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¿Te encuentras bien Onodera? por AriXRUSK

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Notas del capitulo:

Pues... Volví mas pronto de lo esperado... (Supongo(?)

Aquí les vengo a dejar el nuevo capítulo de este Mpreg, que muchos me dicen, les ha enamorado <3

En verdad. Agradezco de todo corazón sus comentarios y espero que vuelvan a dejar su review.

Me ayudan mucho a seguir <3

Un besote y disfruten del cap.

Capítulo 15.

-…Mmm… No patees tan fuerte… - Refunfuñaba Ritsu entre sueño -…Déjame dormir un poco más bebe…-Ya era totalmente frecuente que despertara por las pataditas que le propinaba el bebé que llevaba en su vientre, esto venía ocurriendo desde hace unas dos semanas atrás. Un movimiento más brusco le termino por despertar completamente, o más bien dos, el de su bebé moviéndose bruscamente dentro de su vientre y de “algo” sobre su pecho que se movió repentinamente. Abrió abruptamente los ojos para encontrarse con el brazo de Takano que reposaba tranquilamente sobre su pecho, mientras dormía plácidamente, abrazando a medias el cuerpo de Ritsu-…Takano-San…-Murmuró por lo bajo para no despertarle.

Luego de encuentros y desencuentros, peleas y reconciliaciones, además de sorprendentes revelaciones, ambos quedaron profundamente dormidos: abrazados, disfrutando la calidez de ambos cuerpos que parecía ser mayor debido a la sorpresa del próximo llegado y también por la larga separación. Se sentía un nuevo y reconfortante calor familiar.

 Ritsu se quedó mirando a Takano; todavía no creía como todo había sucedido. Tantos contratiempos, suposiciones erróneas y al final, Masamune estaba con él a su lado, apoyándole plenamente. Con cuidado trató de levantarse, quitando con delicadeza la mano de Takano que se encontraba sobre su pecho pero aun así le despertó. El ojiavellana abrió los ojos de sopetón, encontrándose con Onodera que le miraba preocupado por haberle despertado; por un segundo pensó que todo lo ocurrido la noche anterior había sido un gran sueño 

“Debo de haber soñado to…” Justo en ese momento se encontró con el vientre de Ritsu “No soñé nada” Se dijo a si mismo, regalando al mismo tiempo aquella sonrisa que sabía que era la debilidad de su pareja.

-Buenos días Ritsu ¿Te he despertado?– Inquirió.

-N-No–Contestó algo turbado por la resplandeciente sonrisa que al parecer ya se le había hecho común presentar a Takano, para luego con total naturalidad contestar–Él me despertó–Dio unas palmaditas a la panza–O ella–Dijo un poco más bajo pero Takano aun así oyó.

Masamune, con suma delicadeza, se acercó al cuerpo de Ritsu posando una de sus manos sobre el vientre del castaño.

-Quiero sentirlo– Dijo de manera muy segura, sin perder la sonrisa, dejando a Ritsu pasmado por la repentina acción, mientras Takano posaba su otra mano sobre el vientre y colocaba su oído sobre el mismo. Estuvieron en silencio por varios segundos, Ritsu conteniendo la respiración y Takano esperando algún movimiento.

-Bebe… ¿Estas allí? No creo que estés durmiendo ya que tu mami me dijo que lo despertaste… Soy yo, tu padre, tal vez no estuve contigo un buen rato, pero en serio que soy yo, preguntale a tu madre…- Aquella afirmación hizo reír y sonrojar a Ritsu.

Justo en el momento en que Masamune comenzó a hablar se produjo la brusca patadita, que sobresalto a Ritsu

–Mi hijo– Dijo con orgullo y con una sonrisa en su rostro, sin apartar la vista del rostro de Onodera, mirándole intensamente.

-Tu hijo–Respondió de la misma forma.

Ambos tomados de las manos, se quedaron de la misma forma disfrutando el bello momento que compartía juntos. Takano rompió el silencio apacible que había en ese momento.

-¿Siempre lo hace?– Preguntó curioso.

-¿Ah?–Ritsu, que se encontraba embelesado con la imagen de Masamune sobre su vientre, no se había percatado de la pregunta.

-¿Si siempre te despierta?–Preguntó nuevamente.

