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¿Te encuentras bien Onodera? por AriXRUSK

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Notas del capitulo:

¡Holi! :3 

Les dejo conti, y agradezco de corazón a todos los que comentaron <3

Y mientras la electricidad volvia al hospital; una nueva y primeriza madre caía en la inconsiencia, y el llanto de un bebe inundaba la sala.

~(owo)~~(owo)~


Takano reacciono del shock al oir el llanto de su bebe resonar por toda la sala. El doctor Madarame tomo al bebe en brazos, cortando el cordón que hace poco le unía a mamá, para proceder a limpiarle, típicos procesos.
-¡Ritsu! Lo logramos… Somos padres…- Takano estaba feliz, emocionado, no podía pedir más, realmente estaba muy contento, el llanto de su bebe no hacia mas que tocar una dulce melodía a sus oídos. Pero su Ritsu no contestaba… Algo andaba mal.-¿Ritsu?-
-¡No te alteres , muchacho! Se que por tu pareja, darías tu alma al diablo… Pero Ritsu esta perfectamente, solo esta, ALTAMENTE agotado, no es fácil dar a luz, Takano, Ritsu es una persona fuerte…- Hablo Madarame acercándose a el.
Una enfermera fue a atender a la cansada mamá, que aun estaba completamente inconsiente, era realmente obvio, habia hecho un enorme esfuerzo, por el simple hecho de querer que su bebe llegara al mundo.
Takano suspiro tranquilo, saber que su Ritsu estaba bien era un peso menos. El llanto de su bebe continuaba, y con curiosidad miro a Madarame.
-Felicidades, ella es hermosa, anda, saluda a tu princesa…- Al mencionar la palabra ELLA, un brillo se apodero de los ojos de Takano, y con esmero miro a la enfermera que se acercaba con un pequeño bultito blanco en sus manos, no podía ser… Era… Era su princesa. Un hormigueo recorrío su espalda y sus piernas flanquearon, es que eso simplemente no podía ser cierto, se negaba a creer que tanta felicidad podía pertenecerle a el. Pues, aunque le dijo a Ritsu que no le importaba el sexo del bebe, tenia unas cargadas ganas de que fuera una niña.
Una bella niña para poder mimarla, darle todo lo que pidiera, asesinar a cualquiera que se atreviera a arrebatarla de sus brazos. Que se convirtiera en la princesa de su mundo, de su vida, que su mundo estuviera completamente centrado a ella y a la madre, sus dos personas mas importantes…

Capítulo 21. ¡Bienvenida a casa,
Mi princesa!


La enfermera le sonrió, cuando Takano con nerviosismo miro el bulto que tenia entre sus brazos.
-Vamos, cargala, eres el padre, no lo olvides.- Hablo Madarame con notoria felicidad y entusiasmo.
-Pero, yo no…- Su voz tartamudeaba y sus nervios estaban al tope, no quería hacerle daño a su bebita, a su princesa, no.
-¡No le haras daño, anda, no seas timido!- Dijo el galeno como si hubiese adivinado los pensamientos del de ojos avellana. Madarame se acerco a la enfermera, y con sumo cuidado esta le paso a la pequeña bebe que se acunaba entre sus brazos, enseñando la postura correcta para sostenerla.
Y por segunda vez en su vida, Takano sintió que unos orbes hermosos le nublaban la vista.
La primera vez, fue hace ya bastante tiempo, cuando le paso un libro a un pequeño ojiesmeralda, esta vez, la mirada de esa princesa que llego a alumbrar su vida, y sintió que la suerte estaba de su lado.
La bebe tenia sus ojos bien abiertos, eran grandes, y , y… Eran los de su Ritsu.
Unos hermosos ojos esmeralda con un brillo que irradiaba dentro suyo, mientras un cabello azabache revuelto caía sobre su blanquecina frente. Sus pequeños sollozos se fueron calmando al ver la mirada cargada de sentimientos que le regalaba su orgulloso padre.
El padre primerizo no podía explicar la cantidad de emociones que revolvían en su estomago.
La mirada de su niña curiosa se enfrento con la suya, y por unos instantes, el tiempo se detuvo, lo único que existió fue su preciosa niña, y las ganas de contemplarla.
-Bienvenida al mundo, mi princesita.- Susurro mientras daba un calido y suave beso en la frente de la nueva integrante de la familia Takano Onodera.
La bebita alzo las manos mientras su primera risa se escapaba de sus labios. Era como si reconociera la voz que, mientras estaba en el vientre de su madre, le regalaba palabras amorosas, aquellas palabras que decían que esperaban con ansias su llegada, que la amaban. Takano rio también, jugueteando con una de las manos de su bebita, su primera risa la recordaría por siempre.
Se acerco a su Ritsu, que aun no despertaba por el sedante que se le había dado para calmar el dolor que el parto habia provocado.
-Despierta pronto, mi Ritsu… Tienes que ver a nuestra princesa.

