su mayordomo se comenzó a reír, lo que provocó la risa del menor, se quedaron así por un largo rato, riendo y dándose cálidos besos que expresaban su amor sin límites, pero así como todo tiene un inicio todo tiene un final, después de pasar un par de minutos de esa forma cariñosa y tierna, decidieron que ya era hora de salir del armario sobre todo por el hecho que si su prima venía a buscarlo no iba a poder explicar el porqué de la situación, así que los dulces amantes entre besos y caricias llenas de afecto y amor por el otro, se cambiaron y fueron al primer piso, para continuar con su rutina diaria.
Claro está que Ciel término ganando el juego…..
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Las horas pasaron volando y cuando se dio cuenta ya habían llegado al castillo de la reina, los dejaron entrar y les pidieron que esperen a ser llamados, y eso hicieron, se sentaron, y el conde comenzó a ver toda la habitación cuando de pronto, armario salvaje aparece en una esquina de la habitación xD
Ciel al ver el armario se sonrrojo porque recordó lo que habían hecho el día anterior, su demonio obviamente se dio cuenta y le dijo con una sonrisa y un tono de risa- ¿no quiere entrar?
Al escuchar esa pregunta, el conde rio para decirle con una sonrisa mientras continuaba riendo- Idiota.
La atmosfera que rodeaba estos dos era dulce, muy dulce y cálida, literalmente se sentía el amor en el aire, ahhh…….*suspiro* tortolos xD
Cof…Cof…..bueno…. ¿En dónde nos quedamos?
Se acercó un chico vestido completamente de blanco, con cabellos blancos y una espada en la cintura y les dijo- la reina los espera, por favor síganme, los guiare.
Ciel se paró de la silla y comenzó a caminar detrás del guardia, lo mismo hiso su mayordomo, pararon cuando se quedaron en frente de una gran puerta adornada con zafios y rubíes, entre otras piedras preciosas, Ciel sabía que ese era el estudio de la reina, también sabía que él iba a entrar solo, nada fuera de común, ya que esta obviamente no era la primera vez que esta frente a esa enorme puerta, pero el sentimiento era diferente, sin saber la razón su cuerpo antes de entrar en la habitación tembló, como si le estuviera anunciando que algo malo iba a pasar, el conde ante este temblor decidió estar más atento a lo que podría ocurrir, y entro en ese enorme cuarto…..solo, y Sebastian claro está, se quedó en la puerta en la parte de afuera, esperando que salga su amo.
Ciel…. hijo mío, ¿Cómo has estado?- dijo la reina abrazándolo como una madre a su hijo.
Muy bien su majestad, gracias por preguntar-dijo Ciel lo más respetuoso posible.
Ohh… por favor deja de tratarme como usted, ¿cuantas veces te lo he dicho?, eres como un hijo para mí, no me gusta que mis hijos me llamen por usted así que deja todo ese respeto a un lado y dame un abrazo mi niño, después de todo no te he visto por un buen tiempo ya que he estado muy ocupada con unos asuntos internacionales, y te lo quiero compensar así que hoy te vas a quedar con migo todo el día y nos divertiremos los 2, y también…. Quiero que me cuentes como va tu relación con Sebastian- dijo la reina abrazándolo fuertemente.
Al escuchar lo último el pequeño conde se separó de los brazos de la reina y no pudo ocultar su vergüenza, su cara se puso roja y no pudo evitar decirlo un tono de voz nervioso- Victoria-san!!!
La reina al escuchar ser llamada por fin así por su adorable niño, lo miro y le dijo sonriendo-¿sí?, por fin me llamaste por mi nombre, que alegría-decía la reina mientras volvía a atrapar al niño entre sus brazos.
Te extrañe mucho mi niño, ¿has estado comiendo bien?, no te has enfermado ¿verdad?, Sebastian no te ha puesto triste ¿o sí?, si es así dímelo y yo le voy a decir un par de cosas a tu mayordomo- le dijo como una madre preocupándose por su hijo.