-Bueno, lleva casi dos semanas haciendo lo mismo– Acotó con una sonrisa especial en su rostro–Le gusta acaparar todo mi atención– Masamune quedó deslumbrado al ver como Ritsu sonreía de tal manera para su hijo. Por lo poco que había podido apreciar, Onodera había dulcificado su actitud: no se le veía tan orgulloso y tsundere como de costumbre, todo debido a su repentino embarazo. En un movimiento, se apoderó de los labios de Onodera.

-A mi también me gusta acaparar toda tu atención–Dijo en tono divertido–En eso se parece a mi– Volvió a besarlo con verdaderas ganas, mientras Ritsu se reía por el repentino comentario.

-Me gustaría que fuera niña…- Dijo al separarse de sus labios.­-Así podría consentirla y darle todo lo que me pida…-

-¿Y si fuera niño?-

-Entonces no permitiría que se volviese tan Tsundere como tu…- Río- Pero yo sostengo… Sera niña Ritsu, entonces yo la protegería de cualquier estúpido pervertido que se atreviera a acercársele…-

-Oh! Me dejas en un verdadero enredo… Me han dado ganas de un niño…-

-Sea lo que sea… Me gustaría que se pareciera a ti…- Dijo Takano escapando un suspiro.

Ritsu a su vez, pensaba todo lo contrario, por muchas las ideas que se hicieran, el sostenía que quería que su hijo saliera con esos ojos avellana que tanto le hechizaban.

Se quedaron en la cama descansando y disfrutando el momento, juntos; Takano preguntaba por todo lo que se había perdido durante el embarazo y mientras escuchaba, tenía  brazado a Ritsu y a la vez acariciaba su vientre. No le gustó para nada cuando se enteró del colapso que tuvo Onodera debido a tanta presión, pero aún menos le gustó la desconfianza de Ritsu por las palabras de su secretario.

-¿Acaso eres idiota? No deberías llegar a tus propias conclusiones sin antes hablar conmigo–Se notaba algo enojado–Si Rui dijo que estaba cansado por tanta “actividad”, es porque me pidieron que participara en todas las competencias que habían en la conferencia, además, no dudo que a el le haya gustado joderte, en mi defensa, el ya no trabaja conmigo–Explicó.

-¡¿Qué?!- Ritsu no entendía a que se refería.

-En la conferencia habían mangakas y editores de diferentes países y como actividad para compartir y divertirse, realizaron una serie de actividades deportivas y de varios tipos–Explicó con total calma– Y como era el más joven de nuestro grupo, me pidieron que participara en todo, al principio me negué, pero prácticamente me arrastraron–Ritsu no podía creer que la “actividad” a la que se refería ese tipo era una actividad común y corriente, sin ninguna mala intensión como él pensó. La vergüenza se apoderó de él– Y luego fuimos a beber unos cuantos tragos, y al parecer eran muy fuertes ya que con una sola ronda yo caí rendido. Es por eso que Rui y otro editor que nos acompaño me llevaron a mi habitación y fue en ese momento que tú llamaste. Me dijeron que trataron de despertarme pero yo no reaccioné, así que después me avisó que tu llamaste y colgaste– hablo más para si mismo las últimas palabras–Aunque con lo que te dijo y la mera en que lo hizo, dudo que no te hayas enojado–Para Ritsu, que estaba avergonzado por sus supuestos erróneos, aun quedaba una inquietud.

-¿Y por qué no me dijiste que ese tipo iría contigo?–Preguntó extrañado.

-Eso es simple–Contestó como queriendo decir lo obvio–El es mi secretario, por obvias razones debía permanecer conmigo, pero tu me estabas esquivando todo el tiempo y no tuve oportunidad de hablarlo bien, además sabia que no te gustaría si decía que Rui iba también al viaje, pude oler tus celos a varios metros de distancia–Takano tenía toda la razón, así que Ritsu guardo silencio dando por cerrado y terminado todo con respecto a ese tema.

Siguieron en la cama: abrazados, besándose, acariciándose, hablando y sobre todo disfrutando el tiempo que estaban juntos. Pasado un rato les entró apetito por lo que tuvieron que ir a desayunar; Takano cocinó y mientras lo hacía preguntó:

-¿Has tenido algún antojo, Ritsu?–Con una voz divertida y burlona.

-¿Me lo concederías si te lo dijera?-Respondió de la misma forma.

-No dudes ni un segundo de eso…- Se estaban siguiendo la burla por simple motivo de diversión.