****


-¡Me niego completamente!- Hablaba molesto el azabache.
-Por favor, Takano, danos a tu hija, prometo cuidarla mas que a mi vida, la vestiremos y la pondremos en la incubadora con los demás bebes…- Takano se negaba a soltar a su hija, en definitiva, nunca pensó que el primer hombre que celaria y querria matar por tocar a su princesa, fuera el doctor que la vio nacer.
-¡No!, mi princesa se queda conmigo y con Ritsu, el tiene que verla cuando despierte…-
-La vera… Cuando despierte, dejare que tu personalmente se la presentes…-
-¡Me niego completamente!-

****


Al final habia accedido, y no porque realmente quisiera, si no porque, también, para atender el cuidado de la madre primeriza, sacaron a Takano de la habitación.
Allí estaba en las incubadoras, mirando por el cristal a su princesa, habia cientos de cunas, pero el solo se concentraba en aquella de manta rosa, con la leyenda en el frente, “Takano-Onodera” con cientos de padres observando y sacando cientos de fotos a sus bebes. Takano no lo hacia, Takano solo la observaba, estaba dormida y vestida con un “mameluco” rosa otorgado por el hospital. Hace tiempo, el le habia comprado un pequeño traje blanco, pero por obvias razones no lo había llevado consigo.
En ese momento se dio cuenta de 3 cosas. No le habia avisado a los padres de Ritsu, tampoco a los locos amigos de Ritsu (Incluyendo que Takafumi también era su amigo), y lo mas importante. Su princesa no tenia nombre. Pero eso lo discutiría con Ritsu cuando el despertara, sería injusto que no lo hiciera, ambos eran los padres, y ambos escogerían el nombre de la princesa de su mundo.
Sin dejar de mirar a la nueva integrante de su familia con una sonrisa nostálgica y cargada de amor, llamo a los abuelos, de la mencionada, después de 3 sonidos, contestaron el teléfono.
¿Alo?
Se…Señora, soy yo, Masamune.
¡Masa-Chan! ¡Que alegría que llamas! ¿Cómo están? ¿Y mi futura nieta? ¿Faltan dos semanas para que nazca, no?
De eso quiero hablar señora… Mi princesa quiso adelantarse…
¿¡QUE!? ¡ALTO! ¿¡DIJISTE MI PRINCESA!? ¿¡ENTONCES SI ES NIÑA!
Si Onodera-San, es una niña, MI niña…
¡WAAAAAH!
Takano tuvo que separar el teléfono de su oído por el fuerte grito de la mujer.
¡NO PUEDO ESPERAR! ¡VAMOS PARA ALLA! ¡¡ADIOS!!
-Eh…Adios…- No podía estar tan feliz en ese momento.

****


Bip, Bip, Bip…
Desde momentos atrás, bajo la tenue luz blanca que nublaba su vista, el único sonido que parecía continuar y no querer detenerse, era aquel Bip, Bip, eso no estaba bien, de una u otra forma, sintió que se estaba perdiendo de cosas importantes, el tenia que abrir los ojos.
-¡¿Ah!? ¿Do…Donde estoy?- Intento sentarse o reclinarse en la camilla en la que estaba, pero el dolor le impedia siquiera moverse, entonces lo recordó.
-Tranquilo, ¿Estas bien?- Una voz femenina le llamo lo que le hizo voltear la mirada.- El parto fue muy duro, pero debo decir que deberías estar orgulloso de ti, fue un gran esfuerzo.-
-Mi… Mi bebe, mi pareja, ¿Qué…Que paso!?-
-No te alteres, debes de estar muy cansado, tu hija esta bien, se la han llevado a las incubadoras, y tu pareja la sacaron de aquí para que pudieras descansar.- La enfermera sonrio dulcemente dándole confianza a Ritsu.
-Etto… ¿Hi…Hija? ¿¡ES UNA NIÑA!?- Estaba emocionado por sus palabras, y bastante feliz, era una niña, SU hija.
-Si… ¿Quiere que su esposo la traiga? ¡Porque puedo hablar con el doctor!-
-Etto… Si… Si no es molestia, quiero que Masamune venga con mi hija…- Una corriente eléctrica recorria por su cuerpo al mencionar esa palabra.

