Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Te encuentras bien Onodera? por AriXRUSK

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Bueno... Etto... En el capítulo anterior me recontracague por que no correji (No recuerdo como se escribe T-T(?)

Y había insinuaciones Egoist.

Aclaro: El fanfic fue publicado por primera vez en Mundo Yaoi, y si alguien llegase a entrar allí(?) Mis fanfics TODOS son de Egoist, y pos uno se confunde.

El haber mezclado una cosa con la otra, esa vez, me hizo retirarme por meses del fic, porque me deprimí al confundir un fic con otro. (Creo que soy algo exagerada ^^)

¡Disfrunten, saludos!

Capítulo 10.

Habían pasado diez días desde que Takano había partido a su viaje, aunque la situación era beneficiosa para Ritsu, no podía evitar el hecho de que se sentía solo. Aun cuando no le había dicho nada a Takano con respecto a su embarazo, solo con el hecho de verlo cada día esforzándose para poder salir adelante le daba la fuerza necesaria para poder soportar esta tan inesperada situación, con solo verle sentía que Takano le brindaba apoyo y la compañía que él sentía necesitar tanto en el transcurso de su embarazo; en momentos como estos lo único que quería era ir corriendo a contarle a su amado lo que en realidad ocurría, pero Ritsu sabía que actuaba correctamente al no decir nada aun.

La mañana que Takano se había marchado quedaron en buenos términos: tuvieron el acuerdo mutuo de comunicarse vía mails y llamarse solo si es necesario todo ello para evitar malentendidos como ocurrió alguna vez, por lo que el mismo día que Takano había llegado a su destino, envió un mail indicando el hotel donde estaba hospedando además del número donde lo podría contactar para cualquier ocasión pero aun así Onodera insistió e insistía aun en que no le llamara y también que Takano no le llamara, más que nada para controlar su anhelo de verle lo más pronto posible.

Ahora con mayor frecuencia pasaba contemplando y acariciando su vientre, que le ayudaba a controlar sus deseos de llamar a Masamune. El ruido de alguien entrando a su oficina le distrajo por completo.

-Otra vez distraído Ricchan.- Ritsu rápidamente volvió a trabajar en su laptop, avergonzado por la situación en la que Kisa le había encontrado aun cuando este estaba enterado de todo lo que sucedía - Pensando en Takano-San ¿no?–Inquiere el compañero. Ritsu se enrójese aun más por la acertada suposición de su amigo.

-Para nada –Trato de no darle importancia al asunto – Mejor ve por los materiales que necesitamos, que pronto caeremos en el final del ciclo.- No estaba con ánimos para hablar con nadie.

-No te preocupes Hattori y Mino se encargaron de eso en un rato llegan, por lo que vine a cuidar de mi lindo Ricchan, y de ese bebe del que obviamente seré padrino– Ritsu le dirigió una mirada asesina.

-Deja de hablar sobre eso cuando estemos en el trabajo y además deja de inventar cosas que no son.- El humor de Ritsu estaba de muerte y de ello se dio cuenta Kisa que sospechaba que se debía a causa de la ausencia de Masamune.

-Onodera deberías dejar de andar refunfuñando y llamarlo– Interrumpió Hattori entrando detrás de Mino.

Las palabras dejaron frio a Ritsu que dejo de escribir en el laptop debido a las directas palabras

–Si tanto te afecta no verlo, no entiendo porque aún no le dices nada, te aseguro que si supiera la verdad nunca se hubiese ido de viaje aun cuando era por trabajo–Todo Emerald sabía todo lo que ocurría desde que Ritsu era un doncel y había quedado embarazado y que Masamune andaba de viaje (Por obvias razones, ya que eran sus amigos y Takano no los dejaría sin noticias), por el momento se habían convertido en el único apoyo que tenía Ritsu en estos momentos aun cuando este no lo quisiera reconocer.

-Por eso mismo no le he dicho nada– Argumento volviendo rápidamente a su trabajo– Si le hubiese dicho en ese momento habría dejado de lado su trabajo y eso es lo que menos quiero, y como le he dicho incontables veces, no le diré nada hasta que se acomode a la nueva plaza que ha recibido– Aun cuando Mino, Hattori y Kisa opinaban que lo mejor era que le contase a Takano sobre su embarazo, encontraba totalmente acertada la resolución de Ritsu al no revelar nada a su pareja hasta que este pudiera adaptarse y su trabajo disminuyera, evitándole preocupaciones; si Onodera estaba distraído con el hecho era por seguro que Takano también lo estaría y podría influir en sus resultados. Prefirió no seguir dándole vueltas al asunto ya que era totalmente inútil convencer a Ritsu.

-Nee~ Ricchan, ¿Cuánto tiempo tienes ya?–Ritsu se dio vuelta para ver a Shouta que se encontraba sentado en su lugar de trabajo.