Ante esto el conde no pudo hacer más que reír y decir con una cálida sonrisa, mirando a la reina a los ojos- Estoy bien, no se preocupe.
Bien, entonces no hay problema- dijo la reina aliviada.
Gracias…. Por preocuparse- dijo Ciel escondiendo su cara sonriente en el pecho de la reina y devolviendo el abrazo de esta.
Ella por su parte se puso muy contenta, y lo abrazo con mucha euforia, enserio te extrañe, mi niño, pensó la reina.
Pasaron apenas unos segundos, y la reino lo separo de su cuerpo y le dijo con una sonrisa y un tono divertido en su voz- no te creas que te has escapado, aun quiero saber cómo va la relación con Sebastian.
Ciel se sonrrojo e hiso una sonrisa para decir- A usted no le puedo negar nada ¿no es así?
Exacto- dijo la reina con una sonrisa.
Después de unas horas:
¡¡¿¿En el armario??!!- dijo la reina sorprendida.
Ciel solo se limitó a asentir avergonzado.
Wuau…. no lo parece pero Sebastian enserio puede tomar la iniciativa- decía la reina con una sonrisa mirando la reacción de su hijo.
Y bien… ¿Cómo estuvo?- dijo la reina con una sonrisa traviesa.
¿Qué cosa?- dijo el inocente niño.
Pues claro está, me refiero al sexo, ¿Cómo estuvo?- dijo la reina con una sonrisa y un tono de voz travieso, buscando poner al niño en apuros.
Ehhhh??!!.....yo…..yo no voy a contestar a eso…. –dijo Ciel con la cabeza agachada tratando de ocultar su sonrrojo.
Así que fue bueno, eh- dijo la reina con una sonrisa satisfecha ante el evidente sonrrojo del menor.
Victoria-san!!!- dijo Ciel levantando su cara avergonzada, sonrrojado y con un puchero, para mirar a la reina.
La reina ante esta reacción solo se echó a reír, diciendo- me alegro que se amen tanto.
Ciel ante lo dicho por la reina, hiso una sonrisa muy hermosa y le dijo- Yo también.
Ante esto la reina se sorprendió, para luego abrazarlo con fuerza y decir- Rayos, mi hijo es tan lindooo….
Siguieron conversando de diferentes temas, poniéndose al día todo el tiempo que no habían podido comunicarse por los asuntos de la reina, hasta que llegaron al grano de la reunión, y ahí fue cuando la atmosfera cambio drásticamente, y los 2 se pusieron serios.
Ciel, como podrás saber hace tan solo un par de días esto comenzó-dijo la reina entregándole un sobre con la información.
Sí, estoy al tanto de eso, ha estado apareciendo en los periódicos, y la policía ha aumentado.
Exacto, tan solo hace un par de días, han comenzado a desaparecer niños, y por algunas fuentes confiables me he llegado a enterar que los culpables pertenecen a una secta, y que tratan de invocar a un demonio, utilizando cuerpos puros, es por eso que han estado empezando a desaparecer una gran cantidad de niños, por lo que podemos suponer que la secta, es la misma- termino de decir la reina con un tono de voz firme y serio.
Lo sé- solo eso contesto el conde.
Pero bueno hijo mío, no pongas esa cara, ven vamos a comer- le dijo la reina tratando de alivianar la atmosfera.
Está bien, vamos- dijo el conde sonriendo y relajándose.
La reina sonrió, para luego salir de su estudio acompañada de su hermoso niño.
Cuando salieron, afuera los esperaba el guardia de blanco y Sebastian, claro está.
El niño se acercó donde su amante y le dijo que hoy se quedarían en el castillo de la reina.
La reina, que estaba observando esto, se sonrió para sí misma.
Su caballero se dio cuenta y este le pregunto- ¿A pasado algo bueno, mi señora?