-Que bueno… Así “Las doncellas” descansarán un rato de mi… Creo que ya les molesto…-Dijo riendo.

-¿¡Los de Esmeralda también!?- Pregunto sin ocultar su sorpresa y enojo.

-Ya vez… A mi todos me apoyan…-

-Supongo que ajustare cuentas con ellos después… ¿Sabes?, es un hecho probado que los padres también experimentan antojos y algunos síntomas propios del embarazo–Se acercó con el plato de comida hacia Ritsu–Y yo no soy la excepción–Puso el plato sobre la mesa, frente a Ritsu para luego inclinarse y besarlo sugerentemente, al separarse agregó– Yo tengo antojo de Ritsu–Señalo con un rostro y una sonrisa provocadora.

-Quédate con las ganas–Respondió desviando la mirada sonrojado por la insistencia del otro. Ritsu miró el reloj “10:45 am.” Se dio cuenta lo tarde que era para su cita con los médicos, la cual era a las 11:30 am- ¡Oh no, estoy retrasado!–Gritó, sorprendiendo a Ritsu. Ritsu no terminó de comer y se paró rápidamente de la mesa.

-¡Ritsu! ¿Dónde vas? No tienes que trabajar y no puedes salir solo–Justificó.

Onodera no había dicho nada a Takano sobre que ese día tenía que ir al médico. Una idea se le ocurrió.

-Arréglate, vienes conmigo–Mando autoritariamente–Tenemos quince minutos para salir.

Masamune no fue capaz de decir nada más que obedecer.

****

 Se bajaron del taxi que les dejó frente a la puerta principal del hospital.

-¿Por qué el hospital? ¿Pasa algo malo? ¿No te sientes bien?–Preguntó preocupado.

-No es nada malo, solo tengo un control médico ¿Te molesta venir?– Inquirió más en afirmación – A fin de cuentas eres el padre y tienes el derecho a venir y saber como se encuentra tu hijo–Era obvio pero para Takano era inesperado. Con una sonrisa en  el rostro, siguió a Ritsu que llamaba un elevador.

Llegaron al piso tres donde estaba la consulta del Dr. Kiyoshi y fuera de esta había un escritorio donde estaba una mujer de no más de cuarenta años, quien se dirigió a Ritsu con toda confianza.

-¡Oh! Onodera-san–Dijo alegremente– El Dr. Kiyoshi aún no ha llegado, viene algo retrasado-Justificó –Pero puede esperarlo dentro de su consulta para su mayor comodidad–Ofreció gentilmente la mujer-¿Ha estado bien esta semana? ¿Ha tenido algún malestar?–Preguntó con curiosidad y preocupación.

-He estado bien, Gracias–Contestó Ritsu con una sonrisa mientras entraba a la oficina. No pasaron más de quince minutos cuando el Dr. Kiyoshi entro por la puerta.

-Oh! Ritsu que bueno que llegaste, siento el retraso–Se excusó gentilmente, mientras la pareja de ponía de pie para saludar. El médico quedó mirando a Takano.

-Se me olvidaba decirlo Doctor, él es Takano Masamune–Presentó Ritsu– mi… mi-mi pareja y p-p-padre de mi hijo–Enrojeció al decirlas palabras. Takano ni se inmutó, solo lucia orgulloso al oír las palabras.

-Un gusto conocerle Doctor–Estrechó su mano para saludarle–Gracias por cuidar de Ritsu este tiempo– Agradeció gentilmente.

-Eso no es problema…–Dijo el médico con una sonrisa- Ritsu, necesito que me acompañes a la sala de ecografías por hoy–Indicó el médico–El Dr. Madarame quiere realizar el examen de este mes–Aclaró.

Siguieron al médico o más bien Takano seguía a Ritsu y al Dr. Kiyoshi que charlaban abiertamente. Aun no estaba acostumbrado a todo lo que sucedía, aun cuando Ritsu le había informado de todo lo ocurrido con su embarazo durante el último tiempo, era una información difícil de acostumbrar. Llegaron al lugar, donde afuera esperaban al menos unas siete mujeres embarazadas con vientres de diversos tamaños, la nostalgia de tener un hijo se apoderó de él pero luego posó sus vista sobre Ritsu que estaba unos pasos delante de él: la manera en la que hablaba de su hijo con el médico era realmente dulce, su preocupación y cuidado por el pequeño bebé que llevaba consigo se apreciaba constantemente. Entraron a la sala donde se encontraban otros dos médicos.