-¿Eh?– Miro con total extrañeza a su amigo, no entendía a que se refería.

-Tu embarazo, cuanto tiempo tienes ya– Ritsu se avergonzó, nunca le habían preguntado ello aun cuando era algo de suma relevancia.

-Eeeh… -Se puso nervioso e hizo como que volvía a trabajar– Tengo ya cinco meses, Shouta– Era totalmente extraño hablar de su embarazo con alguien que no fuera sus médicos.

-Mmm… Tu barriga ya se nota, esta bastante grande– Ritsu miro inmediatamente el lugar, cerciorándose de que no fuera como le decían-¡Yo no entiendo como Takano-San no se ha dado cuenta con tremenda barriga que tienes!– Decía divertido Shouta.

Ritsu miraba preocupado su vientre, lo cierto era que estaba bastante grande y él mismo se preguntaba que como lo había hecho para pasar tan camuflado todo este tiempo.

“Esto no va a parar de crecer” Pensaba afligido “Voy a tener que verme en la obligación de dejar el trabajo, no se que excusa inventar para esto” Su mente se lleno de preocupaciones “Quizá tenga que hablar con Takano-San antes de lo previsto”.

-Bueno, me voy a fumar un cigarrillo–Dijo Hattori interrumpiendo la incomodidad de Onodera, se levantó del asiento, Ritsu no le prestó atención estaba inmenso en sus pensamientos.

No sabía que hacer ahora que se había dado cuenta de lo notorio que era su embarazo, por supuesto nadie pensaría a primera vista que estaba embarazado pero no faltaría el insistente que curioseara. El principal motivo de su aflicción era Takano, aun cuando había llegado a la decisión de decirle apenar se ajustará a su horario, no sabia como lo haría llegado el momento.

“Hey Takano-San, te cuento que estoy embarazado de cinco meses ¡No puedo llegar y decirle así como así!” Le dolía el estómago de solo pensar en esa situación, sumado también a la presión de que haría respecto al trabajo y que le diría a sus padres y los de Takano llegado el momento, eran muchas preocupaciones para una persona embarazada aún más cuando estaba solo enfrentándolo. De reojo miró el teléfono, necesitaba escuchar la voz de Takano aunque solo fuera un simple “Ritsu”, necesitaba escucharle para aliviar así sus preocupaciones y aguantar un poco más de tiempo. Le dio igual las casi doce horas de diferencia que existían, lo único que deseaba era oír la voz de Takano.

-Bueno Ricchan, Mino y yo iremos a le cafetería ¿Vienes?-

-¿Eh? N-No, muchas gracias chicos.- Se había quedado solo. Decidido tomo el teléfono, saco un papel del bolsillo del pantalón donde tenía marcado el número y los códigos de la llamada internacional; luego de unos minutos el sonido del tono del teléfono le anunciaba que pronto escucharía la voz que tanto añoraba, después de que marcara unas siete veces dándose así cuenta de que no contestaría de pronto atendieron la llamada.

 -…Diga... – La voz decía que se encontraba durmiendo antes de la llamada, aun así esta notaba un tono diferente, Ritsu no quería abandonar aun cuando había hecho la llamada que juro no haría, su orgullo otra vez había sido pisoteado.

-M-Masamune, soy yo Onodera. Perdona si llame fuera de hora… - Una voz totalmente diferente a la de Takano respondió.

-¡Ah! Eres tu– “¿Y quién es este? Además de que es la habitación de Takano-San” - Y dígame ¿Cómo va todo en Japón?...– El tipo continuaba hablando pero Ritsu no respondía a nada, solo trataba de reconocer aquella voz, luego el recuerdo vino a él “¡Ese tipo!”

Flash Back:

Apenas habían pasado dos días desde que Masamune ocupo la plaza en la nueva editorial, cuando regreso a Emerald, solo fue unos cuantos minutos, fue a recoger unas cosas que había abandonado.

Y un tipo obviamente menor que él le seguía, Takano les saludo, y Ritsu confundido les siguió con la mirada.

Distraído apuntó de irse, Masamune se paró en seco, con una sonrisa frente a su anterior equipo.

-¡Ah! Por cierto, él es Rui, es un compañero de trabajo mío, y de ahora en adelante mi secretario…-

-Waah! Takano-San, no me presente con tanta formalidad.- Se aferró a su brazo, todo bien. Todo… ¿Por qué mierda Takano-San se dejaba?

-Lo siento Rui, aun no me acostumbro.- Le sonrió, aquello había dado una calada en el corazón de Ritsu, obligándole a voltearse concentrándose en él portátil.

