Capítulo 6
Los suaves rayos de sol de una mañana de otoño comenzaban a adentrarse en la habitación, iluminándola poco a poco, provocando que Ritsu fuese despertando; frotaba en círculo sus ojos con sus manos, bostezando al mismo tiempo para luego estirarse en la cama. Medio adormilado aun, decía:
-Soñé algo totalmente ridículo.- Rio al decir esto.- Debo de estar muy estresado para soñar algo tan estúpido como que yo, un hombre hecho y derecho, estuviese em…- Sus palabras fueron calladas cuando al levantarse encontró en el suelo junto a la cama, las ecografías que le habías sido tomadas el día anterior.- No fue un sueño ¿cierto?- Se decía y preguntaba a si mismo mientras cerraba fuertemente los ojos, como queriendo apartarse de la realidad que ahora estaba viviendo.- No me arrepiento de esto, solo que aún no lo creo...- Señaló finalmente con un suspiro, llevando sus manos a su vientre para acariciarlo. De su estómago provino un sonido estruendoso.- tengo mucho apetito y supongo que tú también, será mejor que comamos algo.- Tomó las ecografías que habían en el suelo para esconderlas en lugar seguro fuera de la vista de Takano, que no había llegado la noche anterior, pero al levantarse del suelo, el movimiento realizado fue muy brusco, cayendo sentado en la cama.- “Debo tener más cuidado con mis movimientos”- pensaba Ritsu mientras con cuidado se reponía del repentino mareo.
Guardó las ecografías en el bolso en el cual las traía para luego salir en dirección al baño y tomar una rápida ducha. Luego de vestirse dirigirse a la cocina para comer; abrió la nevera viendo allí unos huevos, pensando comerlos pero repentinamente la imagen mental de comer huevos le provocó nauseas, no alcanzando el baño por lo que tuvo que vomitar en el fregadero de la cocina. Luego de votar todo lo que le molestaba y enjuagar su boca murmuraba para sí mismo:
-Malditas nauseas, no me permiten comer nada, no veo la hora de que se terminen.- Opto por tomar un vaso de leche y comerse un plátano por su aporte calórico.- Si no como algo será malo para los dos.- Decía mientras tomaba el desayuno.
Después de terminar de comer, fue a su cuarto a tomar su bolso sacando de este el laptop para dejarlo sobre su escritorio ya que no venía al caso que saliera con él sí solo iría por unos minutos a la editorial. Colocándose el abrigo y tomando el bolso, salió de la habitación para luego salir de la casa y dirigirse de paso a su trabajo.
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Una vez en la editorial fue al área de administración para dejar su licencia médica pero en la sala habían por lo menos unas diez personas esperando su turno para ser atendidas por lo que decidió pasar cuando se fuera del lugar ya que quería ir a Esmerald a buscar unos cuantos trabajos que tenía que terminar para revisarlos la semana que tenía libre; estaban al principio del ciclo por lo cual no era problema. Al entrar a las oficinas solo encontró a Kisa revisando y desordenando en el lugar de trabajo de Ritsu; Onodera entró disgustado, arrebatando de las manos de Kisa el estilete que tenía.
-Shouta no tienes ya suficientes materiales en tu cubículo.- Señalo molesto hacía el otro lado de Esmerald.- Para que vengas a mi lugar sin permiso alguno, a sacar los materiales que obviamente estoy usando.- La voz de Ritsu mostraba irritación por lo que Kisa contestó sus palabras para frenar el repentino ataque de ira.
-Ricchan, solo buscaba el estilete que…- No termino la frase puesto que fue interrumpido por un irritado Ritsu.
-Si quieres un maldito estilete antes que nada tienes que pedirlo a su propietario en vez de buscar sin permiso alguno en mis cosas, o sería mejor que si necesitas uno fueras a comprarlo, de seguro tienes dinero suficiente como para comprarte lo que quieras: un hombre de 34 años, sin pareja ni hijos, que gasto extra puede tener. Sabe que hay gente que tiene responsabilidades en la vida y necesita cuidar sus cosas y su dinero, hay que ver por el futuro de nuestros hijos y no dejarlos… – Ritsu se dio cuenta de sus últimas palabras, avergonzándose por pronunciarlas ya que para él fue como decir “Shouta, voy a tener un hijo y yo lo voy a dar a luz”. No podía decir eso a nadie en estos momentos.