-Buenos días Ritsu, espero que te encuentres bien–Saludó el Dr. Hatoyama.

-Y que hayas tenido una semana sin contratiempos–Acotó el Dr. Madarame- ¿Y tú eres?– Preguntó mientras le tendía la mano a Takano.

-Ritsu se decidió a hablar–Respondió el Dr. Kiyoshi en lugar–Él es el padre del bebé y la pareja de Ritsu–Los otros dos médicos quedaron algo estupefactos, pero luego de unos segundos sonrieron diciendo los tres al mismo tiempo.

-Me ire a cambiar.- Dijo Ritsu sonrojado intentando evadir la conversación.

Takano estuvo conversando largo y tendido con el equipo médico quienes estaban encantados con el hecho de que a pesar de su apariencia le gustaran los niños, también estuvo consultando todo con respecto al embarazo de Ritsu para así estar completamente informado. A los minutos Ritsu salió del baño portando un bata de hospital, esta hacia que su vientre se remarcara a la vista.

Primero le realizaron exámenes de costumbre mientras le preguntaban como se había sentido esta semana, luego le indicaron recostarse en la camilla para proceder con la ecografía. Masamune se sentó al lado izquierdo de Ritsu, sin sacarle mirada de encima.

-Bueno, veamos como se encuentra este pequeño–Señaló el médico mientras procedía al comienzo del examen. Todos miraban la pantalla que se encontraba colgada en la esquina superior de la sala, expectantes a lo que se esperaba ver–Ahí está-Indicó el Dr. Madarame.

La imagen, junto con el latido del bebé, inundó aquella sala. Para Ritsu, a pesar de haber oído aquel encantador sonido ya en varias ocasiones, era igual de especial que la primera vez; tener a Takano compartiendo tan especial momento por primera vez era un sentimiento inigualable, ver su rostro deslumbrado mientras veía por primera vez a su hijo, era algo que nunca podría olvidar. Masamune estaba estupefacto, aquellos latidos penetraban todo su cuerpo, quedando impresos en su alma, llegando a convertirse en sus propios latidos, en su propia vida. Aquel bebé, una arte suya una de su amado Ritsu

¡¿Podría haber algo más especial?! Su mundo entero giraría en torno aquellas dos personas tan especiales y que tanto amaba. Tomó la mano de Ritsu, besándola dulcemente y diciéndole:

-Gracias...–Sin agregar más.

El médico debió interrumpir el momento.

-Bueno, a tus veinticinco semanas de gestación tu hijo está midiendo 35,9 cm y pesa 685gr, como siempre un bebe sano y bien desarrollado–Agregó el médico con una sonrisa– Y… ¿Quieren saber que será su bebé? ¿Niño o niña?–Inquirió el médico.

La pregunta había tomado por sorpresa a los padres, Takano miró a Onodera esperando que él diera una respuesta, pero éste tuvo una mejor idea.

-Decídelo tú– Indicó –Yo he decidido bastante ya con respecto a este embarazo, así que es tu turno– Takano no reaccionó inmediatamente.

-Pe-Pe-Pero yo no…-Dijo en balbuceos.

-Es tu hijo, eres el padre, así que tienes todo el derecho– La voz de Ritsu era suficientemente segura como para convencer a Takano por completo. Este pensó por unos segundos antes de decir con una gran sonrisa.

-Ya que este ha sido un embarazo totalmente inesperado, mantengamos la sorpresa hasta el final ¿No crees?- Ritsu miró nuevamente la pantalla, sonriendo abiertamente de una manera tan deslumbrante y especial que dejó sin palabras a Takano, dándose cuenta de que Ritsu solo sonreía así para su hijo “No, para nuestro hijo”.

 Sin importarle los médicos que allí se encontraban, le besó. Un beso dulce, amoroso y seguro. Por primera vez en público, Ritsu se dejó llevar.

Notas finales:

ASDFGHJKLÑ(?) Takanito todo nervioso por ver por primera vez a su beibe(?)

OnO)9 Pinshi Takano porque toma esas decisiones precipitadas(?) Bueno... Pos ni modo. No vamos a saber el sexo todavía :'v(?)

¿Qué creen que sea? ^^ Espero sus reviews comentando acerca de eso(?)

Les mando un abrazo lleno de amorts!

Este capítulo fue publicado el: 6 de Agosto de 2015 en Mundo Yaoi.


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