“Tranquilo Ritsu, piensa en tu bebe… Piensa en tu bebe…”

-Takano-San… ¿Ya está listo? Se nos hace tarde y odiaría irme sin usted….-

“¿¡Que!? ¿¡Qúe es eso de “No me quiero ir sin usted”!? Agh, déjame informarte niñito que es MIO y padre de NUESTRO hijo… ¿Qué se cree ese idiota?, supongo que también es mi culpa… hace tiempo que Takano y yo ya no hacemos nada de nada… ¿Se…Se habrá cansado de mi…?”

-¿Ricchan?- Desvió la mirada al lado suyo, tan ensimismado estaba en sus pensamientos que no noto cuando Masamune se fue.

-¿Eh? Ya… ¿Ya se fue?

-Acaba de irse… ¿Estas enojado?-

-Pu-Pues no pero… Creo que… Él ya se cansó de mi digo… Hace mucho que… Nada de nada…-Río melancólico. Sus ojos empezaron a cristalizarse, las malditas hormonas de embarazo estaban en su mero tope en esos momentos.

-No Ricchan, él te ama… Solo, solo es un amigo, ¿Vale?- La primera tarea de Kisa era controlar los sentimientos de Ricchan. No pudo más que asentir, Kisa le abrazo y él le correspondió, no podía hacer más, no cuando las hormonas femeninas estuvieran actuando en él, y no pusiese actuar con coherencia.

Fin del Flash Back.

“¡¿Qué hace él ahí?! Takano-San nunca dijo nada que iría con ese tipo, ¡¿Por qué precisamente ese odioso tipo?!” Los celos que sentía por ese niño que trabajaba con Takano aún no desaparecían a pesar de las palabras comprensivas de sus amigos, a pesar de que Takano los días que aún podía verle, le regalaba una dulce sonrisa, cargada de amor.-¿Quieres hablar con Masamune? – El tono del hombre había cambiado, era algo más rudo– Me apena decirte que se encuentra plácidamente dormido a mi lado, está muy cansado después de tanta “actividad”– Remarcó la ultima palabra con un tono de burla, mientras una sonora y aniñada risa se escuchaba del otro lado de la línea- ¿No te dijo que yo también venia al viaje? Tiene que tener sus motivos para hacerlo, quizá es porque no tienes sexo con él hace más de un mes ¿No crees que cualquiera se aburriría así? ¿No crees que “dándole lo que necesita” no me contaría tales cosas?– Ritsu escuchaba las palabras totalmente consternado, armando un mil de suposiciones en su cabeza–Si quieres lo despierto para que hables con él…-Onodera no fue capaz de escuchar más y colgó el teléfono bruscamente.

No podía creer lo que había oído, al parecer era verdad, todos sus odiosos pensamientos que intento alejar, no eran más que un acertado presentimiento, que Takano le engañaba con ese tipo. No podía procesar esa información, aun cuando lo que escucho apuntaba claramente a ello. Se sentía terrible, su corazón destruido sin posibilidad de reconstrucción, un sentimiento parecido a cuando Takano se alejó por 10 años creyendo no volver a verle jamás, pero esto era peor. Pasó las manos por su rostro tratando de no pensar en aquello y tratando también de espantar las lágrimas que luchaban por salir. Llevó sus manos a su vientre, acariciándolo, confortando al bebé y así mismo 

“Por lo menos ahora no estoy solo”. Inhaló y exhaló profundamente unas cuantas veces antes de decir:

-Al parecer seremos solo tú y yo– Decía mientras acariciaba su “tesoro”.

No quería pensar más en ello por el momento sino la barrera que había colocado a sus lágrimas se desmoronaría por completo. Se paró brusca y rápidamente de su asiento, tomando una montonera de libros grandes y gruesos que estaban sobre su escritorio.

-Debo devolver estos libros a donde pertenecen– Tomo alrededor de nueve libros cada uno de un grosor no menor a seis centímetros. Mientras trataba de abrir la puerta apoyo los libros contra la pared y ayudado con su cuerpo para que estos no se desmoronaran mientras abría la entrada y una vez que logro abrirla un poco volvió a tomar los libros, estiró su pierna para poder abrir la puerta cuando el movimiento le produjo un malestar en su vientre por lo que quedó parado sin hacer ningún movimiento mientras pasaba pero no fue así, en cambio el malestar se intensificó llegando al dolor. Ritsu no fue capaz de aguantarlo y dejó caer los libros, apoyando la espalda contra la pared mientras tomaba su vientre con las manos.

-… ¡Ah! Qu-Que suce… ¡AAGH!...– El dolor se intensifico drásticamente obligándole a caer al suelo mientras aun sostenía su vientre, que luego miró entendiendo de que allí venia el dolor; su miedo se hizo presente–N-no…no quiero perderte…- El dolor que sentía era más fuerte, cortando el habla, ahora solo era capaz de gritar de dolor. Para su salvación unas risas se escucharon para luego entrar a Emerald, todos entraron en estado de pánico con tan solo verle.

