Capítulo 13.
Los dos días ya habían pasado por lo que ya había sido dado de alta del hospital, y como habían acordado él junto con los médicos sus padre, se quedaría estos últimos para tener los cuidados necesarios. Luego de terminar la conversación telefónica con Takano, su madre había vuelto a la habitación junto con su padre quien se encontraba igual de fascinado que su madre con respecto al bebé que tendría Ritsu, algo que aún no dejaba de impactar a éste. En este momento se encontraba en su casa para recoger algunas cosas antes de irse a la casa de sus padres donde pasaría por lo menos una semana como orden de sus médicos por lo que decidió posponer decirle la verdad a Takano hasta su “Vuelta de la conferencia en Kioto”.
Al entrar a la casa, todo permanecía igual que siempre; vio a sus padres en la entrada, diciéndoles mientras el entraba:
-Pasen, están en su casa–El matrimonio obedeció, siguiendo luego los pasos de su hijo que les dirigió en dirección a la sala–Siéntanse a gusto–Ritsu les hizo una seña para que se sentaran en los sofá–Tomen lo que quieren de la nevera y si quieren té pueden prepararlo–Los padres del editor asintieron.
-No te preocupes hijo, nosotros te esperaremos lo que sea necesario–Agregó la madre.
-Bueno, iré a buscar algo de ropa– “Si es que algo me queda” Pensaba para sus adentros, algo molesto por la situación–Y algunas otras cosas–Con eso Ritsu se retiró a su habitación.
En el ropero de su habitación, buscaba en la ropa más cómoda y ancha que hubiese, sin mucho éxito apenas encontró unas tres poleras y unos dos pantalones dejando para usar un pobre guardarropas; Ritsu suspiró de frustración “No hay nada que hacer” Tenía las manos atadas en ese asunto. Termino de arreglar un bolso con la escasa ropa que tenía para usar en ese momento agregando también varios libros, cargó el bolso con cuidado para salir de la habitación y mientras cerraba la puerta de esta su vista se distrajo con la puerta que estaba al lado a la suya lo que le trajo un sentimiento de melancolía. Dejó el bolso en el suelo para luego entrar a aquella habitación; al abrir la puerta sintió como la fragancia de Takano le invadía “…Takano-San…” Cerro la puerta queriendo que aquella fragancia no escapara de allí. Su mirada se posó en la cama, cama que había sido testigo de tantos encuentros de ambos amantes donde lo único que importaba era pertenecer el uno al otro. Con paso lento y cuidadoso se acercó a la cabecera de la cama, tomando la almohada que quedó mirando fijamente trayéndole consigo innumerables recuerdos, luego la cercó a su rostro donde inhalo la embriagante fragancia que esta tenía “…Me gustaría que estuvieras conmigo…”.
Dejo la almohada donde correspondía para salir de la habitación pero se encontró con el ropero de Takano que se encontraba abierto y desordenado, se acercó allí de pura curiosidad encontrando una de las poleras a medio doblar, la desdobló dándose cuenta de lo grande que era, algo que era obvio por la estatura de Takano comparada a la suya, al ver la polera una magnífica idea vino a él “Esta me podría servir” Acomodó la polera sobre él viendo como se ajustaba “Claro que me quedará algo grande en algunas partes pero es mejor que traer puesto algo ajustado e incomodó” Sin pensarlo dos veces, sacó del armario tres poleras para completar el escaso vestuario que tenía ahora debido a lo avanzado de su embarazo. Mientras sacaba las cosas del armario, sin intención, votó un papel al suelo y al darse cuenta se agachó para recogerlo, haciéndolo con cuidado y sosteniendo su vientre mientras lo hacía, y mientras sostenía el papel en sus manos le llevo la sorpresa puesto que era una foto en la que aparecía Takano junto a él, pero lo curioso era que en ese momento, el no era Takano, era ‘Saga-Senpai’, apenas eran unos niñatos de secundaría “¿Y esta foto?” Se preguntó mientras volvía a estar de pie. La foto contenía la imagen de Ritsu recostado con los ojos cerrados y una expresión relajada en su rostro mientras que frente a su rostro se encontraba el de ‘Saga-Senpai’, también con los ojos cerrados, pero su expresión era dulce, acompañado de una sonrisa, ambos estaban abrazados y se podía apreciar fácilmente que la foto había sido tomada por Masamune; Ritsu no recordaba aquella foto ni el lugar donde había sido tomada “¿Dónde fue esto?” por lo escaso se que veía en la foto, se podía decir que no era un lugar habitual o conocido, se trataba de pasto en lo que estaban recostados, Ritsu recordó en ese momento el lugar y el momento en que fue capturada la imagen “Fue en Osaka” recordó; ese día fue todo el colegio por un ‘Paseo’ en ese momento, el y ‘Saga’ llevaban unos meses de estar saliendo “seriamente”, un recuerdo que perduraría por siempre. No dejó la foto en su lugar sino la guardo consigo; tomó el resto de las cosas para salir de la habitación pero antes tomó un polerón negro, de los que Takano acostumbraba a usar, que estaba a los pies de la cama el cual se notaba que había usado. Ritsu salió de la habitación, esperando volver ahí en otras circunstancias.
Al llegar a la casa de sus padres y luego de comer, decidió tomar una ducha ya que el viaje y salida del hospital le tenían bastante cansado. La ducha no fue larga; se secó el cabello lo más rápido que pudo para irse pronto a la cama y una vez listo se colocó el pijama con el cual descansaba a creces por lo holgado que este era, pero esta vez se puso el polerón que había cogido de la habitación de Takano-San, dejando que este lo embriagara y envolviera con su fragancia sintiendo que era el mismo Masamune quien le abrazaba en ese momento. Colocó las manos sobre su vientre sintiendo como este ahora habitualmente se movía, pero ahora sentía como si los brazos de Takano estuvieran abrazándole y reconfortándole mientras que sus manos acariciaban su vientre donde se encontraba el hijo de ambos. La calidez de ese momento le ayudó a conciliar un profundo sueño.