La reina volvió a sonreír y le dijo- Pues claro, ver la felicidad de tus hijos siempre alegra a una madre.
Diciendo eso, la reina se dispuso a ir al comedor junto con Ciel para almorzar.
Se dirigieron a comer, sin esperar lo que iba a suceder más a delante.
Terminaron de comer y en ese momento……… el infierno comenzó.
BUM!!!....con esa fuerte explosión…. Se inició el primer terremoto, casi seguido de este siguieron el segundo y el tercero, cada uno acompañado con sus respectivas explosiones, después de unos segundos entraron muchos guardias en el comedor real, y dijeron- debemos poner a salvo a la reina, mientras que se la llevaban, junto con sus invitados, pero un cuarto terremoto azoto el castillo de la reina, haciendo que este se empezara a derrumbar en algunas partes, en el comedor, una pared se estaba cayendo, justo donde estaba la reina, la cual no pudo ni moverse por el miedo, en eso se escuchó una orden.
Sebastian protege a la reina- ordeno el conde a su mayordomo en un tono firme.
Yes my lord- dijo el demonio para luego correr y cargar a la reina antes de que la aplaste el muro.
Cuando todo parecía ir bien, y cuando Sebastian iba a regresar con su Ciel, todo se comenzó a mover otra vez, pero esta vez no era la reina la que iba a ser aplastada……, con ese cuarto terremoto se destruyó una parte del techo cayendo muy peligrosamente al suelo casi tapando la salida, Ciel vio el techo y se dio cuenta que por más que corriera no lo lograría, su mayordomo por su parte quería ir pero……..
Quédate con la reina, y asegúrate que se ponga a salvo- le dijo Ciel al demonio que iba a ir a buscarlo.
Al ver que este todavía quería ir a buscarlo le dijo- Sebastian, es una orden.
El mayordomo lo único que pudo hacer fue quedarse parado esperado que su amante fuera aplastado por piedras……todo por… ¿una estúpida orden?.........no, eso definitivamente no iba a pasar, Ciel tu…. eres la única persona que he amado en mi vida y créeme yo he vivido bastante tiempo ya como para decírtelo con certeza, crees que voy a dejar morir a la persona que le entregué este corazón por una simple orden, pensó el demonio, volviendo a querer irse pero…….
Lo voy a decir siempre porque, es la verdad,……..pero…………el destino no es tan bueno como aparenta.
Cuando el demonio se decidió por fin en ir a buscar a su amante, aunque esto significara romper el contrato, en ese momento unos trozos muy grandes de techo cayeron bloqueando así completamente la salida, dejando a su amo encerrado dentro de ese cuarto que se empezaba a caer por pedazos……..
Sebastian no pensaba, no respiraba, el……..el…….. ¿había dejado morir a la persona más importante en su vida?......... no lo creía, no más bien, no quería creerlo, se odiaba así mismo por obedecer una estúpida orden, a obedecer a su corazón………………
El demonio puso su mano en su pecho cayendo de rodillas en el suelo, cuando comenzó a sentir lo que los humanos llamamos…………..”Dolor”……………y………“Tristeza”
No le gustaba lo que sentía, era la primera vez en toda su larga vida que sentía ese dolor en el pecho que no era superficial, ese dolor era como si le acribillaran el corazón con miles de agujar al mismo tiempo repitiéndolo en todo momento, no le gustaba para nada ese sentimiento, de repente se percató que en el piso habían gotas de agua, lo primero que pensó, ¿lluvia?……..pero no, no era lluvia, toco su cara y vio que estaba llorando, esta era la primera vez que él lloraba, después de todo, es un demonio, dolía mucho, no le gustaba ese dolor, ese dolor que se hacía más fuerte al pensar en las sonrisas de su amado niño, y en que nunca las volvería a ver, le dolía en demasía, no quería seguir sintiendo, en eso pensó………………..el amor……..duele.