Dándose cuenta de que algo había avergonzado a Onodera, pero sin entender el motivo de esto ni de las palabras irritadas que le había dirigido, Kisa interrumpió los pensamientos de su superior explicándole por qué se encontraba en su lugar.
-Sí que estás enojado hoy Ricchan.- Señala Shouta mientras recoge algunos mangas que se encontraban en el suelo, para luego ordenarlos como estaban.- Solo buscaba mi estilete que te preste hace un tiempo ¿Vez?- Dijo Kisa mientras señalaba el afilado objeto que claramente se leían las iniciales ~KS~.
Ritsu se sintió mal por estas palabras, había armado un escándalo por que creía que su amigo quería sacar uno de sus materiales sin su permiso pero no estaba allí para nada más que buscar algo que le pertenecía y que le había prestado. El sentimiento de culpa se apoderó de él.
-Lo necesito porque el mío recién se ha roto, y recordé que tu tenías este.- No sabía que responder debido a su anterior conducta alterada sin antes preguntar nada, se sentía tan avergonzado que incluso le daban ganas de llorar. En una parte de su mente se preguntaba por qué había pasado en tantos estados de ánimo en tan solo unos minutos: rabia, vergüenza, pena, la respuesta vino rápidamente:
“Malditas hormonas de embarazo” Pensó con irritación.
Kisa no entendía la actitud distraída que tenía Onodera, no era habitual verle así y por los años que le conocía sabía que algo ocurría con él, incluso al verlo se daba cuenta que no era la misma persona de ayer. Aunque no le gustaba inmiscuirse en la vida de otros, ya que tenía suficiente con la suya, tenía la gran curiosidad de saber que le pasaba.
-Hay, Ricchan ¿Por qué llegas tan tarde hoy? Nunca llegas tan retrasado ¿Sucedió algo?- Preguntaba Shouta sin dejar que sus palabras notara la curiosidad que sentía.
-¿Eh?- La pregunta tomo por sorpresa a Ritsu, pero recordó que no tenia de que preocuparse ya que tenia un certificado médico que decía el porqué de su falta.- Ayer fui al doctor.- Contestó algo nervioso, recordando lo que había sucedido el día anterior pero no podía revelar nada de ello, menos en su trabajo y ni pensar decírselo a uno de sus compañeros.
-Ah sí ¿y qué te dijo?- Las preguntas de Kisa estaban poniendo nervioso a Ritsu. Se dio media vuelta para esquivar el rostro del pelinegro para que así este no notara su nerviosismo.
-Bueno… Me dijo que tenía…- “¡Ritsu cálmate! Nadie nunca podría pensar que estas embarazado, así que no hay nada de qué preocuparse, solo apégate a la cuartada”. Se decía a si mismo.- Un virus estomacal muy fuerte, por lo que me dio reposo por una semana así que por eso vine tan tarde.- Comenzó a mover algunas carpetas y papeles rebuscando algunos papeles que necesitaba, y saco un libro de este.- Por cierto, no solo me prestaste el estilete, aquí está tu libro, muchas gracias, me gusto bastante.- Shouta recibió el libro y comenzó a hojearlo mientras que Ritsu seguía revisando papeles y carpetas, guardándolos en su bolso.
-¿Entonces por qué viniste si tenías licencia médica?- Preguntaba distraído mientras hojeaba su libro, recordando de qué carajo trataba, pero de pronto se encontró con una hoja doblada en tres partes, la abrió para saber que decía allí pero antes de leer, Ritsu le hablo, desviando su vista del papel.
-Solo he venido a dejar la licencia médica y a buscar algunas cosas, pero me iré pronto.- Onodera se dirigió a uno de los estantes donde estaban los manuscritos que necesitaba.