-¡ONODERA QUE SUCEDE, QUE TE DUELE!–El primero en reaccionar fue Hattori que gritaba en desesperación, mientras Ritsu se retorcía en dolor, estirando su cabeza hacia atrás, cerrando los ojos fuertemente.

-… ¡N-N-NO QUIERO PERDERLO!...–Gritaba en respuesta lo que los presentes en la sala entendieron claramente y rápidamente Hatori salió de Emerald buscando a alguien por ahí; no tuvo que dar más de tres pasos para encontrar a uno de los trabajadores de Marukawa y gritarle con urgencia.

-¡HEY, POR FAVOR CORRE A ENFERMERÍA Y TRAE UNA SILLA DE RUEDAS!–Reaccionó inmediatamente -¡RAPIDO, HAS LO QUE TE DIGO Y TRAELA ACÁ!– El chico espabiló y salió corriendo a buscar el pedido mientras Hatori  estaba de vuelta a la sala junto a Ritsu que seguía igual.

Kisa, rápidamente reacciono. Se colocó frente a él, colocando las manos sobre sus hombros.

–Ricchan, tranquilo, respira– Le indicaba mientras hacia la acción– Inhala… Exhala– Ritsu obedecía, aun agitado pero aun así trató de hablar.

-…Do-doctor…- Decía con voz entre cortada -…celular… - Mino, cerca del cubículo de Ritsu captó la idea y rápidamente se levantó para tomar el celular de Onodera que estaba sobre su escritorio, para su alivio el primer número del directorio telefónico decía “Dr. Kiyoshi” marcó y justo en ese momento llegó el empleado con la silla y consternado miró como estaba ‘La pesadilla de la imprenta’. Mino se acercó para quedar otra vez al lado de Ritsu, quien Kisa seguía intentando tranquilizar, y en ese momento le contestaron.

-¿Ritsu?– Decía el medico en la otra línea.

-Doctor, no se que sucede con Ono… con Ritsu pero está quejándose de mucho dolor y ahora mismo lo llevo al hospital– Mientras Mino seguía en su conversación, Kisa vio como los ojos de Ritsu se ponían blancos para luego cerrarse y desmayarse, justo alcanzó a tomarlo para que no cayese –Y ahora acaba de desmayarse. Estaremos ahí lo más rápido posible– Cortó el teléfono sin dejar hablar al médico. Hattori, siendo el que llevaba la calma en esa situación, como pudo tomó a Ritsu y lo colocó en la silla luego miro al chico que no podía creer ver a Onodera en tan mal estado.

 –¡Hey, tu! Toma las cosas de Onodera y síguenos– El chico rápidamente se dirigió al escritorio y echó en el bolso el laptop y otros documentos que allí habían, tomo el abrigo y salió detrás de el grupo Emerald que ya se había adelantado y estaban frente a las escaleras-¡Grandioso! ¡Escaleras! ¡Mino! Ayudamé! –Se quejaba Hattori, miró al chico y con un gesto le dijo– Tu también.  Ayúdame y afirma la silla mientras yo lo tomo y luego me ayudas a bajar la silla– El chico no tenia mas que obedecer, en ese momento pasa otro empleado mucho mas grande y fuerte que el otro chico y más grande que Mino y Hattori- ¡HEY! – Le gritó - ¡Por favor, ven y ayúdame! – Este corrió rápidamente al percatarse de la situación– Toma a Onodera, con cuidado, y ayúdanos a bajarlo al primer piso– El chico no dudo y tomó a Ritsu, quien pesaba mas de lo debido por el bebé y por el peso muerto de estar inconsciente. Por su parte Mino y Hattori tomaron la silla y rápidamente llegaron al primer piso, ahí acomodaron a Onodera nuevamente en la silla para luego despegar a toda marcha hasta el estacionamiento donde se encontraba el auto de Hattori, abrió la puerta del copiloto para reclinar el asiento– Por favor colócalo con cuidado– Le indico al empleado que por su gran porte parecía rugbista, y mientras este colocaba a Ritsu en el asiento para luego ponerle el cinturón de seguridad, Hattori le quitaba de las manos al otro chico las pertenencias de Ritsu, sus acompañantes subieron cerro la puerta  y rápido se dirigió a su asiento, diciendo a los empleados antes de entrar­- Gracias chicos, cuando vuelva les devolveré el favor de la manera que gusten– Entro al auto y lo encendió, saliendo a toda marcha de la editorial

–No te preocupes Ricchan, tu no vas a perder a tu hijo, te doy por seguro– Dijo Kisa mientras preocupado acariciaba lentamente su mejilla, Hattori aceleró aun más al escuchar esas palabras, pero Ritsu aun no despertaba de la inconsciencia.

Notas finales:

Espero no haber tenido errores esta vez. Saludos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).