****


Despues de hacer ese par de llamadas, cerro el teléfono celular para seguir apreciando a su bella bebe.
-Es muy hermosa…- Aquella voz que llego por detrás lo hizo brincar del susto, pues fue inesperado.
-Doctor… ¿Qué necesita?-
-Por el momento nada, gracias, pero Ritsu despertó, y quiere que tu personalmente vayas con el, junto con tu princesa.
-¿Pu…Puedo llevarla yo?-
-¡Claro que si!- Sin esperar más tiempo, Madarame entro en la sala de incubadoras, acercándose a la pequeña bebe Takano-Onodera, y con un sumo cuidado cargarla entre sus brazos.
Al salir, se la entrego a Masamune.
-Vamos, vayan a ser felices por fin, Takano.- El otro sonrio, asintiendo con la cabeza.

****


El Bip, Bip, el Tick, Tack, el sonido del viento mecerse, todo pequeño sonido era una razón para que la paciencia de Ritsu se desbordara por los limites, quería ver a Masamune, y nunca habia estado tan ansioso en su vida, ya que quería conocer a su princesa, a la cual, desde que vio por primera vez, ante aquella pantalla, juro protegerla de todo mal si fuera necesario dar su vida.
Los nervios le comían y jugueteaba con sus dedos, hasta que al fin la puerta se abrió.
-Te traje un regalo…- Se notaba la emoción que habia en su voz al pronunciar aquellas palabras.-Na…Nacio nuestra princesa Ritsu.
Takano se acerco hacia Ritsu, dándole un suave beso en los labios el cual, Ritsu sin dudarlo un poco correspondio.
-Pu… ¿Puedo cargarla?- Hablo Ritsu con nervios, a lo que Takano no pudo evitar reir.
-¡¿Qué pregunta es esa!? Es nuestra hija, obviamente puedes cargarla.-Con cuidado y con nervios, apoyo una de sus manos en la cabeza de su hija, colocando la otra mano, en su pequeño cuerpecito.
La pequeña abrió los ojos somnolienta, bostezando, aquella escena hizo que el corazón de Ritsu se estrujara, su niña era… Hermosa.
Le miraba curiosa, sus bellos ojos esmeralda, se fijaban en su madre, y la de Ritsu en ella. Su tiempo se detuvo, sus palabras se quedaron trabadas, no podía decir nada mas, su vista comenzó a nublarse, las lagrimas se acumulaban en sus ojos.
-Ma…Masamune… ¡Lo… Logramos! Somos padres…- Masamune sonrió, y al mirarlos a los dos, trago saliva mientras mordia su labio, el… El tenia una familia… Por fin… Lo que siempre soño… Al lado de su Ritsu, de su niña. Unas lagrimas rodaron por sus mejillas, ahora tenia a su propia familia.
Beso a Ritsu nuevamente en sus labios.
-Ritsu… Gracias por todo…-

****


-Ritsu… Ya… ¿Ya haz pensado en un nombre para nuestra niña?-
Ritsu desvio la mirada de su niña dormida, mirando a Masamune, parecio quedarse pensando un momento, hasta que sonrio.
-Bueno… Yo te calle mi embarazo 6 meses, tome muchas decisiones mientras tu solo has tomado unas cuantas. Por favor, elige el nombre tu….-
-¿Y…Yo? Pero yo…-
-¡Vamos Masamune, se que tu ansiabas que fuera una niña! Piensa en un nombre para ella, cariño ¿Si?- Dijo al mirar a su niña con una profunda ternura y amor, una mirada solo dedicada a ella.
-Un… Nombre…- La miro, y ni siquiera tuvo que dudar para escogerle un nombre.-Sayumi… Ella es mi princesita…-
Ritsu le miro y rio con suavidad, devolviendo la mirada a su hija.
-Sayumi será… Bienvenida a casa, mi linda Sayumi…-

Fin del capítulo.

 

Notas finales:

¡Aksjska Amé este capítulo por mucho, no se, lo sentí tan lleno de sentimientos, y estaba tan cansada que no le heche tantas ganas, pero estoy satisfecha con mi trabajo.
¡Gracias por tomarse el tiempo de leer.

Este capítulo fue publicado en Mundo Yaoi: El 9 de Noviembre de 2015


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