Shouta dirigió su vista al papel, dando se cuenta que en él había un logo de un hospital muy conocido. Se preguntó cuándo fue la última vez había ido al médico pero no lo podía recordar por lo que supuso que era de Ritsu además de que luego se dio cuenta de que el informe tenía la fecha del día anterior, pero antes de preguntar a su jefe si la hoja le pertenecía, su vista se desvío cuando leyó en la esquina superior derecha del informe “Departamento de ginecología”, hizo un gesto totalmente extrañado al leer ello pero aun así continuo leyendo el informe para luego leer en el título “Ultrasonido de embarazo”. Continuo leyendo, totalmente extrañado por aquel papel que se encontraba en su libro y que antes estaba en manos de Onodera, no encajaba en su mente que un ultrasonido de embarazo estuviera en manos de alguno de ellos, sabiendo también el "historial personal" de ambos. Su impresión fue tal al encontrar el nombre de Ritsu como paciente en aquel informe, que su mandíbula se abrió completamente de la impresión, continuo leyendo con apuro, queriendo encontrar una respuesta coherente para lo que veía, pero mientras lo hacía, la confusión que tenía en su mente no le permitían concentrarse ni entender lo que allí decía, solo algunas palabras quedaron en su mente, aumentando aún más su confusión:
…el desarrollo de embarazo es de catorce semanas…las paredes uterinas son muy delgadas por lo que se recomienda reposo por lo menos por una semana para la seguridad de la madre y el feto…a pesar delas extrañas condiciones del embarazo el desarrollo del feto es totalmente normal…se considera un embarazo con un grado de riesgo puesto que en este caso el sexo de la madre es masculino…
Esas palabras explicaban claramente lo que sucedía pero aun así no encontraba coherencia en lo que veía a pesar de que el informe estaba con la firma del médico, tenía fecha y hora, decía el nombre de Ritsu y lo más importante que decía que este último estaba embarazado.
Levantó su vista para ver a Onodera que buscaba un manuscrito en la estantería y aun así no lo podía creer “Un hombre embarazado” pensaba totalmente impresionado “¡¿Cómo?! No se ve ningún cambio que pueda decir eso…pero…” Comenzó a recordar que este último mes Ritsu había estado con nauseas todas las mañanas además, de que como nunca lo había visto, la mayor parte de su tiempo libre lo encontraba comiendo, dulces en su mayoría. Una luz se encendió en su mente, un recuerdo no muy lejano; Un día cuando le mencionó que fuese al médico ya que quizá estaba embarazado; quien hubiera pensado que esa broma seria pura verdad. Necesitaba aliviar la impresión que tenía en su mente escuchando este hecho de la boca de Ritsu, sino no creería nada.
-Ri-Ri-Ricchan.- Dijo tartamudeando.
-Dime.- Contestó Onodera sin mayor interés, estaba concentrado hojeando un manga, para luego cerrarlo. Se dirigió hacia su bolso para guardar lo que faltaba, pero al darse cuenta de que Shouta no decía que era lo que quería, levanto la vista para mirarle pero al ver su expresión tan perturbada quedó él mismo sin palabras, no entendía el porqué de aquella actitud solo se le vino a la mente que de repente se sintió mal. Apresuradamente se acercó a él para sacudirle y sacarlo del estado de shock en el que se encontraba Kisa.- ¡¿SHOUTA QUÉ TE SUCEDE?!- Gritaba Ritsu mientras lo sacudía.
-Ri-Ricchan…tu…tu…- No terminaba frases.
-Shouta, será mejor que te sientes antes de que te desmayes.-Ritsu lo tomo por los hombros y como pudo lo guio al sillón que allí había para sentarlo, él se sentó en la mesa que había frente al sillón, esperando que Kisa volviera del estado de shock en que se encontraba.- Shouta dime que te sucede, sino no podré ayudarte.- Esas palabras calaron fondo en Kisa, sacándolo de sus pensamientos; miro fijamente a Onodera, quien se asustó un poco por la seria mirada de empleado, para luego decir en forma clara y precisa.
-¿Estas embarazado, cierto?- Las palabras sonaron claramente como una afirmación más que una pregunta. Kisa tomo el papel de la ecografía en sus manos y se lo mostro a Ritsu dando a entender claramente lo que decía; este último se le paro el corazón debido a la impresión de que Shouta se enterase de que estaba embarazado. Onodera no sabía qué hacer ni que decir, de pronto se sintió terriblemente mal, quería simplemente salir de aquel lugar y escapar lejos de todos e irse solamente con su hijo y por supuesto con Takano-San.
El último recuerdo que tuvo fue de cómo el rostro de Shouta se desvanecía.